Escribí este soneto en 2008, lo publiqué en el blog en 2010 (cuando murió su inspirador) y en 2011 apareció en mi libro "Pensando en vosotras" y lo recité en Madrid en un homenaje a Luis García Berlanga en el teatro Kapital. El soneto surgió porque Berlanga había comentado su fetichismo por los altos tacones de aguja y en una tertulia una "seudo feminista" lo criticó con dureza. ¡Va por ti, Luis!, por decir lo que pensabas y por tus magníficas películas. Lo de si se ponen o no altos tacones siempre debe ser una devoción, no una obligación.
Me gustan las mujeres sobre tacones de 15 centímetros (Luis G. Berlanga).
¡Y qué si lo dijiste compañero!
No lo niego, Don Luis, estoy contigo
que a mí también me gusta cuando intrigo
por conseguir favores de un lucero,
verla empinada sobre esos tacones
que estilizan las piernas, ¡qué divinas
enfundadas en negras medias finas,
preludio de mayores emociones!
En resumen, confieso que me encanta
una mujer vestida de mujer.
Ya sé que en estos tiempos de igualdades
es ésta una opinión muy poco santa;
pero, ¡mira por donde!, envejecer
es en esto ventaja: "No hay maldades
en las altas edades",
y escojo ser “voyeur”, no triste ciego,
aunque me critiquéis por mujeriego.
Letanías de un voyeur de "Pensando en ti y en vosotras"
Ricardo Fernández Esteban ©
(*) "Voyeurismo" o "voyerismo" (RAE) es la actitud de las personas que disfrutan contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas. Para que sea admisible debería contar con la complacencia de quien es observado.
Adenda de octubre de 2024: Al releer este poema, muchos años después de ser escrito, no se si todavía es conveniente recordarlo o es mejor la autocensura en estos tiempos en que ciertos temas son casi tabús y publicarlos puede desencadenar un alud de críticas. Ante todo, defiendo "la devoción antes que la obligación", o sea que cada uno, cada una o cada une, haga lo que quiera en estos temas si lo hace por propia voluntad. Por otra parte, lo "escrito escrito está en su momento y su contexto", si no fuera así tendríamos que eliminar muchísimas obras literarias, que escritas hoy se considerarían "política o socialmente incorrectas". Por ello, mantengo el soneto, respetando las opiniones contrarias que pueda provocar.
En año pasado publiqué "Pensando en ti y en vosotras", libro que proviene de "Pensando en vosotras", revisado y ampliado, en una versión definitiva (si es que algo puede serlo) y este poema se mantiene en esta versión que tiene algunos pequeños cambios con el original. Aquí podéis conseguir el libro en Amazon en papel o en digital.
En año pasado publiqué "Pensando en ti y en vosotras", libro que proviene de "Pensando en vosotras", revisado y ampliado, en una versión definitiva (si es que algo puede serlo) y este poema se mantiene en esta versión que tiene algunos pequeños cambios con el original. Aquí podéis conseguir el libro en Amazon en papel o en digital.
Como homenaje a Berlanga, aquí tenéis su última aparición antes de su muerte, en el magnífico vídeo de la Campaña de "Medicos sin fronteras": Pastillas para el dolor ajeno. Comprad pastillas y recordad a Berlanga. Gracias.
Respecto a los tacones de 15 centímetros quien quiera que los pida y quien quiera que se los ponga, ya he dicho que las devociones nunca deben ser obligaciones.
Respecto a los tacones de 15 centímetros quien quiera que los pida y quien quiera que se los ponga, ya he dicho que las devociones nunca deben ser obligaciones.
13 comentarios:
A mí también me gustan los hombres sobre unos tacones de 15 centímetros. Tengo un amigo que le quedan infinitamente bien, mejor que a mí. Sería precioso toda una sociedad tambaleándose sobre unos unos tacones de aguja. La vida sería más glamurosa.
