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viernes, 29 de octubre de 2010

Luis Eduardo Aute, poesía y canción. (D.E.P)

¿Cantante, poeta o cantapoeta? Qué importa, que escuchemos o leamos a Luis Eduardo Aute (Manila, 1943- Madrid, 2020) si sus canciones son pura poesía y sus poemas suenan a canción.


Como canción he elegido "Las cuatro y diez", por aquello de que "tus labios parecían de papel", pero podría haber elegido cualquiera de las muchas que me han ido acompañando en distintos momentos de mi vida.




Como poema os adjunto "Éxtasis de ángeles caídos" que forma parte del poemario  "Templo de carne" de 1986, incluido en Volver al agua. Poesía completa (1970-2002), publicado por Sial ediciones.


ÉXTASIS DE ÁNGELES CAÍDOS

Acudo
a tu templo de carne
como quien va a misa
dispuesto a oficiar
la ceremonia de la Consagración.
Y me acerco
a tu altar de transubstantaciones,
divino alimento humano
donde bebo tu sangre,
cual vampiro,
donde como tu cuerpo,
cual gusano,
practicando, en un éxtasis de ángeles
caídos,
la comunión original.

Templo de carne (1986)
Luis Eduardo Aute


Adenda de 2017:
Recientemente Aute, que sigue convaleciente de un infarto sufrido en 2016, ha publicado su poesía completa "Luis Eduardo Aute. Toda la poesía". Aquí podréis leer, en El Cultural de El Mundo, una reseña de un homenaje que le han dedicado sus amigos. 
Pocos artistas han sabido como él combinar pintura, poesía y canción. La canción es lo que le ha hecho más famoso, pero siempre ha sido mucho más que un cantautor.



Adenda de 4.4.20: Hoy nos llega la triste noticia del fallecimiento de Aute que seguía sin recuperarse del infarto sufrido en 2016. Mejor que las palabras es una de sus canciones que nos acompañarán siempre.


UNA DE DOS

No sabes el dilema que me crea 
Pasar de todo y no decir ni mu,
Por eso estoy aquí, maldita sea,
Plantando cara como harías tú.

Lo que sucede es que me he enamorado,
Como el perfecto estúpido que soy,
De la mujer que tienes a tu lado...
Encájame el directo que te doy.

Una de dos,
O me llevo a esa mujer
O entre los tres nos organizamos,
Si puede ser.

No creas que te estoy hablando en broma
Aunque es encantador verte reír
Porque estas cosas hay quien se las toma
A navajazos o como un faquir.

Que aquí no hay ni Desdémonas ni Otelos
Ni dramas mexicanos de Buñuel,
Recuerda que ese rollo de los celos
Llevó a Caín a aquello con Abel.

De qué me sirve andarme con rodeos,
A ti no puedo hacerte luz de gas,
Esas maneras son para los feos
De espíritu y algunas cosas más.

Que esa mujer me quiera no es tan raro
Si piensas que a ti te quiere también,
Lo más terrible es que lo ve muy claro,
Pretende no perderse ningún tren.

Una de dos,
O me llevo a esa mujer
O te la cambio por dos de quince,
Si puede ser.

Luis Eduardo Aute

Aquí lo tenéis en una de sus últimas actuaciones acompañado por "Estopa"


domingo, 24 de octubre de 2010

Góngora y Paco Ibáñez cantando: "Ciego que apuntas y atinas"

Hay que volver de tanto en tanto a los clásicos y qué mejor que a Luis de Góngora, que junto a Quevedo y Lope constituyen la cima de nuestra poesía del "Siglo de Oro". En este caso, acompaño el poema con la voz de Paco Ibáñez, que ha sido un gran divulgador de la poesía, ya que gracias a él muchos nos acercamos a estos autores clásicos que tan bien ha cantado.



