Julio Aumente (Córdoba, 1921 -2006) fue un poeta perteneciente al Grupo Cántico. Releyendo la "Antología de la poesía española del siglo XX" editada por José Paulino Ayuso he encontrado este poema suyo, que en su día señalé en el libro y que pasados los años me sigue gustando. Sea este mi tardío y pequeño homenaje a estos versos en que la magia de las palabras trasforma sonidos en sentimientos.
AL FILO DE LAS NOCHES Un cuerpo que se entrega no es difícil hallarlo. Eso eras tú, un hermoso cuerpo divino y vivo. Una breve cintura, un racimo dorado en tus ojos brillando entre los ríos de Agosto.
Pero es fácil que un cuerpo fluya como una gema si como amor se mira, con verdadero amor. Amor y no esa débil pasión que muere a un tiempo con el último goce de los cuerpos vencidos.
Para mí la palabra, para ti la caricia; para mí la sonrisa y el arco de tus cejas, para mí el fruncimiento de tu labio rosado, superior, tibio, altivo, carnal, condescendiente.
Pero el amor no muere porque nunca ha nacido en ti, que languideces al tocar de los dedos. Tú buscas el secreto, la dulzura, el peligro del momento robado al filo de las noches.
La amistad para ti, o el amor, eran sólo nombres a que invocar en las horas perdidas. Julio Aumente
Hay poca información de Julio Aumente en las redes, aparte de su entrada en Wikipedia y unos obituarios de Luis Antonio de Villena y Luis García Montero, será por aquello de que sólo se habla de los poetas cuando mueren. En todo caso, en Poetas del siglo XXI hay unos pocos poemas suyos.
Jorge Guillén (Valladolid, 1893 - Málaga, 1984) es uno de los grandes poetas del 27 y quizá el más influido por la poesía pura de Juan Ramón Jiménez: Y se quitó la túnica, / y apareció desnuda toda… /¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre!
"Cántico", su poemario más conocido, fue un libro reelaborado durante muchos años, desde los 75 poemas de la edición de 1928 y a los de 270 de la edición que se considera definitiva de 1950. Ha dicho Francisco Rico de esta obra: se concibió y culminó como un ejercicio extraordinariamente consciente de exaltación y estilización de la realidad y de entusiasmo ante el mundo.
Íntima y dúctil, la sombra aguardando aparece sobre las piedras y sobre las brañas. Lo oscuro se junta. ¿Fin? El silencio recibe en su alfombra los sones menguantes del mundo. Pozo de ocaso, nada se pierde. La tierra en su ser profundiza.
Jorge Guillén. Cántico. "El pájaro en la mano"
Nota: realmente el poema aparece escrito con mayúsculas iniciales en todos los versos, lo que es un anacronismo que dificulta la lectura. Las diviones versales no deben condicionar la mayúscula, sino las normas sintácticas según la puntuación previa.
Enese artículo analizo este poema y explico cómo es más fácil de recitar y descubrir su magnífica sonoridad cortando de otra forma los versos. Este es un tema interesante de debatir, ya que creo que todo lo que sea facilitar la lectura es bueno para la mayor difusión y disfrute de la poesía.
¿OCASO? (con diferente división versal)
Íntima y dúctil, la sombra aguardando aparece sobre las piedras y sobre las brañas. Lo oscuro se junta. ¿Fin? El silencio recibe en su alfombra los sones menguantes del mundo. Pozo de ocaso, nada se pierde. La tierra en su ser profundiza.
Me interesa mucho vuestra opinión como lectores y amantes de la poesía a lo que indico en el artículo, la razonada discusión siempre aclara dudas o nos plantea nuevas alternativas. He publicado un tratado de métrica donde analizo en profundidad todos los temas relacionados con la métrica, entre ellos ese de cortar los versos de una forma distinta para que se realce la musicalidad, y la opinión del lector es un "feed back" imprescindible. Aquí lo podéis conseguir en Amazon.
