María de Zayas (Madrid 1590 - ¿1661?). Poco se sabe de esta novelista y poeta barroca, pero nos quedan sus textos y en este caso unos sonetos extraídos de su obra La traición en la amistad. La imagen que adjunto no creo que corresponda a la autora, pero dejémosla para darle un rostro.
Amar el día, aborrecer el día,
llamar la noche y despreciarla luego,
temer el fuego y acercarse al fuego,
tener a un tiempo pena y alegría.
Estar juntos valor y cobardía,
el desprecio cruel y el blando ruego,
temor valiente, entendimiento ciego,
atada la razón, libre osadía.
Buscar lugar donde aliviar los males
y no querer del mal hacer mudanza,
desear sin saber qué se desea.
Tener el gusto y el disgusto iguales
y todo el bien librado en esperanza,
si aquesto no es amor, no sé qué sea.
temer el fuego y acercarse al fuego,
tener a un tiempo pena y alegría.
Estar juntos valor y cobardía,
el desprecio cruel y el blando ruego,
temor valiente, entendimiento ciego,
atada la razón, libre osadía.
Buscar lugar donde aliviar los males
y no querer del mal hacer mudanza,
desear sin saber qué se desea.
Tener el gusto y el disgusto iguales
y todo el bien librado en esperanza,
si aquesto no es amor, no sé qué sea.
María de Zayas.
Este soneto juega con las paradojas y antítesis, figuras retóricas bastante similares ya que la primera expresa la contradicción interna creada por dos conceptos opuestos, y la segunda la contraposición de dos palabra o frases. Yo diría que los versos 1º,2º, 3º, 6º, 9º y 10º son paradojas, y los 4º, 5º, 7º, 8º y 12º son antítesis, pero admito opiniones contrarias. Para acabar, al 11º le podemos adjudicar un poliptoton (juego de palabras) y al 14º una epifonema (sentencia final que subraya la idea). Hacer mudanza se refiere a cambiar o transformar.
Otro de sus sonetos:
Gallarda condición, Cupido, tengo,
muchos amantes en mi alma caben,
mi nuevo amartelar todos alaben
guardando la opinión que yo mantengo.
Hombres, así vuestros engaños vengo;
guardémonos de necias que no saben,
aunque más su firmeza menoscaben,
entretenerse como me entretengo.
Si un amante se ausenta, enoja o muere,
no ha de quedar la voluntad baldía,
porque es la ociosidad muy civil cosa.
Mal haya la que solo un hombre quiere,
que tener uno solo es cobardía;
naturaleza es vana y es hermosa.
muchos amantes en mi alma caben,
mi nuevo amartelar todos alaben
guardando la opinión que yo mantengo.
Hombres, así vuestros engaños vengo;
guardémonos de necias que no saben,
aunque más su firmeza menoscaben,
entretenerse como me entretengo.
Si un amante se ausenta, enoja o muere,
no ha de quedar la voluntad baldía,
porque es la ociosidad muy civil cosa.
Mal haya la que solo un hombre quiere,
que tener uno solo es cobardía;
naturaleza es vana y es hermosa.
María de Zayas
Si queréis saber más de la autora, os recomiendo unos enlaces. Uno del IES Miguel Catalán con enlaces a distintas obras, una biografía en la Biblioteca Nacional, un interesante artículo de Rosa Navarro del libro Belleza escrita en femenino (página 264) y un ensayo de Benito Quintana sobre La poesía de los desengaños amorosos de María de Zayas.
Gracias por presentar a esta poetisa que siendo tan desconocida, era grande entre grandes.
ResponderEliminarSabes que te sigo, en especial en tu labor tan loable de dar a conocer a tantos y tantos autores como quedan en el olvido.Y ,en esta ocasión , se trata de un clásico , que siempre se agradece. Besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por presentarnos a esta poetisa.
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