Mostrando entradas con la etiqueta Comentario métrico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Comentario métrico. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de febrero de 2025

Lola Irún

Lora Irún nació en Barcelona, es filóloga y poeta y viene a este blog a consecuencia de su último libro Cabaña mínima / Cabañas escritas. Libro que se lee y se disfruta del derecho (poemas sobre el vuelo de los pájaros, el cuerpo, el amor, las casas de la vida, árboles y nidos vacíos) y del revés (textos en prosa sobre esas cabañas y los personajes que las habitan), ya que se puede leer abriéndolo por delante y por detrás. Es un libro muy bien editado que precisa de una lenta lectura y varias relecturas, para extraer toda su riqueza poética y los detalles sobre los personajes citados, sus libros y las casas que habitaron.

Dice Jesús Aguado en el prólogo: Lola Irún hace habitable el mundo, lo cobija y pone a salvo, y es una gran arquitecta (…) Para hacer habitable el mundo, primero lo sobrevuela (…) Escribe con el cuerpo; no hay verso suyo que no haya brotado del cuerpo ni se dirija al cuerpo (…) Las casas. Una para cada cual. Imposible no sentirse interpelado o invitado por alguna de ellas (…) un inventario de los modos de ser y estar en el mundo.


GANÍMEDES

Te lo ruego: no me mires así.

No endulces tus palabras,

Ni caminen tus ojos ni caminen
tus ojos por mis pechos.
Ni derrames tus labios como copas de vino
en un mantel de seda adamascada.

No sonrías, no juegues a tenerme.

Me da miedo que Júpiter codicie
(licuando su deseo imaginario)
la vendimia en tu rostro.
Y que tus garras de águila
capturen el feraz torso convulso,
el néctar de tu boca.

Que no te rapten, no, bello Ganímedes.

Huyamos enseguida a la maleza
de un barranco perdido,
al baño de un café,
al vestidor de una tienda de ropa,
a la zona industrial de los suburbios.

Subamos
a un ascensor en marcha
y atascado
en la alarma temprana de tu cuerpo.

Fuguémonos por dios a nuestra casa.

Lola Irún
de Cabaña mínima (2024). El cuerpo, el amor


Este poema quedó finalista en 2024 en el Premio de Poesía Lorenzo Gomis de la Revista El Ciervo. 

Respecto al texto, solo decir que lo encuentro muy bello, que juega con las referencias mitológicas para evitar el rapto de Ganímedes con la dosis justa de erotismo. Para ayudaros en las referencias mitológicas, en este enlace a Wikipedia podréis acceder a un artículo sobre el mito de Ganímedes.

Respecto a la forma del poema, su estructura métrica es una silva blanca de impares sin asonancias, en que autora muestra su dominio del ritmo sin que este la encadene. En el poema hay endecasílabos binarios, heptasílabos, un alejandrino y dos versos cortos de enlace en la penúltima estrofa. Os indico unos versos sobre los que reflexionar acerca del ritmo:

Te lo ruego: no me mires así. 

Este verso recitado de corrido sería un endecasílabo ternario (3.7.10), pero no se nota el cambio de ritmo respecto a los otros binarios de arte mayor, por ser el verso inicial, seguido de un heptasílabo, o también porque puede recitarse con una parada fónica tras los dos puntos que lo convierte en un (4+7).

capturen el feraz torso convulso, (...)

Que no te rapten, no, bello Ganímedes.

Estos dos versos recitados cada uno de corrido son endecasílabos con tonificación en 6ª y 7ª sílaba, lo que yo llamo "heroicos tensos" que requieren una breve parada fónica entre dichas sílabas o una más larga que los convierta en dodecasílabos 7+5, ambas soluciones son buenas para mantener el ritmo y quedan, para mí, a criterio del lector.

al vestidor de una tienda de ropa,        11(4.7.10)
a la zona industrial de los suburbios.    11(3.6.10)

Leídos de corrido el primero parece un endecasílabo ternario y el segundo un melódico, que en teoría no combinan muy bien, pero con dos leves paradas fónicas tras vestidor e industrial se convierten en dodecasílabos (5+7) y (7+5) de muy buena consonancia rítmica con el resto.

Aquí tendríamos que pedir a la autora un audio sobre cómo los recita ella, ya que me consta que recita muy bien tras haberla escuchado en el Racó poètic que organiza 
Francisco Javier Solé Ribas. En cualquier caso no se rompe el buen y variado ritmo de este poema en que el fondo y la forma (texto y ritmo) suman como ocurre en los buenos poemas.

En resumen, respecto a la estructura rítmica, se trata de unos versos blancos de longitudes silábicas impares (los versos o sus hemistiquios) que mantienen un buen ritmo armónico variado y en que la autora ha cuidado que no existan asonancias que perturben la ausencia de rimas del poema.

Os copio unos haikús de este libro, de su apartado "Y casas simultáneas, sucesivas"

CASA GIRATORIA (Paul Klee, 1921)

Sin perspectiva,
las ventabas son astas
de tres molinos.

Caligrafía,
colores musicales,
arte moderno.

Las conexiones
cine, pintura y verso
nos emocionan.

Trazos de niños,
la humana geografía:
una metáfora.

No reproduce
el arte lo visible,
lo hace visible.

La poesía,
imágenes y espacios,
charcos y ranas.

Lola Irún
de Cabaña mínima (2024).Y casas simultáneas, sucesivas.

Aquí tenéis el cuadro de Paul Klee en que se inspira esta écfrasis.



Os dejo un vídeo poético de este libro “ Cabaña mínima/ Cabañas escritas”, producido por María Ángeles Diemand-Hartz. Y aquí tenéis acceso al libro Cabaña mínima / Cabañas escritas


Lola Irún ha participado, además, en varias antologías, en el libro artístico Entremés (2022) y ha publicado otros dos libros de poemas: Habitar la incertidumbre (2018), Sombras fugitivas (2021). Os dejo dos poemas de esos libros:


HABITAR LA INCERTIDUMBRE

En lo esencial merece la pena indagar. Sandor Marai

La humildad camina lentamente,
te espía sigilosa en las derrotas.
Una noche de Reyes, Guillem duerme,
la soledad desploma las piezas de cubierta,
no se izan las velas de aquel barco pirata.

La sombra anónima del sauce
devuelve el agua mis secretos.
El destino es un espejo íntimo
lo que puede decirse con el eco.

Hasta llegar al silencio,
la certidumbre declina en la memoria.

Me acerco a lo sutil, la leve esencia,
una gruta invisible se alberga en mis maletas,
y un asombro juvenil despunta al alba.

Entre las ramas desnudas,
el cielo sopla una leve certeza,
el verde despertar, las hojas nuevas.

