sábado, 23 de enero de 2016

Declaración de pleitesia

Esta pleitesía es un juego de rimas que escribí hace mucho, rimando por derecho y por revés, por hacer mano o por retar en un quiebro a tanto ripio que corre por el mundo. Quizá, buceando entre la niebla del olvido y el deseo de lo que pudo ser y no fue, tuvo otro origen y quiso recuperar lo perdido con palabras en vez de con hechos. Pero, ¡qué importa ya!, aquí está y que cada uno lo juzgue o critique como le parezca. 



DECLARACIÓN DE PLEITESÍA

Me pides poesía y yo, tu servidor,
te rindo pleitesía y empiezo la labor,
¡ojalá que mis ripios se conviertan en versos! 
Después de tantos sitios que me fueron adversos, 
me refugio en tus ojos, en toda tu hermosura, 
y acato tus antojos, tu paz y tu locura.


Me pides poesía, dices que no te escribo,
que ya no es como antes cuando tanto lo hacía;
y yo, que cada día soy de ti más cautivo,
con palabras galantes te hago una pleitesía

que a mí me encantaría que fuese de recibo:
Hay poemas brillantes de estructura vacía,
pero que ganaría si escribiese a lo divo
mil versos arrogantes, si con ello —alma mía—

con premios te perdiera y aunque me dieran fama
tú —mi amor— me olvidaras, tú que eres la primera,
mi luz, mi primavera, la reina de mi cama.

Si tú ya no me amaras, tan sólo te pidiera
que me fueras sincera. ¡Siempre serás mi dama,
y en oscuras o claras, la mejor compañera!


Ya ves, harto de rima, te pido ser querido
luchando por tu estima, temiendo por tu olvido.


Ricardo Fernández Esteban ©


Respecto a este poema, se aceptan y piden comentarios, tanto de las fronteras entre el ripio y la rima, como lo que cito de "hacer mano rimando", de la vigencia de los poemas rimados en el siglo XXI, de la realidad o ficción en los contenidos poéticos, etc.

Se trata de un poema de versos alejandrinos compuesto por una entradilla de tres pareados y un soneto que tiene un pareado final como estrambote. En la entradilla existen rimas internas en los hemistiquios de los pareados. En los serventesios la rima (-ia) alterna en los hemistiquios, además de en los finales de versos. En los tercetos lo hace (-era) y en el pareado la rima interna es (-ima).


Adenda de marzo de 2023: Este poema está incluido en mi libro Pensando en ti y en vosotras que acabo de publicar, revisando y ampliando otro libro de hace 12 años. Lo podéis conseguir en Amazon en papel o en digital.


viernes, 15 de enero de 2016

Christian T. Arjona

Descubrí la poesía de Christian Tubau Arjona (Barcelona, 1977) en la antología Poesía Pasión (2005) en la que Eduardo Moga reunió a 12 jóvenes poetas españoles. Dice de él Moga: El poeta busca formas en que se materialicen sus principios creadores. Por eso sus composiciones tienen un cierto carácter residual: como si solo fueran lo que sobrevive al hecho de escribirlas. Christian parece buscar un retroceder de la palabra: una desnudez que vuelva a vivificarla, a dejarla, trémula y transparente, en los labios de quien la dice, o en los ojos de quien la lee. 



I

Si hicieras en el hueco que abre el alma
una casa de muros transparentes
donde la luz no fuera un privilegio
y el calor se desovillara fuera,
más allá de los cristales.

Tendrías muy probablemente
un jardín para la sombra
y un par de ventanitas ciegas
como párpados dormidos
para guardar el silencio
de una noche o de una entrega.

III

No es fácil sacar punta a lo que es llano.
Se requiere para tal atrevimiento
una pluma de cabeza roma
un tintero vacío
papel negro.

Y oídos casi transparentes.

Christian T. Arjona. Cuando no aún el poema (2001)


Y por aquello que siempre repito de que un buen poeta siempre suele tener un buen soneto, éste en asonancias dedicado al poeta latino Sexto Propercio.


