Páginas

sábado, 1 de marzo de 2014

El poeta atribulado

Un poema sobre la dificultad de inspirarse para eso mismo, para escribir un poema y, una vez superado este primer escollo, los obstáculos para publicarlo dignamente. Hay algo de ironía, pero también unas cuantas verdades. Juzgad vosotros, compañeros de afición.




EL POETA ATRIBULADO

"¡Has de escribir un libro y publicarlo,
un poeta no puede jubilarse!"


Difícil me lo pones, que las musas

no visitan mi casa y el salir
en busca de aventuras que me inspiren
es cada día meta más lejana;
¡con lo bien que se está viendo la tele
o, subiendo el listón, leyendo un libro!

Pero, en rapto de honor, voy y me lanzo,
y me bebo los bares, ya sin humo,
y me suena la flauta, ligo ligue,
y le escribo en su piel un buen poema,
que es el hilo que teje un poemario.
¡Ya tenemos producto!, ¿quién lo compra?

Pues resulta que yo. Coedición
—palabreja que indica que tú pagas—
es de uso frecuente en estos días:
"Trescientos ejemplares, poca cosa,
seguro los colocas entre amigos",
te dice un ¿editor?, que de editor
sólo tiene tarjeta de visita.

Y piensas, pues entonces me autoedito.
Pero es el mismo rollo, dar la lata
cual vulgar vendedor de enciclopedias
(se me nota en el léxico la edad,
que con la red y wiki no se venden).
¡Claro, tenemos red! ¿Por qué no un blog?

Me animo, pongo en marcha la bitácora,
y no entra nadie a verme. "¿Qué te piensas,
que esto se mueve solo?, promociona”,
me dice un enterado. Y aquí estoy,
descubriendo que en “tuiter” y en “feisbúk”
todo el mundo publica y nadie lee.

Concluyo ya, que el verso ha de ser corto
de no más de una página, o aburre
en épocas de “tuits” y “whasapeos”.
Me guardo el poemario, queda inédito
y vosotras, las musas del Parnaso,
¡dejad de molestarme, por favor!

Ricardo Fernández Esteban ©


Denomino vuelaplumas a estos poemas, porque fueron escritos de corrido, aunque es verdad que han tenido algún retoque posterior. Aquí tenéis otras vuelaplumas de temática variada que voy publicando en el blog.

27 comentarios:

  1. Amigo Ricardo, la poesía interesa poco, sólo a algunos raros, un editor muy conspicuo me decía que en Cataluña hay 4000 lectores de poesía y la mayoría de ellos sólo leen a los clásicos y releen sus libros que tienen en las estanterías de su casa. Ya sabemos que la poesía es uno de los puntales de la pobre condición humana pero de eso a publicar poesía va un abismo, albergo poca esperanza. Me dicen que el libro en papel está acabado, que los Tuiter o los Facebook son el zapping de la lectura y que apenas se termina la lectura de un aforismo. Malos tiempos para la lírica. Unos pocos raros puede que leamos los versos de los amigo pero poca cosa más. Yo voy siguiendo lo que escribes en tu bitácora, no te quepa duda.
    Salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
  2. Divertido poema, aunque de fondo amargo, y muy ajustado a la realidad. Me guardo ese verso «todo el mundo publica y nadie lee»; no puede ser más cierto del páramo digital adonde todos pueden acceder pero donde predomina tan inmensa soledad.

    Es la primera vez que vengo pero no será la última. Un saludo muy cordial.

    ResponderEliminar
  3. No pareis de escribir,por favor,si que leemos,cada dia mas gente cada vez con mas sentimiento.Y ahora con la crisis aun mejor,mira,con 15e,que te puede costar un poemario te lo pasas durante un mes minimo .,jo!! vuelas .No pareis de escribir,es por nuestra salud ,activais hormonas de la felicidad,si,cuando leemos,activamos endorfinas,hormona de la felicidad,es una gozada,sentir,dejarse ir.Un placer seguir tu blog Ricardo.

    ResponderEliminar
  4. No acostumbro a dejar comentarios en los blogs, aunque leo muchos, pero esta vez te doy la enhorabuena por tan magnífico, irónico y veraz poema... :-) Un abrazo, Ricardo.