Lola Irún (de Habitar la incertidumbre, 2018)


DERIVA

Tu vida la sostiene, / si acaso esta extrañeza. José Corredor-Matheos

Desde un anhelo frágil
andamos en busca 
del saber
con los ojos de asombro 
de la niña 
que aún no ha visto el mar.

A media travesía
el océano se vuelve inabordable.

Expertos nadadores repiten la deriva.

La ceguera los sume en el naufragio
si olvidan que los brazos 
que los brazos no bastan
para surcar el todo que no
que no puede alcanzarse.

En días venideros
el mar esquivará oleajes vanos.

Sin apenas deseos, pensamientos,

tal vez la soledad
y un gozo ya callado
hallen la indetenible quietud

la ventura del ser

en la ignorancia.

Lola Irún (de Sombras fugitivas, 2021)






Nota sobre metros y ritmos poéticos: Si os interesa profundizar en las estructuras métricas esbozadas en el primer poema que he copiado, podéis consultar alguno de los buenos manuales que existen en el mercado. Los conocimientos de métrica facilitan la escritura de poemas, aunque el autor quiera ser versolibrista, por aquello de que "hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío". Además, también facilitan una buena lectura de los poemas, descubriendo esa armonía de los versos que los distinguen de la prosa. Yo, como autor, os recomiendo mi tratado "Métrica poética del idioma español"; en el enlace anterior os explico de qué va y lo podéis encontrar en Amazon, ya me diréis si os parece interesante y os ha ayudado.




lunes, 30 de diciembre de 2024

Octavio Paz

A Octavio Paz (Ciudad de Méjico 1914-1998) ya le dediqué una entrada en los inicios de este blog en 2011. Fue un gran escritor, ensayista y poeta (además de diplomático) que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1990. Hoy a finales de 2024 he encontrado por casualidad su poema "Primero de enero" y me parece que es un buen motivo para despedir este año y desearos que el próximo sea mejor para todos, que buena falta nos hace.



PRIMERO DE ENERO

Las puertas del año se abren,
como las del lenguaje,
hacia lo desconocido.
Anoche me dijiste:
                    mañana
habrá que trazar unos signos,
dibujar un paisaje, tejer una trama
sobre la doble página
del papel y del día.
Mañana habrá que inventar,
de nuevo,
la realidad de este mundo.

Ya tarde abrí los ojos.
Por el segundo de un segundo
sentí lo que el azteca,
acechando
desde el peñón del promontorio,
por las rendijas de los horizontes,
el incierto regreso del tiempo.

No, el año había regresado.
Llenaba todo el cuarto
y casi lo palpaban mis miradas.
El tiempo, sin nuestra ayuda,
había puesto,
en un orden idéntico al de ayer,
casas en la calle vacía,
nieve sobre las casas,
silencio sobre la nieve.

Tú estabas a mi lado,
aún dormida.
El día te había inventado
pero tú no aceptabas todavía
tu invención en este día.
Quizá tampoco la mía.
Tú estabas en otro día.

Estabas a mi lado
y yo te veía, como la nieve,
dormida entre las apariencias.
El tiempo sin nuestra ayuda,
inventa casas, calles, árboles,
mujeres dormidas.

Cuando abras los ojos
caminaremos, de nuevo,
entre las horas y sus invenciones
y al demorarnos en las apariencias
daremos fe del tiempo y sus conjugaciones.
Abriremos las puertas de este día,
entraremos en lo desconocido.

Octavio Paz (Cambridge Massachusetts, 1.1.1975)
de Árbol adentro (1987)

Nota métrica: Un poema libre en el que el poeta se deja llevar por el ritmo lírico del texto e introduce algunos versos de soporte con ritmo métrico de impares como heptasílabos, eneasílabos o alejandrinos, creando un conjunto lírico y armonioso que distingue al poema de la prosa poética.

En "El hacedor de sueños" tenéis unos comentarios al libro "Árbol adentro" en que se incluyó este poema". Y ya que he vuelto a Octavio Paz, os dejo otro poema suyo. 

ENTRE IRSE Y QUEDARSE

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.
Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa

Octavio Paz

Nota métrica: Un poema de suave ritmo formado aparentemente por endecasílabos blancos. 
La única asonancia perceptible es entre el primer y el tercer verso (-ía). El primer verso puede recitarse como decasílabo haciendo la sinalefa inicial o como endecasílabo romper esa o la siguiente "irse y". En el primer caso se mantiene el ritmo métrico, ya que el periodo rítmico interior de ese verso  y el siguiente es binario. Los versos 3º, 4º y el último se recitan mejor como dodecas 7+5 y el 5º y 6º como 5+7. Esos versos con diferente ritmo no rompen la armonía del poema, ya que son armónicos entre sí, sino que manteniendo dicha armonía dan algo más de libertad al ritmo del verso.

Y termino con dos sonetos de Primer día (1935), que demuestra que todo buen poeta de verso métrico o libre, siempre tiene buenos sonetos en su obra.

SONETO I

Inmóvil en la luz, pero danzante,
tu movimiento a la quietud que cría
en la cima del vértigo se alía
deteniendo, no al vuelo, sí al instante.

Luz que no se derrama, ya diamante,
fija en la rotación del mediodía,
sol que no se consume ni se enfría
de cenizas y llama equidistante.

Tu salto es un segundo congelado
que ni apresura el tiempo ni lo mata:
preso en su movimiento ensimismado

tu cuerpo de sí mismo se desata
y cae y se dispersa tu blancura
y vuelves a ser agua y tierra obscura.

Octavio Paz


SONETO III

Del verdecido júbilo del cielo
luces recobras que la luna pierde
porque la luz de sí misma recuerde
relámpagos y otoños en tu pelo.

El viento bebe viento en su revuelo,
mueve las hojas y su lluvia verde
moja tus hombros, tus espaldas muerde
y te desnuda y quema y vuelve hielo.

Dos barcos de velamen desplegado
tus dos pechos. Tu espalda es un torrente.
Tu vientre es un jardín petrificado.

Es otoño en tu nuca: sol y bruma.
Bajo del verde cielo adolescente,
tu cuerpo da su enamorada suma

Octavio Paz
de Bajo tu clara sombra (1935-1944) Primer día (1035)

Nota métrica: Dos impecables sonetos de versos endecasílabos que combinan distintos ritmos heroicos, melódicos y sáficos que armonizan perfectamente, con algún leve encabalgamiento que le da más alas al poema.

Aquí tenéis, en el El Hermeneuta, 7 poemas y una reseña bio bibliográfica, y aquí una amplia antología. En el Instituto Cervantes podréis obtener información suya y de su obra. Pero un autor como Octavio Paz merece ir a su obra poética completa, esta la publicó en 2023 Galaxia Gutenberg.



