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martes, 20 de marzo de 2018

Ana Gorría

He descubierto a Ana Gorría (Barcelona, 1979) en la antología de Luis Antonio de Villena de la generación poética del 2000 "La inteligencia y el hacha". Sus libros publicados son: Clepsidra (2004), Araña (2005), El presente desnudo (2011), La soledad de las formas (2013) y Nostalgia de la acción (2016). De lo poco que he sabido encontrar, me han gustado sobre todo los poemas de Araña, tendré que investigar más.


ARIADNA OLVIDA EL MAR

El rostro reclinó. Desde la orilla
todo era paz. Olor. Inmensidades.
Verdades concedidas al espacio,
suavemente oscilando entre las ramas.
Aspiró el aire frío que se abría
como un sol de papel en los pulmones.
Saber del mar su luz, su pasadizo.
Atrás dejar la sal. Volver a casa.


Ana Gorría. Araña. (2005)


CRISTALES

Oscurece. El cielo está temblando
en sus añicos como una barca rota.

Carne y silencio. La roca en el pantano.
La mano que se aleja.

Vibrando, las estrellas acarician el suelo
con su lengua de sábana o asfixia.

La fiebre es el incendio que naufraga
debajo de las puertas.

Ana Gorría. Araña. (2005)

Dos poemas en los que nos deja potentes imágenes, dentro de unos versos con una estructura rítmica que no pesa sino que eleva las palabras. 


Es difícil encontrar en la red antologías de sus poemas. Os dejo algunas: en Google con su nombre Ana Gorría y el de Las razones del aviador





Adenda de diciembre 2021: en 2018 la autora publicó una recopilación "De la supervivencia. Poemas 2006-2016" que es la última obra que le conocemos. Aquí la tenéis disponible



lunes, 19 de febrero de 2018

Constantino Molina

Constantino Molina (Albacete, 1985) consiguió en 2016 el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía Joven por Las ramas del azar que ya había ganado en 2014 el Premio Adonais. Ello ya es suficiente presentación para que indaguemos en la poética de este autor, que tambien ha publicado otro poemario: Silbando un eco extraño. Os dejo un poema de cada uno de estos dos libros.


MONEDA AL AIRE
Mientras se lanza y gira
al aire la moneda,
de mis manos, la suerte
cargada de palabras,
ya ha partido al humilde
encuentro con las cosas:
Si pronuncio la lluvia, lloverá.
Si digo sur, vendrá la calidez.
Y, si mantengo oculta
la palabra final entre mis labios,
es para que te acerques
a recogerla entre los tuyos.
Créeme cuando digo que en tus ojos
aúlla la belleza de este mundo,
que el afán que sostiene
nuestra simple existencia
brillará más sincero
si obedece a un lenguaje
hecho de voluntad.
Porque, antes de caer,
las dos caras que giran en el aire
serán ya nuestras.


Las ramas del azar (2014). Constantino Molina

TAMBIÉN ACANTILADOS

No siempre acaba el mar
en apacibles playas arenosas.
También acantilados
delimitan las líneas de la costa.
No siempre
el que contempla el mar
obedece al sereno pensamiento
de la docilidad y de la mansedumbre.
Ya que también el vértigo
entiende de placeres y armonías.

Silbando un eco extraño (2016). Constantino Molina

No es fácil encontrar poemas en la red de este autor, aquí tenéis tres más en la revista Fronterad y otros tres publicados por Anton Castro. Y esta es un reseña de sus libros publicada en ABC por Andrés García Cerdán.


Adenda de septiembre 2021: Constantino Molina ha publicado a fines de 2020 otro libro de poemas, Cingla. Aquí os dejo un enlace a una reseña y cinco poemas del libro.

Pero, como siempre lo mejor es acudir a las fuentes, o sea a los libros del poeta. Aquí os dejo sus carátulas

.























martes, 26 de diciembre de 2017

Víctor Peña Dacosta (act. VII-21)

(entrada act. en VII-21) Víctor Peña Dacosta (Plasencia, 1985). Es Filológo y profesor de lengua y literatura española. En 2014 publicó su primer libro de poemas, La huida hacia delante, en 2016 el segundo, Diario de un puretas recién casado y el 2019 el tercero Obsolescencia programadaLeamos un poema de cada uno de esos dos libros de este joven poeta, que algunos clasifican entre los más prometedores del panorama poético español. 



