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viernes, 16 de diciembre de 2022

Ángel de San Martín y sus poemas de Navidad

(Entrada actualizada en XII-2023) Algunos de los poemas de Navidad que me envía cada año Ángel de San Martín Tudela (Cartagena, 1940). Buen poeta, filólogo y amigo al que por desgracia no veo desde hace tiempo ya que ha vuelto a vivir a Cartagena.

La Virgen y el Niño. Botticelli

NAVIDAD 2023

Y el Verbo se hizo carne
y habitó entre nosotros.

Imposible,
incomprensible,
descabellado,
una locura,
una entelequia,
un sinsentido.

Un año más
celebramos que viniste -un imposible-
y otro año más recordamos
con luces y villancicos
el fausto acontecimiento.

¡Bienvenido a nuestro hogar!
¡Bienvenido, bienvenido!
¡No te vayas nunca más,
aunque sea un sinsentido!

Ángel San Martín Tudela. (Diciembre de 2023)


POEMA DE NAVIDAD 2022

Es otra navidad. Es la esperanza,
infundada esperanza del cambio necesario.
Es un ínfimo planeta que nos parece grande;
tan pequeños somos que todo nos parece grande,
y llega navidad.
Otra vez vuelve, llega con un Jesús indefenso.
Como todos nosotros, como algún pajarillo,
como el hijo, la hija o la nieta inocente.
Y volverá otra vez, un año y otro año,
para hacer nuevos planes,
para traer tal vez los sueños de la infancia que nunca se olvidaron:
Las manos de mi padre montando un gran belén con su río y su estrella.
Los sabrosos cordiales de mi madre y la misa del gallo, y villancicos.
Las canciones de la niñez perdida.
Entre este punto ínfimo y el universo que nos rodea está Dios.
Dios inconcreto, amoroso y eterno.
Buscarlo, un imposible si Él no toca tu mano,
pero Él va siempre con las manos abiertas,
por si yo, pasando por su lado, me decido a cogerlas.
Jesús se está ofreciendo
y nos invade un silencio imperturbable,
el silencio imposible que nos lleva hasta Él:
el gran silencio en lo infinito.
Y pregunto: ¿Estás ahí, Jesús? ¿Estás ahí?
Y rompo en llanto de tanta soledad.
    ¿Estás ahí? ¡Silencio! ¡Y solo silencio!
¡Únicamente silencio!
    ¿Estás ahí, Jesús? ¿Estás ahí?

Ángel San Martín Tudela. (Diciembre de 2022)


POEMA DE NAVIDAD 2020


Fue en el invierno. El frío fue muy duro
Y en este mundo todo era ya frío.
El frío. Sin amor. Por todas partes,
en todas partes frío.

Tenías tanto amor por entregar,
pero no hallaste nadie en tu camino.
Sembrarás tu verdad inconcebible
¡y solo hallarás frío!

El filo del lucero se hizo carne.
La noche, aquella noche, fue un suspiro:
nieve y frío, mucho, mucho frío.
¡Estabas aterido!

Te espera lo peor: el frío, la muerte.
Seguiste en el empeño, era de noche,
“no importa, es necesario –te decías–
solo serás un niño...”

Y llegó el día, nada luminoso.
Solo una duda: “Si es posible…”
Ya ciertos serafines entonaban
¡Gloria!, ¡Gloria! Y ciertos pastorcillos
se vieron sorprendidos.

Te esperará la muerte. Dios no escucha
tu plegaria y has de apurar el cáliz.
“No importa el frío. Mi amor hará cambiar
el frío en fuego y el dolor en gozo”.

