Paula Andrea González Bernal (Madrid, 1985) es profesora de filosofía y poeta y publica sus poemas como Andrea Bernal. Su primer libro fue "Los pájaros" (2013), luego "Adiós a la noche" (2016), "Todo lo contrario a la belleza" (2019) y "Nominalismos" (2022). Próximamente en mayo va a publicar "Ondina".
Había pájaros en tus ojos. No en los otros ojos, que proyectan mundo y se posan como buitres sobre rocas, bruscamente, evadiendo los paisajes. Aquellos no son pájaros. Había sin embargo pájaros en tus ojos. Una bandada inmensa. Apacible en el atardecer, volando lentamente, acercando la belleza, detrás de la belleza.
Andrea Bernal (de Los pájaros)
No hables del péndulo azul,
el cielo narra otro azul inamovible.
Las horas son también
de quien busca una tormenta veloz.
De quien cierra los oídos,
una realidad que duele:
La certeza de todas las mentiras"
Andrea Bernal (de Adiós a la noche)
Viendo a la paloma tan lejana en los hombros, como en el arbusto, como en los labios… Pensaba si las alas están también lejos para nosotros. O si son una ficción creada para alcanzar la libertad imposible del amor. La belleza también lleva sus heridas en la frente, la belleza también busca consuelo por el aire.
Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid 1562 - 1635), es sin duda uno de los mejores dramaturgos y poetas de los siglos de oro. En los inicios de este blog, en 2010, ya dediqué una entrada a su soneto "Ausencia", pero creo que Lope se merece más atención y hoy voy a tratar de algunos de sus sonetos basándome para comentar sus textos en el libro de Antonio Sánchez Jiménez, publicado hace unos meses, que recoge y comenta sus "Poesías escogidas". Los temas de ritmo y métrico son de desarrollo propio.
RIMAS. SONETO CXXVI
Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo; mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso;
huïr el rostro al claro desengaño; beber veneno por licor süave; olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe; dar la vida y el alma a un dulce engaño: esto es amor: quien lo probó lo sabe.
Lope de Vega. Rimas (1604)
Este célebre soneto sobre el amor nos presenta una vorágine de sentimientos que conduce a considerarlo "un dulce engaño". Se dice que tiene influencias de Gutierre de Cetina y Petrarca, pero Lope construye un magnífico texto sobre esos tópicos soportados por un ritmo magnífico. Como en todos sus sonetos usa el verso endecasílabo, combinando ritmos melódicos, heroicos, sáficos y hasta un verso final que se recita mejor como dodecasílabo (5+7), si efectuamos la preceptiva parada fonético-sintáctica. También hay que tener en cuenta que Lope hace diéresis en "hu-ir" y su-a-ve". Todo un conjunto de ritmos armónicos en los que contenido y continente suman.
SONETO LXXXVII (de Europa y de Júpiter)
Pasando el mar el engañoso toro,
volviendo la cerviz, el pie besaba
de la llorosa ninfa, que miraba
perdido de las ropas el decoro.
Entre las aguas y las hebras de oro,
ondas el fresco viento levantaba,
a quien con los suspiros ayudaba
del mal guardado virginal tesoro.
Cayéronsele a Europa de las faldas
las rosas al decirle el toro amores,
y ella, con el dolor de sus guirnaldas,
dicen que, llenó el rostro de colores,
en perlas convirtió sus esmeraldas
y dijo: “¡Ay triste yo: perdí las flores!”
Lope de Vega. Rimas (1604)
Este soneto, mitológico con tono erótico, precisa de alguna información para entender bien el significado. Verso 1: el "toro" es Zeus disfrazado para raptar a Europa. Verso 2: en algunos cuadros o poemas de la época el toro besa el pie de la "llorosa ninfa" (Europa). Verso 5: "las hebras de oro" son los cabellos rubios de la ninfa. Versos 6-8: El viento ondeaba el mar y el pelo de la ninfa que lamenta la próxima pérdida de su virginidad. Verso 10: en el momento del rapto la ninfa tejía una guirnalda de rosas. Verso 13: sus ojos verdes, esmeraldas, se convierten en perlas al llorar. Verso 14: las "flores" simbolizan la virginidad perdida.
Respecto a la estructura de los versos se combinan heroicos, sáficos y enfáticos. Hay que destacar en el verso 9º: Ca-yé-ron-se-le a Eu-ro-pa- de- las- fal-das 11(2.6.10)
que la sinalefa de cuatro vocales "eaEu" se pronuncia bien por su estructura piramidal de abertura (creciente decreciente), con la vocal más fuerte (a) en el centro, lo que le da un ritmo heroico cuaternario, armónico con los demás. El último verso también tiene características especiales: y- di-jo: “¡Ay- tris-te- yo:- per-dí- las- flo-res!” 11(2.4.6.8.10) leído de esta forma con la sinalefa "jo:¡Ay" es un heroico pleno yámbico. Pero yo prefiero dar énfasis a la sintaxis de la frase y destacar la exclamación con una parada previa y otra tas los dos puntos: y- di-jo:- / “¡Ay- tris-te- yo:-_ / per-dí- las- flo-res!” 13= 3(2)+5(1.2.4)+5(2.4) O sea un verso compuesto por un hemistiquio trisílabo y dos pentasílabos que armoniza con los endecasílabos anteriores, y más al ser el cierre epifónico del poema.