LO PEOR DE TODO

pudo ser un amor del montón,
pero todo el montón era mío.

Sr. Chinarro
Lo peor no ha sido que te marcharas
como te fuiste (y los dos sabemos
que te fuiste de muy malas maneras),
ni que te marcharas cuando te fuiste
(y sabes que no pudo haber momento más inoportuno),
sino que, vengas cuando vengas
vengas como vengas, y lo hagas
cuantas veces estimes oportuno
regodearte con mi amor pazguato,
yo seguiré esperándote de brazos
y pecho abiertos, abjurando
de partículas interrogativas
y pretéritos que no pueden
entender, imbéciles, que has vuelto,
que al fin has vuelto y que esta vez
quizá sea para siempre.

Víctor Peña Dacosta. La huida hacia delante


GARCIA CASADO
                                               A Pablo García Casado

Soy un García casado de la vida.

Un hombre cualquiera, como tantísimos,
en una relación hetero sin aspavientos,
que arrastra su apellido y lo prolonga
más allá de lo estrictamente necesario.

Soy el terror de los buffets libres.

El que se queda callado en la sala de espera
cuando la enfermera repite su nombre.

Un godot que manda un whatsapp avisando
de que no le esperen si llega tarde.

Aunque no me llame así y otros
sean mi nombre y apellidos,
soy Fulano de Tal, j´est un autre,
un número impar emparejado, otra
cifra móvil motivo de disputa
entre políticos y sindicatos.

Soy el vecino de un quinto que delega
su voto en el presidente del bloque.
Alguien que espera que pasen las firmas
sin intervenir ni escuchar en los claustros.

Barrilete tragicómico, dime:
¿de qué planeta te caíste?

El que siempre da dinero a los mendigos
por miedo a encontrarse un día pidiendo
y que, por motivos parecidos, nunca protesta
demasiado a los camellos. Un afiliado
al escepticismo que a veces rompe
el carné en arrebatos de esperanza.

Soy otro García cansado de la vida
que paga una cuota fija de pretéritos
y otra variable de futuros simulados.

Un viejoven que remulga, otro
puñado añadido a la olla a tiempo
de estropear la sobremesa familiar
de un domingo cualquiera y piscinero.

Seré padre algún día mientras tanto
soy un hijo de puta moderado.

Víctor Peña Dacosta. Diario de un puretas recien casado.


AUTORRETRATO

Tengo 1400 seguidores
en Instagram, 1214
en Twitter, 3813
amigos en Facebook y nadie
que me acompañe esta madrugada
a lanzar ebrio por las calles
absurdas proclamas trasnochadas
o a gritar que todavía te quiero.

Víctor Peña Dacosta. Obsolescencia programada.


Como habréis leído, un poeta con textos que no nos dejan indiferentes y con un ritmo poético muy personal que podríamos calificar como semi-libre, ya que subyacen estructuras métricas basadas sobre todo en el endecasílabo (bastantes con acento en 5ª o 7ª) y el eneasílabo, pero mezclados con otros de distintas armonías. El conjunto creo que es atractivo y con un ritmo que no se enfrenta con sus textos. Un ejemplo de unos de los caminos que puede tomar la poesía en nuestros tiempos.

Os dejo un amplio comentario a la Huida hacia delante que efectúa David Pérez Vega. Y una reseña de Obsolescencia programada de Manu López Marañón. Y este es el blog del autor Arrebatos alíricos, donde podréis leer sus preferencias poético literarias. Habrá que ir siguiendo la evolución de este poeta dentro de esta nueva poesía del siglo XXI que busca la renovación, pero no puede olvidar a la tradición.




domingo, 22 de octubre de 2017

Rodrigo Olay

He descubierto a Rodrigo Olay (Noreña, Asturias, 1989) en la Antología de la joven poesía española "Nacer en otro tiempo". Es un poeta joven con dos libros publicados y recorrido futuro delante que habrá que ir siguiendo. Una característica interesante es que además de poemas blancos o libres, le he encontrado unos cuantos sonetos y poesía rimada entre sus poemas. Yo suelo decir que hay que conocer las normas para romperlas y que por tanto un poeta debe escribir un buen soneto antes de lanzarse al verso aparentemente libre. Aquí tenéis uno de Olay de su primer libro "Cerrar los ojos para verte"