¡Comience esta locura: fuego y frío!
Dos mil años después todo ha pasado,
todo, todo… y aún sigue haciendo frío

Ángel San Martín Tudela. (Diciembre de 2020)


NAVIDAD 2017

¡Qué conjunción en la noche
más agraciada del año:
un Astro sin precedentes
besa la Tierra! En lo alto
un coro de serafines
rompe el silencio estrellado:
“¡Gloria a Dios en las alturas!
¡Paz en la tierra a los santos!”
. . .
¡Se ha vuelto loca esa Niña!
¡Aún Virgen y es un Sagrario,
patena y cáliz a un tiempo!
¡Santo!, ¡Santo!, ¡Santo!, ¡Santo!
Si se enterase la esfera
Quién se alberga en el establo...
¡Qué locura entre las bestias!
¡Qué algarabía en lo alto!
¡Qué sinrazón de comedia!
¡La Gloria se ha vuelto barro
y ha traído la esperanza
donde sólo había llanto!
¡La demencia invade al mundo!
¡Es Dios que se ha enamorado!
. . .
Nadie sospecha. María
ya va tejiendo un sudario:
la Flor de la carne humana,
la Gloria de lo creado,
el Verbo hecho carne y sangre
juega a ser sacrificado.
Enaltecido, el dolor
se hace moneda de cambio.
. . .
La historia empezó en Belén
hace ya unos dos mil años.

Ángel San Martín Tudela. (Diciembre de 2017)


NANA DE NAVIDAD 2015


Su carita sonriente,
sus ojitos una fuente
de cristal
y su boquita encarnada
es una flor arrancada
de un rosal.

En sus ojitos con sueño
su Madre contempla el leño
destructor,
ve los clavos y el martillo
que atraviesan al chiquillo
de su amor.

Ve aquella frente tan pura
de espinas y de amargura
coronada,
ve el pecho caliente y tierno
por dura lanza de hierro
traspasada.

La Niña, que es toda bella,
que más que mujer estrella
parecía,
rompe a cantar dulcemente
borrándose de su frente
la agonía:

Duerme, Niño mío,
se ha callado el viento
para que Tú duermas
y no tengas miedo,
duerme que en mis brazos
te daré de besos
cuando estés dormido.
Duerme, Niño bueno.

El Niño ya se ha dormido
porque estaba muy rendido
de llorar.
La Virgen lo besa quedo
porque tiene mucho miedo
de que pueda despertar.


Ángel de San Martín Tudela


Ángel de San Martín, doctor en filología, maestro, novelista, ensayista y sobre todo una magnífica persona, no se prodiga públicamente en su labor poética y sólo los amigos tenemos la suerte de recibir algunos de sus poemas. 



Este soneto nos lo envió hace unos años en Semana Santa
.


GETSEMANÍ


¡Cuánta angustia, Señor! ¡Qué desconsuelo
en tu boca entreabierta! En tu frente
goterones de sangre y, obediente,
ruegas un "si es posible" desde el cielo.

Abrazado al olivo, corderuelo
manso al suplicio, mártir consecuente,
postrado y solo, víctima inocente,
desgarrada tu entraña por mi hielo.

El hielo que te di, Jesús, el hielo
que brota de mi alma tantos años,
tantas veces, Jesús, en mi locura.

Tú eres mi ideal y mi modelo.
Y, a pesar de mi vida, es el instante
de unirme –aun sin saber–, a tu amargura.


Ángel de San Martín Tudela 

Hay muy pocos datos literarios de Ángel de San Martín en las redes. Aquí tenéis información de algunos de sus libros y aquí otros más. Recientemente acaba de publicar un nuevo libro de poemas, Apuntes de náufrago, y en ese enlace lo podréis conseguir.

A los 40 años
En su doctorado




















Angel San Martín 



domingo, 20 de diciembre de 2020

Jesús Royo. Sonetos de Navidad

(entrada actualizada en diciembre de 2023) Jesús Royo Arpón (Barcelona, 1949), además de muchas cosas más, es un buen y satírico sonetista, pero que sabe ponerse serio cuando quiere, como en estos sonetos de Navidad que suele enviarnos. Aquí tenéis cinco, comenzando con el de este año. 