    ResponderEliminar
  5. Me gusta el optimismo de Blanca Ruiz. Seguro que lo comparte con otras personas. La pena es que, en conjunto, son muy pocas, aunque se les agradece esa magnífica actitud.
    Yo también voy diciendo por ahí eso de que "todo el mundo publica y nadie lee": en realidad, muchos de quienes escriben pretenden ser leídos, pero ¿por qué no leen ellos a los demás? No lo digo por decir, lo he comprobado. Si acaso acuden a algún clásico contemporáneo, a veces para parafrasearlo.
    En fin, para el poeta escribir versos es una necesidad casi fisiológica, y quienes continuamos leyendo (¡y publicando!) poesía, aunque parezca que somos unos temerarios, o unos románticos, agradecemos que los poetas continúen con su noble labor, aunque a veces les dé por descargar su desánimo con versos irónicos, como estos que has escrito y publicas aquí. Quevedo se hartó de hacerlo.

    ResponderEliminar
  6. Este poema, lo veo muy bien inspirado por las musas que otean la realidad de la red, muchas poesías y pocos lectores. Felicidades.
    Saludos de esta lectora de poesía.

    ResponderEliminar
  7. mmm.No creo mucho en las musas Ricardo,con todo el respeto ,yo creo en la necesidad de sacar,y,personalmente es tan bueno el servicio que da el vómito,tan aliviador ,que,y repito en lo personal aunque me encanta que lo lean y mi ego hasta se me emociona,el descargo sería el mismo si no pasara.Saludos

    ResponderEliminar
  8. Pues qué bien.
    Dale vueltas al caletre.
    es tu mejor hazaña.
    Dale vueltas al caletre:
    lo mejor que hay en España.
    Lo de publicar es otra
    de vanas aspiraciones.
    Vanas por ser vanidosas,
    vanas por ser un desfogue,
    vanas por tener redaños,
    vanas por ser por melones.
    La poesía es un arte,
    no igual que versificar.
    Es lo mismo que lo escribas.
    Lo peor es publicar.
    ¡Cómo, cómo se te ocurre!
    Publicar por publicar,
    y menos de versos libres
    como me salen ahora.
    Todo está dicho, malvado.
    Y tú pretendes hacer
    versos de cómo escribir
    y de además publicar.
    ¡Qué cosas tienes, Ricardo!
    ¡Qué cosas tienes, chaval!
    Las musas se han vuelto locas
    y se aburren en el monte
    de Halicarnaso, se cuenta.
    Apolo les dice poco
    y tú te pasas el día
    escribiendo y publicando.
    Un abrazo,
    Ángel

    ResponderEliminar
  9. Las Musas son "mu" pesadas, Ricardo, pero que "mu" pesadas... Puede que el mejor planteamiento sea escribir poesía como parte de nuestra expresión, publicarla en tu bitácora o medios que veas si te apetece; lo del libro, etc., procurando hacerlo lo mejor que se pueda. El poeta no sólo tiene que aguantar a las Musas, esta poeta -en concreto-, como tod@s, ha de tener paciencia y, encima, tiempo... Saludos cordiales, Ricardo, gracias por meterle el diente a este tema.

    ResponderEliminar
  10. Mejor verso, no por el sentido sino por la coloquial o espontánea eufonía:
    «Con lo bien que se está viendo la tele»

    Mejor estrofa: la segunda.

    En vez de:
    «te dice un ¿editor?, por decir algo.»
    Sugiero:
    «te dice un —por decir algo— editor.»

    Momento más divertido:
    «cual vulgar vendedor de enciclopedias
    (se me nota en el léxico la edad,
    que eso ya no se vende con la red)»

    Mejor comentario:
    «muchos de quienes escriben pretenden ser leídos, pero ¿por qué no leen ellos a los demás?»

    ResponderEliminar
  11. Quizás sí se lee. Lo que ocurre es que el autor mide mediante los comentarios recibidos, quizá lo fiable sea el contador de visitas de cada post. Actualmente la posibilidad de visitar un blog a través de un movil va en aumento, siendo algo mas lento el teclear un comentario en estos dispositivos, esta nueva ventana fomenta tambien la escritura de menos comentarios.

    ResponderEliminar
  12. Mis felicitaciones para Ricardo y Angel. Ha sido un placer leer vuestros poemas.

    ResponderEliminar
  13. Un toque crítico y lleno de razón. Al igual que tú, que tantos otros poeta; yo, también lo vivo desde ese lugar triste, e incluso indecoroso para un artista.
    Me gusta leerte, sigue, avanza, no pares. A pesar de los tiempos que parecieran irreconciliables con el arte y el buen gusto, con el sosiego y lo evocador de las palabras que nacen en el lugar donde habita la magia. Sigamos escribiendo, creando.
    Mucho ánimo, Ricardo, y, sobre todo que no nos falte la fe.
    Un abrazo,
    María José Gancedo

    ResponderEliminar

  14. Dime, cuántos lectores tuvo Lope,
    siendo el Príncipe de nosequé, y el Fénix,
    y cuántos don Francisco de quevedo,
    y Góngora el oscuro, dime cuántos,
    y esos eran los grandes, los pequeños,
    los garcilasos, dime, y los Herreras
    ¿que población fue la de los lectores?
    Desengáñate, amigo, quien escribe
    lo hace como el apócrifo gamberro
    a punta de navaja sobre el árbol
    o el grafitero sobre el transeúnte,
    solo ante el infinito anonimato,
    solo ante nadie, solo porque conste,
    yo estuve, yo lo vi, yo lo rubrico.

