Este poema es la continuación de otro que colgué al inicio del año: Vanas promesas al comenzar el año . En él, el poeta sigue dando la vara a su amigo recordándole las promesas que nunca cumple, y éste se revuelve y le contesta con rima, por aquello de que "si quieres caldo, dos tazas" y porque antes de criticar a otro es conveniente contemplarse en el espejo los defectos propios.
¿CUMPLISTE TUS PROMESAS…? SÍ, LAS DE FIN DEL AÑO
¿Recuerdas que hace un año quise desengañarte
de esas vanas promesas que cada nochevieja
proclamas convencido de cambios a mejor?
Pues si aún lo recuerdas, con mucho más motivo
tienes que ser consciente de que has vuelto a fallar,
volviste a prometer lo que nunca nos cumples.
Ya hace mucho que restas y tu capital merma,
deja la mala vida o no tendrás futuro.
(Este año el aludido no se calla y contesta,
y aquí podréis oír esa dura respuesta)
Y tú qué te has creído, pasé de ti hace un año
pero ahora respondo harto ya de tu engaño.
Aprendiz de poeta deja de dar la lata,
y amargarme la vida con esa perorata.
Cuando al menos rimabas me hacías sonreír,
pero ahora, ni eso, prefieres escribir
lo que yo denomino tu filípico trino
en un simple envoltorio de blanco alejandrino. (*)
No me des más la vara, ya te lo he dicho, !para!,
o es que has visto en mi cara alguna cosa rara
que te hace creer que anhelo padecerte
y que siento placer si tengo que leerte.
¿Sabes lo que te digo? (consejo de ex amigo)
No te metas conmigo y mírate el ombligo,
descubrirás que todo lo que dices de mí
es lisa y llanamente lo que pienso de ti.
Y te lo he dicho en rima en plan de pantomima
porque hasta en esa esgrima te paso por encima.
Ricardo Fernández Esteban ©
(*) Se refiere a la métrica del poema en que su amigo le critica, escrito en versos alejandrinos de 14 sílabas sin rima. En cambio, el aludido contesta con rima en pareados.
Por si no habéis leído la primera parte del poema, aquí la tenéis. Os deseo un buen final de este año, y un mejor comienzo del que viene, que buena falta nos hace. Un abrazo.