La actualización de mi poemario "De Museos por Madrid", sobre obras de arte vistas en los museos madrileños que se pueden contemplar por enlaces en el texto, progresa lentamente en su actualización y nueva edición. De momento os dejo unos poemas inspirados en la temporal del Thyssen "Los impresionistas y la fotografía" que vi el pasado enero.
Esta exposición temporal ya ha cerrado sus puertas, pero en la web de Museo Thyssen todavía podéis efectuar una visita virtual y recorrer las salas de esa magnífica muestra sobre la influencia de la fotografía en los impresionistas.
Espero que esta vez este proyecto de reeditar mi libro "De museos por Madrid" llegue a buen puerto y en unos meses os lo pueda ofrecer. Pintura y poesía siempre han sido dos artes hermanadas, ya en el siglo V a.C. el lírico griego Simónides de Ceos dijo que “la poesía es pintura que habla y la pintura poesía muda”. Pues este quiere ser mi granito de arena para que la pintura hable prestándole mi voz poética. Aquí os dejo un vídeo donde recito otros dos poemas de ese libro.
Unas rimas con formato de soneto que anuncian la retirada de la "mala vida" del protagonista de "Pensando en vosotras". Él, que tanto abusó de ser poeta y regaló sus versos por doquier, cae feliz gritando: "Soy sincero, se acabó lo de golfo y zalamero". Creedlo o no, porque quién se puede fiar de un poeta...
Hay libros que nunca se acaban de escribir. Éste se publicó hace 7 años, pero ha seguido creciendo y cambiando, como crecen y cambian las personas. Quizá se acerca el momento de volver a presentarlo en sociedad... el tiempo lo dirá...
De momento en el blog hay más de una veintena de poemas con sus nuevos ropajes, y aunque el libro está descatalogado yo sé como se puede conseguir.
Esta "poética" inaugura los recitales, los Poliedros poéticos, en que he recorrido los distintos géneros poéticos en los que he escrito. Si queda en recital o me animo a publicarla en una antología con este título es algo que el tiempo, que es buen consejero, decidirá. De momento, aquí está a modo de explicación y, como siempre, sujeta a comentarios o críticas.
POÉTICA En esta tentativa de “poética” intentaré explicar con brevedad qué implica para mí la poesía, pues creo bueno que el lector conozca el arcano que rige mi escritura.
Cuido la forma métrica, envoltorio que debe realzar al contenido, pero a veces me siento heterodoxo y evito depender de la aritmética cuando existe un conflicto con la estética. Si hay que rimar se rima y no desdeño un cierto soniquete en el poema, pero también practico el verso libre si el ritmo lo distingue de la prosa.
Toco variados temas, pues la lírica no es el único género poético; discurro por la épica o dramática, la elegía que duele publicar, la écfrasis de un cuadro o de un paisaje, la busca de mi “islario de pasiones” dudando entre el camino y el destino, el pensar en vosotras, las reales o aquellas que inventé por escribir, la crítica al político mendaz mezcla de posverdad y consumismo, la "metapoesía", tan ególatra que se cita a sí misma "verso a verso", o cualquier otro asunto que "me ponga".
Rechazo ser dogmático. La duda reafirma la condición humana, pero si toca seriedad se tiene, y si se tiene que gritar se grita. Como Celaya, creo que el poema es un arma cargada de futuro: hay disparos directos hacia el alma en que los versos rompen los blindajes, y otros, más terrenales, van al cuerpo disfrazados de sátira o de humor.
Siempre creeré que “La palabra es mágica” —al transformar sonido en sentimiento—, pero nunca es autónoma, le manda esa voz que la crea, la del bardo. Todo puede valer, si quien lo hace no engaña y es honesto al escribir, por más que use el sarcasmo o la invención describiendo vivencias no vividas. ¿Por qué ha de ser veraz la poesía, si con ser verosímil ya se basta para hacernos sentir y emocionarnos con lágrimas, con risas o con gozos…?
Y ya que no fui breve, en penitencia os resumo el poema en sólo un verso:
En este metapoema (que trata de sí, de mi poesía) está la teoría, la práctica la encontraréis en mis libros o en este propio blog. Como guía puede serviros la página dónde explico cómo navegar por los contenidos del blog, otra que incluye el índice de mi poesía, o en las etiquetas que la clasifican situadas en la parte baja de columna derecha .
Y por aquello que la palabra debe de ser escuchada, aquí me tenéis recitando este poema. Y en este enlace podéis a acceder a otros vídeos en que recito mis poemas.