Otro poema de este magnífico libro de Guillén:
CIMA DE LA DELICIA
¡Cima de la delicia! Todo en el aire es pájaro. Se cierne lo inmediato resuelto en lejanía.
¡Hueste de esbeltas fuerzas!
¡Qué alacridad de mozo
en el espacio airoso,
henchido de presencia!
El mundo tiene cándida
profundidad de espejo.
Las más claras distancias
sueñan lo verdadero.
¡Dulzura de los años
irreparables! ¡Bodas
tardías con la historia
que desamé a diario!
Mas, todavía más.
Hacia el sol, en volandas
la plenitud se escapa.
¡Ya sólo sé cantar!
Jorge Guillén. Cántico. "Al aire de tu vuelo"
Vicente Morales Ayllón ha escrito un comentario de textos de este poema (desgraciadamente desaparecido de internet) en el que cita, sin desvelar la razón, la diferencia de rimas entre la estrofa tercera y el resto. Estos versos son heptasílabos asonantados y en todas las estrofas la rima es abrazada, excepto en la tercera que es alternada (cuando hubiera sido fácil mantener la simetría del poema cambiado el orden de los versos 11º y 12º). No sé cuál fue el motivo por el que el poeta mantuvo esa excepción, quizá para romper la monotonía de ritmo abrazado, pero en cualquier caso es un magnífico poema.
Como otro ejemplo final del buen trabajo poético de Guillén escojo otro breve poema con la explicación que da Mario Hernández en el prólogo de la Antología de Guillén publicada por El País. De ese poema se han encontrado 6 manuscritos escritos en 1924, 1928, 1932, 1943 y 1944 en diferentes lugares.
ALBA MARINA, SOL, TERRESTRE AURORA Se nivela un claror: el alba por su mar. Alondras, desgajándose de brumas y rumores -¡cuánta avecilla enhiesta para el amanecer!-, enlazan canto y vuelo por la luz que va al mundo. Se ahínca entre raíces la aurora: huele a sol.
Jorge Guillén. Cántico. "El pájaro en la mano"
Dice Hernández que sólo en uno de esos lugares de ve el mar (en el país vasco francés) y que las alondras nos llevan tierra adentro a su paisaje castellano. El endecasílabo inicial define sintéticamente el paisaje enaltecido y los cinco alejandrinos lo evocan desde la memoria en la que entran en juego tres sentidos escalonados: vista, oído y olfato; yendo de la vasta amplitud de la mirada a la proximidad del canto y la extrema cercanía del olfato.
Clicando en el portal A media vozencontraréis una antología de sus poemas, y en la web del Instituto Cervantes virtualsu biografía y blibliografía. Y por último, un vídeo con imágenes de poetas del 27 y el recitado del último poema que escribió Guillén en 1984: El vídeo misterioso
Juan Vicente Piqueras (Los Duques, Requena, Valencia, 1960) es un poeta que ha trabajado también como locutor, actor, guionista, profesor y en distintos destinos del Instituto Cervantes. Tiene una amplia obra publicada y en 2012 ganó el premio Loewe con su poemario Atenas. De ese libro es el primer poema que os copio:
SÚPLICA
Sigue
tejiendo, amor, y destejiendo
jerseys y
leguas para mi derrota,
bufandas
para el viento que me lleva,
el frío de
mi fuga
y el
invierno que soy. Sigue tejiendo.
Sigue
diciendo no
al
desaliento y a tus pretendientes.
Y no les
digas no, diles mañana,
y mañana
también diles mañana.
lo mismo que
yo a ti. Hasta que regrese.
Cuando
cansado ya de derroteros,
harto ya de
perderme y de morarme
en regazos
de magas o en riesgos de sirenas,
regrese a
ti, y no sepas
qué hacer
con el quehacer de tanta espera
como ahora
no sé qué hacer conmigo.
Me he convertido
en nadie.