Os he dejado unas breves notas métricas tras cada poema, ya que un buen poema es la suma de un buen contenido y un buen continente, o sea texto y formato rítmico. Si queréis profundizar más en la armonía poética, podéis consultar alguno de los buenos manuales de métrica que existen. Yo, como autor, os recomiendo el mío "Métrica poética del idioma español", ya me diréis si lo encontráis interesante.



martes, 20 de febrero de 2024

Unos sonetos comentados de Lope de Vega

Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid 1562 - 1635), es sin duda uno de los mejores dramaturgos y poetas de los siglos de oro. En los inicios de este blog, en 2010, ya dediqué una entrada a su soneto "Ausencia", pero creo que Lope se merece más atención y hoy voy a tratar de algunos de sus sonetos basándome para comentar sus textos en el libro de Antonio Sánchez Jiménez, publicado hace unos meses, que recoge y comenta sus "Poesías escogidas". Los temas de ritmo y métrico son de desarrollo propio.



RIMAS. SONETO CXXVI

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo;
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huïr el rostro al claro desengaño;
beber veneno por licor süave;
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un dulce engaño:
esto es amor: quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega. Rimas (1604)

Este célebre soneto sobre el amor nos presenta una vorágine de sentimientos que conduce a considerarlo "un dulce engaño". Se dice que tiene influencias de Gutierre de Cetina y Petrarca, pero Lope construye un magnífico texto sobre esos tópicos soportados por un ritmo magnífico. Como en todos sus sonetos usa el verso endecasílabo, combinando ritmos melódicos, heroicos, sáficos y hasta un verso final que se recita mejor como dodecasílabo (5+7), si efectuamos la preceptiva parada fonético-sintáctica. También hay que tener en cuenta que Lope hace diéresis en "hu-ir" y su-a-ve". Todo un conjunto de ritmos armónicos en los que contenido y continente suman.


SONETO LXXXVII (de Europa y de Júpiter)

Pasando el mar el engañoso toro,
volviendo la cerviz, el pie besaba
de la llorosa ninfa, que miraba
perdido de las ropas el decoro.

Entre las aguas y las hebras de oro,
ondas el fresco viento levantaba,
a quien con los suspiros ayudaba
del mal guardado virginal tesoro.

Cayéronsele a Europa de las faldas
las rosas al decirle el toro amores,
y ella, con el dolor de sus guirnaldas,

dicen que, llenó el rostro de colores,
en perlas convirtió sus esmeraldas
y dijo: “¡Ay triste yo: perdí las flores!”

Lope de Vega. Rimas (1604)

Este soneto, mitológico con tono erótico, precisa de alguna información para entender bien el significado. Verso 1: el "toro" es Zeus disfrazado para raptar a Europa. Verso 2: en algunos cuadros o poemas de la época el toro besa el pie de la "llorosa ninfa" (Europa). Verso 5: "las hebras de oro" son los cabellos rubios de la ninfa. Versos 6-8: El viento ondeaba el mar y el pelo de la ninfa que lamenta la próxima pérdida de su virginidad. Verso 10: en el momento del rapto la ninfa tejía una guirnalda de rosas. Verso 13: sus ojos verdes, esmeraldas, se convierten en perlas al llorar. Verso 14: las "flores" simbolizan la virginidad perdida.

Respecto a la estructura de los versos se combinan heroicos, sáficos y enfáticos. Hay que destacar en el verso 9º:
Ca--ron-se-le a Eu-ro-pa- de- las- fal-das 11(2.6.10)
que la sinalefa de cuatro vocales "eaEu" se pronuncia bien por su estructura piramidal de abertura (creciente decreciente), con la vocal más fuerte (a) en el centro, lo que le da un ritmo heroico cuaternario, armónico con los demás. El último verso también tiene características especiales:
y- di-jo: “¡Ay- tris-te- yo:- per-dí- las- flo-res!” 11(2.4.6.8.10)
leído de esta forma con la sinalefa "jo:¡Ay" es un heroico pleno yámbico. Pero yo prefiero dar énfasis a la sintaxis de la frase y destacar la exclamación con una parada previa y otra tas los dos puntos:
y- di-jo:- / “¡Ay- tris-te- yo:-_ / per-dí- las- flo-res!” 13= 3(2)+5(1.2.4)+5(2.4)
O sea un verso compuesto por un hemistiquio trisílabo y dos pentasílabos que armoniza con los endecasílabos anteriores, y más al ser el cierre epifónico del poema.


SONETO XVIII Rimas sacras

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?;
¿qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno escuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi gratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
“Alma, asómate agora a la ventana;
verás con cuánto amor llamar porfía”!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
“Mañana le abriremos”, respondía,
para lo mismo responder mañana!

Lope de Vega. Rimas sacras (1614)

Este conocido soneto místico religioso invoca al amado en los cuartetos con la reflexión en los versos finales del 2º. Los tercetos nos conducen al epifonema final en que el segundo terceto responde al primero.

La estructura del soneto tiene varios versos enfáticos producto de las interrogaciones y las exclamaciones. Puede destacarse la tonicidad contigua en el final del 2º verso "Jesús mío", que no lo tensa en demasía por ser un braquistiquio con leve pausa inicial. El 6º verso comienza con un encabalgamiento del anterior del final de la exclamación; este verso se recita mejor que de corrido con la pausa fónica entre exclamaciones que lo convierte en un dodecasílabo (5+7) armónico con el resto, ya que la menor longitud de los hemistiquios tensa menos las tonicidades contiguas:
pues- no- te a-brí! / ¡Qué ex-tra-ño- des-va--o, 5(4)+7(1.2.6)


A LA HERIDA DEL SERAFÍN CON EL DARDO 

Herida vais del Serafín, Teresa;
corred al agua, cierva blanca y parda,
que la fuente de vida que os aguarda
también es fuego, y de abrasar no cesa.

¿Cómo subís por la montaña espesa
del rígido Carmelo tan gallarda
que, con descalzos pies, no os acobarda
del alto fin la inaccesible empresa?

Serafín cazador el dardo os tira,
para que os deje estática la punta,
y las plumas se os queden en la palma.

Con razón vuestra ciencia el mundo admira
si el seráfico fuego a Dios os junta
y cuanto veis en él traslada el alma.

