martes, 31 de diciembre de 2013

Vuelapluma en Nochevieja

Reflexiones, hechas a vuelapluma, en las que el narrador aprovechando la excusa del próximo fin de año bucea entre los recuerdos, y acaba por no distinguir lo que fue de lo que pudo haber sido. Por mi parte, os deseo que el cambio de año sea os feliz y si tenéis dudas existenciales que sean positivas.



A VUELAPLUMA EN NOCHEVIEJA

Un año más, si pienso en positivo,
y uno menos, en vena negativa.
Prefiero ser escéptico y me callo,
que me quedan tres uvas por comer,
la copa de champán para brindar
y tú que te has colgado de mi cuello
dándome el primer beso de este año.
Intento terminar con lo pendiente,
lo comienzo en tus labios y contigo
se despierta el baúl de otros recuerdos,
de tantos revellones que resurgen
y me llevan a cuando la ilusión
se conjugaba siempre en el futuro.

Encuentro a una pareja, son muy jóvenes
y les brillan los ojos de hacer planes.
Me pregunto a mí mismo si soy yo
y ella responde a alguna de las tús
que tanto me quisieron o tan poco,
porque al final aquí me ves pensando
en lo que pudo haber sido y que no fue.
Será por lo que fue, o me lo invento,
que imaginamos mucho en nochevieja,
si se buscan respuestas a preguntas
que son pura invención. ¡Basta de lío,
no hay que filosofar con tanto alcohol!

Estoy de revellón con los amigos,
confetis, buena música, gintonics
y tú me miras bien un año más...;
olvido el año menos ¡y a bailar!

Ricardo Fernández Esteban ©

En este enlace encontraréis otros poemas míos dedicados al "Fin de año" , y lo dicho: ¡Qué disfrutéis de los cambios de año!

sábado, 21 de diciembre de 2013

Ángela Figuera Aymerich. Me explico ante Dios.

En una antología de Poesía social española (1939-68) de Leopoldo de Luis, he descubierto éste poema de Ángela Figuera Aymerich (Bilbao, 1902; Madrid, 1984) que me ha gustado por su ritmo y contenido. Es difícil tratar el tema social religioso sin caer en tópicos, tanto de un lado como de otro. Me parece que en este poema se consigue, y el mensaje social pervive por encima del tiempo transcurrido y respetando las creencias o no creencias de unos y de otros.




















ME EXPLICO ANTE DIOS

Señor, si no te canto no te enojes.
Ya ves, no tengo tiempo para nada.
Hay que vivir, andar, estar con gente;
mirar el bosque, el mar; subir alturas,
dolores, escaleras; bajar sótanos,
abismos, minas, pozos, corazones;
entrar en los talleres y cocinas;
sembrar, coger, bregar con los metales,
labrar la roca, cepillar madera;
sudar al sol, mojarse con la lluvia;
abrir ventanas, mantener el fuego;
cocer el pan, gritar por los caminos;
dormir al niño, remendar la ropa;
llorar por los difuntos y aprenderse
la propia muerte un poco cada día.

No te hago falta, tienes a tus Santos;
los coros de tus Vírgenes y Arcángeles
te alaban y bendicen en su gloria.
Pero, al que sólo es hombre, ¿quién le canta?
Tus campos celestiales
florecen, sin invierno, blancos lirios.
Mas ¿quién lleva azucenas a la casa del pobre?
Los astros se detienen en tu frente.
Pero ¿quién baja un rayo
de sol hasta las cárceles sin puerta?

El Ángel se arrodilla ante María.
Mas ¿quién dice a la madre pecadora
bendito sea el fruto de tu vientre?
Con oro incienso y mirra
los Magos te enriquecen en la cuna.
Pero ¿quién se arrodilla
y entrega tus tesoros a los niños descalzos?
Tu mano se levanta
y el agua es vino, el pan interminable.
Pero ¿quién pone los manteles
en casa de la viuda
y quién ofrece un rayo de esperanza
a los que se desvelan por la noche?

Ya ves: tanto hacer por aquí abajo;
tengo que darles cuerda diariamente
a tantos corazones y relojes.
Tengo que andar buscando por la calle
a tantos de mis hijos y decirles
las cosas que ya saben, las que ignotan,
quitarles piedrecillas de los ojos,
ponerles una estrella en los cabellos,
hablarles de la fuerza de sus manos,
y del color tan bello de su sangre,
de la canción que llevan en la boca
del mundo de mañana y de sus hijos.

Ya ves: no queda tiempo para nada.

Ángela Figuera Aymerich


En este enlace podréis encontrar un excelente trabajo coordinado por Matías Escalera en que varias autoras publican artículos sobre Ángela Figuera, y otras poetas le dedican poemas y seleccionan algunos de los suyos. Y en A media voz, una antología de su poemas

viernes, 13 de diciembre de 2013

Versos de Navidad

Como cada año, os dejo unos versos de Navidad que no pretenden dar doctrina. Sólo querrían ser una llamada a la reflexión, aprovechando estas fechas en las que envían tantos buenos deseos, para que nos planteemos lo que debería significar pertenecer a la Humanidad. Ya sé que hay bastante utopía en este mensaje, pero decidme: ¿podríamos seguir teniendo Esperanza si desterramos a la Utopía de nuestras vidas?



VERSOS DE NAVIDAD

                La solidaridad no es sólo caridad, ni la protesta un modo que lo permita todo.

