lunes, 9 de abril de 2012

Mamperlán

Hay palabras recónditas como "Mamperlán", ese reborde de madera que llevan los escalones para evitar resbalar. Quería colocar una foto de escalones de mármol con mamperlán, será que es material demasiado altivo para dejarnos contemplar que comparte huella con tan humilde complemento. Este soneto con estrambote se escribió en homenaje a Rosa Navarro, mi excelente profesora de la licenciatura de Filología Hispánica, y rima en una extraña consonancia asonancia (como el mármol y la madera).


MAMPERLÁN
Para Rosa Navarro que me descubrió esta palabra, y muchísimo más sobre poesía y literatura.
Reborde de escalón que no resbala,
materia que da vida al frio mármol,
¿qué perdura en las vetas de aquel árbol
que bebió del rocío de la albada?

Antes de ser esclavo de pisadas
disfrutaste la libertad del árbol,
mientras que por muy bello que es el mármol
sin escultor es simple piedra, nada.

Hoy estás en desuso en los peldaños
y también en la lengua cotidiana.

Te he tenido olvidado muchos años

hasta que dijo Rosa esta mañana:
“No sé si alguien de ustedes me sabrá
decir que significa “Mamperlán”.


Pero a mí, de verdad, lo que me importa
es que fue excusa para hablar de Lorca. (*)


Ricardo Fernández Esteban ©

(*) Rosa empezó hablando de mamperlanes como excusa para citar su visita a la casa de Lorca en “La huerta de San Vicente”, que los tiene, y comentar magníficamente unos poemas de Federico. 



Ya que os he citado a Lorca, éste es el enlace a la entrada que dedique en el blog a sus Sonetos del amor oscuro.

Este poema, Mamperlán, pertenece a un poemario inédito sobre las palabras, su significado y su relación con las personas. Aquí podréis leer algunos que he ido publicando en el blog.

6 comentarios:

Verba volant, scripta manent dijo...

Me parece excelente que aún tengas presente el significado de la palabra y que te haya servido de excusa para recordar a Lorca. :)
"Antes de ser esclavo de pisadas
vivías tu libertad dentro de un árbol", me encanta.

Anónimo dijo...

Yo siempre había dicho Manferlán, peo que la Dra. Navarro, como siempre, lleva toda la razón.
Es de bien nacidos el ser agradecidos. Yo le debo tanto a esa buena mujer...
Un abrazo,
Ángel

marina dijo...

Siempre me han gustado esos bordes de madera de algunos escalones.
Hoy he conocido su nombre y la belleza de tus palabras al escribir sobre ellos.
Marina

Anónimo dijo...

Hay que ver lo qeu puede dar de si una "simple" palabra

Guillem Vallejo dijo...

Siempre he sido, Ricardo, un buscador de palabras, y me ha gustado descubrir esta nueva palabra que por su sonoridad se eleva del suelo donde parecía estar destinada. Yo también tuve a Rosa Navarro y comparto lo que dices. Felicidades por el poema. Es redondo y aciertas con la singularidad del tema. Un abrazo!

Lumy Quint dijo...

Muy bueno! Eres un poeta genial que de una palabra crea un poema. Esa palabra la había oído mencionar en mi tierra Cuba, pero no sabía lo que era. Gracias por la lección. Un abrazo