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lunes, 7 de enero de 2019

Las islas Kufonisia: Pano y Kato (la alta y la baja)

Las KUFONISIA (Κουφονήσια) son dos islitas de unos 4 km. cuadrados cada una que forman parte del archipiélago de las Pequeñas Cícladas, situado al sur de Naxos en el centro del Egeo griego. Dos islas parecidas en tamaño y belleza pero muy distintas en ocupación. Pano (la alta) tiene una cierta infraestructura turística y además recibe barcos de otras islas con turistas que van a pasar el día. Kato (la baja) está casi deshabitada y sólo llegan visitantes de día desde la cercana Pano.

A Pano le dediqué hace años un poema rimado, cosa única en mis "Cuadernos de las islas griegas" cuyos poemas son mucho más libres; sería por esa contradicción entre su belleza y la relativa invasión turística que la asalta. He vuelto años después, espero volver a repetir pronto, y sigue igual con sus luces y sus sombras.

Pano Kufonisi. Al fondo Keros y la derecha Kato Kufonisi

Playa puerto de Pano Kufonisi

PANO KUFONISI

En la mañana despunta el día,
isla tan leve
que caminando la circunvalas
en tiempo breve.

Pano preciosa, pequeña Jora
junto al canal,
puerto en la cala, casas pintadas
de azul y cal.


Hay tamariscos y muchas flores:
geranios rojos,
damas de noche, rosas de china,
miles de antojos.

Hacia otras islas, puentes de brillos,
y en la ribera
aguas turquesas, playas doradas,
dulce frontera.


Pero las joyas si son preciosas
tienen adictos
y al poco tiempo muere la calma,
nacen conflictos.

Tribus de “guiris” llenan la arena,
por barca y bus;
¿de dónde vienen tantos turistas
de repelús?

Busco cobijo, mas no hay taberna
sino snack bar,
por suerte al menos sigue reinando
el mismo mar.

Sigo el camino y entre las rocas
hay paraísos
donde la costa le da refugio
al insumiso.

No todo es bueno, no todo es malo
y la belleza,
por mi desgracia, no es solitaria
naturaleza.

Isla minúscula, isla magnífica.
Quizá invadida,
quizá turística, pero aún no eres
isla perdida.

Ricardo Fernández Esteban ©



Playa en Pano Kufonisi
Rocas en Pano Kufonisi



Bahía en Pano
Bahía en Pano










A Kato Kufonisi, la isla hermana de Pano que está prácticamente deshabitada, le dediqué otro poema, también hace años y sin el corsé de la rima. Entonces quedé deslumbrado por su pureza y tranquilidad. No he vuelto a desembarcar en Kato (si que he fondeado en alguna cala), pero espero hacerlo pronto y ojalá mantenga lo que me sedujo.

Enbarcadero en Kato Kufonisi

La iglesia (Panagía) de Kato Kufonisi

KATO KUFONISI

Kato, poco que ver con Pano,
sólo doscientos metros de canal,
sólo doscientos metros de agua azul,
aíslan esta isla de su hermana.

Un simple embarcadero de hormigón,
la taberna, la iglesia,
y unos restos de casas en el campo
reciben a pocos y diurnos visitantes;
lo demás es la isla, la isla en bruto,
lo de menos nosotros,
que tomamos la senda de las playas.

No hay más, ni carreteras,
ni bares en las playas, ni pensiones,
no hay nada más en Kato que “volver”:

Volver a disfrutar de azules infinitos,
a veces blanqueados por crestas de “meltemi”.

Volver a andar sus campos, ver sus flores,
perderse en sus arenas o en sus rocas.

Volver a recorrer puentes de plata
que tiende el sol de tarde sobre el mar.

Volver a sumergirse en esa luz
que es pura y simplemente transparencia.


Volver a contemplar ese horizonte roto
por perfiles de islas que ocultan otras islas.

Volver a una isla griega que se mantiene pura,
volver al paraíso, desembarcar en Kato.

Ricardo Fernández Esteban ©


Kato Kufonisi 
Kato Kufonisi

En este enlace encontraréis información sobre Por las islas griegas, revisado y ampliado en 2023, que es una guía poética de mis últimos 25 años por más de 70 islas, en la que, además de poemas, encontraréis mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares que prefiero. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


martes, 11 de diciembre de 2018

Poema de Navidad, 2018

Llegan tiempos navideños y con ellos el poema que cada año dedico a mis amigos y conocidos. No suele ser muy navideño al uso, pero sí que intenta ser crítico y aprovechar estas fechas para hacer unas reflexiones deseando un utópico mundo mejor. Ojalá que así sea, o así me gustaría.


