viernes, 26 de febrero de 2016

Mundo, demonio y carne

El mundo, el demonio y la carne, los enemigos del alma que la quieren llevar a la condena eterna según las doctrinas del dios del miedo, han sido el motivo de una obra coral en la red del portal literario Ultraversal. 27 poemas, 27 estilos y 27 enfoques unidos en un proyecto común. Éste es el mío:



MUNDO, DEMONIO Y CARNE (*)

Mundo, demonio y carne, enemigos del alma
en el lejano tiempo colegial
donde todo lo bueno era pecado.
¡Cuánto nos engañaron, compañeros!,
porque es el mundo lo que nos rodea,
y sin mundo no hay nada,
y lo bueno o malo, tu elección.

¿Y al demonio, a Satán?
¿Quién le dio ese papel de malo en la película?
Pues debió ser el “bueno” entre comillas,
ese por el que matan los fieles al infiel;
para mí que intentó salirse del guión,
y eso no se permite ni en el cielo.

Y de carne, carnívoro, por suerte,
por mucho que lascivos con sotana
negasen la mayor, y el sano disfrutar
llevase a la condena, al fuego eterno.
Como dice el refrán:
Nadie podrá quitarme lo bailao
y que toque la orquesta otra bachata.

Mundo, demonio y carne, tres amigos
para correrse farras cada noche,
a mi alma no le importa pagar rondas
y mi cuerpo disfruta de lo lindo.


Ricardo Fernández Esteban ©

(*) Del catecismo católico: Los tres enemigos del alma que nos inducen a desobedecer a Dios


Ya que he citado a Ultraversal, tengo que volver a recomendaros ese portal poético-literario que es mucho más que un portal, es un foro en el que se comparte y mejora conjuntamente, algo único en las redes sociales proclives al autobombo, al halago fácil y a la ausencia de crítica rigurosa.

Por último, ya que he pedido a la orquesta que toque una bachata, os dejo una para que nos acompañe de farra con el mundo, el demonio y la carne: Darte un beso.


Adenda técnica de dieciembre 2023: Este poema "de ritmo métrico" esta formado por versos blancos (sin rima) de longitudes versales impares que resultan armónicas entre sí y se podría definir como "silva blanca de impares". Si estáis interesados en saber más de Métrica, o sea de los principios y porqués de esa armonía versal que distingue al poema de la prosa, podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español" que los explica de una forma sencilla, pero rigurosa. Aquí os dejo una sinopsis del libro. Recordad, si sois partidarios del verso libre, que “hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío”.


2 comentarios:

ÁNgel dijo...

Esos que tú llamas enemigos del alma solo son normas de higiene. Son como la madre que, al ir a comer, le dice a su hijo: lávate las manos.
Porque el mundo no es lo que aparece ante los ojos enrojecidos por el güisqui, el demonio no es ese ser extraño que te incita al mal, sino tus propios pensamientos que te llevan a ambicionar sin medida; y lo de la carne es higiene, un día a la semana, ayuno y abstinencia, es muy sano. Lo de la carne de las Afroditas que pasan por delante de tus ojos, es también higiene. ¿Ande vas, viejo verde, con ese ansia loca? A ver, higiene pura. No es el Dios del miedo, es el sabio que te dice: esto no, que no sabes dónde te metes.
Un abrazo.

Unknown dijo...

para que entonces se nos entrega tanta cosas maravillosas, como lo es la naturaleza toda, sino es para gozarla. No puede haber un Dios del miedo que nos condene al infierno por disfrutarla.