Este poema dedicado a la Barcelona preolímpica y preturística de los de los sesentas a los ochentas tiene muchos guiños, unos más fáciles y otros más difíciles de reconocer. Tienen ventaja quienes vivieron en esta ciudad y en esa época, por si acaso os perdéis os los desvelo al final. Por si os apetece más escuchar, en este vídeo recito el poema.
Foto: Xavier Mirerachs
HUBO UNA VEZ UNA CIUDAD CANALLA
Hubo una
vez una ciudad canalla
que mojaba
la pluma en el alcohol
para
escribir directamente en vena:
"como todos los jóvenes yo vine
a llevarme la vida por delante";
una ciudad
en la que el bardo
rechazaba
el papel e improvisaba:
"versos de amor nunca serán literatura
si no me dejas escribir sobre tu piel";
una ciudad
en la que ella,
adivinad
su nombre, unos años atrás:
"abriéndose su blusa — Neno, no digas nada—
le ofreció los durísimos botones de sus pechos".
Hubo una vez
una ciudad canalla
en que un
tono del azul era más que un color
era un
templo pagano celestial
donde un
gato argentino
maullaba
en clave de rumba catalana
y un
cantautor galáctico
consiguió
hacer salir el sol a medianoche.
Hubo una
vez una ciudad canalla
donde la
sexta flota, en vez de hacer la guerra,
hizo el
amor en territorio chino;
izas,
rabizas y colipoterras
en traje
de faena les tiraban los tejos
mientras
agujereaban mármoles a golpes de tacón.
Hubo una
vez una ciudad canalla,
mucho
antes del turismo y de los juegos,
donde la
izquierda se divinizó
bebiéndose
las noches en la “boite”
de rojos
terciopelos, de copas infinitas,
de
taburetes que aún dominan escenarios;
una ciudad
que hacía equilibrios sobre sus propias luces,
mientras
un pijoaparte montaba un viejo Cadillac.
Hubo una
vez una ciudad canalla
con
cabaret travesti como playa de río,
con Piaf y
la Carme recordando a su hombre,
con los
niños terribles, con molinos sin viento,
con local
de voyeurs en tacita de plata,
con el
baile del tigre entre chulos y arrugas,
con el
arco kiosco en que el anís ardía,
con
aquella bodega donde el arte era eterno
y una cava
de jazz que por suerte aún resiste,
porque el
otro el frontón, que era pista de baile,
ya pasó a
mejor vida y es un sano gimnasio.
Hubo una
vez una ciudad que hoy
merece
nuevo nombre: Barcelolandia eres
pasto
turístico de masas, puro producto Disney.
Perdiste tus raíces, te has vendido hasta el alma,
y de
canalla nada, opositas a cursi.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No sé.. O es la ciudad, o es que nosotros ya no podemos aguantar el canalleo. Abierto queda el tema, se aceptan opiniones, yo acabo con canción, como empecé, y disculpad que desafine: …jóvenes…, éramos tan jóvenes…
Aquí tenéis otro poema dedicado a la Barcelolandia actual, pasto turístico que nos alimenta, pero que muchos digerimos mal. Y respecto al poema canalla, para no desafinar al final , aquí está Jóvenes cantada por Los Mustangs y unas cuantas fotos de aquellos años.
Posdata: Pasados unos días, os aclaro los guiños que no hayáis sabido desvelar. Aunque algunos habéis desvelado bastantes.
1ª Estrofa: Unos versos de No volveré a ser joven de Jaime Gil de Biedma. Un fragmento de la canción de Joan Manuel Serrat Míramé y no me toques y otros versos de Conchita era su nombre del poemario Poeta en Barcelona de José Agustín Goytisolo. Los tres fueron piezas importantes de la canallesca literaria barcelonesa de esa época.
2ª Estrofa:Zeleste era la mítica discoteca de la calle Platería, donde actuaron muchos canallas entre ellos el Gato Pérez, argentino que renovó la rumba catalana y Jaume Sisa, también conocido como Ricardo Solfa, el galáctico cantautor de Qualsevol Nit Pot Sortir El Sol.
3ª Estrofa: Los buques de la 6ª flota norteamericana fondeaban en Barcelona y los marineros se solazaban en el "barrio chino" con las profesionales del sexo. Hay un libro de la época "Izas, rabizas y colipoterras" (título sacado de un soneto de Quevedo) con fotos de Joan Colom y textos de Camilo José Cela, sobre la actividad sexual del barrio. En el restaurante Amaya de las Ramblas se conservan los umbrales de mármol del portal del edificio, que tienen unos agujeros producidos por el taconeo de las prostitutas mientras esperaban clientes en la puerta de la "Casa de Habitaciones María".