SONETO XVIII Rimas sacras
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?;
¿qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno escuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi gratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía:
“Alma, asómate agora a la ventana;
verás con cuánto amor llamar porfía”!
¡Y cuántas, hermosura soberana,
“Mañana le abriremos”, respondía,
para lo mismo responder mañana!
Lope de Vega. Rimas sacras (1614)
Este conocido soneto místico religioso invoca al amado en los cuartetos con la reflexión en los versos finales del 2º. Los tercetos nos conducen al epifonema final en que el segundo terceto responde al primero.
La estructura del soneto tiene varios versos enfáticos producto de las interrogaciones y las exclamaciones. Puede destacarse la tonicidad contigua en el final del 2º verso "Jesús mío", que no lo tensa en demasía por ser un braquistiquio con leve pausa inicial. El 6º verso comienza con un encabalgamiento del anterior del final de la exclamación; este verso se recita mejor que de corrido con la pausa fónica entre exclamaciones que lo convierte en un dodecasílabo (5+7) armónico con el resto, ya que la menor longitud de los hemistiquios tensa menos las tonicidades contiguas: pues- no- te a-brí! / ¡Qué ex-tra-ño- des-va-rí-o, 5(4)+7(1.2.6)
A LA HERIDA DEL SERAFÍN CON EL DARDO
Herida vais del Serafín, Teresa;
corred al agua, cierva blanca y parda,
que la fuente de vida que os aguarda
también es fuego, y de abrasar no cesa.
¿Cómo subís por la montaña espesa
del rígido Carmelo tan gallarda
que, con descalzos pies, no os acobarda
del alto fin la inaccesible empresa?
Serafín cazador el dardo os tira,
para que os deje estática la punta,
y las plumas se os queden en la palma.
Con razón vuestra ciencia el mundo admira
si el seráfico fuego a Dios os junta
y cuanto veis en él traslada el alma.
Lope de Vega. Triunfos divinos (1625)
Verso 1º: El éxtasis de Santa Teresa (a quien se dedica el soneto) se produce cuando ve a un serafín. Verso 7º: Santa Teresa era carmelita descalza. Verso 10º: "extática" de "éxtasis". Verso 11º: las plumas con que escribe. Verso 14º: "Copiar" en el sentido de trasladar en sus escritos lo que ve en el paraíso. La estructura rítmica combina heroicos, melódicos y un enfático sáfico , todos ellos versos perfectamente armónicos.
Para quien quiera más información, he publicado un artículo en Las nueve musas, donde amplío los comentarios de los textos y efectúo un análisis completo de la estructura de metro y ritmo de cada verso.
Se puede acceder a todos los sonetos de Lope recopilados en el Instituto Cervantes por Ramón García González. Esta recopilación incluye unos análisis rítmicos de los versos, pero no os los recomiendo ya que tienen muchos errores. Si queréis profundizar en la vida de Lope el mejor libro que conozco es "Biografía de Lope de Vega, 1562-1635" de José Florencio Martínez; lamentablemente este libro está agotado y es difícil de conseguir, probad en bibliotecas públicas o en vendedores de segunda mano. Para el estudio de sus sonetos ya os he comentado el libro de Antonio Sánchez Jiménez, publicado hace unos meses que recoge y comenta sus "Poesías escogidas"
Si os interesa profundizar en los estudios métricos de estos versos que explican su ritmo y armonía, que os he esbozado tras los sonetos, podéis consultar alguno de los buenos manuales de métrica que existen. Yo, como autor, os recomiendo el mío "Métrica poética del idioma español", ya me diréis si lo encontráis interesante.
Federico Mayor Zaragoza (Barcelona, 1934) es más conocido como científico, catedrático, ministro y director de la UNESCO que como poeta. Para mí sus poemas han sido un descubrimiento que quiero transmitiros y que refuerza, aún más, su prestigio como humanista.
CUANDO MI VOZ SE APAGUE
Cuando mi voz se apague, alzad la vuestra. Si me queréis, no desfallezcáis ni un sólo instante. No perdáis el tiempo en homenajes. Defended las causas que han dado vida a mi existencia. Que vuestro grito, se una a un gran clamor popular, en favor de todos los moradores de la Tierra. Mi legado es la palabra. Es lo único que os doy. Es lo único que os pido.
Federico Mayor Zaragoza (2013)
Un magnifico poema, aunque yo preferiría que la escansión (partición) de los versos fuese más larga y se adaptase mejor a la lectura. Este es un tema en las opiniones son variadas, pero yo defiendo siempre la que creo que facilita el recitado, porque es ahí donde el poema se realiza plenamente. Por ejemplo:
Cuando mi voz se apague, alzad la vuestra. Si me queréis, no desfallezcáis ni un sólo instante. No perdáis el tiempo en homenajes. Defended las causas que han dado vida a mi existencia. Que vuestro grito, se una a un gran clamor popular, en favor de todos los moradores de la Tierra. Mi legado es la palabra. Es lo único que os doy. Es lo único que os pido.
