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martes, 3 de mayo de 2016

Pablo García Baena

Pablo García Baena (Córdoba, 1923 - 2018) poeta que perteneció al grupo Cántico, con una amplia e importante obra parte la cual tenemos la suerte de poder ver y escuchar en el Archivo de Poetas de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña)



SÓLO TU AMOR Y EL AGUA...

Sólo tu amor y el agua... Octubre junto al río
bañaba los racimos dorados de la tarde,
y aquella luna odiosa iba subiendo, clara,
ahuyentando las negras violetas de la sombra.
Yo iba perdido, náufrago por mares de deseo,
cegado por la bruma suave de tu pelo.
De tu pelo que ahogaba la voz en mi garganta
cuando perdía mi boca en sus horas de niebla.
Sólo tu amor y el agua... El río, dulcemente,
callaba sus rumores al pasar por nosotros,
y el aire estremecido apenas se atrevía
a mover en la orilla las hojas de los álamos.
Sólo se oía, dulce como el vuelo de un ángel
al rozar con sus alas una estrella dormida,
el choque fugitivo que quiere hacerse eterno,
de mis labios bebiendo en los tuyos la vida.
Lo puro de tus senos me mordía en el pecho
con la fragancia tímida de dos lirios silvestres,
de dos lirios mecidos por la inocente brisa
cuando el verano extiende su ardor por las colinas.
La noche se llenaba de olores de membrillo,
y mientras en mis manos tu corazón dormía,
perdido, acariciante, como un beso lejano,
el río suspiraba...
Sólo tu amor y el agua...

Pablo García Baena.



DÍA DE LA IRA

Desnúdame, no tengo ya otra cosa.
El labio casi helado de besar tanta muerte.
Sájame la mirada, deja el ojo sin lágrimas
como una carne mísera, tibia para las moscas.
Sobre tu piedra estoy, no vencido, ligado:
hiere y al turbio caño de la sangre el impuro
animal de vagido caliente perezca,
pues que amó la carne y su comercio
y fue carnal el llanto para él, como un miedo
cobarde de pichones en las manos
y la oración un pétalo manchado entre los dientes.
Raspa, rae de mi lengua su nombre, si aún tienes
en el día del rigor panales de dulzura
y opera con tu largo bisturí de clemencia
el corazón, la entraña que no tuvo cansancio
ni olvido en el sopor del vino y de las noches
y que implacablemente perseguías
por las angostas calles de la antigua tristeza.
Rebana de los dedos su urdimbre de caricias
y deja que mis manos palpen ciegas y ajenas
la larga tela fría del desengaño.
Inerme sobre el mármol escucho el viento tuyo
de las trompas alzadas a la luna postrera,
cuando el ángel apaga la lucerna del tiempo
y remueve las vendas,
el sombrío aposento de las urnas,
el agujero oscuro, el cenotafio...
Porque desnudo estoy ante ti y te temo.

Pablo García Baena. Óleo (1958)

Y aquí tenéis este poema recitado por el autor


En el Archivo de poemas de la ACEC, hay información sobre la biógrafía y bibliografía del autor, una entrevista y diez poemas recitados por él. En A media voz encontraréis una antología de sus poemas ; y en el Instituto Cervantes amplia información sobre su obra.


jueves, 21 de abril de 2016

José Costero (actualizado X-21)

Acaba de fallecer José Costero (Barcelona, 1935-2021), poeta, novelista, ensayista y sobre todo una magnífica persona. Todos los que fuimos sus amigos le recordaremos por sus obras literarias y por sus cualidades personales; yo tuve la suerte de poder hablar telefónicamente con él hace pocos días y la conversación me sonó a despedida. Descanse en paz.

Respecto a su obra, por la temática del blog, me centro en su más de medio siglo de actividad poética desde su primera publicación, Con sed y con miedo (1968) que sostiene en una foto que os cuelgo. Desgraciadamente, no tengo ese libro, pero sí el segundo Prohibida palabra (1970) del que extraigo este poema, ese Requiem personal escrito en su juventud.



REQUIEM PERSONAL

Sin lágrimas,
sin jaculatorias,
sin homilía de ninguna clase,
voy a desmentir una quimera más.