Tendré que
regresar a tu regazo,
apoyar mi
cabeza donde ahora está el ovillo
que guía mi
retorno.
Y cuando
llegue a ti ya no sabrás quién soy.
Cuando te
abrace abrazarás el aire.
Juan Vicente Piqueras (Atenas, 2012)
Este otro poema es de un libro más reciente "Padre" y trata de las pequeñas aldeas, como el la que él nació, que van desapareciendo en esa desertización de lo rural.
AQUÍ YACE
La aldea no
se acaba.
Se apaga,
simplemente, brasa a brasa,
nombre a
nombre se extingue.
Uno a uno,
lo mismo que llegaron,
se van yendo
los últimos.
Los últimos
campesinos y las últimas madres.
No mueren
empujados por los niños que nacen.
Aquí hace
mucho tiempo que ya no nace nadie.
Mueren como
llevados por el aire de arriba.
Cuando hayan
muerto las últimas manos
que sabían
hacer pleita
el mundo
quedará en manos de aquellos
cuyas manos
ya no sabrán qué hacer.
La aldea no
se acaba.
Yace aquí,
en lo que escribo.
Juan Vicente Piqueras (Padre 2016)
Y un tercera obra en que, de acuerdo con el título del libro, conjuga el verbo metapoéticamente.
MODOS Y
TIEMPOS VERBALES
Soy, he sido
y seré
el que
podría irse si quisiera
pero acaba
quedándose.
Es cierto
que me he ido de demasiados sitios,
que fui más
fugitivo que feliz,
que de todo
con todo me fui yendo.
Ahora soy,
sigo siendo,
el que
podría irse si quisiera
pero ya no
se va, ya ha decidido,
sin decidir,
quedarse.
Soy el que
fui y se fue pero también
soy el que
no seré, el que nunca fui
y el que
nunca se fue.
Vivir es
conjugar todos los tiempos
y modos de
los verbos ir y ser
que,
pasados, remotos, son iguales.
Fue será mi
epitafio monosílabo
como un
soplo de fuelle
sobre una
lumbre extinta.
Soy y seré
tan sólo el que podría
ir, ser,
irse, es decir: que no podrá.
Ahora
comprendo que el condicional
parece ser
hermano del futuro
pero es la
latitud de sus caballos.
Soy, he sido
y seré
tiempo de
verbo, carne conjugada,
hijo de
navegantes subjuntivos.
Juan Vicente Piqueras (Yo que tú: manual de gramática y poesía, 2012)
Ya que un poema es palabra, pero también es voz, aquí tenéis la voz del poeta recitando tres de sus poemas de Atenas en "Poesía recitada" sobre los textos de dichos poemas. En este oro enlace hay cinco poemas de amor. Y aquí tenéis acceso a undossier de “La biblioteca pública de Requena” lugar cercano
al que nació donde se recogen todos sus libros y un poema de cada uno de ellos.
En este vídeo el poeta nos recita su poema "Nombres robados" y volvemos a comprobar la importancia de la voz en la transmisión poética.
Por último, os copio en primer poema que recita en "Poesía recitada" (y que podéis escuchar en el vídeo anterior) . Es un poema magnífico que me sirve para efectuar un pequeño análisis sobre cómo lo escribe y cómo lo recita el autor, según yo lo escucho. Este es el texto:
HERIDAS SIRENAS
Somos tú,
somos carne de tu carne,
voz de tu alma. Somos lo que eres,
la mejor, la peor, la única prueba
de que estás vivo. Somos tus encantos.
Somos las vivas fechas del dolor
que te ha criado. No nos abandones,
cuídanos, riéganos, mantennos frescas.
Tú eres nuestro, sin ti no somos nada,
como tú sin nosotras, me suplican
las heridas piedad.
Heridas que me piden por favor,
como si fuesen quienes me rodean,
que no sea feliz, que las escuche:
¿Y qué harás sin nosotras cuando quieras
escribir un poema? ¿Qué dirás?