UN DORADO TEMBLOR

En la orilla, ante ti, se postra el mar
mientras vuelves despacio. En tu piel grita
un perlado sabor que exacto excita
el rítmico dolor de ver andar

tus músculos precisos. Arde, tenso,
tu bañador finísimo, mojado.
Como un sueño, te tumbas a mi lado
esperando con ímpetu el intenso

momento en que la playa vaya lenta-
mente entonces quedándose vacía
y un dorado temblor de arena y viento

esconda en su calor la geometría
secreta de la música violenta
de un cuerpo de dos cuerpos sin aliento.

Rodrigo Olay (de "Cerrar los ojos para verte")

Un buen soneto que permite superar la prueba para lanzarse a otras aventuras poéticas. Aquí os dejo otro poema de Rodrigo Olay, cuyo título ya lo define.


POÉTICA

El programa es sencillo
y a la vez exigente.
Tanto, incluso,
que solo a algunos pocos les será
dado alcanzar cumplirlo
un puñado de veces en una vida entera.

Para muchos será imposible, a secas.

Yo no sé si lo habré logrado aún
ni si lo haré algún día.

Se trata de poder reconocer
cómo cada poema que en ti ocurra
merece o no merece ser escrito.
La regla es infalible, pero cruel.

Un poema es un poema
si puede acompañar  –si recordarse–
a quien sabe que ya es breve su tiempo.

Si pudieran tus versos ser los últimos.

Rodrigo Olay 

Y por último otro poema de su segundo libro

NEPHENTES

En la Odisea, Homero nos descubre
la imprevista existencia de una planta
que en las manos precisas es capaz
de dar un jugo antiguo con que puede
adormecerse la melancolía.
Es la planta Nephentes. El olvido
cuya infusión bebía cada luna
Helena, la de los hermosos pechos,
herida de nostalgia para siempre.
Dónde estará esta noche ese licor.

Rodrigo Olay (de "La Víspera")



A través de este enlace podréis descargaros su primer poemario entero "Cerrar los ojos para verte" y acceder a 8 poemas del segundo "La víspera". También os dejo dos reseñas sobre ese segundo libro, una de Martín López-Vega y otra de José Luis García Martín.

Aquí tenéis acceso a la compra de "La víspera"  y a esa antología Nacer en otro tiempo que me ha permitido descubrir a unos cuantos poetas jóvenes.














Comentarios al soneto "Un dorado temblor"

La 
realización de esta entrada me ha permitido mantener una breve correspondencia con el autor sobre dos pequeños aspectos de este soneto.

El primero es un tema fónico métrico. En mi criterio en el 2º verso, si se quiere recitar manteniendo el sentido del texto, el punto y seguido rompe la sinalefa. Eso no es grave, y se nota poco, ya que el verso se convierte en un dodecasílabo 7+5 que es armónico con el resto de endecas. El autor, como muchos tratadistas, opina que no se rompe la sinalefa y "...despacio. En tu piel..." puede recitarse uniendo las sílabas "des-pa-cioEn-tu-piel".

Este tema, de si se puede mantener la sinalefa cuando hay un signo de puntuación intermedio, creo que está poco desarrollado en los manuales de métrica y que depende de si ese signo de puntuación obliga a una pausa, o no, para mantener el sentido del texto. En mi tratado "Métrica poética del español" trato este asunto con más profundidad.

El segundo aspecto es sobre el adverbio "entonces" del verso 10º. A mí me parecía mal situado o innecesario, y colocado para cuadrar métrica y rima, ya que está pospuesto a otro adverbio "lentamente" y en mi criterio el orden lógico sería el contrario "entonces, lentamente". Otra posibilidad sería suprimir el "entonces" y para cuadrar la métrica sustituirlo por un "por fin," que añadiría cierta impaciencia lógica por estar solos en la playa.

