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domingo, 24 de agosto de 2025

Carlos Bousoño

Carlos Bousoño (Boal, Asturias, 1923 - Madrid, 2015) fue poeta, profesor universitario de literatura y crítico literario. Se le considera entre los poetas más importantes españoles del siglo XX. Publicó entre 1946 y 1993 con un estilo que fue evolucionando entre el existencialismo, el realismo y el simbolismo., Su obra es muy versátil desde desde la poesía métrica rimada hasta el verso libre que siempre conserva un cierto subyacente rítmico.


DIME QUE ERA VERDAD...

Dime que era verdad aquel sendero
que se perdía entre la paz de un prado;
aquel otero puro que he mirado
yo tantas veces con candor primero.

Dime que era verdad aquel lucero
que se incendia casi a nuestro lado.
Di que es verdad que vale un mundo amado
y un cuerpo roto en un vivir sincero.

Di que es verdad que vale haber sufrido
y haber estado entre la mar sombría;
que vale haber luchado, haber perdido.

Haber vencido a la melancolía,
haber estado en el dolor, dormido,
sin despertar, cuando llegaba el día.

Carlos Bousoño


Después de este buen soneto. Un poema dedicado a Vicente Aleixandre (Bousoño se doctoró un una tesis sobre su poesía y fue discípulo y amigo de él) en pareados endecasílabos que se deslizan suavemente a pesar de la duplicidad de la rima.


CANCIÓN PARA UN POETA VIEJO

A Vicente Aleixandre
Muy cerca de la vida. Así tu hablar.
Llegaste a viejo cual se llega al mar.
Azotado del viento y de los años
fuiste la vida, no sus desengaños.
Tu voz sonaba a viento y caracolas,
viejo de luz, hermano de las olas,
Conocimiento fue tu reposar.
Llegaste a viejo cual se llega al mar.
Llegaste a viejo cual se llega a ser
la luz delgada del amanecer.
La luz delgada del saber callar,
del saber conocer y del callar.
Del saber esperar, callar, seguir
hasta las olas del saber vivir.
Hasta las olas del saber amar
profundamente y como es quieto el mar.
Y como es quieto el mar se pone en pie
la insurrección del nunca moriré.
Y así tu ser, escrito en agua y sal
y en viento fue, y en todo lo inmortal.

Carlos Bousoño


Esta elegía arromanzada combina versos de 7, 9 y 11 sílabas

ELEGIA

Te he dicho que los hombres no contemplan
el puro río que pasa,
la dulce luz que invade las riberas
cuando fluye hacia el mar el agua casta.
Te he dicho ayer…Y yo veo ahora
fluyendo dulce hacia la mar lejana,
mientras los hombres ciegos, ciegamente
se embisten con furor de piedra helada.
Con desolada luz vas olvidado,
pero yo te contemplo, agua irisada,
silente amigo, y veo mi figura
triste, mirándose en tus aguas.
Amigo solitario:
esto te digo mientras pasas.
Repite luego mi voz triste
allá en las rocas desoladas.
Porque has de ver tierras estériles
y muertos sin remedio ni esperanza.

Carlos Bousoño


O estos versos libres, que son versos y no prosa cortada por el ritmo subyacente que mantienen y la profundidad de sus imágenes líricas.

LETANÍA PARA DECIR CÓMO ME LLAMAS

Me amas como una boca, como un pie, como un río.
Como un ojo muy grande, en medio de una frente solitaria.
Me amas como el olfato, los sollozos,
las desazones, los inconvenientes,
con los gemidos del amanecer, en la alcoba los dos, al despertar;
con las manos atadas a la espalda
de los condenados frente al muro; con todo lo que ves,
el llano que se pierde en el confín, la loma dulce y el estar cansado,
echado sobre el campo, en el estío cálido,
la sutil lagartija entre las piedras rápidas;
con todo lo que aspiras,
el perfume del huerto y el aire y el hedor
que sale de una pútrida escalera;
con el dolor que ayer sufriste y el que mañana has de sufrir;
con aquella mañana, con el atardecer
inmensamente quieto y retenido con las dos manos 
                     [para que no se vaya a despertar;
con el silencio hondo que aquel día, 
                     [interrumpiendo el paso de la luz,
tan repentinamente vino entre los dos, 
                      [o el que invade la atmósfera justo un momento
antes de la tormenta;
con la tormenta, el aguacero, el relámpago,
la mojadura bajo los árboles, el ventarrón de otoño,
las hojas y las horas y los días,
rápidos como pieles de conejo,
como pieles y pieles de conejo, 
                     [que con afán corriesen incansables, con prisa
hacia un sitio olvidado, un sitio inexistente, un día que no existe,
un día enorme que no existe nunca, vaciado y atroz
(vaciado y atroz como cuenca de ojo, 
                      [saltado y estallado por una mano vil);
con todo y tu belleza y tu desánimo a veces cuando miras 
                      [el techo de la alcoba sin ver, sin comprender,
sin mirar, sin reír;
con la inquietud de la traición también, el miedo del amor
                      [y el regocijo del estar aquí,
y la tranquilidad de respirar y ser.

Así me quieres, y te miro querer como se mira un largo río
que transparente y hondo pasa,
un río inmóvil,
un río bueno, noble, dulce,
un río que supiese acariciar.

Carlos Bousoño


Encontraréis una amplia antología de sus poemas en la web Ersilias de David Pérez. El libro "En otro grado de luz", el poeta y ensayista Alejandro Duque recoge diversos ensayos sobre su personalidad y obra poética. En este artículo, Mª Francisca Franco trata de Elementos temporales y visionarios en la poesía de Carlos Bousoño. Aquí tenéis un artículo "In memoriam" que le dedicó Víctor García de la Concha y un obituario de que publicó en El País Javier Rodríguez Martos.

En este enlace tenéis tres poemas suyos en "Fonoteca de poesía" con una introducción y recitados por Alejandro Duque.


Y para conocer toda su poesía, completa: Primavera de lamuerte: Poesías completas (1945-1998)


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