domingo, 24 de octubre de 2010

Góngora y Paco Ibáñez cantando: "Ciego que apuntas y atinas"

Hay que volver de tanto en tanto a los clásicos y qué mejor que a Luis de Góngora, que junto a Quevedo y Lope constituyen la cima de nuestra poesía del "Siglo de Oro". En este caso, acompaño el poema con la voz de Paco Ibáñez, que ha sido un gran divulgador de la poesía, ya que gracias a él muchos nos acercamos a estos autores clásicos que tan bien ha cantado.



CIEGO QUE APUNTAS Y ATINAS (Déjame en paz amor tirano)

Este "Romance amoroso" fue de los primeros publicados por Góngora, en su época estudiantil, cuando sólo tenía 19 años. Estos versos octosílabos, con rima asonante y aguda en los pares, son sencillos y alejados del  gongorismo de su producción más culta. No obstante, no va mal desvelar una serie de códigos mitológicos y metafóricos de la poesía del Siglo de Oro, para comprender mejor su sentido (en notas a pie de página).




Ciego que apuntas y atinas,    (1)
caduco dios, y rapaz,            (2)
vendado que me has vendido,
y niño mayor de edad: 
por el alma de tu madre         (3)   
que murió, siendo inmortal,
de envidia de mi señora
que no me persigas más.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Baste el tiempo mal gastado
que he seguido, a mi pesar
tus inquïetas banderas,        (4)
forajido capitán.
Perdóname, Amor, aquí,
pues yo te perdono allá
cuatro escudos de paciencia,
diez de ventaja en amar.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Amadores desdichados,
que seguís milicia tal,
decidme, ¿qué buena guía
podéis de un ciego sacar?
De un pájaro ¿qué firmeza?       (5)
¿Qué esperanza de un rapaz?
¿Qué galardón de un desnudo?
De un tirano, ¿qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Diez años desperdicié,
los mejores de mi edad,
en ser labrador de Amor
a costa de mi caudal.
Como aré y sembré, cogí;
aré un alterado mar,
sembré una estéril arena,     (6)
cogí vergüenza y afán.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Una torre fabriqué
del viento en la raridad,
mayor que la de Nembrot,     (7)
y de confusión igual.
Gloria llamaba a la pena,
a la cárcel, libertad,
miel dulce al amargo acíbar,  (8)
principio al fin, bien al mal.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Romance Amoroso (1580)
Luis de Góngora

(1) El dios del amor "Cupido" se representa en los cuadros ciego y con arco y flechas.
(2) Por lo efímero del amor
(3) Venus (Afrodita) diosa del amor y la belleza.
(4) Metáfora naútica que expresa el caracter voluble del amor.
(5) Por las alas de Cupido
(6) Por la inutilidad del esfuerzo de cultivar el amor
(7) Legendario gigante, constructor de la torre de Babel
(8) Acíbar: jugo amargo de la planta Aloe

Notas tomadas de la "Edición crítica" de la Poesía de Góngora de Ana Suárez Miramón


En el blog hay otra entrada dedicada a Góngora en concreto a su soneto "Con diferencia tal, con gracia tanta...", que incluye un comentario de texto y métrico de ese complejo poema que requiere una explicación mitológica para poder descodificar su mensaje. En A media voz tenéis una antología de sus poemas.

Ya que he tratado de temas métricos, que siempre son importantes en la poesía del siglo de oro, os dirijo a
 mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023, que los explica de una forma sencilla, pero rigurosa. Aquí os dejo una sinopsis del libro. Recordad, si sois partidarios del verso libre, que “hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío”. Vuestras críticas positivas o negativas serán siempre bien recibidas.



7 comentarios:

Poeta Carlos Gargallo dijo...

Fantástica y preciosa entrada, un abrazo.

Javier dijo...

Paseando por el blog de Francisco Cenamor me encuentro contigo. Sabía de tu virtuosidad con la poesía pero no de tu blog al que volveré asiduamente.
Un fuerte abrazo.
Javier Amézola

Ricardo Fernández dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ricardo Fernández dijo...

Como ya he comentado al inicio de esta entrada, la labor de Paco Ibáñez ha sido muy importante para difundir la poesía fuera de sus círculos más habituales. Gracias a sus discos y sus recitales muchos poetas salieron de la "casi clandestinidad" y los oyentes se convirtieron en lectores.

Aborojuan (Juan Martínez Iglesias) dijo...

Buena labor, Ricardo.
Como respuesta a tu último comentario decirte que me veo reflejado en él y me doy por aludido.
Hace tiempo que no escuchaba a Paco Ibáñez, aquél joven antifranquista que guitarra en mano, verso en voz y rebeldía en la sangre tanto nos ayudó a salir del negro pozo de la dictadura.
Un Abrazo.

Yhedra Yhomisma dijo...

Un tema universal en el espacio y eterno en el tiempo, mientras exista el ser humano, tan propenso a dejarse las vulnerabilidades al aire.Es imprescindible traer a los clásicos a primer plano de vez en cuando. Gracias por hacerlo. Besos.

Unknown dijo...

Gongora, Con él, el misterio está servido, afirma negando, una imaginación desbordante que hace difícil (para mi) llegar a sus misterios ocultos, lo que se convierte en un reto. Ricardo, un lujo seguirte!!!