Lope de Vega. Triunfos divinos (1625)

Verso 1º: El éxtasis de Santa Teresa (a quien se dedica el soneto) se produce cuando ve a un serafín. Verso 7º: Santa Teresa era carmelita descalza. Verso 10º: "extática" de "éxtasis". Verso 11º: las plumas con que escribe. Verso 14º: "Copiar" en el sentido de trasladar en sus escritos lo que ve en el paraíso. La estructura rítmica combina heroicos, melódicos y un enfático sáfico , todos ellos versos perfectamente armónicos.

Para quien quiera más información, he publicado un artículo en Las nueve musas, donde amplío los comentarios de los textos y efectúo un análisis completo de la estructura de metro y ritmo de cada verso.

Se puede acceder a todos los sonetos de Lope recopilados en el Instituto Cervantes por Ramón García González. Esta recopilación incluye unos análisis rítmicos de los versos, pero no os los recomiendo ya que tienen muchos errores. Si queréis profundizar en la vida de Lope el mejor libro que conozco es "Biografía de Lope de Vega, 1562-1635" de José Florencio Martínez; lamentablemente este libro está agotado y es difícil de conseguir, probad en bibliotecas públicas o en vendedores de segunda mano. Para el estudio de sus sonetos ya os he comentado el libro de Antonio Sánchez Jiménez, publicado hace unos meses que recoge y comenta sus "Poesías escogidas"



Si os interesa profundizar en los estudios métricos de estos versos que explican su ritmo y armonía, que os he esbozado tras los sonetos, podéis consultar alguno de los buenos manuales de métrica que existen. Yo, como autor, os recomiendo el mío "Métrica poética del idioma español", ya me diréis si lo encontráis interesante.



lunes, 20 de noviembre de 2023

Andrés García Cerdán

Andrés García Cerdán (Fuenteálamo, Albacete, 1972) ha publicado poesía y ensayos desde 1997. Su poesía es dura, profunda e interesante. Os copio unos poemas suyos y su voz. Últimamente estoy analizando en los poemas si los versos se corresponden en sus cortes a cómo se recitan, porque encuentro versos mal cortados, y esta es mi única observación negativa de estos. Si no os interesan esos estudios os los podéis saltar y concentraros solo en los poemas, pero creo que una crítica poética también tiene que dedicar algo de tiempo a la estructura de los poemas, porque estos son contenido y continente, y ese continente debe ayudar a la lectura y recitado.


LÍNEA DE COSTA

La diferente longitud del verso
y el lugar al que llega
cada vez que intentamos decir algo
esculpen una línea de costa imaginaria
en el poema. Ese
es el límite entre los mundos.
El litoral del tiempo y el lenguaje.
La erosión, la marea, las urbanizaciones
trazan un recorrido eléctrico
y una frontera sur,
un borde incandescente entre tú y el océano.
Algunos versos caen al poema
a plomo,
como caen los acantilados.
Otros versos extienden
sus blancas arenas con total docilidad,
hasta dejar de ser.
Se abre una bahía
en torno al verbo resistir.
Reconozco palabras que son puertos.
Las breves depresiones,
los accidentes,
las calas
ecualizan el canto. Vibra
sobre el papel el pulso
del viejo electrocardiograma lírico.
El corazón explota a diferentes
profundidades.
Si calla el horizonte, hay que callar.
No sé bien cómo, pero
voy a elegir contigo
una ensenada en esta costa,
un lugar que aún no haya sido invadido
por las excavadoras,
donde podamos estar solos
y bañarnos desnudos
y, en mitad de la noche, encender una hoguera
que arruine todos los satélites.


Andrés García Cerdán de "Defensa de las excepciones" (2018)

Si midieseis estos versos veríais que su estructura es lo que llamamos una "silva polimétrica blanca de impares", fundamentalmente con versos de 5, 7, 9, 11 y 14 (7+7) sílabas que son longitudes armónicas para el recitado. Lo que pasa es que algunos de esos cortes teóricos de los versos son arbitrarios, ya que no corresponden con las paradas sintácticas que efectuamos al recitar o a leer.

Lo comprobaréis en el segundo poema en que podremos comparar cómo lo escribe y cómo lo lee el autor, ya que tengo un audio del mismo.


FRESAS

Amargan estas fresas. Las compramos
ayer en el mercado, en el local
de un mercader armenio. Deslizándonos
entre la gente, heridos
por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda: el mundo
ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana. Mandarinas,
peras, melocotones, kiwis,
manzanas. La metáfora
de la fiesta del mundo: la explosión,
el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua,
bendiciéndonos, el tendero. Ahora,
ante la tele, mientras tomo
la cuchara y mezclo las fresas
con el yogur, ya antes de probarlas,
lo sé: amargas. Yacen boca abajo,
como lirios tronchados, cientos
de personas. Su sangre deja charcos
oscuros, regueros podridos, secos
en las aulas. En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano. No valen
nada estas vidas. Valen nada
los cuerpos. Vale nada este licor
sagrado que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.

Andrés García Cerdán de "Barbarie" (2015)

Otro poema que teóricamente es otra silva blanca de impares (5, 7, 9, 11 y 7+7 sílabas), pero que se recita de otra forma. Aquí tenéis al autor recitándolo a partir del minuto y 25 segundos del audio


Este recitado que efectua el autor, y que yo comparto, es el correcto del poema y bastante distinto al que sugieren los cortes versales.

Amargan estas fresas.
Las compramos ayer en el mercado,
en el local de un mercader armenio.
Deslizándonos entre la gente,
Heridos por el bullicio hermoso de la plaza,
llegamos a la tienda:
el mundo ardía en sus colores y en su encanto.
La dulzura del sol y de la fruta
bañaba la mañana.
Mandarinas, peras, melocotones, kiwis, manzanas.  
La metáfora de la fiesta del mundo:
la explosión, el júbilo, el trabajo de un hombre.
Las monedas pasaron de una mano a otra.
Se despidió en su lengua antigua, 
bendiciéndonos, el tendero. 
Ahora, ante la tele, 
mientras tomo la cuchara 
y mezclo las fresas con el yogur, 
ya  antes de probarlas, lo sé:
amargas.
Yacen boca abajo,
como lirios tronchados, 
cientos de personas. 
Su sangre deja charcos oscuros, 
regueros podridos, secos
en las aulas. 
En Kenya, 2015.
El hombre ha muerto y Dios también.
No están los organismos oficiales 
para certificar tanta vergüenza.
Disfrutan de su cóctel en terrazas
con vistas a otro océano. 
No valen nada estas vidas.
Valen nada los cuerpos.
Vale nada este licor sagrado 
que hoy escancian brutalmente,
desde el mayor odio posible,
los hijos de la nada y la barbarie.