Un poema puede ser un buen féretro,
hecho a la medida de un latido,
y cada verso un cálido sudario
para esta voz sin estirpe ni eternidad.

Hay que exhumar la palabra
que repose en la fosa común, 
llevar un crespón en torno a la herida
y decir esta cotidiana letanía.

Sin horario fijo para un dolor,
me diagnostico una incurable esperanza.

José Costero. Prohibida la palabra (1970)




Y ahora vamos a su último libro de poemas, Ambiguo Arlequín, del que me ha costado escoger, ya que copiaría muchos. Extraigo uno que toma el título de una cita de José Emilio Pacheco, poeta mejicano fallecido en el 2014.


YA SOMOS TODO AQUELLO
Ya somos todo aquello
contra lo que luchamos a los veinte años.
José Emilio Pacheco
Qué hacer cuando cada palabra
                        o cada silencio
es otra nueva impostura.

Cómo roer
ese hueso duro que es tu propio presente.

Ningún manual de instrucciones
te servirá de ayuda.
Ni siquiera consultando tu horóscopo más favorable
o buscando la obscena complicidad
del olvido.

Uno tras otro
tendrás que asumir el cotidiano descalabro,
mientras te afeitas ante el espejo,
sagaz delator de tu indolencia,
en el frugal desayuno de cada día,
en el café con los amigos,
leyendo a Camus o a Vallejo,
embriagado por una melodía de Cole Porter
                 o por un frívolo bolero,
cruzando travesías sentimentales
con semáforos siempre en rojo,
en tu condición de ciudadano del asfalto,
bajo la intemperie del invierno de tu memoria,
sordo a las beatas admoniciones,
republicano sin república,
cofrade de la camada de perdedores,
metamorfosis de jacobino irredento
a sutil fariseo.

Como tantos otros.
Reconócelo.
Amargo y falaz consuelo es.

José Costero. Ambiguo Arlequín (2014)


Como os he indicado escogería muchos poemas de este libro. Podéis probar en el enlace de su editor Parnass  por si aún está disponible.

No hay, que yo sepa, antologías disponibles de sus poemas en la red. Pero comparto con vosotros un regalo que he recibido: cuatro poemas de Costero en la magnífica voz de Jesús Gutiérrez: A mi generación, Para Anna, cuando me vaya, De un viejo retrato y Obituario (que cierra Ambiguo Arlequín).

Os he dicho al inicio que José Costero dominaba otros géneros literarios, además de la poesía, a mí me han gustado mucho sus ensayos, esos apuntes literarios de los que tanto he aprendido, y disfruto leyendo las andanzas del jubilado policía Ruano, protagonista de su serie de novela negra. Pero para saber más de su bibliografía en los distintos géneros, lo mejor es que os lleve a su entrada en Escritores recónditos, blog que ya os recomendé hace tiempo.



Os dejo unas espinelas que le dediqué, en nombre de la tertulia literaria del Laberinto de Ariadna de la que fue fundador, cuando le hicimos un homenaje en 2013 y nos dijo que quería jubilarse de sus actividades literarias.


A PEPE COSTERO (Poeta, escritor y magnífica persona)

Espinelas a un amigo
que se quiere jubilar.
Pues sabéis lo que os digo:
no lo vamos a dejar.

Querido amigo Costero
no acepto una despedida
ni que digas que cumplida
está tu obra, tu sendero.
Tu verso vuela ligero,
le queda mucho camino
para llegar al destino
enseñando a los demás
cómo se lleva el compás,
cómo se es un torbellino.

Por eso, en el Laberinto
no te vamos a dejar,
nos tienes que acompañar
versando en este recinto.
No digo más, que sucinto
es mejor que sea el mensaje,
quede claro el vasallaje 
y la amistad más sentida.
Por tus obras y tu vida
mereces este homenaje.

Ricardo Fernández. Barcelona, doce de Julio de 2013

Descanse en paz.

