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jueves, 17 de noviembre de 2022

Julián Viñuales Solé, in memoriam

Nos ha dejado Julián Viñuales Solé (Barcelona, 1939-2022), editor, persona amena, divertida y con un "savoir faire" ya por desgracia poco usual. En estos últimos años un grupo de amigos hemos compartido cenas semales y nos va a ser difícil no recordar sus chistes, ni sus anéctodas vividas de esas memorias que nunca quiso publicar. Su familia tuvo el acierto de organizar un acto en el bar jardín de la librería "La Central del Raval" y allí entre recuerdos compartidos, arias y palabras de sus allegados, nos despedimos de él en ese ambiente de libros y de copas que tanto le gustaba. Poco más podemos hacer que desearle, esté donde esté, que la alegría le acompañe.


A JULIÁN VIÑUALES, IN MEMORIAM

Cuando un amigo se va, queda un espacio vacio... (Alberto Cortez)

Despedir a un amigo siempre cuesta,
nunca fue un buen lugar un tanatorio,
es mejor recordarlo en una fiesta
que en un desconsolado velatorio.

Por eso, la otra tarde en “La Central”
brindamos en tu honor. Tu trayectoria,
sea la editorial o personal,
quedará para siempre en la memoria.

Pero nos has dejado y nuestras cenas
ya no serán lo mismo sin tus chistes,
ni tus anécdotas de vida plena.
Amigo, aún sin querer, estamos tristes.

Querríamos pensar, Julián, que la alegria,
estés en donde estés, será tu compañía.

Ricardo Fernández Esteban ©





El bar jardín de La Central
El bar jardín de La Central


jueves, 9 de enero de 2020

A Miguel de Unamuno

Este soneto está dedicado a Miguel de Unamuno, poeta, novelista, ensayista, catedrático, político y, por encima de todas sus contradicciones, hombre de bien. No es la poesía lo que más me gusta de su producción literaria. Quizá sea porque, en su afán de usarla como herramienta de indagación interior, prima demasiado la ética y descuida algo la estética, en ese necesario equilibrio que precisa un poema; pero de cualquier forma es uno de nuestros grandes poetas del siglo pasado. Yo, si he de escoger, me quedo con sus novelas, de las que destaco especialmente San Manuel Bueno Mártir y Niebla.


Sea este soneto, mi pequeño homenaje a este gran hombre, que por encima de sus contradicciones y dudas nos dejó una importante obra y el recuerdo de una persona ética.


A MIGUEL DE UNAMUNO

Miguel atormentado, cuántas veces
cuestionas a tu Dios en tus poemas,
no sé si en busca de ángeles o jueces,
encuentras soluciones o problemas.

Razón te doy, la poesía es ética
indagación, tormento y reflexión,
pero no debe descuidar la estética,
lo que parece el quid de tu cuestión.

En cambio, en tus novelas, allí sí
has roto moldes viejos, con escritos
de contenido nunca baladí,
en los que firme marcas nuevos hitos.

Miguel, de ti venero integridad,
porque hasta en tus errores hay verdad.

Ricardo Fernández Esteban ©



Yendo a lo importante, aquí tenéis la entrada del blog que dedique a Unamuno y sus sonetos, en la que podréis encontrar, además, una antología de sus poemas. También os recomiendo la reciente película de Amenábar, "Mientras dure la guerra" que, aunque pueda tener alguna imprecisión histórica, muestra los últimos meses de la vida de Unamuno, dentro del contexto del inicio de la guerra cicil española en 1936.

Esta entrada, dedicada a un poeta, quiero que sea el inicio de un conjunto de poemas dedicados a escritores que me han interesado especialmente. Veremos si el tiempo disponible y la ayuda de las musas lo permite.

jueves, 30 de junio de 2016

Fernando de Orbaneja, in memoriam

Conocí a Fernando de Orbaneja en 2011 en la feria del libro de Madrid ya que compartíamos editor y caseta. Tenía ochenta y muchos años, las ideas muy claras sobre política, sociedad y religión y seguía luchando para cambiar y mejorar este mundo. Conversamos largamente, y a partir de entonces nos intercambiamos escritos, libros y opiniones. Se podía estar de acuerdo con él (en la mayoría de las cosas lo estaba) o no, pero siempre se tenía que reconocer su fuerza e interés por dignificar la vida y la política.

El 20 de junio de 2016 falleció en Madrid, justo después de depositar su voto a los 92 años. Aunque me apena mucho su desaparición, creo fue que en un momento muy significativo y con todo el respeto podemos decir que "murió con el voto depositado" y con la esperanza de cambiar el mundo.


En 2014 se le concedió el premio de pensamiento y ensayo "Aristóteles" y unos 200 amigos le homenajeamos. Este es el soneto que le dedique:

para FERNANDO DE ORBANEJA

Hoy celebras noventa, compañero,
y te otorgan un premio literario,
no puede ser mejor el escenario
para ponerse al mundo por sombrero.

No hubo vejez más joven. Ingeniero
de profesión e ingenio, libertario,
maestro del agudo comentario,
y por siempre jamás un “gran cañero”.

Si fueras Don Quijote, tu escudero
pediría ser yo, que así a diario,
tendría tu saber. Te considero
mucho más que un amigo. Necesario
eres para este mundo; verdadero
este homenaje a un ser extraordinario.