El autor me indica que: buscaba subrayar la homofonía derivada de la aparición de la vocal e y de consonantes dentales y nasales, siempre postnucleares estas últimas: "meNTe eNToNces queDáNDose" (y "momeNTo" y "leNTa" en el verso anterior; vieNTo en el siguiente). Es cierto lo que dice, ya que se crea una aliteración que da una música especial a esos versos. Como un poema es la suma de contenido y continente, y los poetas disponemos de unas cuantas licencias, lo dejo a vuestro criterio como receptores de la obra. 

Como ya he indicado al inicio, estos dos temas son de pequeña importancia, y sólo los indico aquí para que los interesados en profundizar podáis reflexionar sobre ellos.


Adenda de marzo de 2021

Rodrigo Olay ha publicado el pasado año su tercer libro de poemas "Saltar la hoguera". Aquí tenéis una reseña del mismo y uno de sus poemas:

QUE EL VIENTO SOPLE SIEMPRE A NUESTRA ESPALDA

Aunque duela la noche, aunque estés lejos,
aunque fuera que sí lo que temía,
aunque qué pronto nos haremos viejos,
            que dure la alegría.

Aunque el adiós le ponga sitio al hoy,
aunque estemos más solos cada día,
aunque dude quién soy y a dónde voy,
           que dure la alegría.

Aunque olvidemos dónde regresar,
aunque me lama la melancolía,
aunque nos quede tanto que llorar,
           que dure la alegría.

Porque si estoy contigo, sigo vivo,
porque puedo querer lo que quería,
porque no importa nada lo que escribo,
           que dure esta alegría.

Rodrigo Olay (de Saltar la hoguera)






domingo, 24 de septiembre de 2017

Antonio Cabrera

Antonio Cabrera nació en Medina Sidonia, Cádiz, en 1958, pero vive en la Comunidad Valenciana. Es un poeta de este siglo ya que se dio a conocer en 1999 cuando ganó el Premio Loewe con "En la estación perpetua", que también obtuvo el Premio nacional de la crítica al año siguiente.


LA ESTACIÓN PERPETUA

El invierno se fue. ¿Qué habré perdido?
¿Qué desapareció, con él, de mi conciencia?

(Esta preocupación -seguramente absurda-
por conocer aquello que nos huye,
me obliga a convertir el aire frío
en pensado cristal sobre mi piel pensada,
y a convertir la gloria entristecida
de los húmedos días invernales
en la imposible luz que su concepto irradia;
esta preocupación, en fin, tiene la culpa
-y qué confuso y dulce me parece-
de que duerman en mí los árboles dormidos.)

El invierno se fue, pero nada se lleva.
Me queda siempre la estación perpetua:
mi mente repetida y sola.

Antonio Cabrera, de "En la estación perpetua" (2000)


Y de un poemario posterior, Con el aire, de 2004

LUGAR DE RUISEÑORES

Está junto a una fuente. No es secreto.
Un barranco con zarzas, con aliagas,
con rosales silvestres, con adelfas.
Es un espacio donde el tiempo esculpe
un bronce vegetal exacto y limpio.
A ese lugar retornan por abril
los ruiseñores, y abren de inmediato
en la floresta su diálogo nocturno
sobre intactas verdades misteriosas,
en un idioma lleno de razones
que son un raro compromiso y son
al mismo tiempo hipnosis y soberbia.

No he vuelto a ese lugar. Lo guardé un día
en el firme paisaje de mi mente
donde el cielo pensado está cubriendo
la misma luz difícil, el prodigio
de la fidelidad que lo impalpable
a veces establece con lo grávido,
con lo real, con lo que el aire mueve.

Allí también puedo escuchar el canto,
la conjetura ardiente que medito.

Antonio Cabrera, de "Con el aire" (2004)
Aquí tenéis una reseña que publicó José Luis García Martín en el Cultural del ABC, sobre En la estación perdida, y en A media voz acceso a una antología de sus poemas.

Os dejo las carátulas de tres de sus libros, porque hay que intentar leer a los poetas dentro de un conjunto de obra.