Me gustaría tener vuestra opinión sobre este tema de los cortes versales, porque un poema al publicarlo ya es tanto del autor como del buen lector de poesía. En los dos poemas que os copio a continuación no tengo el texto escrito y solo los he oído de la voz del autor; mía es por tanto la responsabilidad de su escansión.
AHÍ ESTÁ EL MAR
Ahí está el mar, aunque no te atrevas a mirarlo, ahí está el mar ocupando todo el pasado y todo el futuro, ahí está infinito el mar que guarda el secreto de todo.
Federico Mayor Zaragoza. Salobreña (1982)
GOZA CADA MINUTO
Goza cada minuto de tu vida,
como si acabaras de estar a punto de perderlo, como si te hubieras conmovido ante la inmensa lección de coraje de quienes apuran, a sabiendas, las últimas gotas de sus vidas o hacen frente a la miseria, al sentimiento, a la ignorancia. Es aquí en donde hallamos la esencia de las cosas, la fuente de alegría y de esperanza, y no en las instancias en las que los ricos discuten los problemas de los pobres, o los hombres la situación de las mujeres, o los adultos la conducta de los jóvenes. Goza cada minuto, cada minuto más largo y denso a medida que se avanza hacia el ocaso.
Federico Mayor Zaragoza.
En la web de la Fundación Cultura de paz, que el preside, podéis encontrar su biografía, su blog personal, sus artículos e información sobre algunos de sus libros. En cuanto a poesía, ha publicado: A contraviento (1985), Aguafuertes (1991), El fuego y la esperanza (1996), Terral (1997), Voz de vida, voz debida (2007), Alzaré mi voz (2007)y En pie de paz (2008).
Recientemente ha publicado suAntología (2020) que recopila poemas escritos por desde 1954. Como señala Adela Cortina en el prólogo, Federico Mayor Zaragoza ha venido expresando desde mediados del siglo pasado su aspiración innegociable a una humanidad en paz, también, a través de la creación poética.
Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925 - Madrid, 2000) fue una magnífica novelista y ensayista, pero lo que muchos no conocen es que también fue una gran poeta que fue recopilando su obra bajo el título de "A rachas" con ediciones en 1976, 1979, 1986 y 1993, y las dos ediciones póstumas "Poemas" (2001) y "Poesía Completa" (2010). Leamos unos poemas suyos.
MADRID LA NUIT
Echa hilo a la cometa de la noche, que aún queda algo de viento. Amenazado vives, al raso, crepitando, como una hoguera al cierzo, gastando tus cartuchos con saña y desafío, pólvora en salvas, llama del momento. Por el Madrid de Dato y La Caramba, del Motín de Esquilache y de Fernando Séptimo, por el Madrid del Goya de los fusilamientos, de Larra, Espoz y Mina y de Aldecoa, Madrid hortera y siniestro, vas dando tumbos, recordando historias, por calles que eran gente de apellido compuesto, aguantando la noche con quien caiga, con amigos topados a voleo, a los que dices «pero no te vayas», «quédate otro ratito por lo menos», y «aquí una copa para la señora» a un camarero y otro camarero, en locales que cierran aún más tarde, que quedan aún más lejos, zigzag de rutas donde vas gastando suela de tus zapatos, palmadas a serenos, saliva con que hacer rodar mentiras, gestos que se dirían verdaderos, mil pesetas ganadas a los chinos, alaridos a un taxi, giros del minutero, cerillas, labia, risa, y el don tan frágil de no haberte muerto. …Ya surge el rostro gris del día siguiente —muro lívido y terco—. Tienes frío, estás solo, y hay que esconder el miedo. Echa hilo a la cometa de la noche, que aún queda algo de viento.
Carmen Martín Gaite
FARMACIA DE GUARDIA
No es Valium ni Orfidal, no me ha entendido. Se trata de la fe. Sí: de la fe. Comprendo que es muy tarde y no son horas de andar telefoneando a una farmacia con tales quintaesencias. Lo que yo necesito para entrar confiada en el vientre del sueño es algún específico protector de la fe.
¿Qué le ponga un ejemplo más concreto? Pues no sé… Necesito creerme que este saco cerrado por la boca y en cuya superficie se aprecia la joroba de envoltorios estáticos puede volver a abrirse alguna vez, a provocar deseos y sorpresas bajo la luz del sol y de la luna, bajo el fervor clemente de los dioses del mar. ¡Oh, volver a sentir lo que era eso!
Y ni siquiera necesito tanto —ya es menos lo que pido—; simplemente creerme que un día lo sentí intempestivamente cuando más descuidada andaba de esperarlo, y supe con certeza que sí, que se podía, que un corazón doméstico cuando al fin se desboca es porque está latiendo sin saberlo desde otro muy cercano.