4ª Estrofa: La "Gauche divine" fue un grupo, denominado así por Joan de Segarra, de intelectuales y artistas de izquierdas, la mayoría pertenecientes a familias burguesas y un típico lugar donde se reunían era Bocaccio, la emblemática "boite" de ojos terciopelos, altas copas y característicos taburetes como el que sigue utilizando Serrat en sus conciertos. Más tarde se abrió otra disco Equilibrio, en la ladera del Tibidabo sobre las luces de la ciudad, frente a otro local emblemático, el Merbeyé donde sitúa Sabino Méndez, letrista de Loquillo su canción Cadillac solitario, cuyo protagonista podría ser otro pijoaparte venido a más en un guiño a las Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé.
5ª Estrofa: El cabaret de travestis, extrañamente tolerado en la época, era el Copacabana.
En el bar Pastís, Carme la propietaria ponía música de Piaf mientras recordaba a su marido Quimet al que Josep Maria Espinàs (uno de los fundadores de Els Setze Jutges) le dedicó una canción. Les enfants terribles era otra típica disco junto a la calle Conde del Asalto y el también emblemático bar London.
El teatro cabaret El Molino, reinaba en el Paralelo con Johnson y Mary Mistral. El Cádiz era un local especial, bar en la planta baja, baile en el sótano y en el primer piso una cama rodeada de sillas donde se representaban espectáculos pornográficos. La Paloma en la calle del Tigre era un baile clásico con sillas alrededor de la pista y "macarras" que sacaban a bailar a profesionales ya entradas en años.
El diminuto kiosco La Cazalla en el Arco del Teatro servía y sirve copas de ese licor de anís.
La Bodega Bohemia, "donde el arte era eterno" porque quienes actuaban hacía ya mucho que habían pasado su buena época artística.
La cava de jazz Jamboree aún resiste en la plaza Real los embates de turismo que ha hecho naufragar su sala contigua flamenca Los tarantos a pasto de masas.
Cerca del final de las Ramblas el Jazz Colon (junto al frontón Colón) era él local con la mejor música disco de la época, frecuentada por "progres" de zona alta, marinos americanos y gente de toda ralea amante de la buena música para bailar.
Por último, cierro el poema con Los Mustangs y su "Jovenes", un icono de los que recuerdan esas épocas.
Bueno, creo que ya os he desvelado los guiños del poema que contando me suman 27. Había muchos más lugares y personajes "canallas" en aquella Barcelona que se me han quedado en el tintero, mejor así para que si os apetece me los recordéis. Y por aquello de que la oralidad es tan importante como la palabra escrita, aquí me tenéis recitando este poema:
Ayer cayó un avión en el que viajaba un buen amigo. Estos pobres versos se enriquecen al recordarlo.
A uno le gustaría poder hacer mucho más que escribir un
soneto en recuerdo de quien siempre le pareció una persona ética y excelente,
de quien aprendió mucho y de quien siempre quiso aprender más. A uno le gustaría
ponerle alas de pájaro a ese avión.
Estés donde estés, descansa en paz Rogelio.
A ROGELIO OFICIALDEGUI, IN MEMORIAM
Siempre
llega la muerte tras la vida,
pero a
veces nos roba de repente
sin
dejarnos siquiera despedida,
desvelando lo duro del presente.
Rogelio,
buen amigo, quién pudiera
ponerle
alas de pájaro a ese avión,
no dejar
que cruzases la frontera,
volver a
oír tu voz y tu razón.
Nos queda
tu nobleza, tu bondad,
esa fina
ironía, esa prestancia;
buscando
mitigar la soledad,
queriendo
hacer cercana la distancia.
Lo que nos
queda es mucho, compañero,
el
recuerdo de todo un caballero.
Ricardo Fernández Esteban
Rogelio Oficialdegui viajaba en el vuelo de Germanwigs de Barcelona a Düsseldorf el 24 de marzo de 2015. El copiloto del avión se encerró en la cabina y lo estrello deliberadamente contra las montañas de los Alpes muriendo las 150 personas que viajaban a bordo. Todos los accidentes y las muertes que conllevan son terribles, pero éste además da mucho que pensar sobre la razón y la sinrazón humana. Aquí (a partir de 1':38'' de este vídeo) me tenéis recitando este poema con unas palabras que nunca hubiera querido pronunciar.
Me encantan las esculturas de Alexander Cálder (1898 - 1977), especialmente sus móviles que se agitan y toman vida con el viento o los más ligeros hasta cuando los soplamos levemente. En mis visitas al museo Reina Sofía de Madrid les dediqué unos poemas; éste primero a una obra que lleva por título Constelación.