Por último, aquí lo tenéis recitando El alrededor de Piedras al agua (2010)



Adenda: Una vez realizada esta entrada me entero de que Antonio Cabrera sufrió un accidente hace unos meses que lo ha dejado tetrápléjico. Aquí está la entrevista que le dedica El Mundo el 5.11.17

lunes, 17 de julio de 2017

Teresa Fernández Ros

Poco antes de la fecha de esta entrada, en verano de 2017, descubrí en facebook a Teresa Fernández Ros, una poeta de raza, con una increíble facilidad para versar y que me alegra el día al encontrar sus poemas por las redes. Teresa cuelga todo tipo de poemas del soneto al haiku con o sin rima. Voy a empezar con unos sonetos que nos obsequió en esa época. Luego seguimos con otros poemas y os añadiré otro que acaba de publicar hace unos días, ahora que repaso esta entrada en noviembre de 2020.


ME ACARICIÓ LA LÍRICA

Me acarició la lírica, atrevida,
como un beso de lluvia evanescente,
mas su aroma, su música envolvente,
trastornaron de súbito mi vida.

Se acomodó a mi voz, vendó la herida
que se abría y cerraba, intermitente,
y penetró en mi pálpito indolente
susurrándome versos de suicida.

Y, desde entonces, vuelo ilusionada
inmersa en una eufórica cadencia
capaz de trasladarme al infinito,

porque siento, al llegar la madrugada,
que se impone inalámbrica su esencia
con su verbo alegórico, erudito.


Teresa Fernández


Otro soneto más, este en alejandrinos:

SI SUPIERAS, QUERIDO,...

Si supieras, querido, que en mis versos palpitas
enredado en las voces que revientan de excesos;
que recreas conmigo las palabras y besos
rebosantes de amores en las letras escritas.

Que te ocultas furtivo tras la piel que me habitas,
sugiriendo festones a mis hados aviesos;
y te asomas, perdido, entre cánticos presos,
por el amor del hombre, al que tú resucitas.

Y voy brotando etérea, desgranando el idioma
a través de tus ojos; escribiendo amparada
en la mera presencia que despide tu aroma.

Y escribo sin estorbos, tanteando, intrigada,
el tic-tac de las teclas, alterando el genoma
de los ecos sonoros de la lengua versada.

Teresa Fernández


Y ahora unas liras que ella llama delirantes...

LIRAS DELIRANTES

Porque te quiero, amor,
con el furor de mil alunizajes,
necesito el temblor
de tus labios salvajes
requebrando mi boca de lenguajes.

Porque quiero, mi vida,
que arrastres por mi piel tu gen maldito,
que me cierres la herida
con tu pálpito escrito:
un verso y otro verso, despacito.

Porque quiero sentir
el calambre imprevisto, la tensión
que eclosiona al latir
mi loco corazón,
obstinado en rendirse a tu invasión.

Porque adoro tus besos
que estimulan mi cuerpo estremecido
con hábitos perversos,
y el vértigo, el vahído
que escandaliza intrépido el sentido.

Teresa Fernández


Aquí tenéis un homenaje que hizo Teresa al soneto de Miguel Hernández Yo sé que ver y oír a un triste enfada que cierra El silbo vulnerado (1934). Teresa escribió una "corona" de 14 magníficos sonetos que se inician y cierran con dos versos del poema de Miguel Hernández, de forma que recorre todo el soneto. No os los perdáis.

Que yo sepa, Teresa no tiene ningún libro publicado y hay que buscar su obra en su muro de Facebook  Sí que tiene un blog oculto, cuyo nombre de momento no puedo revelar, aunque si lo pedís en comentarios no creo que pueda negarse a que lo demos a conocer

Hay que animar a Teresa a que dé más visibilidad a su obra porque se lo merece, ella y su obra. De momento, lo mejor es irla siguiendo y disfrutando en Facebook y alguna otra red social como Twitter.

Os copio unos sencillos haikus 
y las fotos con los que los acompaña, porque con Teresa nunca se sabe con lo que nos va a sorprender próximamente.



Entre el verdor
los colores naranja
de los geranios 






Rayos de sol
iluminan las flores
y al gato blanco 






Hojas y ramas
se agitan en la noche
bajo la luna


Teresa Fernández

Este último soneto alejandrino lo acaba de publicar hace unos días en octubre de 2020. Como siempre un impecable ritmo y un magnífico contenido. Gracias, Teresa, por seguir deleitándonos con tus poemas.