Ya. Que no tienen nada. Pues perdone. Comprendo que es muy tarde para hacerle perder a usted el tiempo con tales quintaesencias. Ya me lo figuraba. Buenas noches.
Carmen Martín Gaite
Y, por último, este otro poema con aire de ovillejo:
El pasado mes de diciembre la ACEC (Asociación de Escritores de Cataluña) realizó unas jornadas en homenaje a cuatro mujeres
poetas de esa generación de los 50's del pasado siglo: Carmen Martín Gaite, Dionisia García, a la que dediqué la anterior entrada del blog, María Victoria Atencia y Mariluz Escribano, que ya disponían de entrada en este blog, que fue una magnífica forma de recordar a estas poetas. En este vídeo a partir del minuto 19 el profesor Adolfo Sotelo glosa a Carmen Martín Gaite.
Dionisia García (Fuente-Álamo, Murcia, 1929) es una escritora que destaca por su dedicación a la poesía. Se la define como una poeta de la temporalidad, de la memoria que busca la naturalidad (pero no exenta a veces de algún misterio). Pertenece a la llamada generación de los 50's del siglo pasado, aunque no publicó hasta 1976. Desde entonces ha publicado 15 libros de poemas. Para ella, "si no se vive, no se puede escribir".
SOMBRA
Al regresar prefiero traer lo más lejano, aquello que llegando ilumina los sueños, y descubro que soy de otro tiempo la sombra. Fueron días pausados y dichosos porque nada en el cielo es pasajero, y yo miraba entonces el techo de los campos, los turnos de la luna que ahora traigo aquí, tratando de hacer luz en diferente espacio con las cosas que son de tan dulce memoria. Hoy vuelvo a los lugares y evoco las palabras, el sentir jubiloso y la hermosura. La vida que ya fue dará lustre a los restos, disfrazados de ayer, simuladores, sin querer aceptar las cuentas adelante e ignorando qué hacer con la viviente sombra que apuesta su razón a este poema, a la ciudad que habita, a unos pocos amigos, y al amparo sereno de quien con ella vive. Porque todo es distinto, y ya distante el vigor de los cuerpos con su brío, y esa luna feliz que nos amaba. En el declive somos la sospecha para aquellos que son un sueño y se resisten a ver en nuestra sombra la futura evidencia.
Dionisia García de "El engaño de los días" (2006)
PASIÓN DE UN DÍA NECESARIO
En las horas se agolpa la tristeza por el tiempo pasado, por la vida que pude yo acrecer en incansable lucha. Son estas las batallas de pasado y presente, sin que posible sea remediar lo ya ido... Fuerte mi corazón agrede y sueña, impulsa el despertar a la alegría, a la pasión de un día necesario, en otro mundo que ahora me recibe, al que amo y temo, y me desasosiega, en el que bebo sorbo a sorbo, por si no hubiera más.
En este diciembre de 2023 la ACEC (Asociación de Escritores de Cataluña) ha realizado un acto de dos días, organizado por Mª. Dolors Fernández, en homenaje a cuatro mujeres poetas de esa generación de los 50's del pasado siglo, entre ellas Dionisia García. En este vídeo a partir del minuto 55 el catedrático José María Balcells glosa la figura de la poeta y nos adentra en su poética.
Como siempre, mi recomendación es acudir a las obras de la autora
Andrés García Cerdán (Fuenteálamo, Albacete, 1972) ha publicado poesía y ensayos desde 1997. Su poesía es dura, profunda e interesante. Os copio unos poemas suyos y su voz. Últimamente estoy analizando en los poemas si los versos se corresponden en sus cortes a cómo se recitan, porque encuentro versos mal cortados, y esta es mi única observación negativa de estos. Si no os interesan esos estudios os los podéis saltar y concentraros solo en los poemas, pero creo que una crítica poética también tiene que dedicar algo de tiempo a la estructura de los poemas, porque estos son contenido y continente, y ese continente debe ayudar a la lectura y recitado.
LÍNEA DE COSTA
La diferente longitud del verso y el lugar al que llega cada vez que intentamos decir algo esculpen una línea de costa imaginaria en el poema. Ese es el límite entre los mundos. El litoral del tiempo y el lenguaje. La erosión, la marea, las urbanizaciones trazan un recorrido eléctrico y una frontera sur, un borde incandescente entre tú y el océano. Algunos versos caen al poema a plomo, como caen los acantilados. Otros versos extienden sus blancas arenas con total docilidad, hasta dejar de ser. Se abre una bahía en torno al verbo resistir. Reconozco palabras que son puertos. Las breves depresiones, los accidentes, las calas ecualizan el canto. Vibra sobre el papel el pulso del viejo electrocardiograma lírico. El corazón explota a diferentes profundidades. Si calla el horizonte, hay que callar. No sé bien cómo, pero voy a elegir contigo una ensenada en esta costa, un lugar que aún no haya sido invadido por las excavadoras, donde podamos estar solos y bañarnos desnudos y, en mitad de la noche, encender una hoguera que arruine todos los satélites.