Por desgracia, o por incompetencia, no siempre es posible ver en movimiento esos móviles. En el patio del Museo hay uno de gran tamaño, de título Carmen, que siempre he visto inmóvil porque está muy resguardado del viento. ¿Es ningún responsable tiene la sensibilidad de indultarlo y colocarlo al viento libre? Estos son los poemas que le he escrito en varias visitas:
2003, MI ENCUENTRO CON CARMEN.
¿Quién colocó en el patio del Sofía
este impotente móvil, este Cálder
que, sin viento, está quieto todo el día?
2008,MI RECLAMACIÓN: No veo a Carmen en el patio y creo ingenuamente que se ha decidido su traspaso a un lugar más adecuado. Pues no, la habían llevado a restaurar. Indignado presenté una reclamación al Museo pidiendo su colocación al aire libre.
Salgo a
verte y no estás, se te han llevado
y me digo
¡qué bien, lo has conseguido!
ojalá que disfrutes viento libre,
que se
agiten tus hojas y que rías
rescatado
del patio de esta cárcel.
Por si acaso
pregunto: decepción,
según parece está en restauración,
y a través
de formal reclamación
proclamo mi total indignación.
Y lo expreso
con esta burda rima,
porque no se
merece más poética
quien decide
que un móvil esté inmóvil
2011, MI PROMESA: Carmen vuelve a estar quieta en su prisión habitual sin viento.
En la quieta
mañana de este otoño,
ni siquiera
se mueven las hojas de los árboles,
y las tuyas
de hierro lloran lágrimas
—que te dejó
el rocío— porque añoras
bailar al
son del viento que nunca llega aquí.
En mi
próximo viaje, cuando vuelva al museo
te sacaré a
pasear al aire libre
donde
habitan las brisas que tú ansías.
Nos abrirán
las puertas, nadie lo impedirá,
todos saben
que sufres de tristeza.
Creada como
móvil, algún jefe burócrata
decidió
condenarte a ser inmóvil
y ya es hora de verte sonreír girando sobre ti, Carmen de Cálder.
Aparte de estas visitas, he hecho muchas más al museo y sólo un día de mucho viento conseguí verla en ligero movimiento. Si es mala suerte, debo de tener mucha, yo y la mayoría de visitantes del Museo.
Estos poemas pertenecen a mi poemario digital De museos por Madrid que si se lee con conexión a internet permite ver las obras a que se refieren los poemas. En este enlace os explico más sobre ese libro digital.
En este enlace podéis acceder a mis poemas publicados en el blog de "Islarios de pasiones", poemas que hablan de este mar o fueron escritos navegándolo.
Normalmente mis versos no suelen tratar de temas tristes, pero éste salió así con la dura pregunta de si tenemos que tomar las decisiones difíciles cuando aún podemos, no sea que luego ya no recordemos de que desearíamos.
CUANDO EL DÍA YA SEA CASI NOCHE…
Cuando ya no recuerde ni el sabor de tus besos
ni el tacto de tu piel, amada mía, cuando llegue ese día de pensamiento fútily
quebradizos huesos,
en que ya casi es noche y el futuro es presente,
si observas que te miro y mi mirada se pierde por la nada y mi rostro denota una expresión ausente, te pido que te vayas, no quiero preguntarme cómo se llama el ángel que me cuida en lo que ya no es vida. No me digas que no, déjame que me alarme
Este poema es un soneto polimétrico con versos de 7, 11 y 14 sílabas y con estructura inglesa, o sea tres cuartetos de rima independiente y un pareado final. Pero aquí lo importante no es la forma, sino si he conseguido transmitiros, más que palabras, sentimientos.
Como un poema debe ser más que un texto, aquí me tenéis recitándolo, a partir de los 42 segundos de este vídeo.
Este es un soneto polimétrico (con distintas longitudes de sus versos)que trata de la muerte y de la resurrección del amor, de su final, de su rechazo, de su negación y de la rendición del desamor.
Muchas cosas en sólo catorce versos y sobre un sentimiento del que tanto se habla y tan poco se concreta. Dice el DRAE: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Y nos deja con la duda de lo que habrá querido decir con propia insuficiencia. ¿Qué opináis? EL AMOR...
El amor
tiene límite. Se agota
cuando
mucho se ha dado y de recibo tan sólo
alguna mota de
comprado cariño en momento furtivo. El amor es
recuerdo, la derrota del
juvenil empeño. Sobrevivo a la pena
que azota con la
misma actitud y amarte me prohíbo. El amor es
mentira. La frontera que
convierte en cruel al exiliado, guerrillero
sin rey, de su patria expulsado. El amor es
eterno. Si pudiera romper
este poema en tanto trozo que ya no
fuera ley… ni tú, mi calabozo.