¿POEMA NAVIDEÑO?
 

Navidad y poesía
juntas pueden combatir,
dejando que la utopía
sea la estela a seguir.

Se acaba un año más, y ya son muchos
los gastados bajando por el río
que inexorablemente lleva al mar.
No demasiado curso le queda a este trayecto
y temo arribaré cargado de equipaje,
sin el consuelo de falsas esperanzas,
porque quien ama a la razón
desconfía de fes, que siempre ciegan.

Quizá por eso, en tiempos navideños
se impone examen de conciencia,
y hasta los no creyentes entonamos plegarias
en el lugar común en que la ética
reúne a todos los humanos.
Es ésta una oración sin destino en el sobre
y, si lo hubiese, se atienden quejas en remite:

"Busca ser solidario, pero crítico
con buenismos que sólo alimentan conciencias,
olvídate de pueblos que separan,
rechaza los mensajes de voz supremacista,
no creas en caudillos, ni menos en vicarios,
hay que escoger un líder que hable claro
y actúe en el bien común
—buscando hacer posible lo imposible—
e implicarse en el cambio, las creencias no bastan.
No sé si existe dios, pero sí que hay diablo
y el arcángel caído viste de populismo
para atraer al pueblo a su redil:
Miente para agradar a quien le escucha,
promete lo que sabe no dará,
o a veces ni lo sabe, porque él
ha caído en su red y es otra víctima.
Gurú que enfrenta a unos contra otros,
para sacar provecho propio o de su idea,
tanto monta, o monta tanto,
su codicia o su falso idealismo.
Ante ello no valen medias tintas,
combate a ese satán, porque el silencio es cómplice
y la comodidad se paga, y luego es tarde.
Adelante, no esperes, reacciona
el futuro se forja mejorando el presente,
si muchos hacen algo multiplicas valor
y la suma global permite la utopía.
Ojalá que así sea, o así me gustaría."


Ricardo Fernández Esteban ©


Aunque critique la Navidad por su consumismo y por haber perdido su espíritu de paz (si es que lo tuvo alguna vez), he de reconocer que estas fiestas sirven para compartir buenos momentos y deseos con familia y amigos. ¡Brindemos para que os sean muy felices estas fiestas y para que el año próximo nuestros utópicos deseos puedan ser un poco más realidad!



Brindemos por nosotros, por la gente querida,
por familia y amigos, por los que ya no están, 
por los desconocidos, por los que no vendrán 
y porque la utopía mejore nuestra vida.

Un fuerte abrazo


domingo, 21 de octubre de 2018

Soneto encabalgado

Escribir un soneto es mucho más que trasladar al papel unos conceptos métricos, aunque también deben estar esas normas presentes. Éste, que tiene estrambote, está muy encabalgado y rompe la estructura habitual con puentes sintácticos los versos y estrofas. Además, quiere transmitir la necesidad de que haya un fondo y una forma en la obra poética. Los lectores deben decidir si lo consigue o se queda en un ejercicio de estilo.


SONETO ENCABALGADO

Escribir un soneto es más que métrica

Con sólo normas métricas, no pidas
que se escriban sonetos. Escribir
necesita mirar, oler, vivir,
tocar. Por mucho que los versos midas
y el ritmo de las sílabas oídas
sea perfecto, deberás sentir
antes en tu interior la historia; ir
liberando las cárceles vividas
para que tu palabra crezca, vuele
y se transmute en lírica; la meta-
morfosis cuyo catalizador
algunos llaman "musa" y les demuele
decir el "me abandona". Pura treta
de poeta falaz y embaucador
que ni tiene pudor,
ni reconoce que le falta raza
y de hacer poesía, ni una traza.


Ricardo Fernández Esteban ©


Aunque a primera vista no lo parezca, este es un soneto en endecasílabos con dos cuartetos, dos tercetos y un estrambote. Lo que pasa es que la mayoría de los versos están encabalgados, por lo que las frases y cláusulas sintácticas desbordan el marco del verso y se encabalgan con el siguiente. Por eso, se enmascara la estructura clásica del soneto, y hasta se ha partido entre dos versos una palabra "meta-morfosis".

