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jueves, 11 de agosto de 2022

Soñando con volver al mar Egeo

No hace mucho regresé del Egeo y dentro de poco volveré. Son muchos años por esas islas y mares, pero la ilusión continua y eso es lo que cuenta. No sé qué ni cuánto me deparará el futuro; de momento, como acaba este soneto: mi sueño es poder incrementar el ritmo de los viajes por mi mar.

Opsi. Kárpathos


SOÑANDO CON VOLVER AL MAR EGEO

En estas costas se detiene el mundo
y relajo la vista ante la calma
de un mar sin mástiles de azul profundo
y playas virginales sin un alma.

Un cuarto de mis tres hace que vengo
haciendo de estas islas mi bandera;
aunque he perdido muchas, aún mantengo,
por fortuna, unas cuantas en cartera.

No sé las singladuras que el destino
va a poder ofrecerme todavía.
Ojalá que se alargue este camino
coonvirtiendo el disfrute en poesía;

y que nunca se apague este deseo
de seguir contemplando el mar Egeo.

Ricardo Fernández Esteban ©


Este soneto es uno de los pocos poemas rimados de los muchos que he escrito sobre las islas y mares griegos. De hecho, creo que no hay ninguno en "Por las islas griegas" que resume todos mis viajes en los últimos 25 años; y solo otro soneto en "Islario de pasiones" , libro que trata de las pasiones y las dudas del navegantes entre el camino y el destino, que se titula "Hay tantas islas como amores". Este poema, que se empezó a escribir en las islas, concretamente en Kárpathos, y se ha acabado en el Pirineo (vaya contraste) salió así con estructura de soneto inglés y hay que dejar que los versos se escriban como se sienten.

Este poema lo podría incluir en una nueva edición de esos libros que os he comentado, en "Islario de pasiones" o en uno de los capítulos genéricos de "Por las islas griegas", ya veremos.








lunes, 6 de junio de 2022

El blog vuelve a las Cícladas

El blog vuelve a navegar y recuperará su alma de bitácora narrando mi próxima travesía a vela por las Cícladas, como ya hizó otras veces por estas islas y por las del Dodecaneso. Ojalá que los vientos y los mares nos sean propicios y lo podamos compartir con vosotros.

La cala de Fikidas en Sifnos. Un posible fondeo.

EL BLOG VUELVE A LAS CÍCLADAS

El blog vuelve a la mar,
recorrerá las Cícladas 
de Mýkonos a Santorini
que serán solo origen y final,
porque navegaremos islas más recónditas
en busca de refugios en sus costas
donde podamos fondear al abrigo del viento.
También recalaremos en los puertos
de dimensión humana, en que conviven
tabernas que nos sirven lo que pescan sus barcas
o cuidan en sus huertos y corrales.
De isla en isla nos llevarán las velas,
si Neptuno es benévolo y Eolo
no enfurece las olas demasiado.

Os lo voy a ir contando y este blog
volverá a ser bitácora poética
que comparta experiencias con vosotros.

Ricardo Fernández Esteban ©


En este enlace 2022 y 2019: Navegando por las Cícladas iré recogiendo una bitácora del viaje y algunos poemas que me inspire. Si queréis una visión general de mis viajes por más de 70 islas griegas en los últimos 25 años, tenéis mi libro Por las islas griegas, ampliado en 2023, con anotaciones de mis preferencias de cada isla.




Y en Islario de pasiones (del que existe una versión bilingüe griego español) encontraréis las vivencias del navegante. Las islas y los mares que las circundan son griegos, aunque a diferencia de en Por las islas griegas, no suele haber referencias geográficas concretas. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces dudando "entre el camino (navegarlas) y el destino (habitarlas)".


Del capítulo "Chispas de mar en la bitácora" que recoge haikus, gotas de mar que decoran la bitácora.

Ceñir al viento
nunca ha de ser la guerra
sino el placer.

Cuando navegues
no te enfrentes al mar
pacta con él.
...

Mares e islas,
son la misma moneda
que guía el viaje.

Cuando la lanzas
caiga por donde caiga
siempre se gana.

Si sale cara
navegas por el mar
buscando islarios.

Si sale cruz
recorres los islarios
viendo la mar.

Chispas de mar en la bitácora
Islario de pasiones
Ricardo Fernández Esteban ©


martes, 11 de junio de 2019

Navego por mi mar

Navegar, si es posible empujado por las velas, es otra dimensión del viaje en que las prisas deben acomodarse a los vientos y las olas. Además, si ese mar es el Egeo, nos permite disfrutar saltando de isla en isla y contemplando el horizonte roto por los perfiles de otras islas a las que dirigir el rumbo.

Fondeados en Kalotarítissa, al noreste de Donussa 

NAVEGO POR MI MAR

Navego por mi mar, rizos azules

entre perfiles verde y ocre
de las islas vecinas.
Si me visita el viento
lo acomodo en mis velas
y cabalgo en su lomo
sorteando las crestas de las olas.
A veces me rebelo
y presento batalla en las ceñidas,
donde no hay vencedor, los dos ganamos;
él me burla y se va por la baluma,
pero en su sabia huida
empuja al barco en su camino.
Y al llegar al refugio, que aún no será destino,
lanzo amarras y cierro singladura,
un capítulo más del libro de mi vida.

Ricardo Fernández Esteban ©


Frente a una cala de las Cicladas















Adenda de 2023:

Este poema se escribió durante un viaje por el Egeo por el centro de las Cícladas en 2019. Navegábamos en el "Graal" un velero de 50 pies, en esta página del blog hay una pequeña bitácora con poemas de esta travesía y otras dos de 2022 y 2023 también por las Cícladas.