Andrés García Cerdán de "Defensa de las excepciones" (2018)
Si midieseis estos versos veríais que su estructura es lo que llamamos una "silva polimétrica blanca de impares", fundamentalmente con versos de 5, 7, 9, 11 y 14 (7+7) sílabas que son longitudes armónicas para el recitado. Lo que pasa es que algunos de esos cortes teóricos de los versos son arbitrarios, ya que no corresponden con las paradas sintácticas que efectuamos al recitar o a leer.
Lo comprobaréis en el segundo poema en que podremos comparar cómo lo escribe y cómo lo lee el autor, ya que tengo un audio del mismo.
FRESAS
Amargan estas fresas. Las compramos
ayer en el mercado, en el local
de un mercader armenio. Deslizándonos
entre la gente, heridos
por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda: el mundo
ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana. Mandarinas,
peras, melocotones, kiwis,
manzanas. La metáfora
de la fiesta del mundo: la explosión,
el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua,
bendiciéndonos, el tendero. Ahora,
ante la tele, mientras tomo
la cuchara y mezclo las fresas
con el yogur, ya antes de probarlas,
lo sé: amargas. Yacen boca abajo,
como lirios tronchados, cientos
de personas. Su sangre deja charcos
oscuros, regueros podridos, secos
en las aulas. En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano. No valen
nada estas vidas. Valen nada
los cuerpos. Vale nada este licor
sagrado que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.
Andrés García Cerdán de "Barbarie" (2015)
Otro poema que teóricamente es otra silva blanca de impares (5, 7, 9, 11 y 7+7 sílabas), pero que se recita de otra forma. Aquí tenéis al autor recitándolo a partir del minuto y 25 segundos del audio
Este recitado que efectua el autor, y que yo comparto, es el correcto del poema y bastante distinto al que sugieren los cortes versales.
Amargan estas fresas.
Las compramos ayer en el mercado,
en el local de un mercader armenio.
Deslizándonos entre la gente,
Heridos por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda:
el mundo ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana.
Mandarinas, peras, melocotones, kiwis, manzanas.
La metáfora de la fiesta del mundo:
la explosión, el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua,
bendiciéndonos, el tendero.
Ahora, ante la tele,
mientras tomo la cuchara
y mezclo las fresas con el yogur,
ya antes de probarlas, lo sé:
amargas.
Yacen boca abajo,
como lirios tronchados,
cientos de personas.
Su sangre deja charcos oscuros,
regueros podridos, secos
en las aulas.
En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano.
No valen nada estas vidas.
Valen nada los cuerpos.
Vale nada este licor sagrado
que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.
¿Por qué hacen esto algunos autores? ¿Por un aparente formalismo en mantener versos teóricamente armónicos que luego recitan de otra forma? No sé, porque en este caso la forma en que se recitan los versos también es en general armónica, por lo que aún encuentro menos sentido a esos cambios. Quizá sea por querer huir visualmente del poema métrico con esos cortes que producen encabalgamientos arbitrarios. Habrá que preguntarles a los autores.
Os dejo otro poema, este ya sin comentarios, para que simplemente lo podáis disfrutar.
A quienes os interesen estos temas métricos generales o este tema específico os recomiendo mi tratado, revisado en diciembre de 2023, "Métrica poética del idioma español" que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir los porqués de los ritmos armónicos o lo que es real verso libre.
Hoy traigo al blog a Juan José Romero Montesino-Espartero (Cáceres 1941), conocido familarmente por Therly, un poeta que versifica muy bien. Ha comenzado a publicar hace pocos años (aunque seguro que llevaba mucho tiempo escribiendo, porque el oficio no se adquiere en un día), y ya lleva cinco libros editados.
OLOR A TIERRA MOJADA
De esta otoñal mañana que anuncia los finales del verano, hoy llega a mi ventana el resplandor lejano de una sonora y eléctrica tormenta y me regala olores de la seca campaña árida, polvorienta, tras un duro verano de calores. La lluvia, que a la seca tierra baña, sedienta se la traga la montaña y el 'petricor' que deja, me llena de nostalgias y placeres. El cielo vespertino ya refleja la más dorada luz de atardeceres.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Los poemas nos regalan muchas cosas, y este además del placer de leerlo, me trae una nueva palabra "petricor" que procede del inglés "petrichor", donde solo tiene unos 60 años de vida, y se refiere a "el distintivo aroma que acompaña a la primera lluvia tras un largo período de sequía". Es una palabra que nos faltaba y está en estudio su incorporación al diccionario académico de la RAE. Me gusta haber empezado por este poema de Therly. Una silva rimada que combina heptasílabos, endecasílabos y un dodecasílabo 7+5, unos versos armónicos que nos trasladan a este otoño, donde estamos esperando esas lluvias y ese olor que indique el final de la sequía.