¿Por qué hacen esto algunos autores? ¿Por un aparente formalismo en mantener versos teóricamente armónicos que luego recitan de otra forma? No sé, porque en este caso la forma en que se recitan los versos también es en general armónica, por lo que aún encuentro menos sentido a esos cambios. Quizá sea por querer huir visualmente del poema métrico con esos cortes que producen encabalgamientos arbitrarios. Habrá que preguntarles a los autores.

Os dejo otro poema, este ya sin comentarios, para que simplemente lo podáis disfrutar.

B MINOR  

En aquel tiempo, Kurt enchufó la guitarra,
se inclinó hacia su izquierda, habló
con el lenguaje de los ángeles
y, de un zarpazo,
cambió el curso del río Wishkah.
 
Cayeron catedrales. El mundo fue vendido
como si no importara nada.
 
Nosotros aprendimos a no pedir perdón,
a no tenerle miedo al ruido,
a revolcarnos en el suelo eléctrico.
Y aprendimos a enloquecer con calma
y a amar a aquella chica rubia
que –como todo– aún estaba por llegar
y ya se había ido.

Andrés García Cerdán de "Grunge" (2022)























A quienes os interesen estos temas métricos generales o este tema específico os recomiendo mi tratado, revisado en diciembre de 2023, "Métrica poética del idioma español" que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir los porqués de los ritmos armónicos o lo que es real verso libre.







lunes, 25 de septiembre de 2023

Rocío Acebal

Rocio Acebal (Oviedo, 1997) ha publicado dos poemarios, Memorias del mar (2016) e Hijos de la bonanza (2020) que ganó el premio Hiperión. Me centraré en este último libro que me ha permitido conocer la obra de una gran poeta, tanto por el contenido de sus textos, como por el formato con el que escribe, que mantiene un magnífico ritmo poético al que nos tienen poco acostumbrados los autores jóvenes. 


PROCESO LITERARIO

Acudir a tertulias de santones.
Escribir en un par de suplementos.
Llevar una revista o ejercer
de antólogo imparcial de tus amigos.
Actualizar el blog semanalmente.
Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso
y el diario de Jaime.
Presentarse a concursos. Negar haberlo hecho.
Twittear al premiado: merecido,
qué ganas de leerlo
Quedarse con las caras del jurado.
Hacer generación como quien hace
encaje de bolillos.
Mantener buenos términos con todos los poetas
y odiar terriblemente a un compañero
de tertulia o revista.
Enviar manuscritos. Negar haberlo hecho.
Suplicar por un prólogo o, al menos,
una contraportada.
Enviar un WhatsApp a todos tus amigos:
El día ha llegado: mi libro ve la luz.
Os espero a las siete
en una librería. Me acompaña
un señor novelista o tertuliano.
Buscar el ángulo que muestre el gran
aforo del evento.
Invitar a café a un par de críticos.
Negar haberlo hecho.

¿Escribir un poema? Esa es la parte fácil.

de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.

La autora describe con ironía que lo complejo del "Proceso literario" va mucho más allá de escribir un libro de poemas y que el marketing es imprescindible para esa "mujer orquesta debutante" que debe preocuparse para que su obra se conozca. Y escribe esta historia con un buen ritmo poético que mezcla bien endecasílabos, con heptasílabos y alejandrinos, que solo se tensionan algo en estos versos: "Estudiar al dedillo las teorías de Dámaso / y el diario de Jaime." con una sinéresis, "teo-rí-as", algo forzada, y más cuando le sigue una diéresis "di-a-rio" (esta para mí sin problemas, salvo que dificulta la sinéresis anterior).


Este otro poema tiene alguna influencia de Luis Alberto de Cuenca, pero cambiando el yo poético de masculino a femenino.

RUEGO EGOÍSTA

Si una tarde, a lo lejos, me descubres
cargando con la compra ensimismada,
no busques el saludo, ni me cuentes
que al final has sentado la cabeza:
trabajas en un banco,
tienes mujer, tres niños
y casa en propiedad en Castellana.

Disculpa este desplante, pero entiende
un poco mi egoísmo: no me importa
el hombre que eres hoy, sino el que fuiste
hace casi diez años, una noche,
cuando nosotros no éramos nosotros
ni este mundo —que pronto
se descubrió mezquino, inhabitable y cruel—
era este mundo aún,
cuando me amabas
y yo te amaba a ti y era bastante.

No me obligues a ver en quién te has convertido:
no me importa de ti sino el recuerdo.

de Hijos de la Bonanza. Rocio Acebal.


A continuación otro buen poema, aunque este no pertenece a "Hijos de la bonanza", en que he desglosado la longitud versal y las tonicidades de cada verso, para que veáis por qué suenan tan bien estos versos.

LA MAMPARA

En la estación de trenes de mi ciudad                    7+5
una mampara gris de metro y medio en el andén    7 + 9(2.4.8)
separa a los viajeros                                             7
de sus acompañantes.                                          7

Me gusta imaginar que el encargado                      11(2.6.10)
de esta compartimentación                                   9((1).(4).(6).8)
lo hizo con intenciones más humanas                    11(1.6.8.10)
que el control de billetes, el aprovechamiento         7 + 7
máximo de recursos                                             7
o simplemente por ahorrar espacio:                      11(2.4.8.10)

aquí las despedidas no pueden susurrarse              7 +7
con la cara escondida en el abrazo,                       11(3.6.10)
la arquitectura obliga                                           7
a levantar la voz y la mirada                                11(4.6.10)
para decir «te voy a echar de menos».                 11(4.6.8.10)

Bendito-condenado responsable                           11(2.6.10)
de esa mampara gris de metro y medio,               11(4.6.8.10)
gracias a ti miré a los ojos del amor                      7 + 7
una · última vez.                                                 7

Rocio Acebal.

Como veis todos los versos o hemistiquios son de longitudes silábico fonéticas impares y los de 9 o más sílabas de estructura rítmica binaria. Por eso este poema recitado tiene una clara musicalidad y armonía entre sus versos. Así mismo, no hay asonancias perceptibles entre los finales versales, lo que impide sonsonetes entre los versos blancos. En el tema de la bondad o maldad de las asonancias no todos los poetas están de acuerdo, pero si no hay asonancias tampoco hay esas rimas escondidas que a veces perturban la blancura del verso.

La única licencia métrica es que en el último verso hay que hacer un hiato para mantener el ritmo "u-na- úl-ti-ma- vez", como heptasílabo, o sea no pronunciar en una sola sílaba fonética las vocales de fin e inicio de las dos primeras palabras: “u-na úl-ti-ma”. Lo más normal al pronunciar sería hacer la sinalefa "u-na úl-ti-ma- vez", uniendo la “a” y la “ú” en una única sílaba fonética, pero esa pronunciación haría al verso hexasílabo y como par de una armonía diferente. La existencia de acento en la “ú” facilita algo esta división y, además, por otra parte al tratarse del verso de cierre del poema no es tan importante un cambio de ritmo por ser el colofón y no tener versos posteriores.