Me ha parecido un soneto fantástico y divertido. Aunque algunas lo consideren políticamente incorrecto,afirmo que
no siento un orgullo especial por ser mujer, no me gustan las cuotas de género, ni ser miembro de colectivos, ni de antologías, ni de nada. Confieso que me "ponen" algunos señores (eso sí,atractivos) ataviados con un traje bien cortado y con corbata.
Esto no me hace menos mujer, ni menos feminista, ni me convierte en misógina.
A todos nos gusta la belleza y lo que esta sugiere seas hombre o mujer.
Pero imaginaros esos tacones altos en una pierna gruesa,peluda y con varices......a más de uno se le quitarian las ganas de ser como dice Ricardo un 'voyeur' o traducido 'un mirón completamente salido'
¿estilizan las piernas? simplemente son sexies, y tanto más sexies si van acompañados de un intelecto agudo. De todas maneras, 15cm... no sé quién los aguante... quizás con el soporte de unas muletas en forma de dos hombres altísimos a cada lado, ¿no?
Veo que Berlanga, el voyeurismo o los altos tacones no os dejan indiferentes; record de visitas en el Blog. Dejando a parte a Berlanga que se lo merece todo, ya me gustan los comentarios aunque sean algo críticos. Como dice el viejo dicho: Qué hablen de ti aunque sea mal.
Y entrando en materia, por qué no unos tacones altos si la ocasión se lo merece. Todo lo que se hace voluntariamente y con deseo suele ser bueno.
"Fisgona", lo siento, pero creo que no entiendes nada. Sigue fisgando, algún día, es posible, despues de mucho observar que encuentres una dama-hembra-mujer que no se tambale sobre unos tacones (hay miles), lamentablemente ese "don" no nos ha sido concedido a tod@s.
Otro "don" en el que me hizo meditar y gozar Berlanga fue: el disfrutar mas en vestir a una mujer que en desnudarla, que gran verdad. Bexos
El erotismo es totalmente particular y por tanto no sigue ni protocolos ni normas, así que dejemos las censuras y las autocensuras para quienes disfruten con ellas, que haberlos haylos, y haylas. Berlanga dijo también que las únicas barricadas en la vida debían de estar entre hombres y mujeres. Nos lo recuerda el monumento que le levantaron en Sos del Rey Católico (al norte de Zaragoza) donde rodó "La vaquilla". Bien, también los fantasmas son particulares y, por lo general, no hacen daño a nadie. A cada cual sus fantasmas y su erotismo, por lo general bastante relacionados ambos, que bastantes problemas hay en la vida para no divertirse un poco. Gracias por el texto Ricardo. Cuesta enfrentarse a la vida sin amarrarse a una ideología o sin parapetarse contra lo que no se entiende o no se comparte. Pero cada uno, también, se amarra o se sostiene donde puede.
Me añado y te pongo enlace en mis blogs, tambien.
Un saludo.
Me ha hecho gracia porque algo muy parecido me sucedió a mí con un comentario que me hizo el reportero gráfico, periodista y novelista D. Alfredo García Francés y yo le contesté con otro soneto que espero no te moleste si dejo aquí su enlace.
https://youtu.be/7JdprxfM0EM
En cierta ocasión, siendo yo un niño y acompañado de mi padre, vi como miraba insistentemente a una preciosa señorita caminando sobre esbeltos zapatos de tacón y al hacerle yo la observación de que se estaba dejando la vista en ella, me contestó;
"La miró, sí, pero como aquel que contempla una obra de arte, como quien admira una columna del Partenón" Pues eso...
Excelente soneto en honor Berlanga.
Feliz tarde.
Gracias, Juan José, por tu poema que abunda en el tema de los tacones. Un fuerte abrazo
Para los que queráis escuchar el poema y ver a Juan José recitándolo, hay que copiar el enlace en el navegador porque los hipertextos no se mantienen en los comentarios de Blogger.
https://youtu.be/7JdprxfM0EM
Buen homenaje a Berlanga Y sobre el resto ya tienes bastante controversia en los comentarios.
El recitar merece la pena lo compartas más. Besos!!
Ricardo, te felicito por este soneto con estrambote. Me ha gustado mucho.
Saludos
Francesc Cornadó
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