Este poema se escribió hace 8 años y lo reescribí en parte después de la pandemia. Su objetivo es animaros a disfrutar del día Sant Jordi en que libros y rosas, con su luces y sus sombras, invadirán Barcelona, e invitaros acompañarme en alguna de las mesas en que estaré. Aquí os explico de qué van estos libros; si os interesa alguno y no podéis venir los podéis conseguir en Amazon.
El libro invade un día Barcelona
con cientos de "paradas" bordeando las calles
y esa Barcelonandia que tanto critiqué
—por haberse vendido más que el alma al turismo—
vuelve a ser lo que fue, ciudad de los prodigios
en que sus habitantes se regalan cultura.
Ya sé que es poco un día,
pero menos es nada y quizá se contagie.
Benéfica epidemia la de un virus
que nos haga leer,
en vez de la maléfica
que nos dejó dos años sin fiestas que guardar.
En cuanto a rosas, sobran muchas,
lo que fue tradición, la prueba de un amor,
se multiplica en puro compromiso.
Nos llegan a millones de países lejanos,
nacieron bajo plásticos, fueron contaminantes
y mueren otra vez rodeadas de plástico.
No les queda ni olor, y acaban repartidas a voleo;
cuida tú que las tuyas sean distintas.
En cuanto a libros, nada que criticar,
recorre la ciudad, conversa en las "paradas",
los autores te esperan con sus obras.
Que la palabra se difunda siempre es bueno,
y si algo no lo es, ya lo criticaremos otro día.
Hoy no toca,
Que la palabra se difunda siempre es bueno,
y si algo no lo es, ya lo criticaremos otro día.
Hoy no toca,
hoy toca regalarnos cultura y una flor.
Los libros y las rosas se merecen
que los críen pensando en su destino
y perfumen la mente o el olfato.
Haz compra responsable, piensa quién
recibirá el regalo y quién lo crea.
Así, Sant Jordi vencerá al dragón
que en estos tiempos luce disfraz de consumismo.
Ricardo Fernández Esteban ©
Los libros y las rosas se merecen
que los críen pensando en su destino
y perfumen la mente o el olfato.
Haz compra responsable, piensa quién
recibirá el regalo y quién lo crea.
Así, Sant Jordi vencerá al dragón
que en estos tiempos luce disfraz de consumismo.
Ricardo Fernández Esteban ©
Una pequeña explicación sobre las rosas de Sant Jordi. En Cataluña se venden ese día unos 7 millones de rosas (tantas como habitantes) y la mayor parte provienen de invernaderos, cultivos con pesticidas y con precarias condiciones laborales en lejanas partes del mundo, lo que ha motivado la denuncia de organizaciones humanitarias y ecologistas.
Respecto a los libros, la facturación de ese día puede superar el 10% del total anual. Bienvenida sea, pero no iría mal un poco más de reparto y de selección de títulos más allá del bestseller de turno.
Respecto a los libros, la facturación de ese día puede superar el 10% del total anual. Bienvenida sea, pero no iría mal un poco más de reparto y de selección de títulos más allá del bestseller de turno.
La antigua tradición de regalar un libro y una rosa, como símbolo de la transmisión de cultura y amor, ha caído en manos del consumismo. Son las sombras de este mundo que sería bueno intentar reconducir hacia las luces.