CIEGO QUE APUNTAS Y ATINAS (Déjame en paz amor tirano)

Este "Romance amoroso" fue de los primeros publicados por Góngora, en su época estudiantil, cuando sólo tenía 19 años. Estos versos octosílabos, con rima asonante y aguda en los pares, son sencillos y alejados del  gongorismo de su producción más culta. No obstante, no va mal desvelar una serie de códigos mitológicos y metafóricos de la poesía del Siglo de Oro, para comprender mejor su sentido (en notas a pie de página).




Ciego que apuntas y atinas,    (1)
caduco dios, y rapaz,            (2)
vendado que me has vendido,
y niño mayor de edad: 
por el alma de tu madre         (3)   
que murió, siendo inmortal,
de envidia de mi señora
que no me persigas más.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Baste el tiempo mal gastado
que he seguido, a mi pesar
tus inquïetas banderas,        (4)
forajido capitán.
Perdóname, Amor, aquí,
pues yo te perdono allá
cuatro escudos de paciencia,
diez de ventaja en amar.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Amadores desdichados,
que seguís milicia tal,
decidme, ¿qué buena guía
podéis de un ciego sacar?
De un pájaro ¿qué firmeza?       (5)
¿Qué esperanza de un rapaz?
¿Qué galardón de un desnudo?
De un tirano, ¿qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Diez años desperdicié,
los mejores de mi edad,
en ser labrador de Amor
a costa de mi caudal.
Como aré y sembré, cogí;
aré un alterado mar,
sembré una estéril arena,     (6)
cogí vergüenza y afán.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Una torre fabriqué
del viento en la raridad,
mayor que la de Nembrot,     (7)
y de confusión igual.
Gloria llamaba a la pena,
a la cárcel, libertad,
miel dulce al amargo acíbar,  (8)
principio al fin, bien al mal.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Romance Amoroso (1580)
Luis de Góngora

(1) El dios del amor "Cupido" se representa en los cuadros ciego y con arco y flechas.
(2) Por lo efímero del amor
(3) Venus (Afrodita) diosa del amor y la belleza.
(4) Metáfora naútica que expresa el caracter voluble del amor.
(5) Por las alas de Cupido
(6) Por la inutilidad del esfuerzo de cultivar el amor
(7) Legendario gigante, constructor de la torre de Babel
(8) Acíbar: jugo amargo de la planta Aloe

Notas tomadas de la "Edición crítica" de la Poesía de Góngora de Ana Suárez Miramón


En el blog hay otra entrada dedicada a Góngora en concreto a su soneto "Con diferencia tal, con gracia tanta...", que incluye un comentario de texto y métrico de ese complejo poema que requiere una explicación mitológica para poder descodificar su mensaje. En A media voz tenéis una antología de sus poemas.

Ya que he tratado de temas métricos, que siempre son importantes en la poesía del siglo de oro, os dirijo a
 mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado y ampliado en diciembre de 2023, que los explica de una forma sencilla, pero rigurosa. Aquí os dejo una sinopsis del libro. Recordad, si sois partidarios del verso libre, que “hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío”. Vuestras críticas positivas o negativas serán siempre bien recibidas.



lunes, 18 de octubre de 2010

Inocente pregunta deportiva.

Este poema con formato de soneto responde a una pregunta en busca de una sonrisa y de los recuerdos de una época en que la memoria se va haciendo difusa y los sueños se confunden con las realidades.


INOCENTE PREGUNTA DEPORTIVA

Para ti, que llamaste inocentemente preocupada por si tu reciente incorporación al mundo del deporte podría provocarte cambios estéticos. 

Me has llamado, cariño, preocupada
por si por un exceso de deporte
ese cuerpo, que tanto a mí me agrada,
llegaría a perder su bello porte.

¿Crees, amor, que al hacer musculación
se me podrán las piernas de ciclista?
Yo te he dicho: Tranquila, corazón,
que vas a parecer una corista

y las podrás lucir con falda corta
que deje al descubierto tus rodillas.
Luego, lo juro, quedarás absorta

y subirá el rubor a tus mejillas
si hago en la intimidad lo que me importa,
besarlas sin tus medias de rejillas.