NUEVO HOMENAJE A SEXTO PROPERCIO

Quién serás, dime, pálido y nocturno,
cuando el murmullo de las musas calle
y sus antiguas máscaras de jade
muestren su mueca rota, su desnudo

atroz, desencarnado. Aquel búho
herido tras el polvo de tu imagen
en el espejo turbio, grave. Dale
a tus noches más blanco, plenilunios.

No hables aún. Quién sabe qué caballos
conducirá la aurora, a qué fuentes
retornarán, inversos, los arroyos.

La piedra afuera calla, iluminada.
En su lecho, Calíope se mueve.
Sunt igitur Musae. No estás solo.

Christian T. Arjona. De ecos y desvelos


Hay poca información en la red sobre él. Ésta es una interesante entrada que le dedicó Eduardo Moga en su recomendable blog Corónicas de Inglaterra y aquí unos datos bio-bibliográficos y unos cuantos poemas un poco antiguos, pero que situan al autor.

Esta es la antología Poesía Pasión, que os comenté al inicio, y aquí podéis ver un libro que ha publicado recientemente El libro de los alfabetos en que homenajea al lenguaje a través de seis conocidos escritores y que comenta en una entrada de su blog La garganta del Simbiote, blog que tiene un poco abandonado.


Adenda de noviembre de 2022: Su poemario Lienzos fue premiado en 2016 con un Accesit del 20º Concurso de poesía José Mª Valverde. Os dejo un enlace a su blog donde daba más información y dejaba un poema de los premiados. En 2020 publicó El atrapasueños que reune su poesía de entre 1998 y 2006 y aquí podéis ver todo lo que tiene publicado en Libros de Aldarán. Estos son los últimos: Barbas (2018), La página del alba (2020) y Tau. Libro de la memoria y la quimera (2020).







sábado, 9 de enero de 2016

Manuel Mantero

Manuel Mantero (Sevilla, 1930), otro de los grandes poetas de nuestro país que comenzaron a publicar en los años cincuenta del pasado siglo, con una trayectoria poética singular respecto a la de sus compañeros de generación. Dicen José Soto y Pérez Parejo: No acepta las consignas estéticas de las dos primeras generaciones de posguerra por demasiado constreñidas y estereotipadas en un lenguaje, unas formas y una temática que se repiten y que resultan previsibles. Por el contrario, la poesía de Manuel Mantero ha hecho siempre gala de una gran amplitud de referencias culturales, recursos formales y temas relacionados con la propia vida, el amor, los amigos, la tierra natal o los libros. Una poesía que él siente libre, viva y necesaria.


Os copio dos poemas, uno dedicado a Vicente Aleixandre y otro una écfrasis de un cuadro de Velázquez.


VICENTE ALEIXANDRE

De un golpe, con la mano o con los ojos
atrapa el universo, excita mundos,
oh pertinaz franqueza, sin esfuerzo
ni argucia vil de astrónomo. Tú, amigo,
conoces el secreto de las luces
y si hablas con nosotros, te reprimes,
pues la hora todavía no ha llegado
de saber, todavía hay que indagar,
aunque tú bien quisieras compartir
la música que oyes de los astros
y encendernos con rosas trascendentes.
Alguna vez escribes o hablas, y
rozamos la verdad de los arcanos;
no te das cuenta, se te escapan ráfagas
que nos hacen soñar con lo más bello.

Tuyo es el universo, tú lo atrapas
suavemente, con riesgo y sin mostrar
el cansancio que tala hasta a los héroes.
Tú has nacido, Vicente, para esa
faena de entender la noche, el árbol,
el grillo, el ave, las estrellas, como
el buen torero nace y delicado
se rodea de muerte sonriendo
o el fabuloso amante nace y nunca
contempla hoscas doncellas a su paso.