¿Qué que no duela puede interesar
a esa tribu de enfermos que da en leer poesía?
Tratan de convencerme de que soy
la causa del dolor que ellas me causan
más que las ganas de no padecerlo.
Sé que son mis sirenas y su canto
me seduce, me pierde
pero también me avisa, me despierta.
¡Lámelas, amor mío, haz que se callen,
haz que tu devoción las cicatrice
y siembre en ellas lo que no conocen! ,
podría suplicarle a la mujer que amo
pidiéndole piedad como si yo
fuese una herida suya.
Pero ella me diría:
No pidas al amor lo que el amor
no puede darte. Sánate a ti mismo.
Y así me veo atado
al mástil de estas voces que son apenas mías,
ciego a fuerza de cielo, sordo a súplicas,
buscando entre la niebla
el rumbo que el asombro ha trazado en mi sangre.
Adiós, heridas, sé que os debo todo
lo que no soy. Ahora
debo irme, no puedo
quedarme aquí escuchando vuestras quejas
ni las mías. No quiero ser el mártir
de una fe que no tengo.
Me llamo Nadie, no San Sebastián.
Me espera el mundo, el mar y lo que amo,
la odisea feroz de ser feliz.
Juan Vicente Piqueras (Atenas, 2012)
A continuación, copio cómo lo escucho y cómo redistribuiría las pausas y los versos en función del recitado del autor. No dispongo de un aparato que mida esas pausas, por lo que el análisis es estimativo, pero creo que es interesante efectuarlo, lo que también podéis hacer escuchando aquí ese poema entre 0:22 y 2:28. He señalado con "·" una leve pausa y con "/" una pausa más larga hemistiquial, aparte de las pausas versales.
El objeto de este análisis es participar en la controversia sobre cómo debe leerse y escribirse un poema. Si como recomendaría la sintaxis, si efectuando pausas versales y las hemistiquiales, si como se escucha en la voz y pausas del autor, o si el autor puede cortar a veces los versos por motivos estéticos y dejar al lector su interpretación. Yo abogo porque los finales versales deben marcar cierta pausa (excepto en encabalgamientos en poemas con rima o isométricos), y los hemistiquios también, aunque más corta; ya que así se mantiene el ritmo que diferencia a poema y prosa. Pero este es un tema en discusión y la opinión de todos los interesados nos ayudará a tener más claras las ideas.
Para quienes estén interesados en profundizar sobre estos conceptos, he publicado un tratado de métrica "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023, que recorre los principios métricos y su aplicación práctica en todo tipo de composiciones poéticas. Creo que es muy conveniente conocer estos principios, que conforman el ritmo fonético de los versos, ya que "Hasta para saltarse las normas (en poemas versolibristas) hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío"
HERIDAS SIRENAS (tal como yo lo escucho)
Somos tú, / somos carne de tu carne,
voz de tu alma. · Somos lo que eres,
la mejor, · la peor, / la única prueba de que estás vivo.
Somos tus encantos.
Somos las vivas fechas del dolor que te ha criado.
No nos abandones,
cuídanos, · riéganos, · mantennos frescas.
Tú eres nuestro, / sin ti no somos nada,
como tú sin nosotras,
me suplican · las heridas piedad.
Heridas que me piden por favor,
como si fuesen quienes me rodean,
que no sea feliz, · que las escuche:
¿Y qué harás sin nosotras · cuando quieras escribir un poema?
¿Qué
dirás?
¿Qué · que no duela puede interesar · a esa tribu de enfermos que da en leer poesía?
Tratan de convencerme de que soy · la causa del dolor que ellas me causan
más que las ganas de no padecerlo.
Sé que son mis sirenas
y su canto me seduce, · me pierde
pero también me avisa, · me despierta.
¡Lámelas, · amor mío, · haz que se callen,
haz que tu devoción las cicatrice · y
siembre en ellas lo que no conocen!,
podría suplicarle a la mujer que amo
pidiéndole piedad como si yo fuese una herida suya.