Por el mismo cielo que surcaron los ángeles de la Buena Nueva
hoy circula la impunidad de los misiles

“Gloria a Dios”, dijo el Ángel, “en el cielo,
y paz entre las gentes de la tierra”.
Hoy, ¿qué vemos en ese cielo? Guerra,
misiles, drones de certero vuelo.

Gaza es la patria del horror y el duelo,
es el miedo sin fin (que al miedo aterra),
es la maldad (que todo el mal encierra),
donde el llanto es la ley, y el desconsuelo.

Gaza, Jerusalén, Jenín, Belén,
por vosotras van estas Navidades
de champán triste y tristes villancicos.

Brindaremos por no sabemos quién,
que vuelva la alegría a las ciudades
y el mundo no se vaya a hacer añicos.

Jesús Royo Arpón (2023)


NAVIDAD DE PANDEMIA (2020)

Los abrazos que NO nos hemos dado, 
las canciones que nadie nos ha oído, 
los besos que se nos llevó el olvido 
y las citas que habríamos tramado, 

los retozos soñados sobre el prado, 
lo que, juntos, habríamos reído, 
los sofocos que hubiéramos sentido 
y los bailes que hubiéramos bailado, 

todo eso, acuérdate, nos lo debemos. 
No sé yo si lo recuperaremos, 
o se lo irá a tragar el sumidero. 
Nuestras carnes reclaman ya venganza: 
montaremos saraos de risa y danza 
sin fin, cuando salgamos del "aujero". 

Jesús Royo Arpón


NAVIDAD 2018

El caótico azar nos trajo aquí
y al final el misterio nos espera.
Todo rueda, en estúpida carrera
y se entrecruza en loco frenesí.

Nos preguntamos ¿qué será de mí,
qué razón hubo de que yo existiera?
Si todo es al final nada y quimera,
¿por qué me late el corazón así?

Dicen que han visto, no sé qué pastores,
ángeles, cantos, luces de colores
-alguna cosa, creo, se metieron-
y que un bebé al nacer les sonreía,
y que la noche más que el sol lucía,
y que, muy dentro, algún calor sintieron...

Jesús Royo Arpón


NAVIDAD 2016

En esta cueva oscura que es el mundo,
un punto entre infinitas soledades,
un instante en el cúmulo de edades,
sumidos en lo inmenso y lo profundo,

de pronto, este planeta vagabundo
se detiene y enciende las ciudades.
Nos decimos “Felices Navidades”
y nuestro abrazo es cálido y rotundo.

Un niño nace en medio del escombro.
La Galaxia lo observa con asombro
llorar, reír, mover ojos y manos.

Todo se mueve a base de sonrisas:
cerrad los ojos, suspended las prisas
y celebrad el ser seres humanos.

Jesús Royo Arpón


MEDITACIÓN DE UN PASTORCILLO ANTE EL PESEBRE, CON EL CALVARIO AL FONDO (2013)

Nada hay más débil que un recién nacido.
Nada hay más ruin que un hombre ejecutado.
Uno no es nada, el otro es demasiado.
Aquel entra en el mundo, este ha salido.

Ambos comparten lágrima y gemido,
pues duele por igual cambiar de estado,
el todo-por-hacer y el consumado,
el nada-aún y el todo-ya vivido.

Queremos que Dios sea omnipotente,
eterno, infinito y providente,
y resulta que llora y tiene frío.

Y es que Dios, por lo visto, es poca cosa,
pues nace pobre, en una noche hermosa,
y muere en un crepúsculo vacío.

Jesús Royo Arpón


Como os he dicho en general la obra poética de Jesús Royo es satírica, pero es difícil encontrarla. Que yo sepa, ni la ha publicado en ningún libro ni mantiene un blog, y sólo circula por algunos caminos restringidos de la red en la que van apareciendo sus sonetos satíricos. Aquí tenéis como muestra algunos sonetos de Jesús Royo de 2014 junto con la noticia que los inspiró.

