Me encantan las esculturas de Alexander Cálder (1898 - 1977); especialmente sus móviles que se agitan y toman vida con el viento o los más ligeros cuando los soplamos levemente. En mis visitas al museo Reina Sofía de Madrid les he dedicado unos poemas. Este a una pequeña obra que lleva por título Constelación.
Por desgracia, o por incompetencia, no siempre es posible ver en movimiento esos móviles. En el patio del Museo hay uno de gran tamaño, de título Carmen, que siempre he visto inmóvil porque está muy resguardado del viento. ¿Es ningún responsable tiene la sensibilidad de indultarlo y colocarlo al viento libre? Estos son los poemas que le he escrito en varias visitas:
2003, MI ENCUENTRO CON CARMEN.
¿Quién colocó en el patio del Sofía
este impotente móvil, este Cálder
que, sin viento, está quieto todo el día?
2008,MI RECLAMACIÓN: No veo a Carmen en el patio y creo ingenuamente que se ha decidido su traspaso a un lugar más adecuado. Pues no, la habían llevado a restaurar. Indignado presenté una reclamación al Museo pidiendo su colocación al aire libre.
Salgo a
verte y no estás, se te han llevado
y me digo
¡qué bien, lo has conseguido!
ojalá que disfrutes viento libre,
que se
agiten tus hojas y que rías
rescatada del patio de esta cárcel.
Por si acaso
pregunto: decepción,
según parece está en restauración,
y a través
de formal reclamación
proclamo mi total indignación.
Y lo expreso
con esta burda rima,
porque no se
merece más poética
quien decide
que un móvil esté inmóvil
2011, MI PROMESA: Carmen vuelve a estar quieta en su prisión habitual sin viento.
¡Te han vuelto a confinar!
En la quieta
mañana de este otoño,
ni siquiera
se mueven las hojas de los árboles,
y las tuyas
de hierro lloran lágrimas
—que te dejó
el rocío— porque añoras
bailar al
son del viento que nunca llega aquí.
En mi
próximo viaje, cuando vuelva al museo
te sacaré a
pasear al aire libre
donde
habitan las brisas que tú ansías.
Nos abrirán
las puertas, nadie lo impedirá,
todos saben
que sufres de tristeza.
Creada como
móvil, algún jefe burócrata
decidió
condenarte a ser inmóvil
y ya es hora de verte sonreír girando sobre ti, Carmen de Cálder.
Aparte de estas visitas, he hecho muchas más al museo y sólo un día de mucho viento conseguí verla en ligero movimiento. Si es mala suerte, debo de tener mucha, yo y la mayoría de visitantes del Museo.
Diego de Torres Villarroel (Salamanca 1694 - 1770) escritor, dramaturgo, poeta, matemático, exorcista, astrólogo, catedrático de Salamanca, de vida aventurera y que llegó al sacerdocio con más de 50 años. Escritor de éxito en vida, me centro en su actividad poética en ese siglo XVIII, que se había considerado un desierto creativo, pero en el que se encuentran interesantes ejemplos de buena poesía. Aquí tenéis un soneto sobre el tema del "carpe diem" tan tratado en el siglo anterior.
A UNA DAMA Nace el sol derramando su hermosura, pero pronto en el mar busca el reposo; ¡oh condición instable de lo hermoso, que en el cielo también tan poco dura! Llega el estío, y el cristal apura del arroyo que corre presuroso; más ¿qué mucho si el tiempo codicioso de sí mismo tampoco se asegura? Que hoy eres sol, cristal, ángel, aurora, ni lo disputo, niego, ni lo extraño; mas poco ha de durarte, bella Flora, que el tiempo con su curso y con su engaño, ha de trocar la luz que hoy te adora en sombras, en horror y en desengaño. Diego Torres Villarroel Y otro soneto satírico sobre la sociedad de la época. CONFUSIÓN Y VICIOS DE LA CORTE
Mulas, médicos, sastres y letrados,
corriendo por las calles a millones;
duques, lacayos, damas y soplones,
todos sin distinción arrebujados;
gran chusma de hidalguillos tolerados,
cuyo examen lo hicieron los doblones,
y un pegujal (*) de diablos comadrones,
que les tientan la onda a los casados;
arrendadores mil por excelencia;
metidos a señores los piojosos;
todo vicio, con nombre de decencia;
es burdel de holgazanes y de ociosos,
donde hay libertad suma de conciencia
para idiotas, malsines (*) y tramposos.
Diego Torres Villarroel
(*) pequeña porción de ganado; (**) cizañeros, soplones. Me extraña que en este magnífico soneto el verso 13º pierda el ritmo por su acento en 5ª sílaba (libertad). He buscado en varias antologías y he llegado a la edición facsímil, pero esta es la única versión que he encontrado. Estoy investigando el tema y un colega recientemente doctorado me sugiere el cambio "donde hay libertad, suma conciencia..." que soluciona el ritmo del verso. Os mantendré informados de las pesquisas.