El siguiente poema, unas serventesios de leve rima arromanzada, nos recuerdan la condición de extremeño de Therly, por más que lleve años viviendo en Cataluña, y su amor a la naturaleza.
MORIR DE VIDA
Yo quisiera dormir en las espigas que acarician los dedos de los vientos, que su suave vaivén mi cuerpo meza, ingrávido, aunque al tiempo, prisionero.
Sentir del sol su gran calor ardiente al despeñarse el fuego de sus rayos, bañarme en el perfume de las eras cuando el trillo separa paja y grano.
Que sólo me despierte el tintineo del rebaño que cruza la cañada o del pastor su ahilado y suave silbo cuando a su perro fiel, ordena y manda.
Rehén quisiera ser en pleno agosto del cielo de la noche de mi tierra, morir de vida en mi alta Extremadura leyendo de Chamizo algún poema.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Therly es un gran sonetista tanto en la expresión íntima, como en la sarcástica. Os dejo dos muestras. La segunda es un toque de atención a nuestros diputados tras la reciente constitución del congreso, que ya publique en mi página de "Poesía de humor, sátira, ironía o denuncia", pero creo que sigue siendo muy útil en estos momentos de posibles investiduras.
SONETO A UN PAYASO
Con peluca de rizos colorada y chaqueta de gran botonadura, amor y pinceladas de ternura, alegra a la inocente muchachada.
De colorines pinta su fachada y engrandece su boca sin mesura, oculta con su risa la amargura de una vida maltrecha y desgarrada.
Se funden con sus largas camisolas, la chanza, cuchufleta, y la chacota, por más que luego triste llore a solas
Nadie sabe que, tras su narizota, sus mágicas piruetas y cabriolas, esconde el gran dolor de un alma rota.
SEÑORAS Y SEÑORES DIPUTADOS
La estupidez a veces tiene nombre
y descansa en sillones del Congreso,
es dura de roer, aún más que un hueso
y habita en la mujer como en el hombre.
Jurar o prometer es cosa seria
cuando es serio el que jura o que promete,
el que con ello juegue y no respete,
transformará el Congreso en una feria.
Señoras y señores Diputados,
no somos ni pudientes ni patricios,
sus salarios nos cuestan sacrificios.
Nos duele, y mucho, ser pisoteados,
muéstrense servidores de quien paga
y no metan su dedo en nuestra llaga.
Juan José Romero Montesino-Espartero
Por último, os dejo un poema que acaba de publicar en su blog "Therly Extremeño en Cataluña", donde pueden leerse muchos otros y más información sobre su obra poética.
MIS ALAS
Voy en vuelo rasante por la vida porque las alas que me dio el destino no dan para volar mucho más alto, pero me otorga la ventaja inmensa de controlarlo todo más de cerca, tomar conciencia exacta de las cosas aunque deba chocar con realidades que van reptando al mismo ras del suelo.
Rocio Acebal (Oviedo, 1997) ha publicado dos poemarios, Memorias del mar (2016) e Hijos de la bonanza (2020) que ganó el premio Hiperión. Me centraré en este último libro que me ha permitido conocer la obra de una gran poeta, tanto por el contenido de sus textos, como por el formato con el que escribe, que mantiene un magnífico ritmo poético al que nos tienen poco acostumbrados los autores jóvenes.
PROCESO LITERARIO
Acudir a tertulias de santones. Escribir en un par de suplementos. Llevar una revista o ejercer de antólogo imparcial de tus amigos. Actualizar el blog semanalmente. Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso y el diario de Jaime. Presentarse a concursos. Negar haberlo hecho. Twittear al premiado: merecido, qué ganas de leerlo Quedarse con las caras del jurado. Hacer generación como quien hace encaje de bolillos. Mantener buenos términos con todos los poetas y odiar terriblemente a un compañero de tertulia o revista. Enviar manuscritos. Negar haberlo hecho. Suplicar por un prólogo o, al menos, una contraportada. Enviar un WhatsApp a todos tus amigos: El día ha llegado: mi libro ve la luz. Os espero a las siete en una librería. Me acompaña un señor novelista o tertuliano. Buscar el ángulo que muestre el gran aforo del evento. Invitar a café a un par de críticos. Negar haberlo hecho.
¿Escribir un poema? Esa es la parte fácil.
de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.
La autora describe con ironía que lo complejo del "Proceso literario" va mucho más allá de escribir un libro de poemas y que el marketing es imprescindible para esa "mujer orquesta debutante" que debe preocuparse para que su obra se conozca. Y escribe esta historia con un buen ritmo poético que mezcla bien endecasílabos, con heptasílabos y alejandrinos, que solo se tensionan algo en estos versos: "Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso / y el diario de Jaime." con una sinéresis, "teo-rí-as", algo forzada, y más cuando le sigue una diéresis "di-a-rio" (esta para mí sin problemas, salvo que dificulta la sinéresis anterior).
Este otro poema tiene alguna influencia de Luis Alberto de Cuenca, pero cambiando el yo poético de masculino a femenino.