Misterios de Gloria. Pensando en ti y en vosotras.
Ricardo Fernández Esteban © 2023





















Adenda de marzo de 2023: Este poema pertenece a mi libro Pensando en ti y en vosotras que acabo de publicar (renovado y ampliado). El libro recoge las memorias sentimentales del narrador que recuerda o imagina pasajes de la relación de las mujeres que cruzaron por su vida. Aquí lo podéis conseguir en Amazon en papel o en digital

martes, 12 de octubre de 2010

Vicente Molina Foix

Vicente Molina Foix (Elche, 1946) es más conocido como novelista que como poeta. Hoy traemos aquí dos buenos ejemplos de su poesía (ha publicado poco, pero ya apareció en la antología de los "Novísimos" en 1970), extraídos de su recopilación "Vanas penas de amor" publicada en 1998. Primero un epigrama de "Los espías del realista" (1990), y luego un soneto de "Los sonetos del contrariado".



EPIGRAMA DE LAS DUDAS

A ti, que me convienes,
no te quiero.
Tú, que eres
cizaña,
pura fachada sólo,
golosina,
me pones siempre
a cien.

¿Qué hacer? ¿Desdoblarme?
¿Dejarlo?

Se podría encontrar
término medio.
Amarte a ti los lunes,
no pensar en los miércoles,
ir contigo a la cama
martes, jueves y sábados.
Y el domingo reposo,
yo solo y el gusano
de una mala conciencia.

¿No lo aceptáis,
verdad?
Yo haría lo mismo.
La cruz tiene que ser
para el que la trabaja.
Ya me lo dijo el médico
desde la cabecera
de mi primer diván:
"un yo muy dividido"

Artes de amar. Vicente Molina Foix



Los cuentistas, a veces, se dejan seducir por sus protagonistas



















EL CUENTISTA

Me dijeron de ti que ni las ganas
de enamorarte tienes; por tus genes.
Mas yo que de las cosas más insanas
me puedo encaprichar como los nenes

me lacé a conquistarte y te vencí.
Sólo temporalmente. La tormenta
siguió en sesenta días a tu sí,
conduciendo hasta una muerte lenta

a lo que fue pasión de sexo hambrienta.
Y pensar que tu cuerpo aún me tienta.
De tanto estar en ti no soy yo mismo,

y presa fácil fui de un espejismo:
bien mirada tu carne está grasienta,
y todo en ti es cuento, Cenicienta.

Vicente Molina Foix
Los sonetos del contrariado

En el portal poético A media voz encontraréis una selección de sus poemas: 



Adenda de VIII-21: Vicente Molina Foix no ha publicado poesía en los últimos años. Lo último que ha publicado fue su obra poética completa bajo el título de La musa furtiva, aquí tenéis una reseña publicada en La Vanguardia  

Como siempre mi recomendación es acudir a las fuentes, o sea a la obra del autor en su contexto que es la mejor forma para ir leyendo su evolución y descubrir sus referencias.


jueves, 7 de octubre de 2010

"Sjinusa", una de las pequeñas cícladas

En el 2004 visité Schinoussa (Sjinusa), una pequeña isla del Egeo de 8 km. cuadrados, entre Naxos y Amorgós, casi sin infraestructura turística, pero con abundantes y resguardadas playas. En mis posteriores viajes por las islas griegas no he vuelto a pisarla, aunque si la he rodeado navegando y no me ha parecido ver destrozos. Espero que se mantenga como la conocí o que al menos los daños hayan sido soportables. 

El temor a que las islas se "turisticen" y pierdan su pureza nos acompaña en los retornos. De eso trata otro poema, de la pérdidas:

Pero a pesar de todo: ¡Qué ilusión perder islas!
Perder es haberlas vivido,
porque si no las pierdes es que no habías venido



SJINUSA

Dicen que en Sjinusa hay más de quince playas
pero no hay ni quince tabernas,
ni quince hoteles,
ni quince iglesias,
por no haber, no hay siquiera
quince kilómetros cuadrados.

