viernes, 31 de diciembre de 2010

Noche de fin de año (act. XII-22)

El blog despide y recibe año con este poema y aprovecha  la ocasión para desearos un magnífico cambio de año, si es posible tan bien acompañados como el protagonista de esta historia. Este poema se ha incluido en el libro Pensando en ti y en vosotras que ha sido publicado en febrero de 2023 en una nueva versíón renovada y con más contenidos.



NOCHE DE FIN DE AÑO

Noche de fin de año, vamos de “revellón”,
llevas vestido negro sencillo, algo serio,
pero un tirante rojo enseña tu pasión
donde acaba el escote y comienza el misterio.

Pienso en lo que me ocultas, lo que luego veré,
imagino texturas, transparencias, colores
de esas prendas que ahora, como luego yo haré,
acarician tu piel, atesoran olores.

La pista está repleta de personas bailando,
empezamos con vals, bordamos un bolero,
salimos por la tele cuando te estoy besando,
enfocan tus zapatos en rojo arrabalero.

Nos tomamos las uvas y bebemos champán,
tus amigos no entienden por qué estás tan cambiada,
primero han observado, luego comentarán:
"lo veo y no lo creo se ha vuelto descarada”;

y eso porque mi mano, ansiosa de emociones,
va explorando tu cuerpo, bajando desde el cuello,
mientras que tú me abrazas exhibiendo pasiones
y al compás de la música te acaricio el cabello.

Nos despedimos pronto, queremos estar solos,
la noche no es eterna; eres mi Cenicienta
que al despuntar el sol tiene sus protocolos:
has de estar en tu casa antes que la sirvienta.

C
omo madre no debes olvidar tu decoro,
hay que guardar las formas delante del servicio,
para eso están las clases ¿verdad que sí tesoro?
para disimular, para esconder el vicio.

Al llegar al portal, dentro del ascensor
me enseñas esas prendas, que antes insinuabas,
dejando que el vestido resbale sin rubor
y descubra el secreto que para mí guardabas;

eres lista mi amor usando lencería
que casi todo muestra y enseña lo que oculta,
yo lo viví otras veces corriéndome una orgía
pero ansiaba tenerlo con una dama culta.

Cuando entramos en casa ya vas casi sin ropa
pero quieres primero ejercer de modelo,
luces ropa interior y pides una copa,
con alcohol la vergüenza se convierte en anhelo.

A la luz de las velas se ilumina el deseo,
te has quedado desnuda cantando esa canción
que en tu voz tan ardiente es himno al himeneo,
es oferta y demanda, es la pura pasión;

y te tomo en mis brazos y atravieso desiertos
y me baño en tus mares y me quemo en tus fuegos
y tu boca me ofrece los mejores conciertos,
con notas de ilusiones, emociones y ruegos.

La noche es infinita cuando olvidas la hora
el tiempo se detiene, los cuerpos se diluyen,
nuestras almas se funden sin temer a la aurora,
tú y yo hemos triunfado por mucho que murmullen.

No importa que te vayas al despuntar el sol;
empieza un nuevo año, año de amaneceres,
de no cumplir las normas, de perder el control,
de descubrir misterios, de gozos y placeres... 

"Recuerdos y Nostalgias" de "Pensando en Vosotras"

Ricardo Fernández Esteban ©


Adenda de diciembre de 2022: Pasan los años, la realidad se mezcla con la ficción y no se sabe qué fue cierto o qué deseo. Lo que sí se es que sigo deseando que el próximo año nos traiga lo mejor para todos, aquí os dejo un acceso a otros poemas míos de fin de año.

El antiguo libro "Pensando en vosotras" tiene ya 12 años de vida y está descatlogado. Por eso he pensado que es el momento de renovarlo manteniendo gran parte de sus poemas, pero revisados, e incorporando nuevos capítulos y poemas. Ahora en febrero de 2023 ya está disponible en Amazon en papel y en digital.



8 comentarios:

Unknown dijo...

¡Menuda despedida de año, Ricardo! Augura buen comienzo del próximo, cosa que te deseo. Me pillas leyendo un libro sobre las vanguardias, justamente estoy en el surrealismo. No quiero ni imaginarme cómo traducirían los buenos de nuestros compis surrealistas tu poema a su lenguaje surreal. Un beso.

Anónimo dijo...

el autor lo describe de manera tan real, que da la sensación de haberlo vivido.
Feliz año.Adefesiosa

Calvared dijo...

Un excelente y sugerente fin de año.
Feliz entrada del próximo.
Saludos
Carlos

Katherina dijo...

Así hay que vivir la vida, intensa y apasionadamente..! ¡Feliz 2011!

biblioamigo dijo...

Feliz año, Ricardo. Que como en tu poema la pasiôn y el humor no nos falte. Con el concierto de año nuevo disfruto también de un vals. Que el amor guîe el ritmo de nuestro compás...!!!

Jesus dijo...

Bravo, Ricardo ! Me has convencido! Fuera las horteras campanadas! Abajo las uvas que se atragantan en el gaznate! Dejémonos arrastrar por el voluptuoso envite! Concluyamos este año como tu lo haces.... es decir versificando.... Un abrazo

César dijo...

Estimado Ricardo:
La noche tiene el suave regocijo de las hojas en su piel, en la lejanía un artesano le da al clavo los golpes precisos.
Mañana la Plaza tendrá sus huéspedes itinerantes, sus kioskos llenos de baratijas. Son el mall de los pobres. Veremos los rostros de la inocencia confundida a esa mirada infinita,tratando en la ingenuidad de sus corazones de darse todas las respuestas.
Yo sé muy bien, eso de tener el estómago lleno de ansiedades y temores.
También saberlo saciado, como sé que la arboleda perderá la suavidad aceitosa de sus hojas, mientas los mercaderes habrán cumplido su tarea.
La Plaza perderá el regocijo.
Así todos los años.
Quedará el coral de los Zorzales y esa manera tan porfiada del viento, mecerse entre la arboleda.
Fraternalmente,
Cèsar.

Anónimo dijo...

Me encanta, es genial este poema que perfectamente podría ser un tango. Feliz 2016