NO SABRÍA
Esta especie de aurora que acontece a mi edad,
que, según la contemplo, me parece increíble;
este vértigo dulce, este sueño imposible
que jamás barrunté que se hiciese verdad…

Este estado de gracia, de sutil levedad
que se agita por dentro de manera invisible,
esta insólita lluvia que me envuelve, apacible,
recorriéndome el cuerpo con sumisa bondad…

No sabría augurar cuánto tiempo me queda
de sentir lo que siento, ni lo quiero saber.
Mi pregunta respuesta, si es posible tal cosa,

la mantengo alejada, al albur de la rueda
que trajina sin pausa su obligado deber.
Y prosigo gozando de esta dicha asombrosa.

Teresa Fernández

miércoles, 24 de mayo de 2017

Hilario Barrero

Conocí a Hilario Barrero (Toledo, 1948) en la presentación de su libro de poemas, Educación Nocturna, en El Laberinto de Ariadna (tertulia que recomiendo a los que vivís por Barcelona). Los protagonistas del libro son, según su prologuista J. L. García Martín, el tiempo y el deseo y añade: Pocos poetas han sabido describir con tanta minuciosa sensualidad, la aparición de los primeros deseos eróticos, su gozosa realización en la juventud y el ultraje de la vejez. Este es el poema que cierra el libro:



















PLAZA DE SAN MARCOS, VENECIA.

Sentados en un banco, bajo los soportales,
dos jóvenes se miran incendiados de la misma manera
que el agua veneciana se estremece cuando la mira el sol.
Son dos cuerpos en armas: ligeros de equipaje,
coraza de algodón, pantalones vaqueros
y la fresca insolencia de sus escasos años.
Tienen todo el día y la noche para amarse por plazas y pensiones,
toda Venecia para mostrar su amor.
Uno de ellos se tumba
y apoya la cabeza en el regazo amigo
como un cristo yacente ofrecido y vivísimo
coronada de luz la cabeza rapada.
Se inclina el compañero y le besa
mordiéndole en los labios como quien come una fruta madura.
Curva la espalda, tensado el cuello, la barbilla encajada
y las bocas unidas, se quedan un momento sin moverse:
gloriosa imagen en mármol de Carrara.
Los contemplan dos viejos sorprendidos,
mil palomas, un bosque de miradas
y una tarde gloriosa de septiembre.
A uno de los viejos se le corta la sangre
y siente un navajazo en las entrañas
al recordar que hace ahora casi cincuenta años
en esta misma plaza, una mochila por toda compañía,
alguien que al preguntarle “Vai solo”?
le enseñó el camino hacia lo oscuro.
Cuando volvió a su casa no le reconocieron
y tuvo que marcharse lejos de su ciudad a vivir en tinieblas.

Educación nocturna. Hilario Barrero


Este otro poema es uno de los preferidos de Hilario: 

ELVIRA 
                 Ove andò Elvita? Ove andò? Ove andò? I Puritani

Perdóname, Elvira, por esconderte
la caja de cerillas
y cambiarte las cosas de su sitio;
Elvira solitaria,
vieja Elvira enredados tus ojos
en una telaraña de luto y abandono,
te perdías, olvidándote
del nombre de tus muertos, del sonido
del tiempo, y yo, apenas siete años,
descubría tu rostro, comenzaba mi vida
(que ahora se acaba un tanto a la carrera)
sin entender qué era lo que me sucedía
cuando la luz me ahogaba mi tragaluz de niño.
Era la vida, Elvira, lo que llaman poesía,
lo que empieza a diario y nunca cesa,
que una vez es espada, otra vez es incendio,
siempre guerra, cilicio que desgarra la piel
de la razón, oscura cicatriz de sombra y sexo.
Años más tarde, cuando tú eras ceniza,
un navajazo, Elvira, me traspasó mi pecho,
y desde entonces vivo afilando
la cuchilla que rasga a diario mis sentidos.
Para poder amarnos sin que la inquisición
de tu mirada nos mandara a la hoguera
tuvimos que huir por siempre desterrados
a países de pestes, confusión y abandono.
¿Qué habrá sido de aquella golondrina
que oscureció los ojos de mis huesos
cuando se reflejó la aguja de su vuelo
en mi última tarde de inocencia?
Yo sé de ti, Elvira, yo sé que estás
reseca, cosida de silencio, esperando
mis flores que nunca te he llevado.
Yo no sé donde vives ahora, Elvira Muerte,
quién te esconde la vasija del alba,
o quién te pone de barro tus pupilas.
Yo sólo sé que ahora la noche está cavando
con su azada de acero raíces en lo oscuro
mientras la Bestia va ordenando
las cosas en su sitio y apagando la luz
y no puedo encontrar la llama de la vida,
que tú, Elvira Love, me ocultas en venganza.