Pero ella me diría:
No pidas al amor lo que el amor no
puede darte.
Sánate a ti mismo.
Y así me veo atado al mástil de estas voces que son apenas mías,
ciego a fuerza de cielo, / sordo a
súplicas,
buscando entre la niebla · el rumbo que el asombro ha trazado en mi
sangre.
Adiós, · heridas,
sé que os debo todo lo que no soy.
Ahora debo irme,
no puedo quedarme aquí escuchando vuestras
quejas · ni las mías.
No
quiero ser el mártir de una fe que no tengo.
Me llamo Nadie, / no San Sebastián.
Me espera el mundo, · el mar y lo que
amo,
la odisea feroz · de ser feliz.
Esta es mi forma de escuchar el poema, ¿cuál es la vuestra?
Para acabar os recuerdo que lo importante es acudir a las fuentes, a los libros completos que permiten dar una visión del poema integrado dentro de su poemario. Aquí os dejo tres.
Adenda de enero de 2023: Piqueras, publicó el pasado año "La habitación vacía". Aqui tenéis una reseña y cinco poemas de ese libro publicados por Zenda.
José Iglesias de la Casa (Salamanca, 1748 - 1791) sacerdote y poeta que fue conocido con el sobrenombre de "Arcadio". Destaca por su poesía bucólica y amorosa, pero también por sus sátiras como esta letrilla suya en que elogia la vida alegre. Al final indico el significado de algunas palabras actualmente en desuso.
LETRILLA En eso de que por tema de no ceder a ninguno, sin esperar premio alguno, me ponga con mucha flema a escribir un gran poema, como el pobretón del Tasso, (*) paso. Mas en que por diversión se suelte mi tarabilla (*) en cantar una letrilla donde saque a colación tanto esposo chivatón como a cada paso encuentro, entro. Que yo, cual camaleón, esté a un gran sofí adulando, (*) mil sobardadas pasando (*) por lograr mi pretensión, cautivo de ambición de sueño y de gusto escaso, paso. Mas en que mis gustos ame donde hallo fortuna cierta, y cuando más me divierta, ningún cuidado me llame, pues buey suelto bien se lame por defuera y por dedentro, entro. Que quieran que a una función vaya yo en diciembre helado, a beber, de convidado, aguas de agraz y limón (*) que dejen mi corazón tan helado como el vaso, paso. Pero que con mi vecino y otras amigos, de broma, sentado en un corro coma buenas lonjas de tocino, y un gran pellejo de vino haya por copa en el centro, entro. En que vestido de gala dance yo en serio un amable, (*) sin que toque y sin que hable a las damas de la sala, pues me echarán noramala (*) si a algo de esto me propaso, paso. Mas en el ir a enredar a los bailes de candil, donde pueda yo entre mil con las chicas retozar, apagar la luz, y andar a esta cojo, a la otra encuentro, entro.
José Iglesias de la Casa Torcuato Tasso compuso un extensísimo poema sobre la conquista de Jerusalén. Tarabilla: hablar mucho sin orden ni concierto Sofí: majestad persa antigua. Sobarbadas: Reprensión a alguien con palabras ásperas. Agraz: zumo de uva no madura. Amable: baile cortesano del siglo XVIII. Noramala: en hora mala.
En el siglo XVIII no abundan los buenos poetas, pero tampoco hay que olvidarlo y José Iglesias de las Casas es una muestra de que la poesía pervivió en esa época. En la Real Academía de la Historia hay una biografía del autor. En la Biblioteca virtual Cervantes se pueden encontrar unas cuantas letrillas más y en A media voz unos cuantos poemas bucólico amorosos.
Ester Bueno Palacios (Piedrahíta, Ávila, 1966) ha comenzado a publicar poesía en solitario hace poco. Además de poeta, es periodista y experta en la enseñanza de español para extranjeros. Yo la descubrí hace años en la antología "Enésima hoja" y os la traigo al blog junto con la información de los dos poemarios que ya ha publicado.