Adenda de mayo 2022: El 27 de mayo presentamos el libro póstumo de relatos de José Costero "Mémora de voces". En este enlace a la entrada que acabo de publicar tenéis uno de los relatos.


viernes, 1 de abril de 2016

Juan Antonio González Iglesias

Juan Antonio González Iglesias (Salamanca, 1964). Dice de su poética Luis García Jambrina: En sus libros convergen y se igualan, en importancia y dignidad, lo clásico y lo posmoderno, lo sagrado y lo profano, lo pagano y lo cristiano, la carne y el espíritu, la realidad y el deseo, el refinamiento y la animalidad, lo instintivo y lo racional, la seriedad y la risa, la acción y la contemplación, el lecho y la palestra, la referencia erudita y el lenguaje coloquial, "los libros y los músculos", el gimnasio y la biblioteca...  


EXCESO DE VIDA

Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte.
Pero lo que presiento no se parece en nada
a la común tristeza. Más bien es certidumbre
de la totalidad de mis días en este
mundo donde he podido encontrarme contigo.
De pronto tengo toda la impaciencia de todos
los que amaron y aman, la urgencia incompartible
de los enamorados. No quiero geografía
sino amor, es lo único que mi corazón sabe.
En mi vida no cabe este exceso de vida.
Mejor, si te dijera que medito las cosas
(fronteras y distancias) en los términos propios
de la resurrección, cuando nos alzaremos
sobre las coordenadas del tiempo y el espacio,
independientemente del mar que nos separa.
Sueño con el momento perfecto del abrazo
sin prisa, de los besos que quedaron sin darse.
sueño con que tu cuerpo vive junto a mi cuerpo
y espero la mañana en la que no habrá límites.

Juan Antonio González Iglesias


En "A media voz" encontraréis una antología de sus poemas. En la revista poética Poesía en el Campus encontraréis una antología de sus poemas con prólogos de Luis García Jambrina, Pablo García Baena y Luis Antonio de Villena. 

Adenda de mayo de 2023:

Posteriormente ha publicado Del Lado del amor. Poesía reunida (1994 - 2009),y Confiado y en 2019 Jardín Gubelkiam. Os dejo una entrevista en "El Cultural" sobre sus últimos libros publicados.






















Y aquí lo podéis ver recitando su poema Centauro, Premios del Tren 2014



viernes, 25 de marzo de 2016

Javier Egea

Javier Egea (Granada 1952 - 1999), poeta que, junto a Luis García Montero y Álvaro Salvador, firmó en 1983 el manifiesto La nueva sentimentalidad que dio origen a la corriente de la Poesía de la experiencia, tan comentada a favor y en contra en los cenáculos poéticos. Yo no soy mucho de corrientes ni generaciones, y soy más de la poesía que me llega y penetra como la de Javier Egea.


NOCHE CANALLA

Yo no sé si la quise pero andaba conmigo,
me guiaba su risa por la ciudad tan gris.
Ella tenía en su boca colinas de Ketama
y el cielo de sus ojos me pintaba de añil.
Yo vi tantas estrellas como ella puso siempre
en aquel cielo raso como un paño de tul.
Ella llevaba el pelo como la Janis Joplin
y los labios morados como el Parfait-Amour.
La he perdido en un bosque de jeringas brillantes
por donde nos decían que se llegaba al mar;
se fue sobre un caballo de hermosos ojos negros,
por más que yo me muera no la podré olvidar.
Bajo el cielo ceniza me conducen mis piernas.
Esta noche no tengo ni esperanza ni amor.
Sólo queda el calor de mi pobre navaja.
Hoy me he visto la cara de un retrato-robot.
A pesar de sus ojos he salido a la calle,
a pesar de sus ojos me ha tocado vivir .
En un barrio de muertos me trajeron al mundo.
Esta noche canalla no respondo de mí.


Javier Egea


¿QUÉ LUZ EXTRAÑA, DIME, HA POBLADO ESTE CUERPO...

¿Qué luz extraña, dime, ha poblado este cuerpo
repetido en portales, escaparates, brumas,
ingenuo paseante de la ciudad, hermano,
caminante del mismo aturdimiento
que estos siglos de expolio pusieron en los ojos,
qué luz extraña, dime,
hay en la soledad y en la memoria?

Así nos fuimos viendo nítidamente fríos,
enfrentados,
de una margen a otra de la calle en ruinas,
con la clarividencia de los obreros viejos
que abanderan los pasos del taller a la muerte
aprendiendo el futuro.

