Comienzo con un poema, de mis preferidos, dedicado al poeta Paul Valéry.
¿ES EL MAR EL QUE BRILLA... (Ante la tumba de Paul Valéry)
¿Es el mar el que brilla
o eres tú, que apareces
disuelto allá en las olas
para gozar de nuevo
lo que cantan tus versos?
Veo el mar en tus ojos,
el cielo con tus ojos,
los pájaros marinos
con tus ojos.
Y tú me estás mirando
con los míos,
despojados de todo
tú y yo,
envueltos en la luz
de un nuevo mediodía.
Lo que queda de ti,
lo que queda de mí,
es tan poco que es nada.
Sólo, sólo tus versos
brillan como las olas
bajo el sol,
baten en mi memoria
con tu voz.
Tu nombre sobre el mármol,
los míseros despojos
que adivino,
se borran con el eco
de tus versos
disueltos en la espuma.
de "El don de la ignorancia" (1995-2004). José Corredor Matheos
Paul Valéry |
Tumba de Paul Valéry en Sète |
sin que sepas de dónde.
Palabras que te duelen
hondamente
porque están revelando
lo que eres.
Van brotando una a una
y sigues respirando.
El viento se levanta,
respiras y de pronto,
dejas de respirar.
simplemente, tú dejas
Los versos siempre ignoran,
José Corredor Matheos (2005-07)
Escribir un poema
que nada signifique.
Salir a la terraza,
respirar en la noche,
no esperar que alguien vuelva,
no desear ya nada.
Abrir sólo las manos
y que de entre los dedos
alcen el vuelo, mudas,
asombradas palabras.
José Corredor Matheos (1969-75)
Que si me acuerdo, rezo. Y a la escasa