Si estáis más interesados en temas de métrica poética, en la armonía y musicalidad de los versos, o en que es realmente "verso libre", podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023, que lo explica de una forma accesible. Hay que tener en cuenta que un poema es contenido y continente, y conocer las normas de los continentes armónicos (la métrica) ayuda a poetas y lectores a descubrir por porqués de los ritmos armónicos.



Aquí os dejo 5 de los poemas de Rocío Acebal publicados en Zenda y tres reseñas de Hijos de la Bonanza pubicadas en El Diario.es, Diario de Sevilla y Ahora que leo; y este otro artículo de Pedro J. Plaza, que incluye algunos poemas. Ahora, a esperar un nuevo libro de la autora que nos confirme su trayectoria poética. Estos son los dos ya publicados que podéis conseguir clicando encima.

He ampliado esta entrada en un artículo que he publicado en "La nueve musas" con más información sobre "Hijos de la bonanza"




lunes, 30 de enero de 2023

Ráfael Ávila

Rafael Ávila Cañizares (Melilla, 1962) es otro de los poetas que he descubierto surfeando por las redes. Rafael es filólogo, reside en Málaga y ha publicado ocho libros de poemas desde 1994, más algunos pliegos y cuadernos. Os recomiendo esos paseos por las redes porque, con suerte, se pueden descubrir buenos poetas.


ISLA EN EL PÁRAMO

¿Qué conocemos de otros sino gestos
o palabras que engañan con su brillo?
A veces el espacio no es un pozo
pero siempre dibuja laberintos.
Cada hombre, una torre solitaria
rodeada de bosques sin caminos.
Una isla remota indescifrable
oculta por los mares infinitos.
Se nos cansa la vida dando vueltas
al misterio que es uno y compartido.
¿Llegarán nuestros sueños tan callados,
tras el frágil viaje de los hilos,
a encontrarse desnudos, frente a frente,
ya rotas las distancias, los abismos?
¿O seremos en medio de los campos
ese árbol perdido entre los trigos,
el pájaro ausente de memoria
que olvida las señas de su nido?
Condenados nacemos a este juego
de hallar en los espejos el destino.
Cristales que jamás traspasaremos,
prisión tejida por nosotros mismos.

Dardos en la pared (2000) Rafael Ávila Cañizares. 

A Rafael le gustan los versos de rima arromanzada, como estos endecasílabos, ya que he descubierto unos cuantos entre sus poemas. De otro libro más reciente:

CORRIENTES ASCENDENTES

Me diste un empujón
cuando parado estaba en la rutina
más siniestra de todos los desiertos,
un empujón me diste
y aparecí en el aire
en un campo de nubes,
lugar que he marcado en mi memoria
con la cruz que señala los tesoros,
junto a mi pecho
guardo también el mapa que contiene
sus breves coordenadas:
si me voy o me echan
podré volver deprisa,
tal vez porque requieras mi presencia,
acaso en la esperanza
de que me des otro empujón y arriba
hallemos otro campo inexplorado,
que en las alturas siderales
sea más pura la dicha,
                        aún,
                        por encontrarnos.

La trama de los días (2020). Rafael Ávila Cañizares 

Rafael Ávila tiene una web, aunque no demasiado actualizada, en la que podéis encontar una antología de sus poemas e información sobre sus libros. En Fonoteca de poesía podéis encontar dos poemas de "La trama de los días" recitados por él, y otros dos de "Con terquedad de astro" en que para mi gusto amplía demasiado las pausas versales.



Para acabar os dejo otro poema suyo "Incógnitas" en que yo escandaría cinco versos de otra forma. Ya sabéis por otras entradas de este blog que para mí es muy importante la oralidad en un poema y que creo que las pausas versales deben ser acordes con las sintácticas, excepto en algunos poemas rimados con encabalgamientos. Si queréis profundizar en este aspecto os dirijo a mi tratado de métrica "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023. Leamos ese poema tal como lo divide versalmente el autor y cómo lo haría yo.

INCOGNITAS

Antes era un enigma irresoluble,            11(3,6,10)
una torpe ecuación condicionada,           11(3,6,10)
pero cuando viniste,                              7
me despejaste en pleno                         7
con tu sabiduría,                                   7
se ha vuelto una constante                    7
mi esperanza, una variable aleatoria      12(3,7,11) (*)
esta alegría. A falta de dudas                11(4,7,10)
que ofrecerte, ando                              6
buscando entre mis versos                    7
un axioma capaz de interesarte,            11(3,6,10)
los valores exactos de mi vida.              11(3,6,10)

Luz de mediodía (2021). Rafael Ávila Cañizares 

(*) También podría ser, haciendo hiato en la coma: 13(3,8,12)

Los versos en que yo cambiaría los cortes versales y las pausas son:

se ha vuelto una constante mi esperanza,   11(2,6,10)
una variable aleatoria esta alegría.             13(4,8,12)
A falta de dudas que ofrecerte,                  10(2,5,9) 
ando buscando entre mis versos                9(1,4,8)

Ya que de esta forma las pausas versales se corresponden mejor con las sintácticas y resultan unos versos más armónicos que los originales. Un endecasílabo, un tridecasílabo cuaternario que armoniza bien, un decasílabo (que también armoniza ya que su "periodo rítmico interior" (1,4,8) es binario y similar a los de los otros versos) y un eneasílabo tambien armónico y cuyo "periodo rítmico interior" coincide con el anterior. Esto os pueden parecer cuestiones técnicas, pero es lo que da un buen ritmo sonoro al poema y lo distingue del verso libre o de la prosa.

Pero como siempre lo mejor es ir a las fuentes, a los poemas del autor, y aquí os dejo dónde podéis conseguir dos de sus últimos libros "La trama de los días" y "Memoria de la herida"




lunes, 25 de enero de 2021

José Ángel Cilleruelo

José Ángel Cilleruelo (Barcelona, 1960) es poeta, narrador, traductor y crítico literario. Como poeta ha publicado 9 libros en los últimos 30 años, desde "Don impuro" (1989) a "Pájaros extraviados" (2019). Vamos a ver, escuchar y comentar algunos de sus poemas.


PINTURAS 1

La muchacha de ojos claros busca
encender el candil frente a las sombras.
Presiente ya el desorden de la noche
en la pereza de la luz gastada

Toma la vela con la mano izquierda
y dirige la llama hacia la mecha.
Un arco con arenas parpadea
y destierra lo oscuro a los rincones.