Educación nocturna. Hilario Barrero

Para ir conociendo más a Hilario, os recomiendo su blog "Por hache o por be" y aquí tenéis en Wikipedia una bio y bibliografía suya. Si queréis leer más poemas aquí hay unos cuantos en Círculo de poesía .

Pero como siempre, lo mejor es acudir al original, a este libro del poeta a la vez antología y libro nuevo, Educación Nocturna o al resto de su obra.



Adenda de septiembre de 2020:

No tengo noticias de que Hilario Barrero haya publicado en este periodo ningún libro de poesía propia. Pero sí ha publicado en 2019 otro tomo de sus diarios: "Prospect Park : Diarios, 2014-2015"; y en 2018 "A quien pueda interesar" una antología de poesía en inglés traducida por él al español. Esperemos que no tarde mucho en ofrecernos otro poemario propio.




Adenda de octubre de 2021

Hilario Barrero ha publicado este año "Tiempo y deseo. Poesía 1971 - 2021" Su poesía completa, aquí tenéis la entrada que le he dedicado nada más recibir el libro.



miércoles, 1 de marzo de 2017

Victor Sánchez (TheVicVlogs): "Harto"

He descubierto en la red en un vídeo; un poema de protesta que demuestra que la poesía no muere, sino que revive y rebrota si está llena de fuerza. Poco sé del autor, creo que se llama Víctor Sánchez (TheVicVlogs) y ha sido muy activo en YouTube con desenfadados vídeos. Voy a buscar más información. Os transcribo la letra de "Harto", pero es mucho mejor oírla en su voz.


HARTO

Puedo decir que no soy de los que se quejan,
que prefiero ganarme el cambio y cada poco cuenta;
y es por eso que quejarme hoy tanto me cuesta,
pero no hay más que pueda hacer, siento impotencia.

Estoy harto.
Harto de políticos corruptos y de bancos;
de ladrones de traje, corbata y guante blanco;
de recortes, de rescates y de embargos.
Harto de avergonzarme de ser español y de España,
de dictaduras teñidas de democracia;
rojas antes, luego azules y a saber mañana.

Pero hay cosas que detesto
—y que no cambian—, que un concejal de festejos
cobre más que un maestro,
que un catedrático de universidad o que un médico;
que nuestro sueldo mínimo no llegue a setecientos euros
y el de un diputado no baje de los tres mil quinientos.

Harto de pagarles viajes, chóferes, cenas
en restaurantes de gran lujo; y tú, mientras,
sudando sangre, trabajando, pasando penas
para poder llenar así otra vez la nevera.

Harto de coronas, de príncipes ladrones y princesas,
de reyes que acaparan maldades inconfesas.
¡Su majestad! símbolo de unidad y permanencia,
más bien símbolo de malestar y decadencia.

Me da rabia
que la gente se mueva por otras cosas,
por el Madrid, por el Barça, por la Eurocopa,
por enseñar que buenos somos a toda Europa.
Con el futbol nos engañan y nos ciegan con la roja.

Muy harto de escuchar que mil jóvenes se marchan
cada día a Reino Unido, a Noruega, o a Alemania;
que hoy en día tres carreras ya no bastan,
que hoy en día se premia la ignorancia.
Cansado de paquirrines, julianes y pantojas;
empachado de tragar tanta salsa rosa,
fulanas, chorizos, yonkis, idiotas,
de repente son ahora gente famosa.

No lo entiendo,
que todavía intenten que me trague el cuento
de que la fiesta de los toros es algo bueno;
de que matar por hobby en la plaza es algo nuestro.
¡No es mío!, eso seguro, y es triste que sea vuestro.