El texto intenta explicar lo dicho al inicio. La métrica debe estar presente en un soneto, pero además de la forma (el ritmo poético que se crea por las acentuaciones de las palabras, la medida de los versos y las rimas) debe transmitirse una idea. En este caso, este fondo es "metapoético", o sea trata de la confección del poema y de la necesidad de que las palabras transmitan sentimientos. Esto no se consigue por arte de magia de las musas, sino por la inspiración y trabajo del autor.

Los encabalgamientos diluyen las pausas del final de los versos e incorporan sus pausas sintácticas en otros lugares. Para que esto sea posible, el poema tiene que tener otro sostén que es el metro, el ritmo de los versos y, si existe, la rima. En este caso hay ritmo acentual armónico, endecasílabos y rimas consonantes, lo que ha permitido desconfigurar los versos y estrofas del soneto. 

Por si tenéis interés en profundizar sobre los encabalgamientos, y en general sobre la métrica, os dirijo a mi libro Métrica poética del idioma español que explica con numerosos ejemplos como se forman los ritmos poéticos que distinguen a los poemas de la prosa. En el enlace anterior tenéis una amplia descripción del libro y cómo se puede adquirir.

Por último, aquí tenéis el texto del soneto escrito sin cortarlo en versos, para ver si lo reconocéis o los renglones son una condición indispensable para mantener esas leves paradas versales que deben convivir con las sintácticas

Con sólo normas métricas, no pidas que se escriban sonetos. Escribir necesita mirar, oler, vivir, tocar. Por mucho que los versos midas y el ritmo de las sílabas oídas sea perfecto, deberás sentir antes en tu interior la historia; ir liberando las cárceles vividas 
para que tu palabra crezca, vuele y se convierta en lírica. Metamorfosis, cuyo catalizador algunos llaman “musa” y les demuele decir que “me abandona”. Pura treta de poeta falaz y embaucador que ni tiene pudor, ni reconoce que le falta raza y de hacer poesía, ni una traza.


lunes, 24 de septiembre de 2018

Sifnos: me quejo por quejarme

Este poema se escribió en 2005 y se reescribió un poco 13 años después. La primera impresión sigue valiendo y la segunda la reafirma. Sifnos es una isla muy bonita, repleta de capillas e iglesias (dicen que hay 365 como días del año), con buenas playas y hoteles, con tabernas al borde del mar, y sus pueblos blancos con tiendas de moda y terrazas de copas. ¿Qué más se puede pedir? Pues algo menos de turismo y algo más de aquella imagen de pureza de las islas griegas, que me recuerda a la de nuestra costa en mi lejana juventud. Pero todo no se puede tener, ni en las islas giegas...

Vazý, al suroeste de Sifnos

ME QUEJO POR QUEJARME

Sifnos primera impresión:
bonito, quizá demasiado bonito;
limpio, quizá demasiado limpio;
cuidado, quizá demasiado cuidado,
turístico, quizá demasiado turístico.
Resumen: a esta isla
le falta un poco de locura,
o le sobra una pizca de cordura.

Me quejo por quejarme,
porque hay playas de lujo
con el bar al alcance de la mano;
porque los tamariscos
son los que dan más sombra
de todas estas Cícladas;
porque puedo cenar
con los pies en la arena
y la luna alumbrando de farol;
porque en la calle blanca alternan
tiendas estilo fashion
y terrazas de copas con música latina;
y porque en el “hotel de encanto”
con jacuzzi y tumbona en mi terraza,
voy a volver a ver
salir el sol sobre Despotikó. (*)


Me quejo porque sí,
porque ahora mismo en el atardecer
tengo tres pueblos blancos de escenario
con diez iglesias de cúpulas azules,
y porque siguen sonando las campanas
y porque pinos, olivos y cipreses,
rodean a las casas en el monte.


Decididamente, me quejo por quejarme;

porque a uno le va más la imperfección,
y la búsqueda de ese sabor perdido
que aún mantienen algunas de estas islas,
que lo turístico perfecto.

Pues eso: me quejo por quejarme.


Sifnos (2005 y 2018). Ricardo Fernández Esteban ©


(*) Ya he visto salir y ponerse el sol sobre Despotikó, una pequeña isla deshabitada al sur de Andíparos, que es una de las muy escasas cícladas que aún no he pisado. Quizá sea por aquello de las asignaturas pendientes, pero creo que va siendo hora de aprobarlas.

