Cuando escribí esta entrada en 2010, Toni Quero (Sabadell, 1978) era un joven poeta ganador del Premio Antonio Machado del 2009, con su primer poemario Los adolescentes furtivos, del que decía Pere Gimferrer "tiene lo que caracteriza al verdadero poeta: el don de la imagen certera y exacta". A mí de ese poemario me gustó especialmente el capítulo "Fragmentan sus propios cuerpos"
MADRUGADA
De madrugada,
las calles se tornan feraces,
el vaho vivifica las raíces que brotan de las calzadas
y el violento carmín de los tacones de aguja
se protege de la lluvia
en los párpados ocres de centeno
que duermen en las fachadas.
En los portales,
late un murmullo de acero y cuerpos deseantes,
los maestros de esgrima se baten en duelo
y entre adoquines
flotan cadáveres de enamorados
que ensayan caligramas.
Es oscura la noche entonces.
Las chicas hispanas desenredan sus trenzas en las cabinas
y anotan versos de nueve cifras sin remite,
los canes enloquecen con su propio rastro
y apátridas del cielo descienden
a trocar sus penas en los billares.
A esas horas, la luz es un animal herido,
que danza, como las tribales formas se contemplan,
en el latón abandonado de las esquinas
y en los verticales rostros
que aguardan tras las ventanas
su propia resurrección.
Toni Quero, Los adolescentes furtivos.
Luego tuvimos que esperar unos cuantos años hasta que en 2016 ganó el Premio Dos Passos con su primera novela Párpados, de la que os dejo una reseña de ABC. Y nos ha hecho esperar un poco más hasta que ha publicado su segundo poemario, El cielo y la nada que ganó el premio Tiflos de 2019. Aquí tenéis cinco poemas de este libro y este que os copio es el que lo cierra.
CIUDAD SUMERGIDA
Al atardecer contemplamos juntos el mar,
un barco de galeotes griegos,
una vieja galera que zarpa hacia las Cruzadas,
y enraizamos los pies en el agua
como si nos hubieran arrancado al nacer
y sólo ahora fuéramos completos.
Un diminuto cangrejo cruza azorado la toalla.
Ella se desprende coqueta del bikini.
Porque este mar un día nos tragará a nosotros
y ésta será también una ciudad sumergida
y vendrán otros, mucho tiempo después,
a contemplar una vez más la puesta
y a sumergir temblando, por un instante,
los cuerpos y el tiempo en la orilla.
Toni Quero. El cielo y la nada
En su web podréis encontrar un resumen de su actividad literaria. Y respecto a su último libro de poemas, no os quedéis con lo que he extractado, aquí lo tenéis entero a un golpe de clic.
Gracias, por descubrirme a un poeta que no conocía. Me gustan sus imágenes alejadas del conformismo dulzón.
ResponderEliminarRealista y bella, la poesía de Quero es impactante.
ResponderEliminarRealista y bien elaborada
ResponderEliminarGracias Ricardo por presentarnos a este poeta, siempre nos traes buenas letras!!!
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