Aún quedan paraísos perdidos en el Egeo que no aparecen en las guías, lugares donde los tamariscos sombrean el mar y el horizonte azul se rompe por el perfil de otras islas. Absténganse los amantes de tumbona y “cocoloco” junto a la piscina; aquí no hay piscina, ni tumbona, ni “cocoloco”, todo lo más una pequeña taberna con mesas en la arena que te sirve ensaladas del huerto, pollo del corral y pescaditos recién sacados del mar.
Si lo fuerzas el verso se resiste;
no acepta imposiciones,
sólo fluye si dejas que tu mano
escriba simplemente lo que ves.
No añores ser el dueño de tus versos,
¡bendita esclavitud!
redescubrir el paraíso
que quieres definir como perdido
que quieres definir como perdido
porque de tanto verlo no lo miras.
Abandónate en él,
vive junto a la orilla
en un recóndito rincón egeo
unas horas de paz, acompañado
por brisa de “meltemi”,
sombra de tamarisco y el murmullo del agua;
y en ese edén tu verso será libre
con esa libertad que no se impone.
Ya ves qué fácil puede ser perderse
en ese paraíso que creías perdido;
y, si lo piensas, esto es mucho más
que hacer un simple juego de palabras.
Por las islas griegas...
Ricardo Fernández Esteban ©
En mi libro "Por las islas griegas", revisado y ampliado en 2023, que transcurre por 25 años de viajes y más de 70 islas podréis descubrir muchos más lugares. Unos son más turísticos y otros menos, os dejo que escojáis.
Felicades Ricardo, precioso poema.
ResponderEliminarViajar al Egeo, a traves de tus letras es como adentrar en el Eden, Gracias Ricardo, por hacernos participes de ellas!!!
ResponderEliminarLeo todas sus publicaciones. Me encantan. Gracias desde Argentina 🙋♀️
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