Yo he ido publicando algunos en la página de este blog dedicada a los poemas de tema humorístico y satírico, donde los podréis encontrar junto a los de otros maestros del género.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Martín Valmaseda: "Un cristo real"

Poco sé de Martín Valmaseda, salvo que pertenece a la congregación de los marianistas, que se ha dedicado a la pedagogía en Vallecas y después en Honduras, y que por lo que escribe debe de ser un hombre de bien. Encontré este poema buscando en internet un poema navideño sin los tópicos habituales. No es acerca de la Navidad, pero es un poema sincero de temática social, que podemos compartir hasta los que hemos perdido la fe.

Adenda de IV-22: Ultimamente en las redes se atribuye este poema a Gabriela Mistral, pero yo no lo he encontrado en sus antologías y tampoco me parece su estilo. Voy a consultar su obra completa para salir de dudas.



UN CRISTO REAL

¿De qué quiere usted la imagen?
– preguntó el imaginero-
Tenemos santos de pino,
hay imágenes de yeso.
Mire este Cristo yacente,
madera de puro cedro.
Depende de quién la encarga:
una familia o un templo.
O si el único objetivo
es ponerla en un museo.


– Déjeme, pues ,que le explique
lo que de verdad deseo:
Yo necesito una imagen
de Jesús el galileo
que refleje su fracaso
intentando un mundo nuevo,
que conmueva las conciencias
y cambie los pensamientos.
Yo no la quiero encerrada
en iglesias ni conventos,
ni en casa de una familia
para presidir sus rezos.
No es para llevarla en andas
cargada por costaleros.
Yo quiero una imagen viva
de un Jesús, hombre, sufriendo
que ilumine a quien la mire
el corazón y el cerebro,
que den ganas de bajarlo
de su cruz y del tormento,
y quien contemple esa imagen
no quede mirando un muerto,
ni que con ojos de artista
solo contemple un objeto
ante el que exclame admirado:
“¡qué torturado más bello!”.


-Perdóneme si le digo
– responde el imaginero –
que aquí no hallará seguro
la imagen del Nazareno.
Vaya a buscarla en las calles
entre las gentes sin techo,
en hospicios y hospitales
donde haya gente muriendo.
En los centros de acogida
en que abandonan a viejos,
en el pueblo marginado
entre los niños hambrientos,
en mujeres maltratadas,
en personas sin empleo.
Pero la imagen de Cristo
no la busque en los museos,
no la busque en las estatuas,
en los altares y templos,
ni siga en las procesiones
los pasos del nazareno.
No la busque de madera,
de bronce, de piedra o yeso.
Mejor…¡busque entre los pobres
su imagen de carne y hueso!

Martin Valmaseda.




En estos enlaces encontraréis poemas inspirados en la Navidad de autores varios o míos que he ido colgando en este blog. Nuestra sociedad, en general, ha perdido las prácticas religiosas, pero dos mil años son muchos años y nuestra cultura está impregnada de hechos y tradiciones relacionados con la religión. Además, las fiestas navideñas siguen siendo una época en que familias y amigos comparten mesa y vivencias. Solamente por eso ya sería un buen motivo para mantenerlas y recordarlas.

Felices navidades y un fuerte abrazo.


Posdata de abril 2022: Como he indicado, veo que en las redes se atribuye este poema a Gabriela Mistral, pero yo no lo he encontrado en varias antologías de ella que he consultado. Voy a buscar unas "Obras completas" para salir de dudas. 

De momento tras rastear por internet, las fuentes que atribuyen el poema a Martín Valmaseda me parecen más fiables. Os dejo una entrada a un blog y un vídeo que dan explicaciones de la autoría y presentan el poema en el año 2015, cuando las atribuciones a Gabriela Mistral son posteriores. Cuando tenga más información la colgaré en este blog.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Jorge Riechmann

En época navideña me gusta traer algún poema ajeno que haga referencia a estas fechas, pero que se aleje del mensaje manido que nos suelen vender y haga hincapié en otra vertiente más socialmente transformadora. He encontrado éste de Jorge Riechmann (Madrid, 1962), lo que además me da la posibilidad de acercarme a este autor, al que aún no había traído al blog.