Recupera la aguja, su dedal
y los trapos que arrumba en el regazo
para zurcir los antiguos remiendos.

El canto de los pájaros se ahoga
tras la ventana abierta hacia el verano.
Aunque llegara, no hablaría el tiempo.

José Ángel Cilleruelo. (Formas débiles, 2004)

Como os he dicho, vamos a escuchar al poeta recitando sus poemas, porque no siempre los versos se corresponden con las paradas fonéticas que efectúa y existen versos encabalgados sin ninguna pausa fónica entre ellos, lo que es interesante de analizar. Para ello disponemos de las grabaciones efectuadas en 2017 en el Archivo de poemas de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña). Escuchemos este primer poema


En este caso, las diferencias entre renglones versales y pausas fónicas no son muy grandes. Os indico como yo lo escucho y los encabalgamientos. Estas son las paradas leves (·) y estas las más marcadas (··):

La muchacha de ojos claros (·) busca
encender el candil frente a las sombras. (··)
Presiente ya el desorden de la noche (··)
en la pereza de la luz gastada. (··)

Toma la vela con la mano izquierda
y dirige la llama hacia la mecha. (··)
Un arco con arenas (·) parpadea
y destierra (·) lo oscuro a los rincones. (··)

Recupera la aguja, (··) su dedal (··)
y los trapos (·) que arrumba en el regazo (··)
para zurcir (·) los antiguos remiendos. (··)

El canto de los pájaros se ahoga (··)
tras la ventana (··) abierta hacia el verano. (··)
Aunque llegara, (··) no hablaría el tiempo. (··)

Hay encabalgamientos claros entre los versos 1º y 2º, 5º y 6º, y 7º y 8º. La armonía del verso no se resiente, pero los aparentes endecasílabos no siempre lo son. En el inicio, el primer verso es un decasílabo (aunque su anacrusis mantiene el ritmo binario), y los dos primeros versos, tal como los recita, a mí me parece que mantienen un ritmo bastante prosaico, diferente del resto. Los versos 5º y 6º se recitan como dos endecasílabos unidos, ayudados por el claro ritmo binario interno. Los versos 7º y 8º se recitan como tres heptasílabos. Y los dos últimos versos suenan a compuestos 5+7 de armonía similar a los endecasílabos.

Insisto en este tema porque la división en versos de un poema es más que una cuestión gráfica y opino que debería basarse en algún tipo de pausa fonética para que ese renglón se constituya en verso, salvo si existiese rima como condicionante de un final versal, que no es el caso. 

Os propongo un ejercicio práctico, escuchar este poema sin leerlo y tratad de escribirlo. Seguro que vuestra división en versos tiene que ver con las pausas fónicas del mismo y no con la representación que le da el autor. Hay que tener en cuenta que lo que manda en un poema y su cadencia de recitado no es sólo como está escrito sino sobre todo como se recita. La oralidad siempre ha sido un factor muy importante en la poesía.

Otro poema del mismo libro

TÚNELES 9

Un día escucharé hablar por radio
del amor, mientras limpio los pasillos
y gabinetes del gran edificio
de la Esperanza. Sonará la voz
desde el carro, entre paños, botes, cubos,
la voz que a todos habla del amor.
Mientras aspiro la moqueta y friego
las letrinas se alzarán las palabras
con su pequeño túnel de verdades,
con ese cosquilleo tan menudo
que da la felicidad. Y a mi hora
me iré a la calle como quien un día
sale de la maternidad y en brazos
lleva un hueco y en brazos mece un hueco. 

José Ángel Cilleruelo. (Formas débiles, 2004)

Y el poeta recitándolo.


Yo lo escucho así:

Un día (·) escucharé hablar por radio (·)
del amor, (··) mientras limpio los pasillos
y gabinetes (·) del gran edificio
de la Esperanza. (··) Sonará la voz (·)
desde el carro, (··) entre paños, (·) botes, (·) cubos, (··)
la voz (·) que a todos habla del amor. (··)
Mientras aspiro la moqueta y friego
las letrinas (··) se alzarán las palabras (·)
con su pequeño túnel de verdades, (··)
con ese cosquilleo tan menudo (·)
que da la felicidad. (··) Y a mi hora (··)
me iré a la calle (·) como quien un día (··)
sale de la maternidad (··) y en brazos (··)
lleva un hueco (··) y en brazos (··) mece un hueco. (··)

El poeta sigue escribiendo aparentes versos endecasílabos, pero los recita de otra forma. Por ejemplo "del gran edificio de la esperanza", tal como se recita, es un endecasílabo impropio (acento en 5ª) repartido en el escrito entre dos versos; y "Mientras aspiro la moqueta y friego las letrinas" es un verso muy largo que, para mí, recita como un pentadecasílabo de ritmo binario (4.8.10.14).

Un último ejemplo de recitado y el poema tal como yo le escucho:



CÓMODA CON INSECTOS

Una cisterna que gotea, (··)
el hollín de la luz (·) cuando traspasa
los cristales, (··) hedor a olvido, (··)
gorjeo de una radio (·) mal

sintonizada hace tiempo, (··)
desde cuando bailábamos los sábados (·)
por la tarde en el comedor, (··)
inmortales los dos, (··) la vida. (··)

Una ventana que no encaja, (··)
dejadez y abandono en todas partes
donde mire. (··) Las emisoras

de la ciudad (·) radiaban música
la noche entera. (··) Imaginábamos, (··)
insensatos, (··) que aquel era el final. (··)

José Ángel Cilleruelo. Tapia con mirlo (2014)

En este caso el poeta separa los versos en una mezcla de endecasílabos y eneasílabos, longitudes versales que normalmente mantienen una buena armonía. Pero el poeta no sigue esa armonía con pausas versales, sino que efectúa las pausas gramaticales usuales. Por ejemplo:  "cuando traspasa los cristales" es un eneasílabo (4.8); "dejadez y abandono en todas partes donde mire" es otro largo pentadecasílabo binario (3.6.8.10.12.14) con un leve inicio mixto y "radiaban música la noche entera" un endecasílabo (2.4.8.10)

En estos análisis de ritmo me he basado en la fonética del poema. Una obra poética es la suma de un texto y unos ritmos del sonido de las palabras y si no consideramos el ritmo estaríamos hablando de prosa, aunque esta sea poética. Este es un aspecto que suele descuidarse en los comentarios poéticos de los poemas, que se centran sólo en el texto. Yo doy importancia a ambas cosas, fondo y forma, o sea texto y ritmo, y a veces me centro en el ritmo, por el citado descuido en los análisis y porque me he especializado en los estudios métricos. Para seguir estos análisis sería bueno repasar algún tratado completo de métrica. En el mío "Métrica poética del idioma español", revisado en diciembre de 2023, que podéis conseguir en el enlace anterior o directamente en Amazon, encontraréis las explicaciones teóricas y prácticas que os permitirán analizar el ritmo de los poemas.



