Para todas vosotras, las reales y las imaginadas, que habéis hecho posibles estas historias ofreciéndome lo mejor de la vida. Gracias por vuestra imagen, vuestra bondad, vuestra pasión y vuestra amistad.
Escribí estos rimados al pensar en vosotras,
las que me acompañasteis en todos estos años,
en ti, en ella, en aquella y también en las otras,
recordando placeres sobrevolando daños.
Y nunca me atreví a intentar publicar
el tiempo es necesario para evitar problemas,
al hacer un buen vino o para descartar;
por años son “Reservas” todos estos poemas.
Veréis que en estos versos hay gozo y hay dolor,
hay pasión, “voyeurismo”, bastante sentimiento,
algo de pasotismo y máximas de autor,
pero no encontraréis el vil aburrimiento.
Hay historias reales, otras son inventadas,
a unas os quise mucho a otras nunca las vi,
entre todas vosotras las hubo enamoradas
pero también las hubo que pasaron de mí.
Al pensar en vosotras surgió la inspiración
de escribir estos versos, no digo poesía
simplemente son rimas que dictó la pasión,
llamarlas de otra forma jamás me atrevería;
es verdad que en el libro —si sabéis rebuscar—
entre mucha morralla hay alguna lubina,
el mérito no es mío sólo fue reflejar
esa luz que irradiaba de una estrella vecina.
Con mengana una noche solamente salí,
tuve bastantes flashes, con ella me casé,
he besado a centenas, con varias conviví,
y de alguna encerrona, por suerte, me escapé.
Contigo tuve paz y tú me diste guerra,
de ti admiré tu estilo, de ti tu inteligencia,
ya sé que no acerté —quién más prueba más yerra—
pero hay pocas que digan que me falta decencia.
Mil veces lo intenté, mil veces fracasado,
hay algunas que piensan que he buscado imposibles:
sensible, deportista, divertida y, añado,
que les pido zapatos de puntas increíbles?
Quiero que seas una y todas las mujeres,
que seas cuerda y seas loca, recatada y cañera,
de acostarte de día, de ver amaneceres;
como amante o amiga has de ser verdadera.
Es verdad pido mucho, ¿y yo cuánto os ofrezco?:
en la cama corriente, de palmito normal,
realmente no sé cuanta nota merezco
si mi cartera es breve y mi voz es fatal.
Toca acabar el prólogo, quitarse la careta,
por mucho que sean tantas las historias que cuento,
tú sabes que en el fondo sólo han sido una treta
para disimular y esconder lo que siento.
Y te habrás dado cuenta que he ocultado tu nombre
de todas las vivencias que un día te escribí,
pero estoy tan seguro como de ser un hombre
que sabrás que las hice pensando sólo en ti;
por eso, yo te ruego que no guardes rencor
si al leer este libro descubres que a las otras
también he escrito versos y hasta citas de amor;
yo nunca te he olvidado, ni “Pensando en las otras”.
Pensando en ti y en vosotras (ed. 2023).
Aquí hay más información del libro y de cómo conseguirlo en Amazon.