SANTA CLAUS

Cada día desde hace dos semanas
lo encuentro en la misma acera
cuando voy al trabajo.
El traje de payaso rojo hiriente
la barba postiza, los ojos humillados.
Cuando hace mucho frío
se refugia unos momentos en la peluquería
que le paga. Su trabajo es dejar acercarse
la Navidad en esa esquina
sin oponer resistencia,
recordar a las gentes la alegría coactiva,
la obligación de comprar.
Centinela del consumo: me despiertas la rabia.
Pero enseguida pienso
que entre los tres o cuatro millones de parados
tú al menos has logrado faena para un mes.
Me gustaría saber cuánto te pagan.
Soñar con rudimentos de organización sindical
para estos santaclaus de alquiler
es ya disparatar y me arrepiento.

Jorge Riechmann. El día que dejé de leer El País(1997)


Riechmann es un poeta versolibrista que requiere mucha atención en su lectura, quizá por aquello que indica en una poética de su obra: La poesía es el lugar donde el lenguaje vuelve sobre sí mismo, se asombra, se pone en cuestión, se interroga inacabablemente. Si no es fiel a esta su esencial naturaleza de libertad, para mí la poesía pierde su razón de ser. 

Otro poema de distinta temática, sin puntuar, tal como él lo publica:

AMANTES EMBROLLADOS 

Amar puede ser
un aperitivo con sifón
en una mañana de colores ácidos

o puede ser zambullirse en un lago de montaña
nadar equidistante entre el cielo y el fondo
suspendido de un sol de extrema desnudez

Las buenas chicas no piden
la cabeza del Bautista sobre una bandeja

Ya sé que no eres una buena chica
pero piensa que la cabeza
de cualquier fantasma sobre bandeja de plata
desequilibraría a cualquier bailarina

Las cabezas parlantes
prometen la vida eterna con sifón
pero yo he elegido cocinar contigo
crear contigo follar contigo dormir
en el país que delimita
el aroma de tu cuerpo desnudo

Amor mío
olvídate de decapitamientos con sifón
Ven a nadar al lago donde ya estamos

Rechazar el sueño de la ingravidez
no implica renunciar a la caricia
de la piel azul del cielo
ni del dulce légamo suavísimo del fondo


Jorge Riechmann. El día que dejé de leer El País


En la Biblioteca virtual Cervantes, tenéis su semblanza crítica, su bibliografía y un antología de sus poemas. Y aquí lo tenéis recitando.



sábado, 21 de diciembre de 2013

Ángela Figuera Aymerich. Me explico ante Dios.

En una antología de Poesía social española (1939-68) de Leopoldo de Luis, he descubierto éste poema de Ángela Figuera Aymerich (Bilbao, 1902; Madrid, 1984) que me ha gustado por su ritmo y contenido. Es difícil tratar el tema social religioso sin caer en tópicos, tanto de un lado como de otro. Me parece que en este poema se consigue, y el mensaje social pervive por encima del tiempo transcurrido y respetando las creencias o no creencias de unos y de otros.




















ME EXPLICO ANTE DIOS

Señor, si no te canto no te enojes.
Ya ves, no tengo tiempo para nada.
Hay que vivir, andar, estar con gente;
mirar el bosque, el mar; subir alturas,
dolores, escaleras; bajar sótanos,
abismos, minas, pozos, corazones;
entrar en los talleres y cocinas;
sembrar, coger, bregar con los metales,
labrar la roca, cepillar madera;
sudar al sol, mojarse con la lluvia;
abrir ventanas, mantener el fuego;
cocer el pan, gritar por los caminos;
dormir al niño, remendar la ropa;
llorar por los difuntos y aprenderse
la propia muerte un poco cada día.

