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sábado, 24 de octubre de 2015

Sonetista frustrado

La poesía fue mi ilusión y mi sino. Leí cien mil poemas, viví mil recitales; pero aunque lo intenté con ánimo a raudales, nunca logré un soneto de verso alejandrino. Caí en depresión, maldije mi destino, ¿por qué fue un imposible rimar esos finales y tras catorce sílabas acabar con iguales?, ¿qué musa me negaba el aliento divino? Preguntas sin respuesta y noches sin dormir fue lo que conseguí queriendo ser poeta. Por fin, desanimado, me cambio de chaqueta; practicaré la prosa, intentaré escribir un buen microrrelato, a ver si mi autoestima sube como la espuma olvidando la rima.

A veces nos obcecamos en conseguir lo que ya tenemos, como este "frustrado sonetista" en el minirrelato de mi libro Cuentas de cuentosque no se dió cuenta de que había escrito un soneto.



SONETISTA FRUSTRADO

La poesía fue mi ilusión y mi sino.
Leí cien mil poemas, viví mil recitales;
pero aunque lo intenté con ánimo a raudales,
nunca logré un soneto de verso alejandrino.

Caí en depresión, maldije mi destino,
¿por qué fue un imposible rimar esos finales
y tras catorce sílabas acabar con iguales?,

¿qué musa me negaba el aliento divino? 

Preguntas sin respuesta y noches sin dormir
fue lo que conseguí queriendo ser poeta.

Por fin, desanimado, me cambio de chaqueta;

practicaré la prosa, intentaré escribir
un buen microrrelato, a ver si mi autoestima

sube como la espuma olvidando la rima.

Ricardo Fernández Esteban ©


La lira que inspira al poeta


Cuentas de Cuentos (aquí en papel en la Casa del Libro), es un libro de minirrelatos cuyas historias tratan de personajes que se enfrentan al amor, al desamor, a las ilusiones y a las frustraciones, y a veces les ocurre lo mismo que al protagonista de ésta. El libro está disponible en papel, eBook y audiolibro, para que podáis escoger. Aquí lo tenéis en papel y en eBook (en Amazon) y aquí en audiolibro en (Google play).

Este ha sido el primer libro que publiqué abandonando el formato del verso, aunque como habéis visto la cabra siempre tira al monte y alguno se ha escapado. Creo que también se puede ser poético en esas cortas historias que se quisieron escribir ágiles, con músculo y sin grasa para captar la atención del lector. Todo menos la indiferencia es su lema, y aquí podréis leer dos cuentas y más sobre el libro.


5 comentarios:

  1. No lo hagas. Una cosa es escribir versos con arte y estilo y otra escribir un poema.
    Mira lo que dice Bécquer: "Poesía es, y no otra cosa, esa aspiración melancólica y vaga que agita tu espíritu con el deseo de una perfección imposible". No es porque lo diga Bécquer, pero es interesante provocar (lectura, meditación, observación de la belleza, intentos) ese estado en el que se aspira a una perfección imposible. Versificadores hay a montones. Basta con tener oído y un poco de sentido rítmico. Pero lo de la poesía es de TONO MAYOR. No renuncies. Muchos de esos sonetistas que has colocado en tu blog no eran poetas. Sabían hacer versos, pero no eran (son) poetas. Tú sigue, no lo dejes. Que la inspiración te coja trabajando.

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  2. Jajaja...Al tipo le pasaba lo que a mí, que si intento ser prosista, el verso, al menos el ritmo, siempre se me cuela...Claro que él lo interpreta al revés...Hay quien ni se entera, a veces leo supuestas prosas poéticas y si tienesvoído te das cuenta de que en ralidad son auténticos poemad, el ritmo está ahí, aunque lo hayan escrito todo de corrido.Muy ocurrente la forma de presentar el asunto.Besos.

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  3. Pues sí, la intro está muy chula, me recuerda al soneto este famoso que iba contando como escribir un soneto, que sin decir nada te lo decía todo. No recuerdo el nombre ni el autor pero seguro que tú si sabes de lo que te hablo.
    Saludos.

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  4. Bueno, comentarios diversos que me ratifican en aquello de que "todo cabe en un poema si está bien etiquetado y no pretende dar gato por liebre". Este soneto es un divertimento, pero con un cierto mensaje subliminal. No pretende ser lírico, pero sí rítmico y en cierta medida se puede contraponer, manteniendo las distancias, con ese que mencionáis que escribió Lope "Un soneto me manda hacer Violante"
    Abrazos

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  5. Amigo Ricardo: Tú ya naciste siendo soneto y como un soneto vivimos

    LA VIDA ES UN SONETO

    A este mundo llegué con el folleto
    que a todos al nacer nos acompaña,
    con el tiempo que fija la guadaña
    en venir a por ti, mas es secreto.

    Si lo piensas, la vida es un soneto
    con sus reglas concretas, no te engaña,
    cumplir con todas ellas es la hazaña
    que una y otro te exigen como un reto.

    La niñez se nos va en tan solo un verso
    y con tres más, te ves de pronto inmerso
    en el fondo de tu obra de teatro.

    ¡Oh Divina comedia! versos cuatro,
    y dos tercetos, que te irás con Dante
    al mismísimo infierno en un instante.

    Puedes usar también el estrambote,
    pero igualmente escapa a todo trote.

    Terly

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