Basta y sobra con la mitad para que ofrezca
tesoros que otras islas perdieron hace tiempo,
lo que tanto busqué en busca de retiro,
encontrar un lugar donde atraparme,
donde acabar contigo esta Odisea:

Una casa con porche y buganvillas,
una cala de arena y tamariscos,
un horizonte abierto al archipiélago,
el mar azul, el sol y las estrellas.

Por las islas griegas (2004)
Ricardo Fernández Esteban ©


Amanece en Almyrós. Sjinusa

Adenda de junio de 2019 y 2022: Muchos años después, en 2019 y 2023, he vuelto a Sjinusa. He vuelto navegando en velero y sólo he hecho unos pequeño recorrido por tierra hasta para subir a su Jora a cenar, pero me parece que se mantiene bastante bien a resguardo del turismo de masas. Fondeé en la bahía de Almyrós, donde disfruté de una magnífica salida del sol, y en la de Tsiguri donde en la tarde ese sol tiende puentes de plata hacia la vecina isla de Iraklia. En este enlace tenéis una bitácora poética de esos viajes.

Aquí tenéis un
vídeo donde recito este poema y luego otros dedicados a estas islas.



Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas" , que he revisado y ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).




sábado, 2 de octubre de 2010

Toni Quero (act. XI-21)

Cuando escribí esta entrada en 2010, Toni Quero (Sabadell, 1978) era un joven poeta ganador del Premio Antonio Machado del 2009, con su primer poemario Los adolescentes furtivos, del que decía Pere Gimferrer "tiene lo que caracteriza al verdadero poeta: el don de la imagen certera y exacta". A mí de ese poemario me gustó especialmente el capítulo "Fragmentan sus propios cuerpos"


MADRUGADA

De madrugada,
las calles se tornan feraces,
el vaho vivifica las raíces que brotan de las calzadas
y el violento carmín de los tacones de aguja
se protege de la lluvia
en los párpados ocres de centeno
que duermen en las fachadas.

En los portales,
late un murmullo de acero y cuerpos deseantes,
los maestros de esgrima se baten en duelo
y entre adoquines
flotan cadáveres de enamorados
que ensayan caligramas.

Es oscura la noche entonces.
Las chicas hispanas desenredan sus trenzas en las cabinas
y anotan versos de nueve cifras sin remite,
los canes enloquecen con su propio rastro
y apátridas del cielo descienden
a trocar sus penas en los billares.

A esas horas, la luz es un animal herido,
que danza, como las tribales formas se contemplan,
en el latón abandonado de las esquinas
y en los verticales rostros
que aguardan tras las ventanas
su propia resurrección.

Toni Quero, Los adolescentes furtivos.


Luego tuvimos que esperar unos cuantos años hasta que en 2016 ganó el Premio Dos Passos con su primera novela Párpados, de la que os dejo una reseña de ABC. Y nos ha hecho esperar un poco más hasta que ha publicado su segundo poemario, El cielo y la nada que ganó el premio Tiflos de 2019. Aquí tenéis cinco poemas de este libro y este que os copio es el que lo cierra.


CIUDAD SUMERGIDA

Al atardecer contemplamos juntos el mar,
un barco de galeotes griegos,
una vieja galera que zarpa hacia las Cruzadas,
y enraizamos los pies en el agua
como si nos hubieran arrancado al nacer
y sólo ahora fuéramos completos.

Un diminuto cangrejo cruza azorado la toalla.
Ella se desprende coqueta del bikini.

Porque este mar un día nos tragará a nosotros
y ésta será también una ciudad sumergida
y vendrán otros, mucho tiempo después,
a contemplar una vez más la puesta
y a sumergir temblando, por un instante,
los cuerpos y el tiempo en la orilla.

Toni Quero. El cielo y la nada

En su web podréis encontrar un resumen de su actividad literaria. Y respecto a su último libro de poemas, no os quedéis con lo que he extractado, aquí lo tenéis entero a un golpe de clic.