COBARDE
¿Eres tú la que está detrás
escondida en los gestos de siempre?
¿Eres quién dices ser? ¿O respondes a un nombre imaginario? ¿Has sido abandonada por ti? ¿O sólo te has dejado por un tiempo?
No quieres responder, no quieres encontrarte. No quieres asomarte, de nuevo, al vértigo de ahora. ¿No cederás ni un día?
Los demás, sin embargo, parece que te miran
como si aún estuvieras.
Dos caras, dos sentidos,
dos herrumbres clavadas en el cuerpo
a la altura del torso. Dos latidos revueltos,
infectados.
¿Eres tú la que está detrás
de la voz que conocen los pasos de tu casa? ¿Eres quien dices ser? ¿O has matado a quien fuiste? ¿Has sido relegada por ti? ¿O sólo te has dejado por un tiempo?
No quieres responder, no quieres responderte. No quieres asomarte, de nuevo, al vértigo de entonces. ¿No cederás ya nunca?
Ester Bueno Palacios (de La velada impaciencia)
Aquí os dejo información de su primer poemario en solitario Nada es lo que debías (2014) que incluye un poema y videos en que interviene la poeta. Del segundo, La velada impaciencia (2017) os dejo un poema y unas reseñas.
Adenda de noviembre de 2022: El pasado año ha publicado otro libro de poemas, De herméticos lugares, aquí tenéis una reseña y uno de sus poemas:
NACER II
Remedo en la distancia. Mis zapatillas blancas de niña danceante, horquillas maltratadas por el pelo salvaje, latente rebeldía, llena la calma de furibundos cielos, lleno el orgullo de sonatas vibrantes. Cada cosa yacía en su dominio pulcro y nada parecía salir de su canasto, para el que estaba hecho. Pero el crecido grito de deseos, de sueños y de alcances, de puentes ya trazados y no erguidos, de cuerdas que trasladan a otro lado del río, estaban, allí estaban. La cruz de los días claros en el frente del monte. El agua recurrente por los caños parados entre noches. El estío dorado con los dedos desnudos en las manos de amigas. Los canchales rugosos, extraños por calientes. El musgo, Peña Negra… Así estuve naciendo… mucho tiempo.
Cristóbal Mosquera de Figueroa (Sevilla, 1547 - Écija, 1610) poeta y escritor, además de corregidor y alcalde, no es demasiado conocido, a pesar de su amplia obra que ha sido recogida y comentada recientemente en un libro por Jorge León Gustà. Vamos a tratar en esta entrada de paliar algo este desconocimiento transcribiendo alguno de sus sonetos. Comienzo con dos de temática amorosa.
SONETO A DOÑA JUANA DE MENDOZA
Rayos de eterno sol son tus cabellos,
vivas flechas de amor tus bellos ojos;
tu boca y rostro tierno son despojos
de los colores celestiales bellos.
Si el que se siente atormentado dellos
halla deleite en ásperos abrojos,
dichoso el que sin pena y sin enojos
los goza, pues nació para querellos.
Tú serás otro Alcides, ¡oh Menoro!,
que por el alto premio de la gloria
venció trabajos y domó el profundo;
y dirás, enlazado en trenzas de_oro,
que es poco por gozar de tal victoria
sufrir prisiones, circundar el mundo.
Cristóbal Mosquera de Figueroa
Alcides es el nombre griego de Hércules y Medoro el personaje de Orlando el Furioso amante de Angélica. Como indica J. León, el soneto no se dirige a la amada sino que se centra en el amante camuflado bajo el pseudónimo de Menoro. El el verso 12º el poeta hace sinalefa en "trenzas de oro", hoy en día pronunciamos mejor en hiato "de- o-ro" por la fuerza del acento principal del verso en "oro"; la señalo con _ para facilitar la lectura.