Sobre nosotros pasan los balcones cerrados,
las farolas con frío,
los aleros mellados y este viento,
como un enjambre inhóspito,
y la piel de la tierra huele a ropa quemada,
mas tiritan los huesos
y hay tan sólo el calor de la sangre que alumbra
desde el abrazo grande de tu fuerza y la mía.

Es cierto que la historia
nos condenó a las calles ateridas
y no el azar que llega maldito restallando.

¿Qué luz extraña, dime,
hay en la soledad y en la memoria?
Hoy supimos, mirándonos las manos,
a pesar del estrago y las ojeras mustias,
al fin reconocidas,
que siempre es tarde, siempre, para volver a casa
como se vuelve al sitio de las túnicas rotas,
de las máscaras frías,
del polvo atrincherado,
de los andrajos de la luz.


Javier Egea


En la pagina web dedicada a Javier Egea encontraréis información sobre su vida y obra, y una selección de sus poemas. Este año se acaba de publicar su antología poética "A pesar de su ojos"y aquí tenéis cómo adquirirlo.



Aquí tenéis Noche canalla cantada por Raúl Alcover. Un poema recitado y cantado no expresa siempre lo mismo, pero en cualquier caso es otra visión de la obra del artista y en este caso el poema es una magnífica letra de canción.



sábado, 12 de marzo de 2016

Manuel Padorno y el mar

Manuel Padorno (Santa Cruz de Tenerife, 1932 - Madrid, 2002) pintor y poeta, dos artes muy próximas. Ya dijo Simónides (V a.C) La pintura es poesía muda y la poesía pintura hablante y lo podréis comprobar en la obra de Padorno, quien decía que son caminos paralelos que marchan juntos, pero cada uno por su lado.

Ya que escribió y pintó mucho sobre el mar, amor que yo comparto, me centraré en esta temática.


SOY QUIEN PONE EN MARCHA LA MAÑANA

Así que pongo en marcha la mañana
atlántica, con todo su engranaje,
las compuertas se abren, estruendosas,
los grandes portalones celestiales,
levantados paneles invisibles,
émbolos infinitos que remueven
los espacios cerrados, los desplazo
ahuyentando las sombras, con violencia
hacia zonas azules, que penetre
en grandes cantidades oceánicas
la luz por todas partes cada día.
Un inmenso trabajo, indescriptible.
Aparte de cumplir todos los pasos
soy también quien los goza, pues me entrego
a su contemplación, su turbulencia,
la cantidad más grande concebida,
inmensa maquinaria puesta a punto
cada mañana, desde mi ventana.
Insólito espectáculo. Para luego
dejar que todo marche, que transcurra
según los apetitos espaciales.

Manuel Padorno

Padorno, en sus caminos paralelos, unió pinturas a poemas. Como ejemplo:

CARRETERA DEL MAR 



El mar es una larga carretera.
Comienza aquí, debajo de mi casa;
arranca desde aquí, sobre la orilla
y va, como una larga cinta echada

desde mi puerta al infinito, afuera.
Se pierde allá en la espesura. Mírala
lejos. Corre asfaltada por la espuma
y se remonta encima de la línea
azul del horizonte, por arriba
para seguir llevada de la niebla
(sin que termine nunca en ningún sitio)
hasta el final que desaparecía.
Es una larga carretera azul;
comienza aquí, sobre la orilla misma.
Caminaré por ella. Iré por ella
hasta el final del día, el estrellado
día. Hasta el final, en donde encuentre
sobre las aguas, nómada del sueño
la claridad distinta, la otra luz.

Manuel Padorno. La Guía. Antología poética personal 

En su web oficial encontraréis amplia información sobre su poesía, su pintura, su biografía, bibliografía, reseñas críticas, etc. Y aquí os dejo una antología de sus poemas.

Por último, el poeta recitando Mi casa el mar



sábado, 20 de febrero de 2016

Joaquín Marco

Joaquín Marco (Barcelona, 1935- 2020), profesor, ensayista, crítico y poeta. Un gran poeta de largo recorrido en lengua castellana. Fundador de la colección de poesía Ocnos, se le cataloga como poeta social, comprometido, escéptico y a la vez nostálgico; pero el mejor catálogo para un poeta es leerlo.  