Harto de escudos, de porras, de cargas,
de piedras y de los que las lanzan,
de que los puños ganen siempre a las palabras
y de que al final nadie gane nada.

Estoy harto,
—podría decirlo más alto pero no más claro—
del hambre, desahucios, de robos, del paro,
de que me obliguen cada día a aguantar tanto;
y hoy ya no puedo más, hoy ya no aguanto.
Qué más da lo que diga, no cambiará nada,
me acusaran de vivir en un mundo de hadas.
No pido riquezas, ni halagos, ni otras bobadas,
sólo lo que es mío y ellos me arrebatan.

Estoy harto.

Víctor Sánchez. TheVicVlogs

Este el el vídeo donde recita el poema "Harto".


Como os he dicho, no he podido encontrar de momento mucha más información sobre el autor, salvo que nació en Barcelona en 1982 y es Ingeniero y Youtuber aficionado. Colgó este vídeo hace unos tres años en su canal TheVicVlogs donde tiene todo tipo de desenfadados vídeos, unos cuantos en formato de poema-rap. En este enlace veréis los que él califica de "Poesía"

Últimamente, parece bastante ausente y en éste video de ese título "Ausente" da algunas explicaciones del porqué.  


Adenda de julio de 2020: Pues Víctor Sánchez sigue desaparecido de las redes. Buscando he encontrado esta antología de poemas suyos con el título de Poemas de un poeta muerto, esperemos que reviva o que alguno de vosotros me sepa dar razón de él. Aquí os cuelgo una rumba suya de hace 6 años.


miércoles, 1 de febrero de 2017

Leopoldo Alas Mínguez

Leopoldo Alas Mínguez (Arnedo, Logroño 1962 - Madrid 2008) escritor y poeta desaparecido prematuramente. Vicente Molina Foix reprodujo en un obituario en El País un fragmento de Los Andenes, que escribió a los 18 años, como muestra de su temprana lucidez poética.

Los trenes sólo pasan / cuando no se los espera, y nos sorprenden: / hay que agarrarse a los trenes con las uñas / cuando pasan por delante, / aunque te den la espalda, / hay que montarse en marcha / porque los trenes no paran, / eres tú el que estás parado / con la maleta cerrada


Os copio dos de sus poemas de amor de su poemario La posesión del miedo.  para que comprobéis que un poema de amor no tiene por qué ser cursi y puede utilizar un lenguaje simple a la vez que potente.


RAZÓN DE AMOR

No es sólo la pasión de los abrazos,
la saliva, el aroma, el vértigo, los besos
o el plácido desvelo de la ausencia.

Mi amor es la fábula y la trama,
el relato interior que sigue a cada encuentro,
la glosa que acompaña los adioses,
el minucioso examen de las frases
y el eco que tu voz le pone a mi silencio.

Mi amor es ser feliz y no engañarme
anticipando el daño del negro desengaño,
cuando el sexo se esfume en el recuerdo
remoto y resentido de un orgasmo.
El consentir la calma en las mareas
y atesorar las horas y los días
de la fiesta de luz que celebramos,
del banquete voraz de los sentidos.

Y abolir la frontera de los cuerpos,
detenernos, subiendo la escalera,
a besarnos en todos los peldaños.

Leopoldo Alas (La posesión del miedo) 1996


PASIÓN DE AFECTO

En el amor fatal no brilla el pensamiento.
La mente se coagula cuando la sangre estalla.
Vuelve sombrío el ingenio y sin gracia
la fatuidad fanática del fuego.
Yo creo en un amor clarividente,
una efusión borracha de prudencia,
el fruto que se alcanza, las fuentes del desierto.

El riesgo y la pasión están en el afecto,
en un miedo común al abrazarse.
Dormidos, compartir el mismo sueño.
Despiertos, afilar las diferencias.
Amor que no se abisma ni se engaña,
amor que se resuelve en transparencia.

Leopoldo Alas (La posesión del miedo) 1996


En este enlace podréis acceder a una antología de sus poemas publicada en A media voz. Y, por si os animáis a leerlo más, aquí tenéis las portadas de algunos de  sus libros de poemas.