lunes, 6 de febrero de 2012

Antonio Machado. A un olmo seco.

Antonio Machado (Sevilla 1875, Colliure 1939) no necesita ninguna presentación, su poesía pervive en el tiempo. De él dice Manuel Alvar: 

Y este hombre pasó dolorosamente por la vida dejándonos unas cuantas palabras verdaderas. Son sus versos, desasidos y desnudos, como una tristeza que caminara. Pero, también, nos dejó en ellos fe y esperanza. No serían sino palabras de un hombre bueno. Su retórica es muy pobre. Los recursos de que se vale, apenas si nos permiten un mínimo asidero. Y, sin embargo, rara vez en nuestra poesía se habrá encontrado un testimonio más sincero y auténtico. Porque rara vez las palabras han significado más directamente aquello que querían significar. Las palabras en carne viva, sin lienzos que la puedan ocultar. 


A UN OLMO SECO

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo, en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
Antonio Machado. Campos de Castilla (1912)

Este conocido poema de Machado comienza con un soneto, que se considera de endecasílabos, y prosigue con otros versos de patrón de rima algo más irregular que también se consideran endecasílabos mezclados con algín heptasílabo. No obstante, como comentaré a continuación, dos de esos endecasílabos son en realidad dodecasílabos compuestos 7+5, a causa de las pausas fónicas que impone su texto y los signos ortográficos. 

El olmo centenario en la colina 
que lame el Duero! Un musgo amarillento 
le mancha la corteza blanquecina   (…)

que- la-me el- Due-ro!- Un- mus-go a-ma-ri-llen-to 12=5(2.4)+7(2.(4).6)

Efectuar sinalefa entre “Duero” y “Un”, con un punto y seguido intermedio, para que el verso pueda ser un endecasílabo significa romper su significado. Si se recita bien con pausa fónica, el Duero lame la colina y un musgo mancha la corteza del olmo; en cambio, con sinalefa parece que el musgo lame al Duero, cuando “Duero” y “musgo” no están ligados sintácticamente. 

Otro verso:

Antes que te derribe, olmo del Duero, 
con su hacha el leñador, y el carpintero 
te convierta en melena de campana,  (…)

An-tes- que- te- de-rri-be,- ol-mo- del- Due-ro, 12=7(1.(4).6)+5(1.4)

Aquí “olmo del Duero” es una aposición y son convenientes unas pausas fónicas que la delimiten, por eso la sinalefa “derribe, olmo” desvirtuaría el sentido del texto.

Esta mezcla de endecasílabos y dodecasílabos, compuestos de hemistiquios de 7 y 5 sílabas, no constituye ningún problema de armonía conjunta, ya que se trata de versos armónicamente compatibles. Pero conviene señalarla, porque en el recitado de un poema se impone la fonética y la transmisión del mensaje del autor, en vez de forzadas explicaciones para mantener unos metros determinados. En este artículo sobre las pausas versales explico más la importancia de esas paradas fónicas en los versos. 

En el portal A media voz  podréis encontrar una amplia selección de poemas de Antonio Machado, y en Cervantes virtual biografía y bibliografía.


Y para despedirnos uno de sus Proverbios:

Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía:
también la verdad se inventa.



Nota técnica: Os he hecho algunos comentarios métricos sobre la armonía de unos versos de distinta medida en este poema. Si os interesa profundizar en estos temas podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023.



3 comentarios:

Unknown dijo...

Tremendo Machado!!! Olmo “hendido por el rayo” “tronco carcomido u polvoriento” el tiempo que no perdona. “con las lluvias se Abril y el sol de Mayo, algunas hojas verdes le han salido” la esperanza de renacer, sentir nuevamente el enamoramiento. “ Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, etc….”la vida se acaba.
Gracias Ricardo, nos regalas preciosas joyas!!!

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Estupendo recordatorio de ese gran maestro que fue Antonio Machado, con este poema que nos habla del ansia de aprovechar la vida hasta el último momento. Gracias por compartir cultura y belleza, Ricardo :-))

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Estupendo recordatorio de ese gran maestro que fue Antonio Machado, con este poema que nos habla del ansia de aprovechar la vida hasta el último momento. Gracias por compartir cultura y belleza, Ricardo :-))