SONETO AL NOMBRE DE UNA DAMA
¡Oh clara crüeldad de Amor airado! ¡Oh clara turbación de suerte mía!
No es clara, sino oscura, mi alegría,
y es clara la ocasión de mi cuidado.
Entonces era clara, y bien librado
yo me pudiera llamar, pues que tenía
la remuneración de mi porfía
con clara luz hermosa prosperando.
Ahora en esta sombra de la ausencia
apartado de ti siento mi clara
razón de me acabar como perdido.
Pero si he de penar sin tu presencia,
ya que la muerte fiera no sêa clara,
vendré a morir a manos del olvido.
Cristóbal Mosquera de Figueroa
Un soneto muy bien estructurado, en torno al nombre de la supuesta amada Clara, con encabalgamientos en el segundo cuarteto, que en mi opinión no desmerece ante otros sonetos de este género de los poetas más famosos de los siglos de oro. En el primer verso existe una diéresis "crüeldad" (cru-el-dad) bastante frecuente en esa época. Se observa una rima asonante en "prosperando" (-ando) frente a las otras en (-ado). En el verso 13º hay una sinéresis "sea" como monosílabo, que marco con circumflejo ^ patra facilitar la lectura; este subjuntivo bisílabo ha sido utilizado por bastantes poetas como monosílabo hasta la actualidad y creo conveniente que en los poemas las sinéresis de este tipo se indiquen con este signo diacrítico para facilitar la lectura.
Y cierro con otro soneto de temática religiosa.
ESTANDO CANSADO DE PRETENDER Y DETERMINANDO RECOGERSE
Déjame ya, Fortuna y Esperanza,
que en mi cuerpo y mi alma has hecho el daño
-de hoy a mañana, de uno en otro año-,
debiendo en Dios poner mi confianza.
¡Oh padres que acudisteis con bonanza
a mis tormentas, tiempo y desengaño!
Pudiera Dios tratarme como a extraño,
pues fuera justa en mí cualquier venganza.
Ángel divino, inspiración del cielo,
nuncio de aquella antigua hermosura:
entra en mi corazón y hazte fuerte.
Apártate ambición, hija del suelo,
que ya me está mejor la sepultura,
sueño de justos, apacible muerte.
Cristóbal Mosquera de Figueroa
Destaco una curiosidad fonética en este soneto que nos permite saber como se pronunciaban algunas palabras en las fronteras de los siglos XVI y XVII. Las "h" de "hermosura" y "hazte" todavía no eran mudas y se pronunciaban aspiradas, ya que es así como se mantiene el impecable ritmo de este soneto y sus versos endecasílabos. Un ejemplo de como la poesía permite conocer como pronunciaban nuestros antepasados.
Hay poca información de Mosquera en la red, más alla de la entrada de Wikipedia, y muy pocos poemas colgados, por ello si estos poemas os han sabido a poco, os recomiendo el libro que os he citado antes de Jorge León Gustà que recoge su biografía y su obra poética completa, con interesantes anotaciones que nos ayudan a comprender mejor la obra de este injustamente poco conocido poeta.
Y si queréis profundizar en la construcción métrica de este poema, podéis consultar mi "Métrica poética del idioma español", tratado actualizado en diciembre de 2023, donde descubriréis los porqués de los ritmos poéticos armónicos de estos endecasílabos.
El Abate Sancho Baile, aquel que fue "fullero y mujeriego antes que fraile" y ahora se nos ha reconvertido en poeta, se me queja de que sus poemas están escondidos por las profundidades de este blog y si niega a enviar más, si no los saco un poco a la luz. Para contentarle, aquí tenéis un soneto con estrambote sobre si es posible la amistad entre el hombre y la mujer.
¿ES POSIBLE AMISTAD DE HEMBRA Y VARÓN?
¿Opinas que es posible la
amistad
entre sexos opuestos, si
intención
de rematar pasión tuvo el varón
y no lo consiguió? Pues, de
verdad,
difícil es en la realidad
que se dé tan extraña situación.