RUEGO EGOÍSTA
Si una
tarde, a lo lejos, me descubres
cargando con la compra ensimismada,
no busques el saludo, ni me cuentes
que al final has sentado la cabeza:
trabajas en un banco,
tienes mujer, tres niños
y casa en propiedad en Castellana.
Disculpa este
desplante, pero entiende
un poco mi egoísmo: no me importa
el hombre que eres hoy, sino el que fuiste
hace casi diez años, una noche,
cuando nosotros no éramos nosotros
ni este mundo —que pronto
se descubrió mezquino, inhabitable y cruel—
era este mundo aún,
cuando me amabas
y yo te amaba a ti y era bastante.
No me
obligues a ver en quién te has convertido:
no me importa de ti sino el recuerdo.
de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.
A continuación otro buen poema, aunque este no pertenece a "Hijos de la bonanza", en que he desglosado la longitud versal y las tonicidades de cada verso, para que veáis por qué suenan tan bien estos versos.
LA MAMPARA
En la estación de trenes de mi ciudad 7+5 una mampara gris de metro y medio en el andén 7 + 9(2.4.8) separa a los viajeros 7 de sus acompañantes. 7
Me gusta imaginar que el encargado 11(2.6.10) de esta compartimentación 9((1).(4).(6).8) lo hizo con intenciones más humanas 11(1.6.8.10) que el control de billetes, el aprovechamiento 7 + 7 máximo de recursos 7 o simplemente por ahorrar espacio: 11(2.4.8.10)
aquí las despedidas no pueden susurrarse 7 +7 con la cara escondida en el abrazo, 11(3.6.10) la arquitectura obliga 7 a levantar la voz y la mirada 11(4.6.10) para decir «te voy a echar de menos». 11(4.6.8.10)
Bendito-condenado responsable 11(2.6.10) de esa mampara gris de metro y medio, 11(4.6.8.10) gracias a ti miré a los ojos del amor 7 + 7 una · última vez. 7
Rocio Acebal.
Como veis todos los versos o hemistiquios son de longitudes silábico fonéticas impares y los de 9 o más sílabas de estructura rítmica binaria. Por eso este poema recitado tiene una clara musicalidad y armonía entre sus versos. Así mismo, no hay asonancias perceptibles entre los finales versales, lo que impide sonsonetes entre los versos blancos. En el tema de la bondad o maldad de las asonancias no todos los poetas están de acuerdo, pero si no hay asonancias tampoco hay esas rimas escondidas que a veces perturban la blancura del verso.
La única licencia métrica es que en el último verso hay que hacer un hiato para mantener el ritmo "u-na- úl-ti-ma- vez", como heptasílabo, o sea no pronunciar en una sola sílaba fonética las vocales de fin e inicio de las dos primeras palabras: “u-na úl-ti-ma”. Lo más normal al pronunciar sería hacer la sinalefa "u-na úl-ti-ma- vez", uniendo la “a” y la “ú” en una única sílaba fonética, pero esa pronunciación haría al verso hexasílabo y como par de una armonía diferente. La existencia de acento en la “ú” facilita algo esta división y, además, por otra parte al tratarse del verso de cierre del poema no es tan importante un cambio de ritmo por ser el colofón y no tener versos posteriores.
Si estáis más interesados en temas de métrica poética, en la armonía y musicalidad de los versos, o en que es realmente "verso libre", podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023, que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir por porqués de los ritmos armónicos.
Aquí os dejo 5 de los poemas de Rocío Acebal publicados en Zenda y tres reseñas de Hijos de la Bonanza pubicadas en El Diario.es, Diario de Sevilla y Ahora que leo; y este otro artículo de Pedro J. Plaza, que incluye algunos poemas. Ahora, a esperar un nuevo libro de la autora que nos confirme su trayectoria poética. Estos son los dos ya publicados que podéis conseguir clicando encima.
Marcelino Menéndez Pelayo (Santander 1856 -1912) fue escritor, filólogo, crítico literario, historiador, político y también poeta, que es de lo que trataré en esta entrada. Sus poemas no son demasiado conocidos, y hoy en día nos puede parecer algo rimbombantes, pero están bien escritos y con buen ritmo poético.
Os copio un soneto, una octava real y una elegía.
¡Salve, titán de la cerúlea frente, sobre el materno piélago dormido; de tu férrea garganta amo el rugido, amo la espuma de tu faz hirviente!
A tus arrullos despertó mi mente, mi primer llanto resonó en tu oído, eduqué con tu indómito alarido mi brava condición y ánimo ardiente.
Mas ni el fragor de tus tormentas calma esta pasión que vencedora rige mi fe, mi corazón y mi albedrío,
ni darán tus sonrisas paz al alma, hasta que en ti sus claros ojos fije la eterna luz del pensamiento mío.
Marcelino Menéndez Pelayo
EN EL ABANICO DE LA MUJER DE PEREDA
Por el perfume de azahar difuso, el naranjo escondido se revela; el pebetero con olor profuso, denuncia los tesoros que en sí cela; el alma donde Dios su huella impuso a otra alma rige y en sus obras vela; si en sus obras hay luz, paz y hermosura es porque emanan de otra luz más pura.
