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viernes, 8 de mayo de 2015

De los huecos halagos y las perversas críticas

Este poema trata de lo difícil que es la crítica objetiva y más si es crítica poética. Primero, porque la hace una persona subjetiva; segundo, la poética no es una ciencia exacta como la aritmética; y tercero, porque por desgracia suele afectar la afinidad, o no, entre criticado y crítico. No busquéis acritud en estas reflexiones, sino el deseo de que razonásemos las críticas desde la subjetividad que nos hace individuos. Ah!, y esto lo mismo o más para el halago fácil.


DE LOS HUECOS HALAGOS Y LAS PERVERSAS CRÍTICAS

A uno, que ya es mayor, no lo doblegan
ni los huecos halagos, ni las perversas críticas.

Respecto a los halagos,
bienvenidos 
si explican el porqué, 
porque si no,
sólo son de ego-engorde personal
y en este caso el régimen es algo imprescindible
para marcar buen músculo poético.

Y si hablamos de críticas,
también que se razonen y, además, que construyan
indicando cimientos que sustenten
y buenos materiales que cubran desperfectos.
Derruir es muy fácil, ya veis el “yijadismo”
que niega la razón a martillazos,
exaltando la fe como no discutible.

Esto me lleva a hablar de la objetividad,
ese difícil arte que en la crítica
roza la rima fácil: imposibilidad.
La roza porque somos sujetos subjetivos:
"el dos y dos son cuatro en aritmética,
pero puede cuadrar distinto en la poética",
y ya no rimo más, lo juro por Snoopy.

Volviendo a lo objetivo y subjetivo, 
al hablar de la crítica
tanto sea de fondo como forma
no debería ser dispar, pero lo es
y suele haber una correlación
de bondad o maldad,
según si son o no del mismo equipo
quien arbitra y quien juega en el poema.

En resumen, que a mí no me han doblado
ni los huecos halagos ni las perversas críticas,
pero cansar me cansan..., compañeros.


Ricardo Fernández Esteban ©


Ya que lo dicho es también subjetivo, espero vuestras críticas. Os juro por Snoopy que intentaré ser objetivo al juzgarlas.

Ya que en el poema he hablado del fondo y de la forma, creo que en lo que toca al fondo (el texto) está bastante clara mi opinión para que la critiquéis para bien o para mal. Respecto a la forma (el formato rítmico del poema) os doy algunas pistas. Este poema no es verso libre, es verso blanco (o sea sin rimas ni asonancias excepto donde las coloco a propósito del texto) y de longitudes versales armónicas impares, lo que algunos llamamos "silvas blancas de impares" y que es un formato muy usado por bastantes poetas actuales, aunque mucha gente lo confunda con el verso libre no sujeto al ritmo acentual. Aquí tenéis como leo yo el ritmo:

(Espero que se vea bien la columna de las longitudes silábicas y las sílabas tónicas. En el ordenador se ve bien, pero en el móvil es conveniente poner la pantalla en horizontal)

A uno, que ya es mayor, no lo doblegan 11(6.10) o 7+5
ni los huecos halagos, ni las perversas críticas. 7+7

Respecto a los halagos,         7
bienvenidos si explican el porqué,         11(3.6.10)
porque si no,                 5
solo son de ego-engorde personal                 11(2.6.10)
y en este caso el régimen es algo imprescindible         7+7
para marcar buen músculo poético.         11(4.6.10)

Y si hablamos de críticas,                 7
también que se razonen y, además, que construyan 7+7
indicando cimientos que sustenten         11(3.6.10)
y buenos materiales que cubran desperfectos. 7+7
Derruir es muy fácil, ya veis el “yijadismo”         7+7
que niega la razón a martillazos,                 11(2.6.10)
exaltando la fe como no discutible.         7+7

Esto me lleva a hablar de la objetividad,         7+7
ese difícil arte que, en la crítica,         11(4.6.10)
roza la rima fácil: imposibilidad.         7+7
La roza porque somos sujetos subjetivos:         7+7
“el dos y dos son cuatro en aritmética,         11(2.4.6.10) 
pero puede cuadrar distinto en la poética”,         7+7 o 13(3.6.8.12)
y ya no rimo más, lo juro por Snoopy.         7+7

Volviendo a lo objetivo y subjetivo         11(2.6.10)
al tratar de la crítica                                                  7
tanto sea de fondo como forma                         11(3.6.10)
no debería ser dispar, pero lo es                 9(4.6.8)+5
y suele haber una correlación         11(2.4.10) o 5+7
de bondad o maldad,                 7+7
según si son o no del mismo equipo         11(2.4.6.10)
quien arbitra y quien juega en el poema.         11(3.6.10)

En resumen, que a mí no me han doblado         11(3.6.10)
ni los huecos halagos, ni las perversas críticas, 7+7
pero cansar me cansan, compañeros.         11(4.6.10)


Esta división de versos y sílabas tónicas y átonas, no es un dogma, es como yo lo recito y que creo se adapta bien a la sintaxis y al mensaje que quiero trasmitir. Además, en algunos casos doy dos posibilidades. El número inicial son las sílabas fonéticas de cada verso, el + indica que hay dos hemistiquios y los de 9 o más sílabas llevan indicadas las sílabas tónicas que marcan ritmo, ya que los versos de 8 o menos sílabas no están condicionados a ritmo interno. 