NOCHE DE CIUDAD 

Es la tuya mi noche. Son tus luces amarillas
mis rosas; tus ya dormidas ventanas, mi paz.
Pero es tu negro cielo, el cuervo de mis ojos.
La ciudad a lo lejos con un viento que ruge
entre los árboles indefinidos del jardín.
Tú también esta noche eres sólo una sombra
que se alimenta, cuervo, de recuerdos o angustias.
La ciudad a lo lejos es el mar de tus ojos.
Cabalgan los guerreros de oscuras armaduras
por caminos de sombras: son tus sueños.
Sus cabellos son negros y en los mantos nocturnos
se disimulan gestos de violencia, rostros de crueldad.
Se extiende la ciudad con parterres de luces
hasta donde tú velas, insomne, a un paso de la angustia.
Tu soledad nocturna es la mía; tu tiempo detenido,
la infelicidad. Velad, judíos, esa honda tristeza
del exilio, condenados al llanto. Ni un automóvil,
ni un faro en la autopista, ni un grito
ni un gemido de dolor o placer. Esa noche es la noche
total, definitiva. 

El muro de Berlín (2003). Joaquín Marco

Otro poema de su último libro, publicado en el año 2012.

HACIA EL CAOS

El origen, se dice, fue el big bang,
la gran explosión, nacimiento del caos
y desde el caos, la vida. Seremos algún día
polvo estelar, tal vez brillo, hielo o fuego,
resplandor que nadie contemplará. Retornaremos
desde un agujero negro al caos o a la nada.

La vida no deja de ser una circunstancia
intrascendente, un azar, el juego,
un viento sonoro que nos lleva. Aprovechar la lava
que brota incandescente es el recurso
al que algunos han llamado amor
y le dieron tu nombre.

Variaciones sobre un mismo paisaje (2012). Joaquín Marco 


Esta entrada de Aires de Libertad tiene poemas de su último libro Variaciones sobre un mismo paisaje (2012). Y su libro  Poesía secreta contiene su obra completa hasta el 2004. Os dejo una reseña de este libro, otra de Variaciones... , y un reciente artículo de Jordi Gracia, Joaquín Marco: el poeta en su plenitudPor suerte, como en otras ocasiones, podemos acudir al Archivo de poetas de la ACEC, donde lo podréis ver y escuchar en estos vídeos recitando sus poemas. En este que os cuelgo recita Casi todos los poemas están ya escritos de Algunos crímenes y otros poemas (1971) pero en el Archivo hay 23 poemas más.




Adenda de julio de 2020: Desgraciadamente, Joaquín Marco ha fallecido, aquí os dejo un obituario de Anna Mª Iglesia. Nos queda su recuerdo y sus libros. Descanse en paz.

viernes, 29 de enero de 2016

Alfonso Canales

Alfonso Canales (Malaga 1923-2010) un buen poeta, cuya prolífica obra se publicó en la segunda mitad del pasado siglo, que conviene recordar. Aquí tenéis una Semblanza crítica para comenzar a introducirnos en su poesía.


RAZÓN DE AMOR
                                           Todo buen poema de amor es prosa.  T.S. Eliot

Porque estás ahí delante —siempre delante, eso sí—,
pero confieso humildemente que no puedo encerrarte en  un cauce.
No sé cómo poner música a la música,
como dar olor al jazmín,
color al sol que se hunde por la tarde,
como quien dice: esto se ha acabado,
no esperen ustedes que salga mañana por la mañana.

Yo no sé si me explico,
pero es que hay cosas que no son para cantadas,
sino para dichas llanamente, después de tomar una  cerveza.
—Está lloviendo—, apunta uno:
y en dos palabras se encierra un terrible suceso,
algo que hiere los tejados.
y deja caer sobre los charcos más lágrimas
de las que pudieran derramar los humanos ojos,
incluso poniéndose en lo peor de las cosas.
—Es de día—: y con ello
entra el sol en el alma, como una aguja caliente,
y nos sentimos seguros de que, por el momento,
Dios no nos olvida.

