Este poema acaba con un anatema de expulsión del Parnaso de los malos versolibristas que creen que todo vale en un poema, ya que defiende que es indispensable conocer las normas métricas y sintácticas para saltárselas. Antes da un poco de doctrina, sin querer ser dogmático, a la espera de réplicas a favor o en contra, porque de la discusión surge el pacto.
El Parnaso. Nicholas Poussin. Museo del Prado |
ANATEMA CONTRA EL MAL VERSOLIBRISMO
Aquí el autor, en el comunicado,
revindica la libertad del verso,la métrica es muy amplia, un universo
de estructuras de armónico rimado.
Desde la que es más simple, el pareado,
a la altiva sextina todo cabe
si se etiqueta bien. Como se sabe,
es básico no dar gato por liebre,
que el ritmo del poema nunca quiebre
y que la rima en ripio no se trabe.
Mas dije libertad
que no libertinaje o anarquía,pues algunos le llaman poesía
a la prosa cortada de mala calidad.
Decidme o no, si os digo la verdad:
El nuevo catecismo
de gente que no sabe es el versolibrismo.
Si algún pintor moderno prescindió
de su época de escuela, no creó
con alma un cuadro abstracto; pues versando es lo mismo.
Para romper las normas,
saberlas dominar es necesario,ya que para vencer al adversario
debes primero trabajar según sus hormas.
La métrica y sintaxis, profundas plataformas,
siempre subyacen, reinan, por mucho que el poema
aparente engañarlas. Anatema
proclamo contra quienes sin entender de nada
quieren darnos lecciones de libertad errada:
¡Echarlos del Parnaso!, ha de ser nuestro lema.
Ricardo Fernández Esteban ©
Nota técnica: Las estrofas anteriores son décimas y la normativa recomienda un punto tras el cuarto verso, y que esa primera parte sea la exposición y los otros seis versos la explicación. La primera décima es de endecasílabos y las otras dos son polimétricas de endecas, heptasílabos, alejandrinos y hasta un tetradecasílabo de 9+5 (o tridecasílabo 4,8,10,12). Esta mezcla de estructuras de longitud silábica impar suele combinar bien rítmicamente y utilizo algunos encabalgamientos sintácticos entre versos para disminuir la consonancia versal.
Espero que no consideréis bíblico este Anatema, ni mucho menos dogmático. Sólo es mi opinión ante lo que algunos llaman verso libre y yo llamo prosa poética, y a veces ni eso, ni poética y ni siquiera prosa, sino un mal escrito separado en renglones. Lo que no quiere decir que no haya buenos versos libres, que los hay y muchos, pero en general sus autores han tenido escuela métrica y sintáctica, como la tienen de dibujo al natural y perspectiva los buenos pintores abstractos, y de danza clásica los bailarines de contemporáneo.
Repito lo que dije inicialmente, para saltarse las normas hay que conocerlas, porque así se hace con consciencia, y no al tun tun, y siempre suele quedar un subyacente rítmico en el poema. Pero, como de dogmas nada, espero réplicas a favor, en contra o en otras direcciones, ya que uno no tiene nada que ver con la última imagen que os dejo.
Repito lo que dije inicialmente, para saltarse las normas hay que conocerlas, porque así se hace con consciencia, y no al tun tun, y siempre suele quedar un subyacente rítmico en el poema. Pero, como de dogmas nada, espero réplicas a favor, en contra o en otras direcciones, ya que uno no tiene nada que ver con la última imagen que os dejo.
Y ya que he hablado de métrica, de verso libre y de saltarse las normas, podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español"
que lo explica de una forma sencilla, pero rigurosa. Aquí os dejo una sinopsis del libro.