Apolonía desde Ano Petali

La Panagía Jrisopigí

Una taberna en Vazý

Fikiadas, al sur de Sifnos


La cúpula de los "Arcángeles" en Apolonía

Epta (siete) Mártires
Panagía Pulati




















En 2021 publiqué Por las islas griegas un libro que recoge 25 años de viajes por más de 70 islas, revisado y ampliado en 2023. En en enlace anterior os explico más del libro y cómo adquirirlo

Y ya que hablamos de Sifnos unas recomendaciones. Un Hotel: "Ano Petali" en una colina sobre Apolonía; una taberna: "Angelos" en Artemonas con cordero y "briam" excelentes; en la calle principal (το στενό) de Apolonía la joyería "Paiades" y el bar de copas "Aego"; y una playa "Fikiadas" que se merece la media hora de camino.



domingo, 2 de septiembre de 2018

Lo escrito, escrito está

Verba volant, scripta manent (las palabras vuelan, lo escrito queda) es una cita tomada de un discurso de Cayo Tito en el senado romano que fue la inspiración de este poema, "Lo escrito, escrito está", surgido en un trabajo conjunto de poetas a partir de tercetos encadenados sobre la escritura.



LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ

Para mí la escritura es como un dique 
que guarda del olvido a la memoria 
y permite que un texto certifique 
si fue verdad, o no, aquella historia. 
“Lo dicho, dicho está”, pero es muy breve 
el recuerdo que deja la oratoria. 

En cambio, lo que escribo nunca es leve, 
el negro sobre blanco es duradero, 
es comparar la piedra con la nieve 
o el flácido cartón con el acero. 
Por eso, yo prefiero la escritura; 
“lo escrito, escrito está”, os lo asevero, 
y compite por ser literatura.

Ricardo Fernández Esteban ©



Un breve poema, de un trabajo conjunto encadenando tercetos, que aquí he variado ligeramente para darle cierre a las rimas y por la mayor libertad individual, al no tener que eliminar palabras ya utilizadas anteriormente.



Dos, también, breves reflexiones: La palabra oral vuela alto y transmite sentimientos, pero la palabra escrita (al menos hasta la época de la falaz posverdad) permanece inmutable y da fe, o mejor razón, de lo escrito. Por otra parte, los trabajos conjuntos poéticos nos ayudan a todos los participantes y demuestran que las denostadas redes sociales también tienen cosas positivas, si se sabe buscar y trabajar en equipo.

jueves, 2 de agosto de 2018

Posverdad versus mentira

A veces, esto de las nuevas palabras es como querer vestir con otro ropaje más moderno a lo que ya tiene nombre y, como dice el refrán, "aunque la mona se vista de seda, mona se queda". Pues de eso va el poema, de la "posverdad" tan de moda y de lo que siempre se ha llamado la "mentira".



POSVERDAD VERSUS MENTIRA

En época presente, se llama “posverdad”
a la antigua "mentira pura y dura”
¿Cuál es la diferencia?
Échale “márketing viral”:
Expándelo en las redes, reenvía,
haz que los necios lo compartan,
sin molestarse en comprobar las fuentes,
y el virus se hace músculo en la mente ignorante
que precisa de fe y que nunca razona.
Y si hace falta antídoto, lanzas un contravirus;
pues la memoria débil hace a la posverdad flexible,
y el “donde dije digo, digo Diego”
olvida lo que dijo y “Diego” afirma,
porque la nueva posverdad borra la vieja.

No es esto nada nuevo, pero antes
la difusión de la mentira era más tarda,
era un simple rumor de boca-oreja
de lento y limitado alcance,
o la falaz noticia de periódicos,
que se han leído siempre poco y ahora menos.
Lo nuevo es lo viral y son las redes,
es esa inmediatez
y el descontrol de lo que no es veraz,
pero reluce inverosímil para ciegos de espíritu
a los que nutre el pasto de sus tribus mediáticas.

¿Hay solución, o hay que tirar la toalla
ante la magnitud de la tragedia?
Difícil dar consejos, pero peor callar;
la vida es resistencia y frente al virus
hay que buscar vacuna. Contraataca,
usa sus propias armas en la lucha
y siémbrales la duda en sus falsas certezas,
a través de esas grietas, lo veraz
puede abrirse camino como buena cizaña.
No se gana una guerra en cuatro tuits,
pero seguro que se pierde si abandonas.
Para empezar, olvida la palabra “posverdad”
y, simplemente, llámale “mentira”.