Ricardo Fernández Esteban ©

Fernando, recibiendo el premio en 2014. Foto: Daniel de la Fuente

Sé que descansa en paz con la conciencia tranquila de haber luchado hasta el final. Este fue el último articulo que publicó pocos días antes de fallecer sobre el estado del bienestar  en el Magacín.com y en esta entrada, Fernando de Orbaneja nos ha dejado , esta web nos habla sobre Fernando, sus libros y los artículos que publicó.

Aquí podéis ver una reseña que publicó El País cuando publicó su libro "Opus Dei: la Santa coacción" en 2007. Y aquí lo podéis ver en una entrevista en 2010 sobre su libro "España. El miedo a la verdad"


Ya no podemos contar con la presencia de Fernando, que tanto agradecí, pero sus ideas y sus deseos de mejora del mundo permanecen en sus libros.




sábado, 3 de octubre de 2015

A Enrique Clarós, in memoriam

El pasado día 29 nos ha dejado repentinamente Enrique Clarós Lloret (Sabadell 1959 - Barcelona 2015) compañero de tertulias y asociaciones literarias. Como suele ocurrir con las pérdidas imprevistas, nos hemos quedado transpuestos dejando pendientes preguntas por hacerle y proyectos por compartir. Nos queda su profunda y compleja palabra escrita y su recuerdo, pero nos falta mucho más. Descanse en paz.




















A ENRIQUE CLARÓS, IN MEMORIAM

La nostalgia es lo único que nos queda a quienes no creemos en el futuro…
E. Clarós
Ya nadie puede preguntarte
por qué no crees en el futuro;
nadie, ni mucho menos yo
que te hablo desde el otro lado del espejo.
Es demasiado tarde,
la noche del no-ser no tiene luz que guíe,
o quizás sí, quizá sí que la tenga, y hasta luna y estrellas,
y el “no” de allí exprese afirmación,
pero mi escasa fe me impide
imaginar el nuevo espacio en el que habitas.  

De ti me quedan tus palabras.
Lo que antes fue materia moldeable
se ha convertido en roca, ya es perenne,
ya no admite matiz, ni un nuevo enfoque.
Ya no podré pedirte que me expliques
el arcano del verso, la razón de la arista, el porqué de la curva.
Ante el arduo trabajo, no me atrevo
a cincelar tu voz escrita en piedra
en busca de la fuente o de la lava;
prefiero que repose en tus escritos
y prometo volver
cuando consiga serenar el alma agnóstica.

Reniego del pasado
por no tratarte más, amigo Enrique,
y niego la mayor
porque quiero creer que esas palabras
eran literatura y nada más.
Adiós, o hasta la vista si hay futuro.


Ricardo Fernández Esteban ©


Tenía prevista dedicar una entrada del blog a Enrique Clarós. Ahora a vuela pluma, como fueron escritos mis versos, cuelgo un poema suyo.


ANÓNIMO IMPALPABLE (a J.A. Valente)

Y tomó la forma del agua,
la invisibilidad líquida
para poder tocarte.

Se convirtió en arena,
disuelta en la infinitud del desierto
para ser tu huella.

Fue aire en el viento caprichoso
envolviendo el espacio
para respirar en ti.

Y es el mismo que ahora
desordena en silencio
las hojas de tu patio solitario,
y las del libro olvidado 
que aún te espera.

Creo en la noche (2014).
Enrique Clarós 

Este fue su primer libro publicado: "Creo en la noche", y póstumamente se publicó "El vértice de cada hora", aquí tenéis un artículo de Anna Rossell.



miércoles, 25 de marzo de 2015

A Rogelio Oficialdegui, in memoriam

Ayer cayó un avión en el que viajaba un buen amigo. Estos pobres versos se enriquecen al recordarlo. A uno le gustaría poder hacer mucho más que escribir un soneto en recuerdo de quien siempre le pareció una persona ética y excelente, de quien aprendió mucho y de quien siempre quiso aprender más. A uno le gustaría ponerle alas de pájaro a ese avión. Estés donde estés, descansa en paz Rogelio.


A ROGELIO OFICIALDEGUI, IN MEMORIAM

Siempre llega la muerte tras la vida,
pero a veces nos roba de repente
sin dejarnos siquiera despedida,
desvelando lo duro del presente.

Rogelio, buen amigo, quién pudiera
ponerle alas de pájaro a ese avión,
no dejar que cruzases la frontera,
volver a oír tu voz y tu razón. 

Nos queda tu nobleza, tu bondad,
esa fina ironía, esa prestancia;
buscando mitigar la soledad,
queriendo hacer cercana la distancia.

Lo que nos queda es mucho, compañero,
el recuerdo de todo un caballero.

Ricardo Fernández Esteban


Rogelio Oficialdegui viajaba en el vuelo de Germanwigs de Barcelona a Düsseldorf el 24 de marzo de 2015. El copiloto del avión se encerró en la cabina y lo estrello deliberadamente contra las montañas de los Alpes muriendo las 150 personas que viajaban a bordo. Todos los accidentes y las muertes que conllevan son terribles, pero éste además da mucho que pensar sobre la razón y la sinrazón humana. 


Aquí (a partir de 1':38'' de este vídeo) me tenéis recitando este poema con unas palabras que nunca hubiera querido pronunciar.