Valle Inclán (1866 -1936) fue un polifácético escritor, encuadrado con los modernistas que empezaron a publicar alrededor del cambio de siglo. Pero sobre todo fue un renovador de géneros y autor de obras que un siglo después siguen leyéndose muy bien, como sus Sonatas o su esperpéntica Luces de Bohemia. Lo traigo aquí como poeta, faceta en la que es menos conocido pero en la que sigue siendo un experimentador que busca rimas "ripiosas" o cacofónicas e imprime un ritmo entrecortado.
GARROTE VIL
¡Tan ! ¡Tan! ¡Tan! Canta el martillo,
el garrote alzando están,
canta en el campo un cuclillo,
y las estrellas se van
al compás del estribillo
con que repica el martillo:
¡Tan! ¡Tan! ¡Tan!
El patíbulo destaca
trágico, nocturno y gris;
la ronda de la petaca
sigue a la ronda de anís,
pica tabaco la faca
y el patíbulo destaca
sobre el alba flor de lis.
Áspera copla remota
que rasguea un guitarrón
se escucha. Grito de jota
del morapio peleón.
El cabileño patriota
canta la canción remota
de las glorias de Aragón.
Apicarada pelambre
al pie del garrote vil
se solaza muerta de hambre.
Da vayas al alguacil
y, con un rumor de enjambre,
acoge hostil la pelambre
a la hostil Guardia Civil.
Un gitano vende churros
al socaire de un corral,
asoman flautistas burros
las orejas al bardal
y en el corro de baturros,
el gitano de los churros
beatifica al criminal.
El reo espera en capilla,
reza un clérigo en latín,
llora una vela amarilla
y el sentenciado da fin
a la amarilla tortilla
de yerbas. Fue a la capilla
la cena del cafetín.
Canta en la plaza el martillo,
el verdugo gana el pan,
un paño enluta el banquillo.
Como el paño es catalán
se está volviendo amarillo
al son que canta el martillo:
¡Tan! ¡Tan! ¡Tan!
Ramón del Valle Inclán
¡Tan ! ¡Tan! ¡Tan! Canta el martillo,
el garrote alzando están,
canta en el campo un cuclillo,
y las estrellas se van
al compás del estribillo
con que repica el martillo:
¡Tan! ¡Tan! ¡Tan!
El patíbulo destaca
trágico, nocturno y gris;
la ronda de la petaca
sigue a la ronda de anís,
pica tabaco la faca
y el patíbulo destaca
sobre el alba flor de lis.
Áspera copla remota
que rasguea un guitarrón
se escucha. Grito de jota
del morapio peleón.
El cabileño patriota
canta la canción remota
de las glorias de Aragón.
Apicarada pelambre
al pie del garrote vil
se solaza muerta de hambre.
Da vayas al alguacil
y, con un rumor de enjambre,
acoge hostil la pelambre
a la hostil Guardia Civil.
Un gitano vende churros
al socaire de un corral,
asoman flautistas burros
las orejas al bardal
y en el corro de baturros,
el gitano de los churros
beatifica al criminal.
El reo espera en capilla,
reza un clérigo en latín,
llora una vela amarilla
y el sentenciado da fin
a la amarilla tortilla
de yerbas. Fue a la capilla
la cena del cafetín.
Canta en la plaza el martillo,
el verdugo gana el pan,
un paño enluta el banquillo.
Como el paño es catalán
se está volviendo amarillo
al son que canta el martillo:
¡Tan! ¡Tan! ¡Tan!
En el portal "A media voz" encontraréis una selección de sus poemas y por si queréis más datos biograficos y bibliográficos os dirijo a su entrada en Wikipedia que es bastante amplia.
Adenda de Noviembre de 2018: Ildefonso Escobar me pasa un vídeo con su interpretación de este poema "Garrote vil". Gracias.
Genial, voy a pasarme por el link que has puesto para adentrarme en la poesía del dramaturgo:)
ResponderEliminarGenial su versificación / no confunde ni hace befa/ de la triste sinalefa / ni aún de la elisión.
ResponderEliminarJesús, sabiendo como sé de tu gran y enciclopédica sapiencia y de tus deseos de ampliarla aún más, y por otro lado del mal genio que se gastaba D. Ramón, me permito unos comentarios métricos a los versos que le has dedicado, no sea que salga de su tumba y nos corra a palos por algunos defectos de tu redondilla supuestamente octosílaba.
ResponderEliminarEl primer verso es métricamente de 9 sílabas, al acabar en aguda.
El cuarto verso es complicado. Para que sea octosílabo no hay que hacer la sinalefa "ni aún" y pronunciar el "aún" claramente bisílabo. O sea: "ní-a-ún", lo que es difícil y precisa de un buen recitado, existiendo el peligro de recitarlo en heptasílabo "nia-ún" / "ní-aun" o en exasílabo "niaun" (con sinalefa triple aprovechando que la vocal fuerte está situada entre dos débiles y que ese "aún" para mí es más un "aun" de incluso/siquiera o sea átono y monosílabo)
En resumen, y para evitar la posible ira de D. Ramón te sugiero estos pequeños cambios:
Genial versificación
no confunde ni hace befa
de la triste sinalefa
ni desdeña la elisión.
Un abrazo, y perdona el rollo métrico.
Celebro tu oportuna aportación.
ResponderEliminarTal vez como has enfocado tu análisis a la ortodoxia de la métrica, se te ha escapado el doble sentido de mi comentario plasmado en humilde redondilla. Quería resaltar que don Ramón María no precisa "hacer befa" de ambos metaplasmos para versificar.... En cambio yo, sin ningún genio para ello, debo acogerme a cualquier licencia.... Este era el mensaje.
Gracias por tus apreciaciones rigoristas que comparto en gran medida.
Un abrazo
Un gran dramaturgo gracias por acercarlo, hacía mucho que no leía nada de él.
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