Ricardo Fernández Esteban ©

del D.R.A.E: Posverdad: Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales. Mentira: Cosa que no es verdad.


Pues aquí tenéis el poema y, si os gusta, difundidlo y practicadlo, que no se gana la guerra en cuatro tuits, pero con unos cuantos más se empieza a incordiar a todos los que utilizan las redes para desinformar, sea por mala intención —lo que es imperdonable—, sea por creer que es verdad —lo que es educable—, o sea porque simplemente reenvían todo lo que les llega y es de su cuerda —lo que demuestra de qué cuerda son—. Ánimo, que el camino es duro, pero si caminamos es que hay vida y si hay vida es que hay esperanza (como veis, hoy voy un poco de refranes).







Este poema lo he etiquetado en dos categorías y aquí podréis ver los otros que he ido publicando en ellas: Poemas ético-políticos, en que queda clara la intención, y Palabras mágicas que tratan de las palabras (con su definición), su significado y su relación con las personas.

domingo, 15 de julio de 2018

El caso Pujol se eterniza. La justicia lenta no es justicia

Últimamente, se habla poco del caso Pujol (que lleva años en proceso judicial) y del dinero que tenía (o tiene) la familia en paraísos fiscales, que se cifró en muchísimos millones de €, y que se dice procedía de comisiones a empresas adjudicatarias de contratos públicos en Cataluña. 

Lo que interesa es que el caso se juzgue lo antes posible, y quien sea culpable que pague y quien sea inocente que se le absuelva. Hay que recordar el desdén con que Pujol amenazó en sede parlamentaria diciendo que "Si cae una rama del árbol (se supone que él), al final caerán todas (se supone que el resto de políticos corruptos)" y eso hay que aclararlo ya.



A LA ESPERA DEL JUICIO Y SENTENCIA DEL CASO "PUJOL"

Casi estás olvidado
y no ha de ser así, pues el felón
debe ser recordado,
sin tener compasión
ni por edad, ni antigua condición.

Tú, el “muy honorable”
Jordi Pujol, patriarca criminal
de familia juzgable
por su escasa moral
que espera su sentencia judicial,

debes ser cada día
el mal ejemplo, el mantra que se cita
para invocar porfía
de que no se repita
que el político robe y no lo admita.

Menos nacionalismo
y decir que hay un pueblo diferente,
porque ese patriotismo
de nuestro expresidente
solo buscó engañar y no es decente.

Espero la sentencia
y, por "imperativo legal", tienes
presunción de inocencia,
pero por tus desdenes
la condena moral mora en tus genes.

Ricardo Fernández Esteban ©


El caso es tan esperpéntico que se merece una sátira como la anterior. "Reír por no llorar" y es triste, pero es lo que hay. Hace cuatro años ya le dediqué a Pujol otro poema cuando se destapó este caso ¿Es lícito hacer leña del arbol que ha caído? Y mi respuesta era que sí. Lamentablemente, la justicia lenta no es justicia.

viernes, 22 de junio de 2018

2018: Navegando por el Dodecaneso

He vuelto un año más a navegar por los mares griegos y os dejo una pequeña bitácora con impresiones y poemas inspirados por las singladuras de este año. En este enlace al blog encontraréis las bitácoras de tres viajes en velero por el Dodecaneso en: 2021, 2018 y 2017

Amanecer en el Dodecaneso

Estos son algunos de los poemas escritos en ese viaje y que podrían catalogarse como haikús y poemillas del mar. En la bitácora encontraréis todos los poemas integrados en su contexto.


... al zarpar...

Izar las velas
y apagar el motor 
para que el viento 
pueda marcar el rumbo 
de nuestro viaje.


Gialos, el puerto de Symi

...de Rodas a Symi...

Otra vez este mar,
profundo azul Egeo
con islas a la vista.

Otra vez nuestras velas
acogen a los vientos
y bordan singladuras.

Otra vez navegamos
por el Dodecaneso.
Otra vez en mi Grecia.


El Zéfiro en Palatia (Saría)

...de Jalki a Saría...
Silencio azul,
sólo el rumor del viento
y el son de olas.

Tranquilidad,
desde Jalki a Saría
un solo bordo.

Isla olvidada
donde no vive nadie,
sólo el recuerdo.

El sendero por el acantilado hacia Diafani



...por el sendero hacia Diafani... 

Sendero agreste
sobre el acantilado 
hasta Vananda. 
Sendero suave 
bajo el bosque de pinos 
de Diafani.