Es difícil buscar palabras optimistas
que tejan un poema  en esta Navidad.
El mundo no mejora sin solidaridad,
y si buscamos culpas, os doy algunas pistas:

Entre los biempensantes hay quintacolumnistas
que ven la paja ajena sin más dificultad
y esconden viga propia, haciendo caridad
con luces y taquígrafos en las fashion-revistas.

Algunos que protestan no miran su interior;
podrían empezar, para ser coherentes,
protestándose ellos pues no son diferentes
a sus malos modelos y aún quizá son peor.

Para daros ejemplo, este mismo escritor
se pone en la picota, ya que hay temas pendientes
que promete, y no cumple aunque tenga presentes.
Aquí reciben todos, no hay patente de autor.

Y ahora lo positivo, pecando de utopía
si queremos podemos. Escondamos banderas
de patrias excluyentes, ¿quién creo las fronteras
entre la Humanidad? Ni dios, ni policía,

ni envidia, ni avaricia han de impedir que un día
obremos como un pueblo de propuestas sinceras
repartiendo riquezas y no sólo quimeras.
¡Y ojalá que esto sea más que una poesía!

Ricardo Fernández Esteban, 2013 ©



Hay que volver atrás para reafirmar o descartar. Por eso, vuelvo a mi poema de Navidad del pasado año  y me reafirmo. En el fondo decía lo mismo que en éste, y posiblemente mejor al no someterme al corsé de la rima.

Os deseo a todos, a los amigos y a los que sólo nos conocemos virtualmente, que disfrutéis estas fiestas con los que os son más cercanos, y hagamos el propósito de hacer realidad esta utopía de la Humanidad solidaria por encima de patrias y de pueblos. Estoy convencido de que si queremos podremos avanzar por este camino, que será largo pero fructífero. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Blas de Otero. A la inmensa mayoría

Blas de Otero (Bilbao 1916, Madrid, Mahadahonda, 1979) fue uno de los principales representantes de la poesía existencial y social de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. En esta entrada recordaremos uno de sus poemas A la inmensa mayoría, oiremos a Paco Ibáñez cantando su Pido la paz y la palabra y a Alberti recitándole un poema.


A LA INMENSA MAYORÍA

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad.  Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos. Blas de Otero.
Pido la paz y la palabra (1955). Blas de Otero

Los versos endecasílabos de este poema riman alternativamente en asonante en (o-e) y (e-o). La distinta fuerza de las asonancias, desde la "cuasi consonancia" a la "asonancia muy leve", es un tema prácticamente no estudiado en los tratados de métrica. En "Métrica poética del idioma español" analizo este poema y no encuentro ninguna "cuasi consonancia" y solo una "asonancia fuerte" entre "muerto" y "viento", lo que creo que tiene que ver con el cuidado del autor en que el poema fuese de leve asonancia.


En este vídeo podréis escuchar un concierto que ofrecieron en 1992 Paco Ibáñez y Rafael Alberti cantado y recitando a poetas (Lorca, Machado, Rubén Darío, Miguel Hernández, etc.). En en minuto 29:25 Alberti recita su A Blas de Otero y en 30:14 Paco Ibáñez canta Me queda la palabra de Blas de Otero



Como supongo que os sabe a poco, aquí tenéis el enlace a la otra parte de ese memorable concierto (Manrique, Góngora, Quevedo, etc.)



Os dejo con un enlace a Materiales de Literatura, donde encontraéis una antología de Blas de Otero 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Mario Benedetti. Sr. Ministro, de qué se ríe

Mario Benedetti, el gran poeta y escritor uruguayo (1920 - 2009), y su poema:  Seré curioso, Sr. Ministro, de qué se ríe. Este antiguo poema se escribió hace bastantes años en y para su país, pero por desgracia la temática no está lejana de situaciones actuales. Cuelgo aquí el poema y este vídeo cantado por Nacha Guevara, en homenaje a la poesía y la canción que han sido vehículo de muchas reivindicaciones cumpliendo funciones éticas además de estéticas.




SERÉ CURIOSO: SR. MINISTRO, DE QUÉ SE RÍE

En una exacta foto del diario,
señor ministro del imposible,
vi -en pleno gozo y en plena euforia
y en plena risa- su rostro simple.
Seré curioso, señor ministro,
de qué se ríe, de qué se ríe.


De su ventana se ve la playa
pero se ignoran los cantegriles, (*)

tienen sus hijos ojos de mando
pero otros tienen mirada triste.
Aquí en la calle suceden cosas
que ni siquiera pueden decirse;
los estudiantes y los obreros
ponen los puntos sobre las íes.
Por eso digo, señor ministro,
de qué se ríe, de qué se ríe.

Usté conoce, mejor que nadie,
la ley amarga de estos países.
Ustedes duros con nuestra gente,
por qué con otros son tan serviles.
Cómo traicionan el patrimonio
mientras el gringo nos cobra el triple.
Cómo traicionan usté y los otros
los adulones y los seniles.
Por eso digo, señor ministro,
de qué se ríe, de qué se ríe.

Aquí en la calle sus guardias matan
y los que mueren son gente humilde,
y los que quedan llorando rabia
seguro piensan en el desquite.
Allá en la celda sus hombres hacen
sufrir al hombre y eso no sirve.
Después de todo, usté es el palo
mayor de un barco que se va a pique.
Seré curioso, señor ministro,

de qué se ríe, de qué se ríe.

Mario Benedetti.

(*) Cantegriles: Chabolas en el hablar uruguayo



En este blog ya he dedicado otras entradas de Benedetti sobre sus poemas Una mujer desnuda y en lo oscuro y Si Dios fuera mujer. Por último, en el portal A media voz podéis acceder a una antología de sus poemas.