A uno, o al personaje que crea en su poema, le llega un momento en la vida en que tiene ganas de ser políticamente incorrecto y dedicarse a decir lo que piensa y le plazca. Ya veremos si esto sólo es un cuento o se convierte en una declaración de intenciones. De momento es una vuelapluma poética en busca de opiniones.
EN LAS
ALTURAS O BAJURAS DE LA VIDA
A estas alturas o bajuras de la vida,
según se
mire el vaso por lo
bebido o lo que queda,
uno debe
poder decir lo que le plazca,
porque lo
de agradar al personal
mordiéndose
la lengua, malo es.
Hacer de
actor en un teatro tiene arte,
pero
hacerlo en la vida
es hacer de bufón que mendiga consensos:
es hacer de bufón que mendiga consensos:
Nada hay más triste que pedir
cuando uno está en edad de recibir;
y no lo
digo por rimar, pues hoy no rimo,
lo digo
porque ya va siendo hora
de darse
el gusto y ser
políticamente incorrecto,
un palabro
que siempre me recuerda
a los que
van diciendo: ¿hacemos el amor?,
cuando
sólo pretenden un buen polvo.
Vamos a
ver que da de sí ser incorrecto
y —en vez de ser político— ser sólo yo,
y todo sin perder las buenas formas.
Difícil me
lo pongo, que casi suena a oxímoron,
pero en estas alturas de la vidahay que ponerse retos
para seguir subiendo y no bajando.
Ricardo Fernández Esteban ©
Las vuelaplumas son poemas escritos como su nombre indica rápidamente, a merced de la inspiración y sin meditar demasiado lo dicho; pero algo sí que quieren siempre explicar el autor o el personaje que crea. Aquí tenéis otras que he publicado en el blog.