Opsi, al sur de Diafani


...al sur de Diafani...

Costa salvaje
cuajada por diez playas 
sin veraneantes. 
Rastros de pinos 
sobre azules traslúcidos 
y tamariscos. 
Costa perdida, 
ojalá siga así 
toda la vida. 


Alimiá, junto a jalki

...en Barcelona, con el Egeo en el recuerdo...

No es malo estar de vuelta, la experiencia
es el fruto veraz de lo vivido
y queda la ilusión de un nuevo viaje
para ampliar islarios de pasiones.

Ricardo Fernández Esteban ©


Como os he indicado en la bitácora 2021, 2018 y 2017: Navegando por el Dodecaneso encontraréis todos los poemas escritos navegando esos tres años en su contexto del viaje. Así mismo tengo otra bitácora en el blog 2012: Navegando hacia y por el Dodecaneso, esa sin poemas, que describe un viaje de un mes en velero desde Valencia hasta Kárpazos, donde también he acabado en viaje de este año.

Si os interesa saber más de las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", que he revisado y ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre las playas, restaurantes, hoteles y otros lugares que prefiero. Así esta guía combina sencillos poemas sobre lo visto y sentido con notas sobre mis preferencias. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


miércoles, 16 de mayo de 2018

A la muerte. Poemas para hacer mano.

¿Hay que hacer mano para escribir poesía? ¿Es preciso practicar con retos en un formato determinado, para luego volar con más libertad por los cielos e infiernos poéticos? ¿Todas las artes precisan de un periodo de escuela antes de intentar formas más libres? De eso va este soneto perteneciente a una corona colectiva de 15 sonetos endecasílabos blancos. A partir del soneto madre los participantes debían empezar y acabar con unos versos determinados de ese soneto y completarlo sin ninguna asonancia. A mí me tocó:  Cuando la muerte bese mi alma negra / vestida de sepelio, de repente; y el tema de la corona era "La muerte" 



A LA MUERTE (*)

Cuando la muerte bese mi alma negra
y me entregue a los remos de Caronte,
no pienso darle el óbolo al barquero
pues no he pedido vela en este Hades.

No hay vida tras la vida, y si la hay
a mí me cogerá desconfesado,
sin ánimo de enmienda y descontrito.
Por ello, ¡qué más da si no hago el pago!

El hombre creó a dios y a satanás
para cubrir las dudas del futuro,
sembrándolo de miedos y esperanzas.

Yo voy de descreído, soy un golfo
y pido que la Parca se me ligue
vestida de sepelio, de repente. 


Ricardo Fernández Esteban ©

(*) (de distintas mitologías) La Parca, figura femenina con capa, capucha y guadaña, causa la muerte de la víctima y la conduce al Hades, inframundo griego, por medio de la barca de Caronte, que exige el pago de una moneda. Se dice que en algunos casos se la puede sobornar o engañar.

Como veis, son endecasílabos sin ninguna asonancia entre los 14 versos, lo que condiciona bastante ya que sólo hay 25 posibilidades de combinación vocálica y algunas bastante infrecuentes. Respecto al final hubiera preferido otro, por ejemplo: desvestida de duelos, con lujuria, que me habría permitido un epifonema más de mi gusto, como este terceto. 

Yo voy de descreído, soy un golfo
y pido que la Parca se me ligue
desvestida de duelos, con lujuria.


Pero hay lo que hay y, en este caso, hay que hacer mano y cumplir las normas. Se dice, y eso viene a cuenta de la métrica, que "para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, porque si no, el salto es al vacío". Eso significa la necesidad de conocer los principios métricos hasta para hacer verso libre, porque siempre debe existir un ritmo subyacente para distinguir la poesía de la prosa. Si queréis profundizar en estos temas os recomiendo mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023. En el enlace anterior encontraréis información del libro y de cómo adquirirlo.




Y ya que he hablado de hacer mano, os dejo esta "espinela y media":


POEMA PARA HACER MANO

La poesía es un oficio
que precisa practicar
y no vale improvisar
como hace más de un novicio.
Quien está en su sano juicio
escribe muchos renglones
para estar en condiciones
de parir un primer verso
que no le salga perverso,
tenga ritmo y emociones.

Ten esa frase por lema:
“De instantes de inspiración
y mucha sudoración
se consigue un buen poema”

Ricardo Fernández Esteban ©