Marcelino Menéndez Pelayo
ELEGÍA
¿Por qué dicen, señora,
que es el dolor la tierra conquistada
por el moderno reflexivo numen?
¿No hay lágrimas de ardiente poesía
hasta en el polvo más menudo y leve
de los sagrados mármoles de Atenas?
Hoy mismo, ¿quién podría
llenar las soledades de tu alma,
con voz más empapada de consuelos,
que la solemne voz medio cristiana,
présaga del dolor de otras edades,
con que Menandro repitió en la escena:
«Joven sucumbe el que los Dioses aman?»
Le amaron... Sucumbió... ¡Triste destino,
nunca cual hoy profundo y lastimero!
No sé qué vaga nube,
de futura tormenta anunciadora,
cubrió mi frente, al encontrar perdida,
de un escoliasta en las insulsas hojas,
esa eterna razón de lo que muere
antes de tiempo y sin sazón cortado.
¿Te acuerdas? Otro día
la vimos centellar con luz siniestra
en el canto purísimo y sombrío
del amador toscano de la nada,
que en versos no entendidos
del vulgo vil, y a espíritus gentiles,
como el tuyo, señora, reservados,
la secreta hermandad te descubría
del amor y la muerte.
Acaso tú su altísimo sentido
con entrañas de madre penetrabas;
yo acaso me creía,
con infantil y amarga vanagloria,
digno de las recónditas caricias
que halagan al amado de los Dioses
en el tálamo excelso de la muerte;
abrazos regalados,
cual no los dio jamás mortal alguna;
besos que infunden en los labios fríos,
no eterno anhelo, mas el goce eterno
de otra inmortal, fecunda primavera,
rica de nueva flor y granos de oro. (...continúa)
Mariluz Escribano Pueo (Granada, 1935 - 2019) fue poeta, profesora y narradora. Dice Pedro García Cueto que si hubiera que definir con dos palabras su obra estás serían "memoria y perdón", y creo que esto marca muy bien la trayectoria de la autora. El perdón por las represalias que sufrió su familia no deben hacer olvidar la memoria de los hechos, para que estos no se vuelvan a repetir.
GABO
Cruzan los teletipos los océanos azules; ha muerto Gabo dicen, como si fuera un cuento, allá en Colombia habita el buitre que cantaba esa mala noticia que nos deja. tan huérfanos. El eco lo repite: ha muerto Gabo, y un profundo dolor deja en los ojos lágrimas. Macondo está de luto, con sus callejas lóbregas y sus hombres alzados sobre el polvo del tiempo. Cien años de soledad son pocos los que nos deja el hombre que levantó una patria con nombre de Macondo, habitada por hombres y por mujeres tristes tan solos en un mundo ajeno a la aventura. Sólo queda en Colombia un rincón ignorado, Macondo se llamaba y Macondo se llama, algún aventurero buscará con presteza, aquellos peces de oro de Aureliano Buendía.
(de El corazón de la gacela, 2015). Mariluz Escribano
De uno de sus primeros libros, ya que no comenzó a publicar hasta 1991 a los 56 años.
CANCIÓN DE LA TRISTEZA
Aquí está la tristeza. No hay mar para abarcarla con latidos de barcos por sus olas, no hay albas más inciertas por sus bordes, ni sueños que respiren paisajes humanísimos y ocasos.
Porque está aquí y es sólo la tristeza de saberme mujer como manzana asomada a la lluvia del espejo, a una historia desnuda de relatos y un pasado sin nombre y consecuente y justamente azul, como debiera, como debe erigirse en la memoria.
Ahora tengo una mano de marfil y otra de ausencia y ejerzo de tristeza y de noviembre.
(de Canciones de la tarde, 1995). Mariluz Escribano
De su primer libro de sonetos, porque aquí se cumple que suele ser común que tiodo buen poeta ha escrito algún buen soneto.
IX
Tuya es mi voz y el hueco de mi mano, mi cálida sonrisa intrascendente, los suspiros que van, sencillamente, de mi aliento a tu aliento tan lejano.
Nada vive en mi sangre tan cercano como tu corazón. Serenamente creces en mí, y en mí como simiente te guardaré mañana. Y será en vano
que la tarde me llame a la tristeza, con sus dorados tonos otoñales porque te tengo a ti por centinela.
Y es tanta la ternura y la tibieza que derraman tu gesto y tus modales que tu sola existencia me consuela.
(de Sonetos del alba, 1991) Mariluz Escribano.
No conocía la obra de Mariluz Escribano a la que me he acercado tras el post de una amiga que comentaba su Poesía completa, publicada el pasado año por Cátedra, de la que aquí tenéis un artículo de Pedro García Cueto y otro de Amelia Castilla publicado en Babelia que centra muy bien su vida y obra. En este enlace del Centro Andaluz de las Letras encontraréis una biografía y reseñas de sus obras.