lunes, 28 de octubre de 2019

José Antonio Mesa

José Antonio Mesa (Málaga, 1963), poeta calificado dentro de la corriente de la poesía de la experiencia; debe de ser cierto, pero lo importante es que sus poemas no nos dejan indiferentes. Comienzo por un soneto "Bares de carretera", disimulado entre mucho encabalgamiento y texto corrido.



BARES DE CARRETERA

El lento planear de los ventiladores
sigue la melodía, frecuencia modulada
de una voz que demora sobre los mostradores
del carmín displicente el fin de madrugada.
A estas horas, el timbre de los despertadores
debe estar alertando a la ciudad velada
de que se acerca el día. Un trajín de ascensores
y un trueque de palabras que nunca dicen nada
será toda la historia. Pero tú, en la trinchera
de los últimos bares, resistes el combate
del recuerdo y esperas que un cuerpo te rescate
de otro cuerpo. Sin rumbo, tomas la carretera
y un veloz tiralíneas que temblase es el coche
en el que vas huyendo de ti o de la noche.

José Antonio Mesa 


Dejemos al autor que nos hable en una poética, también de su libro "El amigo imaginario" de 1991. Creo que es importante que los poetas se planteen como enfocan el hecho poético, sea de forma directa o indirecta como aquí.

POÉTICA

Un joven, pensativo, mira el cielo,
paréntesis de luz en el afán estéril
de capturar el tono de la vida en un verso.
Han pasado los años con la prisa
del asesino por borrar las huellas
y el viento y las aguas huidizas se han llevado
la inocencia, las manos que en la noche
disponían los límites del sueño.
Todavía le quedan unas cuantas reliquias:
varios libros firmados, los diplomas
escolares y vanos que afean las paredes
y las cartas que desde la tardanza
le enviara una novia desdeñosa.
No sabe bien si el tiempo se recobra o se pierde
y acaso –piensa ahora– en esa duda
esté la madurez. Ya no es tan joven
como para ingresar en las antologías
del ramo, aunque le sigan
diciendo las visitas que es muy listo,
acepta en la bonanza de la tarde
que malgastó las horas persiguiendo fantasmas
entre la densa niebla de los folios.
Y con los ojos húmedos, cansado,
mientras a sus espaldas el cielo se oscurece,
regresa a su cuaderno: Un joven, pensativo

José Antonio Mesa 


En Círculo de Poesía encontraréis un antología de sus poemas y una biografía. Y en este enlace un artículo en el que Tiffany Gagliardi en 2004 analiza su poesía y nos copia unas cuantas al final (en septiembre de 2023 este enlace no se abre).

Y aquí tenéis al poeta recitando en un colegio, porque en la poesía la expresión oral es muy importante, como lo es hacerla popular entre los jóvenes.



Adenda de IX-23
 Aquí tenéis algo más de información sobre el poeta en wikipedia. Que yo sepa no ha publicado nada más últiimente.




sábado, 12 de octubre de 2019

Martínez Sierra, Gregorio y María (Lejárraga)

Gregorio Martínez Sierra (Madrid, 1881-1947) es más conocido como escritor, dramaturgo y empresario teatral que como poeta. Además, parece que la inspiradora o creadora de su obra fue su esposa María Lejárraga (San Millán de la Cogolla, 1874; Buenos Aires, 1974) conocida también como María Martínez Sierra, lo que reconoció por escrito su marido. De momento dejemos la entrada a nombre de los dos, pero revindicando la figura literaria de María Lejárraga.


LA TARDE ENFERMA

La tarde enferma de calor, se tiende
sobre el austero campo de Castilla,
para morir en paz; el aire abrasa;
jadean en los surcos las espigas;
la tierra abre mil bocas de sedienta;
el cielo, en su implacable azul, la mira
sufrir, y no se duele
de la muda agonía...
Sobre la tarde enferma
ha puesto el alma una contemplativa
compasión hacia todo lo que sufre
como la tierra, hacia lo que agoniza
como la tarde cara al sol de junio,
y, a fuerza de pensar en las heridas
con que amor, sol y luna van poniendo
pechos en carne viva,
ha sentido pesar sobre sus hombros
buena parte del tedio de la vida,
y ha dicho: el hombre es como un viajero
que va en tren, por el yermo de Castilla,
bajo el sol, sudoroso, fatigado,
dejándose arrastrar, pero sin prisa,
porque sabe que al fin de la jornada
de está esperando la melancolía.

La casa de la primavera (1907). Martínez Sierra.


Se ha catalogado esta poesía como modernista y, aunque ha sufrido el paso del tiempo, vale la pena situarnos en esa época dentro de un contexto que nos dio grandes poetas en la lengua castellana, como son los que le acompañan en este libro "La casa de la primavera": Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Enrique Díez-Canedo y otros.

En wikipedia encontraréis las biografías de Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga. Recientemente la editorial Renacimiento ha rescatado una obra de María publicada a su nombre y no oculto tras el de su marido.

No he encontrado antologías de sus poemas y, si queréis más, os dirijo a la "Antología de la poesía modernista española" publicada por Castalia en 2008.