Malos tiempos para la humanidad que pende de un microscópico virus. Una cura de humildad que dudo que sepamos aprovechar. Primero el hombre creo a dios, luego se creyó que lo era y ahora descubre sus pies de barro. Lo malo es que no aprendemos de los errores y, si superamos esta plaga, corremos el peligro de continuar esa carrera cuya meta anuncia la extinción.
LA HUMANIDAD PENDE DE UN VIRUS
La humanidad, jinete apocalíptico,
creía sojuzgar a la naturaleza,
y hasta se planteaba
clonar al ser humano en inmortal
en perversa simbiosis con la máquina.
Alguien predijo: “El hombre será dios”;
pero que sagas de chamanes lo inventasen
para tener poder sobre la plebe,
no es lo mismo que serlo.
La creación, venga de donde venga,
se venga y pone las cosas en su sitio.
Un virus microscópico se muda
del animal al hombre,
que descubre lo débil que es su fuerza,
lo poco que conoce, lo mucho que amenaza su futuro.
Se acabó el “just in time”, vuelve la cuarentena,
la peste ha regresado al “altoevo”.
La cura de humildad no cura al cuerpo,
pero avisa a las almas.
Cuando todo esto acabe,
quizá tengamos la oportunidad
de empezar otra era
cambiando paradigmas y parámetros.
Pero mucho me temo que olvidemos
y, por recuperar el estatus perdido,
empiece otra carrera
que lleve a recorrer errores anteriores
en que la meta tenga por rótulo "Extinción”
La humanidad, jinete apocalíptico,
creía sojuzgar a la naturaleza,
y hasta se planteaba
clonar al ser humano en inmortal
en perversa simbiosis con la máquina.
Alguien predijo: “El hombre será dios”;
pero que sagas de chamanes lo inventasen
para tener poder sobre la plebe,
no es lo mismo que serlo.
La creación, venga de donde venga,
se venga y pone las cosas en su sitio.
Un virus microscópico se muda
del animal al hombre,
que descubre lo débil que es su fuerza,
lo poco que conoce, lo mucho que amenaza su futuro.
Se acabó el “just in time”, vuelve la cuarentena,
la peste ha regresado al “altoevo”.
La cura de humildad no cura al cuerpo,
pero avisa a las almas.
Cuando todo esto acabe,
quizá tengamos la oportunidad
de empezar otra era
cambiando paradigmas y parámetros.
Pero mucho me temo que olvidemos
y, por recuperar el estatus perdido,
empiece otra carrera
que lleve a recorrer errores anteriores
en que la meta tenga por rótulo "Extinción”
Ricardo
Fernández Esteban ©
Poco más que añadir. Ojalá me equivoque y todo esto quede como un mal recuerdo, que nos sirvió para cambiar el rumbo hacia un mundo sostenible y más justo. Ojalá, pero dudo que sepamos girar la rueda del timón en busca de otros horizontes, no lo hemos hecho antes y siempre hemos preferido navegar de corsarios antes que formar una gran flota solidaria. Quizás esta sea la última oportunidad, no la desaprovechemos.
ESPINELAS DEL CONFINAMIENTO:
Durante el confinamiento he pensado que no podíamos quedarnos callados ante esa reclusión domiciliaria, por eso del 26 de marzo al 1 de mayo (en que ya nos liberaron parcialmente) he ido publicando una espinela diaria sobre lo que sentía y deseaba; aquí las tenéis ordenadas.
Adenda de 26.3.20: He publicado el la web cultural "Las nueve musas" un artículo sobre ¿Cómo mejorar la comunicación entre el autor y el lector de poesía? en que aprovecho este poema "La humanidad pende de un virus" para comentar su texto y sobre todo su estructura métrica, de forma que sea más fácil descubrir el ritmo que el autor dado a su poema. Además, propongo algunos diacríticos para facilitar esta lectura. Hay dos pequeños cambios en el poema para poder comentar ejemplos de lo expuesto, una pequeña licencia que espero me permitáis.
Si ese artículo os anima a profundizar en temas de métrica poética os dirijo a mi tratado: "Métrica poética del idioma español".
Durante el confinamiento he pensado que no podíamos quedarnos callados ante esa reclusión domiciliaria, por eso del 26 de marzo al 1 de mayo (en que ya nos liberaron parcialmente) he ido publicando una espinela diaria sobre lo que sentía y deseaba; aquí las tenéis ordenadas.
Adenda de 26.3.20: He publicado el la web cultural "Las nueve musas" un artículo sobre ¿Cómo mejorar la comunicación entre el autor y el lector de poesía? en que aprovecho este poema "La humanidad pende de un virus" para comentar su texto y sobre todo su estructura métrica, de forma que sea más fácil descubrir el ritmo que el autor dado a su poema. Además, propongo algunos diacríticos para facilitar esta lectura. Hay dos pequeños cambios en el poema para poder comentar ejemplos de lo expuesto, una pequeña licencia que espero me permitáis.
Si ese artículo os anima a profundizar en temas de métrica poética os dirijo a mi tratado: "Métrica poética del idioma español".