Si queréis profundizar en la poesía de esa época, os recomiendo Poesía española del siglo XVIII en edición de Rogelio Reyes y publicado en Cátedra.
Adenda de 2020: He revisado la polémica que se provocó en los comentarios sobre el verso "donde hay libertad suma de conciencia" (don-de hay- li-ber-tad- su-ma- de- con-cien-cia) o sea con tonicidades en 2.5.6.10. en la que ese acento antirrítmico en 5ª de "libertad" puede desbibujar el ritmo del endecasílabo.
Me inclino por la destonificación parcial de "libertad" a través de su pronunciación casi continua "libertad·suma", en que el acento principal de palabra cae en "suma". Es cierto, que recitado así el verso se tensiona, pero mantiene un ritmo similar al resto del soneto con apoyos en 6ª sílaba.
La solución "donde hay libertad, suma conciencia", sin efectuar sinalefa en "donde hay", creo que cambia el significado del verso. No obstante, si alguien mantiene una opinión diferente, queda abierto el diálogo
María Cinta Montagut (Madrid, 1946) poeta,
crítica literaria, traductora y editora de la revista literaria The Barcelona review. Me centraré en esta entrada en su amplia y profunda obra poética con once poemarios publicados. Empiezo con una muestra de su poemas. (entrada actualizada en 2020)
TODOS LOS CUERPOS NO SON TU CUERPO...
Todos los cuerpos no son tu cuerpo
aunque sean hermosos
aunque lleven la luz y el mar en su cintura
y en su sexo escondido lleven tantos deseos.
Pero no son tu cuerpo.
Estas tardes sin límite
sin el frescor alado del invierno
pensar tu cuerpo adormece las horas
y acompaña el silencio del tiempo como fiebre.
Los cuerpos incendiados
que llevan tras de sí pendientes tantos ojos
nunca serán
y antes nunca han sido.
Teoría del silencio, 1997. Mª Cinta Montagut
SABED QUE YA NO HAY NOCHE...
Sabed que ya no hay noche
que no brilla la luz en las mesillas
y que el agua se apresta a ser bebida
cuando llegue el insomnio.
Sabed que el aire se hace denso
y que pesa en los hombros
y en la lengua
un millar de alfileres horadan la saliva
mientras riegan las calles
dos mil gotas de lluvia destilada.
Ya no hay noche.
En la desolación de los espejos
brilla un fuego concreto de metales
que aviva el desamparo de los números.
La voluntad de los metales (2006). Mª Cinta Montagut
Habría que saber cuáles son las palabras para nombrar aquello que entero cabe siempre en el instante mismo de su abandono o de su pérdida
Sin tiempo (2014). Mª Cinta Montagut
"La palabra es un hilo y el hilo es lenguaje
Cecilia Vicuña
Tirar del hilo suelto hasta encontrar el cabo anudarlo con otro y otro más hasta formar un círculo perfecto o una nave que surque los silencios para abrir los caminos helados de los días. Hace frío en el mundo y hay que tejer tapices que contengan la voluntad y el aire del mañana. Cenizas (2015). Mª Cinta Montagut
Como siempre mi recomendación es leer los libros de poemas completos, ya de los poemas sueltos son solo una muestra de un todo, el poemario. Para más información os remito a su entrada en la Biblioteca Cervantes virtual y a una antología de su obra en la misma web. Y este es su blog: La piel de los días.
Pero los poemas son más que palabras escritas, son palabras habladas y aquí tenéis a la autora recitando sus poemas en unos vídeos de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) que es su magnífico Archivo de poetas recoge a más de cien poetas recitando sus obras. Como muestra, Mª Cinta Montagut y algunos de sus poemas de Cenizas.
Adenda de marzo de 2024: En los últimos años ha publicado los poemariosNunca viajaré a Dinamarca (2019) y Los viajes inciertos(2020), una antología desde 1977 hasta hoy.
Este poema pertenece a mi libro "Islario de
pasiones" que contiene poemas que tratan de mares, de islas y de la
pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas son griegas, como lo son los
mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de
quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el
camino y el destino (aquí lo podéis conseguir
en Amazon). Además, he tenido la suerte de que Maira Fournari, me haya
traducido al griego bastantes de esos poemas y se hayan publicado en una
edición bilingüe "Islario de pasiones/ Νησολόγιο παθών".
Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas
griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas,
con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares
preferidos. Aquí lo podéis conseguir en
Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran
Vía 616, Barcelona), donde también está disponible "Islario de pasiones".