Debe de consumarse el revolcón
para aceptar la posibilidad.
Si se grabó la muesca en la
pistola
y el tiro hizo mal blanco en la
diana,
podría ser que a ambos interese
reconducir el tema y,
¡carambola!,
ser amigos probablemente fuese
la mejor solución de buena gana:
La tratas como hermana,
ya notienes por qué tirarle tejos
y, si repites, huelgan los
cortejos.
del Abate Sancho Baile
Aunque el Abate tenga, entre otros muchos, el vicio de quejarse, no es cierto que sus poemas estén tan escondidos. En este enlace está su antología erótica con poemas propios y ajenos, y en esta etiqueta iré colocando los suyos con entrada propia.
Ida Vitale (Montevideo, 1923) acaba de ser galardonada con el Premio Cervantes por su larga obra poética que busca la simplificación (Para expandirse ya está la prosa)y el trabajo más que la inspiración (La imagen del poeta inspirado... Yo no estoy ahí. A mí la poesía me sale mal, tengo que trabajarla. Todo es perfeccionable, mejorable). No es una poesía cómoda ni fácil, hay que profundizar por dentro de su aparente simplicidad.
EXILIOS
tras
tanto acá y allá yendo y viniendo (Francisco de Aldana)
Están aquí y allá: de paso, en ningún lado. Cada horizonte: donde un ascua atrae. Podrían ir hacia cualquier fisura. No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol o que la helada queman y campos infinitos sin el límite que los vuelve reales, que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro, sin siquiera el recurso de mover una cola. La mirada se acuesta o retrocede, se pulveriza por el aire si nadie la devuelve. No regresa a la sangre ni alcanza a quien debiera.
Se disuelve, tan solo. Ida Vitale. Arder, callar. Procura lo imposible (1998)
En sus inicios poéticos ya se plantea "lo que queda por decir o no decir", a lo que luego ha ido volviendo en toda su obra.
CANON
Ya todo ha sido dicho
y un resplandor de siglos
lo defiende del eco.
¿Cómo cantar el confuso perfume de la noche,
el otoño que crece en mi costado,
la amistad, los oficios,
el día de hoy,
hermoso y muerto para siempre,
o los pájaros calmos de los atardeceres? ¿Cómo decir de amor,
su indomable regreso cotidiano,
si a tantos, tantas veces,
han helado papeles, madrugadas? ¿Cómo encerrarlo en una cifra
nueva, extrema y mía,
bajo un nombre hasta ahora inadvertido,
y único y necesario? Tanto haría falta la inocencia total,
como en la rosa,
que viene con su olor, sus destellos,
sus dormidos rocíos repetidos,
del centro de jardines vueltos polvo
y de nuevo innumerablemente levantados.
Ida Vitale. Palabra dada (1953)
Y 60 años después nos dice dos breves poemas sobre la pintura y la música
El sol ha vuelto.
Sólo Matisse lo supo
al notar el preciso retorno
de aquel matiz perdido
—aunque no para él—
sobre una hoja.
Sube el órgano,
nota a nota profundo,
crece su bosque
con banderas
de reflejos y sombras,
inapelable pulsa: dichoso corazón,
nunca en la periferia:
cálido centelleo
insaciable en lo bello,
Haendel.
Ida Vitale. Vértices, vértigos. Mínimas de aguanieve (2015)
Yo conocía poco su vida y obra y la concesión del premio ha sido el motivo que me ha acercado estos días a su poesía. En A media voz tenéis una antología de sus poemas, pero esta autora requiere ir a su Poesía Reunida publicada el año pasado. Yo lo estoy haciendo, si queréis dentro de unos días compartimos experiencias, como os he dicho no es fácil, pero no os desaniméis, poco a poco los poemas se van abriendo como esas rosas que ella tanto cita.
En este vídeo Ida Vitale recita algunos de estos poemas y habla sobre temas poéticos y literarios.