cuando llegue ese día
de pensamiento fútil y quebradizos huesos,
se pierde por la nada
y mi rostro denota una expresión ausente,
te pido que te vayas, no quiero preguntarme
cómo se llama el ángel que me cuida
en lo que ya no es vida.
No me digas que no, déjame que me alarme
Adenda de 2023: Este poema está incluido en mi libro "Pensando
en ti y en vosotras” en que el narrador recuerda a las mujeres reales o
imaginarias que han cruzado por la senda de su vida. Aquí lo podéis conseguir
en Amazon en papel y en digital. Si
lo adquirís, espero vuestros comentarios, la publicación de un libro ha de ser
un camino compartido por autor y lector.