Como veis, con esa lectura que sugiere unas ciertas paradas fónicas en los finales versales, todos los versos son de longitud impar y con ritmo binario o cuaternario apoyado en las sílabas pares (los acentos en 3ª son ritmos melódicos armónicos, ya que lo marca el tipo de verso es a partir de la parte central del mismo). Me gustaría abrir un diálogo sobre estas estructuras rítmicas, porque el formato es algo que no suele comentarse en los poemas y no debemos olvidar que un poema es la suma de contenido y continente (texto y formato), excepto en lo que es auténtico verso libre solo sujeto a la condición lírica del texto.

Al respecto, los que me leéis sabéis de mi insistencia en la necesidad de unos conocimientos básicos de métrica, tanto para escribir poemas como para poder efectuar una buena lectura, aunque solo fuera por aquello de que "hay que conocer las normas para saltárnoslas, si no queremos que el salto sea al vacío". Por eso, nunca es malo leer algún manual de métrica. Yo como autor os recomiendo el mío "Métrica poética del idioma español" con muchos ejemplos y que pretende ser sencillo y a la vez riguroso, desglosando poco a poco los temas del ritmo poético y los distintos formatos habituales tanto en la poesía clásica como en la moderna. 









6 comentarios:

  1. Hola Ricardo: El poema lo veo bien en su conjunto. Aunque, en mi opinión variaría alguna cosa.
    En el verso 3º "respectos" debe de ser en singular. Entiendo que es una errata a la hora de escribir.
    En el verso 6º, cambiaría "Imprescindible" por "esencial". Se consigue el Alejandrino y una palabra aguda gana en musicalidad.
    En el verso 14, cambiaría "no discutible" por "sin discusión". Ganamos un endecasílabo.
    Echo a faltar intensidad poética, aunque suele ser difícil ese encaje con un poema irónico o de denuncia como es el caso.
    Es una opinión mía, tan personal como fácilmente revocable.

    Un abrazo.

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  2. José Antonio, gracias por tus comentarios.
    El "respectos" era un error de teclado que ya corregido.
    Respecto al cambio de "imprescindible" por "esencial", no sería un alejandrino sino un dodeca (7+5) que además haría consonancia con el verso anterior "...personal"
    Me gusta tu propuesta de cambiar "no discutible" por "sin discusión" ya que mejora la estructura sintáctica y semántica de la frase, pero se crea una consonancia interna con "razón". Medito sobre este cambio.
    Saludos

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  3. Tienes razón, Ricardo. Ya avisé que mi opinión era fácilmente revocable.
    Sobre el 6º verso, es cierto que mi solución es fallida. Hace una consonancia como una casa. Un poema hay que leerlo y releerlo hasta que todo encaje. Que llegue a ser de uno. Yo lo leí con cierta rapidez, así que me disculpo. Mi solución no es válida aunque sigo pensando que ese verso requiere un retoque.

    Un saludo.

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  4. No sé , Ricaardo, no sé si el tipo de estrofa es la más adecuada para esta temática , posiblemente una espinela o inclus oun soneto satírico diesen más juego que el verso libre para un poema tan discursivo como lo es este, pero, bueno,sobre gustos nada se ha escrito...Ahora, que no puede estar más de acuerdo con lo que dices, es más, por mi parte hace tiempo que prescindí de cualquier tipo de crítica ajena, visto lo visto , cada vez me reafirmo más en mi postura inicial: escribo para mí y , en general, bastante tengo con aguantar mi propia autocrítica, que suele ser la más severa y la que no puedo eludir. Besos

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  5. Yhedra, presisamente porque es discusivo he querido utilizar el verso blanco polímétrico en vez de las espinelas o soneto, que me sugieres. Así he tenido un poco más de libertad para estructurar el discurso, que quizá quedaría demasiado encorsetado por el metro y la rima, que sí que utilizo en la poesía satírica.
    Pero que el verso sea blanco y polimétrico no quiere decir que sea libre. Son versos de longitud impar armónica (7, 11, 13, 7+7, etc.) con ritmo y sin asonancias ni consonancias (excepto las buscadas a propósito). Eso sí que me gustaría que lo juzgaseis, si he conseguido esa armonía que distingue al verso de la prosa.
    Respecto a la crítica ajena, me quejo a veces de la falta de objetividad y razonamiento, pero sigo pensando que una buena crítica ayuda más al autor que un hueco halago.
    Un abrazo

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  6. Muy interesante tanto el texto como el contenido. Es verdad que hay mucho desconocimiento sobre el ritmo interno acentual de poemas que es lo que ayuda a distinguir la prosa del poema. Pienso que un buen recitado de un poema es lo que distingue donde hay ritmo y donde no, desgraciadamente no todos los buenos poetas son buenos rapsodas.
    Saludos

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