Y así con el amor
uno vive, viviendo.
Uno olvida que, cada día, Dios nos pone tierra  bajo los pies,
aire sobre la boca y azul en las pupilas.
Uno olvida que el corazón se apoya, cada día,
como un blando sillar,
en otro corazón.

Y cuando se cae en la cuenta de todo
—esto no sucede a menudo—,
resulta imposible medir un verso con los dedos
Un gran tajo circunda a los amantes,
y lo demás puede decirse en dos palabras.

Alfonso Canales.

En la biblioteca virtual Miguel de Cervantes encontraréis una amplia antología de sus poemasY por aquello, que nunca me canso de repetir, de que en la primigenia del buen verso libre siempre suele haber algún buen soneto, uno suyo.


SONETO   (En el que el poeta toma prestadas las palabras de John Donne para desabrigar infundados temores...)

¿Qué haremos en invierno -me preguntas-,
sin un mal cobertor que nos defienda
del frío? ¿ Qué participada prenda
abrigará las desnudeces juntas?

No te sé contestar. Y descoyuntas,
pura, abierta, entregada a la contienda
del amor, ese cuerpo, a suelta rienda.
y se me escapa el alma por las puntas.

Aún es verano, y la calor es tanta
que no comprendo la frialdad. Y sudo
cuanta humedad rehuye la garganta.

¿Pero existe el invierno? ¿Y es tan crudo
su rigor? Si es así, ¿qué mejor manta
para tu desnudez, que, yo, desnudo?

Alfonso Canales.


La oralidad es un muy importante en la poesía. A través del Archivo de Poetas de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) se puede acceder a vídeos de 106 de los más importantes poetas españoles de los últimos años, en que los autores recitan su obra. Aquí tenéis 14 poemas recitados por Canales  y como muestra éste, 4 de la madrugada, de uno de sus últimos libros, Poemas de la teja.


sábado, 9 de enero de 2016

Manuel Mantero

Manuel Mantero (Sevilla, 1930), otro de los grandes poetas de nuestro país que comenzaron a publicar en los años cincuenta del pasado siglo, con una trayectoria poética singular respecto a la de sus compañeros de generación. Dicen José Soto y Pérez Parejo: No acepta las consignas estéticas de las dos primeras generaciones de posguerra por demasiado constreñidas y estereotipadas en un lenguaje, unas formas y una temática que se repiten y que resultan previsibles. Por el contrario, la poesía de Manuel Mantero ha hecho siempre gala de una gran amplitud de referencias culturales, recursos formales y temas relacionados con la propia vida, el amor, los amigos, la tierra natal o los libros. Una poesía que él siente libre, viva y necesaria.


Os copio dos poemas, uno dedicado a Vicente Aleixandre y otro una écfrasis de un cuadro de Velázquez.


VICENTE ALEIXANDRE

De un golpe, con la mano o con los ojos
atrapa el universo, excita mundos,
oh pertinaz franqueza, sin esfuerzo
ni argucia vil de astrónomo. Tú, amigo,
conoces el secreto de las luces
y si hablas con nosotros, te reprimes,
pues la hora todavía no ha llegado
de saber, todavía hay que indagar,
aunque tú bien quisieras compartir
la música que oyes de los astros
y encendernos con rosas trascendentes.
Alguna vez escribes o hablas, y
rozamos la verdad de los arcanos;
no te das cuenta, se te escapan ráfagas
que nos hacen soñar con lo más bello.

Tuyo es el universo, tú lo atrapas
suavemente, con riesgo y sin mostrar
el cansancio que tala hasta a los héroes.
Tú has nacido, Vicente, para esa
faena de entender la noche, el árbol,
el grillo, el ave, las estrellas, como
el buen torero nace y delicado
se rodea de muerte sonriendo
o el fabuloso amante nace y nunca
contempla hoscas doncellas a su paso.

Que cuando ya no estés en Velintonia
ni te asistan tu cedro ni tu perro,
podamos juntos recorrer las causas,
los manaderos de la luz, la noble
savia que alumbra el universo que hoy
veo distante, duradero y sacro
como un cadáver incorrupto de ángel.

Manuel Mantero. Misa solemne (1966)

El otro poema que he escogido esta inspirado en un famoso cuadro de Velázquez, La venus del espejo. El género literario de la écfrasis me ha interesado siempre mucho y tengo un poemario De museos por Madrid de esta temática.