Que cuando ya no estés en Velintonia
ni te asistan tu cedro ni tu perro,
podamos juntos recorrer las causas,
los manaderos de la luz, la noble
savia que alumbra el universo que hoy
veo distante, duradero y sacro
como un cadáver incorrupto de ángel.

Manuel Mantero. Misa solemne (1966)

El otro poema que he escogido esta inspirado en un famoso cuadro de Velázquez, La venus del espejo. El género literario de la écfrasis me ha interesado siempre mucho y tengo un poemario De museos por Madrid de esta temática.



LA VENUS DEL ESPEJO

Ella es como la muerte. Vedla, suave,
eterna en su indolencia y su blancura,
os da la espalda cada día, esconde
-como la muerte- otra mitad desnuda.

Tampoco hoy alcanzaréis la dicha,
pues la vedan cadera, dorso y nuca.
Y queda el sexo oculto, agazapado,
mientras las ojos quietos de la impúdica
contemplan vuestro afán desde el espejo,
burlan ajenos vuestra sed y alumbran
al fatal amador que está ya entrando
en la sala y sonríe a la aventura,
aunque sabe que el alba de mañana
no llegará para él, que ha muerto, nunca.

Manuel Mantero. La lámpara común (1962)


Si queréis saber más del poeta os dirijo a su web donde encontraréis una completa información sobre su vida y obra y una amplia antología poética. Por otra parte, en el Archivo de Poetas de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) podréis ver al poeta recitando poemas de todos sus libros. Como ejemplo este soneto, Niñez, de su poemario Fiesta (1995)



Para profundizar más en su obra y su singularidad generacional, podéis leer este interesante artículo de los profesores José Soto Vázquez y Ramón Pérez Parejo: La singularidad de Manuel Mantero: Guía didáctica a través de sus textos.


sábado, 2 de enero de 2016

Despropósitos para el nuevo año

Eso de los propósitos del año nuevo es un tópico típico de estas fechas. Aquí tenéis una interpretación mía del tema; pues eso, adelante con vuestros propósitos o despropósitos para el nuevo año.


DESPROPÓSITOS PARA EL NUEVO AÑO

Un año más que cae, si vas de pesimista,
u otro que vas a disfrutar, si de optimista.
Me apunto a lo segundo, que por mucho
que se lamente uno no se alarga la vida,
sino al contrario se disfruta menos.
De eso se trata pues, de disfrutar
y no de dar doctrina; “hoy no toca sermón”
y lo que me apetece es brindar por vosotros.

Pero una voz, que llaman de conciencia,

me grita, interrumpiendo el brindis, al levantar la copa:
Hoy no toca a los otros sino a ti,
te receto un sermón de autodoctrina

que pueda liberarte de tareas,
en busca de ese tiempo
que huye inmisericorde dando paso al estrés.
Haz lo que es obligado, deja las devociones,
ponte prioridades, diles no cuando toca,
y aprende a ser consciente de que uno
no puede ser un dios y estar en todas 
partes.

Doy un trago a la copa, un beso a mi vecina,
y le digo a la voz que se calle y no empreñe:
Soy feliz con mi estrés y no me aburro
guárdate tu doctrina para los sofá-adictos,
prefiero cosechar miles de estrellas,
cruzar los horizontes, poner nombre a las olas,
volar bajo los mares, coleccionar pasiones,
y colocarme por sombrero el universo,
que lo que tú propones. Triste voz,
que vendes calma y anticipas vejez, 

este "menda" aún es joven por la parte de espíritu,
y de cuerpo se lucha por mantener el tipo,
y cuando no se pueda, “ajo y agua”

y "a ver quién es el guapo

que se atreve a quitarme lo bailao".

Ricardo Fernández Esteban ©


El protagonista del poema lo tiene muy claro, pero su autor no tanto. Habrá que organizarse un poco para poder colocarse por sombrero el universo.


Aquí tenéis otros poemas míos de fin de año publicados en el blog. Os deseo un magnífico año y que nos volvamos a poder felicitar muchos más.