martes, 12 de diciembre de 2017

Poema de Navidad 2017 (reflexiones y deseos)

Se acercan los tiempos navideños y con ellos el poema que cada año envío a amigos y conocidos. Como siempre es crítico, pero también constructivo y este año no puede olvidar los duros momentos que atraviesa mi país. Quizá peque de cursi (mejor de eso que de críptico), u otros dirán que de utópico, pero que nos quedaría si descartásemos la esperanza por difícil que sea.


NAVIDAD 2017 (reflexiones y deseos)


¡Ojala la Navidad
una al país fracturado,
pues no hay un pueblo soñado
sino que hay humanidad 

Se acerca el fin de un año, y poco antes
llega la Navidad que es una excusa
para que cada cual le saque punta
al lápiz de sus sueños.
Yo igual peco de cursi en el poema,
pero prefiero condenarme si consigo
un mensaje sencillo y que se entienda,
en vez de crípticas, simbólicas, metáforas
loadas en cenáculos poéticos,
pasto de torres de marfil, que olvidan que los versos
han de ser más que estética.

Por ello, aunque repita cosas que ya escribí,
aprovecho otra vez para ser crítico,
pero críticamente constructivo:
¿de qué me serviría derribar los lugares
donde habitan falacias y rencores
si no ofreciese a cambio alternativas?
Nunca es bueno asolar porque de un campo yermo
muy poco se cosecha, sólo odio,
hay que plantar cimientos, urdir complicidades,
convertir la utopía en un camino
en que no haya enemigos, y los pueblos
dejen de ser “supremacistas”, aceptando
que la diversidad siempre engrandece.

El año ha sido duro en mi país
la fractura social es cada vez mayor,
los hechos ya no importan cuando rige la fe,
cuando los falsos líderes del peor populismo
no buscan convencer a los demás, sino a los suyos,
y los debates son monólogos de sordos.
Es cierto que yo tengo mis propias opiniones
y al ver la hipocresía en los debates
soy más feliz con quien me lleva
hacia mi espacio de confort,
pero hay que predicar con el ejemplo
y “hoy no toca” quedarme únicamente con lo mío
hoy toca ser pontífice,
mas no de los que sólo pontifican
sino de quienes saben tender puentes.
Hay que buscar complicidades,
atraer al contrario
—que nunca debe ser considerado un enemigo—
mostrando lo falaz, pura mentira,
por mucho que la llamen “posverdad” y disfracen de cierta,
al ensalzar "supremacismos" que desunen.

Poco futuro tiene un pueblo
partido en dos mitades,
pero menos futuro deberían tener
quienes buscan ahondar las diferencias
y hacen del odio su razón.
¿Qué quieren realmente conseguir?,
nunca se vence de verdad
si antes no se convence
y la mejor victoria es la que une
haciendo que se olviden los nombres de los bandos.

Ya que empecé estos versos
hablando de las fiestas navideñas,
y en otros años critiqué su consumismo,
dejadme que rescate de su perdido espíritu
de paz y de bondad, sólo un deseo:
el único regalo que he pedido estas fiestas
es que mi  pueblo olvide las fracturas
e intente caminar unido.
Volveréis a decirme que eso es pura utopía
y yo os contestaré, como otras veces,
que si no fuera utópico
ni sería poeta, ni creería
que los sueños pueden ser realidad.

Ricardo Fernández Esteban ©



Por mucho que critique la Navidad y la pérdida de su espíritu de paz y concordia (si es que alguna vez lo tuvo) fagocitado por el consumismo, no puedo dejar de reconocer que estos días de fiesta sirven para compartir con familia y amigos, sea de forma real o virtual, vivencias, deseos y recuerdos entrañables. ¡Brindemos para que os sean muy felices estas fiestas y para que el año próximo nuestros utópicos deseos puedan ser realidad!



Brindemos por nosotros, por la gente querida,
por familia y amigos, por los que ya no están, 
por los desconocidos, por los que tanto dan 
y porque la utopía mejore nuestra vida. 

Un fuerte abrazo



Por si queréis ver si me repito o no y lo utópico que siempre suelo ser, aquí tenéis mis poemas de Navidad de los últimos ocho años.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Monografía de la obra de Manuel Machado.

He publicado hace poco una monografía  sobre a vida y obra de Manuel Machado en la web cultural "Las nueve musas". En ella intento situar la vida y obra del poeta en su contexto histórico y social, y sobrevolar sus libros de poemas con ejemplos de cada uno de ellos.

Opino que su la obra poética no está debidamente valorada en la actualidad, como consecuencia de la actitud política que tuvo en los últimos años de su vida y la comparación con el ejemplo ético de su hermano Antonio.

Aquí tenéis un acceso a esa monografía, y os dejo como anticipo uno de sus poemas.


AUTORRETRATO 

Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del sol-,
que todo lo ganaron y todo lo perdieron.
Tengo el ama de nardo del árabe español.

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna...
De cuando en cuando un beso y un nombre de mujer.

En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos...
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.

Besos, ¡pero no darlos! Gloria... ¡la que me deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven
y que jamás me obliguen el camino a elegir.

¡Ambición!, no la tengo. ¡Amor!, no lo he sentido.
No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.
Un vago afán de arte tuve... Ya lo he perdido
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud.

De mi alta aristocracia dudar jamás se pudo.
No se ganan, se heredan elegancia y blasón...
Pero el lema de casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol.

Nada os pido. Ni os amo ni os odio. Con dejarme
lo que hago por vosotros hacer podéis por mí...
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!...

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
De cuando en cuando un beso, sin ilusión ninguna.
¡El beso generoso que no he de devolver!

Manuel Machado. Alma (1902)




Os recuerdo que a través de este enlace podéis acceder a la monografía y que ya publique hace años otra entrada en este bloc dedicada a Manuel Machado.