No te hago falta, tienes a tus Santos;
los coros de tus Vírgenes y Arcángeles
te alaban y bendicen en su gloria.
Pero, al que sólo es hombre, ¿quién le canta?
Tus campos celestiales
florecen, sin invierno, blancos lirios.
Mas ¿quién lleva azucenas a la casa del pobre?
Los astros se detienen en tu frente.
Pero ¿quién baja un rayo
de sol hasta las cárceles sin puerta?

El Ángel se arrodilla ante María.
Mas ¿quién dice a la madre pecadora
bendito sea el fruto de tu vientre?
Con oro incienso y mirra
los Magos te enriquecen en la cuna.
Pero ¿quién se arrodilla
y entrega tus tesoros a los niños descalzos?
Tu mano se levanta
y el agua es vino, el pan interminable.
Pero ¿quién pone los manteles
en casa de la viuda
y quién ofrece un rayo de esperanza
a los que se desvelan por la noche?

Ya ves: tanto hacer por aquí abajo;
tengo que darles cuerda diariamente
a tantos corazones y relojes.
Tengo que andar buscando por la calle
a tantos de mis hijos y decirles
las cosas que ya saben, las que ignotan,
quitarles piedrecillas de los ojos,
ponerles una estrella en los cabellos,
hablarles de la fuerza de sus manos,
y del color tan bello de su sangre,
de la canción que llevan en la boca
del mundo de mañana y de sus hijos.

Ya ves: no queda tiempo para nada.

Ángela Figuera Aymerich


En este enlace podréis encontrar un excelente trabajo coordinado por Matías Escalera en que varias autoras publican artículos sobre Ángela Figuera, y otras poetas le dedican poemas y seleccionan algunos de los suyos. Y en A media voz, una antología de su poemas

sábado, 22 de diciembre de 2012

Villancicos de Gloria Fuertes

Qué mejor que unos sencillos villancicos de Gloria Fuertes (Madrid 1917-98) en vísperas de Navidad y así aprovechamos para recordar a esa magnífica poeta.


El primero de ellos cantado por Paco Ibáñez.



VILLANCICO

Ya está el niño en el portal
que nació en la portería,
San José tiene taller,
y es la portera María.

Vengan sabios y doctores
a consultarle sus dudas,
el niño sabelotodo
está esperando en la cuna.

Dice que pecado es
hablar mal de los vecinos
y que pecado no es
besarse por los caminos.

Que se acerquen los pastores
que me divierten un rato
que se acerquen los humildes,
que se alejen los beatos.

Que pase la Magdalena,
que venga San Agustín,
que esperen los reyes magos
que les tengo que escribir.


Gloria Fuertes.


Y este otro que escribió en sus últimos años.

HABLAN LOS PASTORES

¡Ya está bien, que se va a helar!
Tanto adorar al Chaval
y nadie tiene reaños
de darle sus propios paños,
sus sayas o su morral.


Tanta mirra y tanto incienso,
y Él desnudito en el pienso
-pienso que nadie le quiere-.
Su tiritera me hiere,
en esta noche tan bruta.
¡Muchachos, traed viruta,
vamos a hacer una hoguera,
antes de que se nos muera
de frío la Salvación!

Juntad todas las banderas
y haced una colcha loca,
porque Dios está en pelota
desde que vino al Portal.


Gloria Fuertes, 1995



De éste último he encontrado otra versión algo más subida de tono 

Si os interesa Gloria Fuertes, en otra entrada que le dediqué hay más información sobre su obra. 

sábado, 24 de diciembre de 2011

Canción de Navidad - Silvio Rodriguez

Una canción de Silvio Rodríguez, puede ser la mejor poesía para estas fiestas independientemente de los sentimientos religiosos o no religiosos que tenga cada uno. 



CANCIÓN DE NAVIDAD

El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación;
y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,
me doy a hacer una canción.
La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.

Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha
me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó.
Silvio Rodríguez


Aquí encontraréis otros poemas de Navidad de diversos autores colgados en este blog.