Cilleruelo es un poeta que me gusta y me interesa mucho, y espero pronto poder dialogar con él sobre su poesía, el ritmo que cree que hay que dar a los poemas y las divisiones versales. En wikipedia podéis ver sus libros publicados y los premios que ha obtenido y os recomiendo sus blogs: 

Sortilegio. Con una antología de su obra poética
El visir de Abisinia y su apartado poético
El balcón de enfrente. Cuaderno de crítica literaria
Ventanilla de vagón. Dietario (2019-20121)




domingo, 19 de julio de 2020

Pedro Salinas

Ya dediqué hace años una entrada a Pedro Salinas (Madrid, 1891 - Boston, 1951) uno de los mejores poetas de la generación del 27, que nos ha dejado magníficos libros de poesía. Para mí el mejor "La voz a ti debida" (1933) de la trilogía amorosa dedicada a Katherine Withmore, que se completó con "Razón de amor" (1936) y "Largo lamento" (1939) en que se describe el nacimiento y plenitud de la relación, la ruptura y el recuerdo del ser querido.

Hoy quiero colgar y comentar un poema más antiguo de su libro "Presagios" (1923). Para mí, la diferencia entre estos buenos versos y los de "La voz a ti debida" es que en esos últimos se vive en directo esa relación amorosa real que desborda el poema. Pero lo uno lleva a lo otro, porque el oficio artístico se convierte en arte cuando la inspiración participa en la vida del autor.


CORAZA Y PECHO ABIERTO

Coraza y pecho abierto.

Coraza hecha con el acero de lo eterno
para el dardo que lanza el arco, desde abajo,
cada día certero,
para el dardo sutil del cuidado pequeño.
Y los días pasados sin bajeza ni altura,               
montón de muertas flechas rebotadas
al pie nuestro.

Y a lo otro pecho abierto: para la herida
grande del gran dolor eterno,
para el puñal del bien y el mal
que nosotros nos hemos de clavar en el pecho
por voluntad y por mandato interno,
mientras resbala en la coraza cada día
el dardo leve de los destinos ciegos.

Pedro Salinas. Presagios (1923)


Este poema me da pie a algunos comentarios sobre su contenido y continente. 

El texto se basa en dos conceptos contradictorios o quizá complementarios: La "coraza" y el "pecho abierto". La coraza como signo de la resistencia del "cuidado pequeño" y el pecho abierto como reflejo de la entrega ante "el dolor eterno". Cada lector hará suyo el poema y las interpretaciones pueden variar de unos a otros en función de las experiencias previas de cada uno, de su estado de ánimo, de sus lecturas... En fin, esa es la grandeza de la poesía, que penetre en el lector y que dicho lector pueda aportar significado sobre lo dicho por el autor.

En cuanto al continente, o sea al formato del poema, ya se puede ser algo más objetivo, porque aquí hablamos de ritmos de los versos, de su estructura, de su relación con la sintaxis y de sus repeticiones rimáticas.

Se trata de un poema polimétrico, de metros impares, bastantes rimas asonantes en (e-o) y algunos encabalgamientos versales. Lo veremos en un análisis de los versos, en los que indico asonancias, metro y acentos básicos.

Coraza hecha con el acero de lo eterno           (e-o) 14=5+9(4.8)

para el dardo que lanza el arco, desde abajo,   14=7+7

cada día certero,                                            (e-o) 7

para el dardo sutil del cuidado pequeño.           (e-o) 14=7+7

Y los días pasados sin bajeza ni altura,             14=7+7

montón de muertas flechas rebotadas               11(2.4.6.10)

al pie nuestro.                                                 (e-o) 4

 

Y a lo otro pecho abierto: para la herida           ((e-o)/-)12=7+5

grande del gran dolor eterno,                           (e-o) 9(1.4.6.8)

para el puñal del bien y el mal                           9(4.6.8)

que nosotros nos hemos de clavar en el pecho   (e-o /e-o) 14=7+7

por voluntad y por mandato interno,                  (e-o) 11(4.8.10)

mientras resbala en la coraza cada día               13(4.8.12)

el dardo leve de los destinos ciegos.                   (e-o) 12=5+7

----

Como versos más conflictivos por la tensión recitativa destaco:

Y a lo otro pecho abierto: para la herida

grande del gran dolor eterno,

Yo preferiría recitarlo así:

Y a lo otro pecho abierto                                    7      
para la herida grande del gran dolor eterno         14(7+7)

De esa forma el recitado, fundamental en un poema, puede adaptarse a las pausas versales finales eliminando el encabalgamiento versal "herida /grande". Pero solo es una opinión y el autor tendría sus motivos para cortar los versos de otra manera.

Como veis, en el poema se combinan distintos metros impares (el tetrasílabo es una excepción aceptable por su brevedad) sean en verso simples o compuestos y muchos de los versos y algún hemistiquio riman en (e-o). Todos los versos largos son de ritmo binario y en la armonía del poema es buena. Es lo que se denomina técnicamente una silva de impares y es importante que el recitado respete esas divisiones versales y la sintaxis del texto, para poder trasmitir adecuadamente el contenido poético

Muchas veces no damos la importancia que se merecen los formatos de los poemas. Hay que recordar que un poema es la suma del texto y del formato, y esa armonía de los versos a consecuencia de su ritmo acentual es lo que distingue un poema de la prosa. Haciendo un poco de publicidad propia, si estáis interesados en esos conceptos métricos, os recomiendo mi libro "Métrica poética del idioma español" disponible en papel a un clic en Amazon que os permitirá aclarar dudas y disfrutar más de las lecturas poéticas. 

Respecto a información general sobre Salinas, en este enlace del Instituto Cervantes se puede encontrar la biografía y bibliografía del autor. Y en este, un artículo de Carlos Marzal en El Mundo sobre la poesía amorosa de Salinas. Para los que quieran profundizar en el origen de los libros inspirados en Katherine Withmore les recomiendo el libro Cartas a Katherine Whitmore que recoge algunas de las cartas que le envió Salinas y del que trata este artículo de Ángel S. Harguindey en El País. Y en este enlace al portal A media voz encontraréis una antología de poemas de Salinas

Por otra parte, para indagar más en el personaje y el relación de sus poemas y su vida, acaba de aparecer la biografía de Salinas: Pedro Salinas, una vida de novela, escrita por Montserrat Escartín, aquí tenéis una reseña publicada en Zenda