    ResponderEliminar
  15. Pues por lo que parece "Escribir poesía y publicarla" es un tema que interesa. Gracias por vuestras aportaciones, voy a intentar ir contestando algunas cuestiones abiertas. Un abrazo a todos.

    ResponderEliminar
  16. Francesc, es cierto, malos tiempos para la lírica, la poesía sumergida en su endogamia, la buena crítica ausente y todo lo que supere el formato twitter demasiado largo. De todo esto tendríamos que hablar un día, de los porqués y de si hay solución o no. Buen tema para una tertulia sin temas poéticamente incorrectos. ¿Alguien se anima?

    ResponderEliminar
  17. Antonio, me gusta eso del “páramo digital” pero yo le llamaría más selva por la cantidad de contenidos que hay y la dificultad de encontrar el árbol de la sabiduría, oculto como está entre tanta morralla lo que nos produce esa sensación de soledad que tan bien citas.

    ResponderEliminar
  18. Albert a mí también me gusta lo maravillosamente optimista que es Blanca. ¡Ojalá tuviésemos muchas personas como ella, siempre dispuestas a apoyar a los demás! Comparto lo de que “todo el mundo publica y nadie lee” (o al menos pocos). Uno de los problemas es saber encontrar el grano dentro de esa inmensidad de paja; lo hay, pero necesitamos buenos prescriptores que trillen, por eso creo que son importantes proyectos como tu “Carmina in minima re”

    ResponderEliminar
  19. Gracias, Inma, Sayana y Rosario, por vuestros comentarios. Yo en lo de las musas del Parnaso tampoco creo mucho, pero hay otras más terrenales. Además, aunque no se crea, no está de más pedirles una ayudita a alguna parnasiana.

    ResponderEliminar
  20. Ángel, te agradezco tu romancillo en el que esparces unas cuantas rimas con ironía y alegría en tu escribir. Ya sabes que me gusta mucho la poesía popular descabalgada de falsos pedestales.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  21. Hola Ricardo, yo me deleito algunas veces tanto con escritos tuyos como de otros,aunque no hago en general comentarios.
    me ha gustado lo tuyo y lo de tu amigo Angel.
    Yo tengo la manía de escribir, pero novela, aunque por ahora siempre lo dejo todo inconcluso. Ya veremos mas adelante, nunca se sabe. Soy Rosa tu amiga conocida en viaje a Granada cuando jóvenes.

    ResponderEliminar
  22. Esther, Juan, Dorada y Mª José, gracias por vuestros comentarios que alivian la soledad de este bloguero que suele tener muchas entradas pero poco diálogo.

    ResponderEliminar
  23. Fernando, gracias por tus comentarios. La opinión de un lector siempre ayuda mucho: Respecto a ese verso yo también tuve dudas: «te dice un ¿editor?, por decir algo.» (2,(3,6,9,10). Tu sugerencia es mejor gramaticalmente, pero tampoco me acaba de convencer fonéticamente:
    «te dice un —por decir algo— editor.» (2,(3),6,(7),8,10). En fin, lo consultaré con la almohada o llamo por el mócil al Parnaso.

    ResponderEliminar
  24. Compañero Jesús, qué honor que un sonetero de pro como tú me responda con otra magnífica vuelapluma. Tendríamos que practicar más la esgrima poética.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  25. Muy bueno!!! Y cuánta verdad hay en tus palabras!
    Eres genial. Gracias por este regalo, con el que me identifico completamente. Eso es un escritor: parte de la vida del lector. Si fuera así...
    Un fuerte abrazo (y que las musas nos aguanten en todos los sentidos)

    ResponderEliminar
  26. Pues sí...más o menos. Para no tener esos problemas , mejor dedicarse solo a escribir y a disfrutarlo.Si alguien te lee, pues bien , si no, tampoco pasa nada. Yo he estado 50 años escribiendo sin un solo lecctor y tan a gusto y ahora que escribo uno de esos cientos de millones de blogs que hay tampoco me lee nadie y tan ricamente.Total, nadie hablará de nosotros cuando estemos muertos...goza de lo que haces.Besos

    ResponderEliminar