LA VENUS DEL ESPEJO

Ella es como la muerte. Vedla, suave,
eterna en su indolencia y su blancura,
os da la espalda cada día, esconde
-como la muerte- otra mitad desnuda.

Tampoco hoy alcanzaréis la dicha,
pues la vedan cadera, dorso y nuca.
Y queda el sexo oculto, agazapado,
mientras las ojos quietos de la impúdica
contemplan vuestro afán desde el espejo,
burlan ajenos vuestra sed y alumbran
al fatal amador que está ya entrando
en la sala y sonríe a la aventura,
aunque sabe que el alba de mañana
no llegará para él, que ha muerto, nunca.

Manuel Mantero. La lámpara común (1962)


Si queréis saber más del poeta os dirijo a su web donde encontraréis una completa información sobre su vida y obra y una amplia antología poética. Por otra parte, en el Archivo de Poetas de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) podréis ver al poeta recitando poemas de todos sus libros. Como ejemplo este soneto, Niñez, de su poemario Fiesta (1995)



Para profundizar más en su obra y su singularidad generacional, podéis leer este interesante artículo de los profesores José Soto Vázquez y Ramón Pérez Parejo: La singularidad de Manuel Mantero: Guía didáctica a través de sus textos.


viernes, 18 de diciembre de 2015

Jorge Riechmann

En época navideña me gusta traer algún poema ajeno que haga referencia a estas fechas, pero que se aleje del mensaje manido que nos suelen vender y haga hincapié en otra vertiente más socialmente transformadora. He encontrado éste de Jorge Riechmann (Madrid, 1962), lo que además me da la posibilidad de acercarme a este autor, al que aún no había traído al blog.












SANTA CLAUS

Cada día desde hace dos semanas
lo encuentro en la misma acera
cuando voy al trabajo.
El traje de payaso rojo hiriente
la barba postiza, los ojos humillados.
Cuando hace mucho frío
se refugia unos momentos en la peluquería
que le paga. Su trabajo es dejar acercarse
la Navidad en esa esquina
sin oponer resistencia,
recordar a las gentes la alegría coactiva,
la obligación de comprar.
Centinela del consumo: me despiertas la rabia.
Pero enseguida pienso
que entre los tres o cuatro millones de parados
tú al menos has logrado faena para un mes.
Me gustaría saber cuánto te pagan.
Soñar con rudimentos de organización sindical
para estos santaclaus de alquiler
es ya disparatar y me arrepiento.

Jorge Riechmann. El día que dejé de leer El País(1997)


Riechmann es un poeta versolibrista que requiere mucha atención en su lectura, quizá por aquello que indica en una poética de su obra: La poesía es el lugar donde el lenguaje vuelve sobre sí mismo, se asombra, se pone en cuestión, se interroga inacabablemente. Si no es fiel a esta su esencial naturaleza de libertad, para mí la poesía pierde su razón de ser. 

Otro poema de distinta temática, sin puntuar, tal como él lo publica:

AMANTES EMBROLLADOS 

Amar puede ser
un aperitivo con sifón
en una mañana de colores ácidos

o puede ser zambullirse en un lago de montaña
nadar equidistante entre el cielo y el fondo
suspendido de un sol de extrema desnudez

Las buenas chicas no piden
la cabeza del Bautista sobre una bandeja

Ya sé que no eres una buena chica
pero piensa que la cabeza
de cualquier fantasma sobre bandeja de plata
desequilibraría a cualquier bailarina

Las cabezas parlantes
prometen la vida eterna con sifón
pero yo he elegido cocinar contigo
crear contigo follar contigo dormir
en el país que delimita
el aroma de tu cuerpo desnudo

Amor mío
olvídate de decapitamientos con sifón
Ven a nadar al lago donde ya estamos

Rechazar el sueño de la ingravidez
no implica renunciar a la caricia
de la piel azul del cielo
ni del dulce légamo suavísimo del fondo


Jorge Riechmann. El día que dejé de leer El País


En la Biblioteca virtual Cervantes, tenéis su semblanza crítica, su bibliografía y un antología de sus poemas. Y aquí lo tenéis recitando.