Para recordar otros viajes a vela aquí están las singladuras por el Dodecaneso en 2017 y 2018. Y en esta otra la bitácora de una travesía de un mes desde Valencia a las islas del Dodecaneso en 2012. Es una pena que no escribiese en otros viajes porque los estragos del tiempo difuminan los recuerdos.

Este poema pertenece a mi libro "Islario de pasiones" que trata del navegante, su adicción por las islas y su duda entre proseguir el camino o buscr un destino. Aquí lo podéis conseguir.

Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge 25 años de viajes y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también tienen "Islario de pasiones".



martes, 1 de agosto de 2017

La escuela del navegante

Un poema de mi libro "Islario de pasiones", sobre la afición por el mar y las islas, disponible en Amazon en papel y formato digital.

Rumbo al "Islario de pasiones"

LA ESCUELA DEL NAVEGANTE

El navegante aprende navegando,
su escuela es un navío, su pupitre la borda
y ser grumete la oportunidad
de gozar de una beca en esa cátedra
que le imparte un patrón,
doctorado “cum laude” en travesías.

"Navegar ante todo es el saber
en dónde estás, adonde quieres ir
y cómo interpretar los signos del cielo y de la mar.

Eolo deja rastros en esos dos azules:
Las olas viejas hablan de los vientos pasados
y las nuevas anuncian venideros.
Las nubes son las casas de esos vientos,
que fueron o vendrán,
y también son señales de las islas ocultas
que aún no ven los vigías,
como lo son las aves que duermen sobre tierra.

El sol te da la hora y puntos cardinales;
cuando Apolo lo esconda
las estrellas te trazarán los rumbos
girando sobre el norte del gran reloj celeste.
Si sigues a Proción cruzarás nuestro mar,
si se ocultan las Pléyades es tiempo de descanso
y cuando vuelva el Can reinará la canícula.
En cambio, no interpretes a la Luna,
esa loca del cielo es muy lunática
y conocerla requiere los años que no tienes.

Contempla el horizonte,
el titilar de un faro marca vientos lejanos
y en las costas ignotas que ves a sotavento,
puede haber más peligro que en la franca altamar.
Usa tus instrumentos, tus manos miden ángulos,
la corredera arrastra el cabo de los nudos
y no hace falta que el compás marque los decimales;
serás feliz contando en singladuras
en vez de precisar las horas y minutos
que debes mantener firme la caña
hasta alcanzar abrigo.
Recuerda que la precisión más óptima
no tiene por qué ser la máxima
sino la que se adecua a tus deseos.

A base de experiencia,
mejorarás el derrotero que heredarás de mí,
y cuando llegue el día de singlar sólo en tierra
cederás ese libro a otro discípulo.
Por último, recuerda que para el navegante
la mar es un camino y un destino."


En la borda de un barco, esa fue
la primera lección que recibió.
Muchos años después se jubila en su Ítaca;
con un gusto agridulce cede su derrotero,
ya no habrá más derrotas,
pues la vida derrota y le aparta del mar,
pero sonríe y piensa:
¿quién me podrá quitar lo navegado?


Ricardo Fernández Esteban ©


El poema, que 
pertenece a mi libro Islario de Pasiones , trata de la formación del navegante en esa época en que la técnica y la electrónica aún no habían derrotado a la navegación tradicional a vela; oficio que requería años de experiencia y la observación cuidadosa del entorno. Para ambientarme he releído Manual de navegación para fenicios, magnífico libro de Lluís Ferrés donde explica cómo se navegaba en la antiguedad y del que ya os hable en otro de mis poemas, Izar las velas , dedicado a él. Os dejo unas pequeñas notas explicativas para aquellos que no estéis muy versados en la mitología ni en el arte de navegar:

- Eolo: es el dios griego de los vientos que tenía el poder de controlarlos.

- El sol guía a a los marinos durante el día y cuando el carro de Apolo tirado por cuatro caballos lo oculta aparecen las estrellas para relevarlo en la orientación.


- Las estrellas parecen girar alrededor de la Polar (situada en el norte sobre el polo) y si se traza una linea entre esa estrella y Kochab (otra estrella de la Osa Menor) se marca la manecilla de un reloj celeste que da una vuelta completa en 24 horas y permite estimar el paso del tiempo.

- Proción, una brillante estrella del Can Menor, marca en su ocaso sobre el mar el rumbo entre Tiro y Malta, después con unas pequeñas variaciones sirve para cruzar todo el Mediterráneo de punta a punta.

- Las Pleyades son un cúmulo de estrellas (7 de ellas visibles) situadas en la constelación de Tauro. Conocidas desde la antigüedad, su aparición en el cielo daba lugar a la época de navegación y cosechas, y cuando se ocultaban comenzaba la pausa invernal. Dice Hesíodo (VII a.C) en 
"Trabajos y días":


Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos, 

cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión 
y se hundan en las brumosas profundidades 
y todos los borrascosos vientos rujan, 
no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar 
sino, como te pido, recuerda trabajar en tierra.


- El Can mayor es una constelación en que destaca Sirio, la estrella más brillante del firmamento. Su aparición indicaba la llegada de los días más calurosos, de ahí lo de canícula.

- Los movimientos en el cielo de la Luna son complejos y difíciles de predecir, por lo que no era recomendable usarla como guía.

- Los marinos experimentados saben distinguir los vientos lejanos por el titileo (centelleo con temblor) de las luces de los faros.

- Para un marino de
la antigüedad las costas desconocidas vistas a sotavento, o sea con viento de mar a tierra, eran peligrosas dada la dificultad de maniobra a vela en busca de un abrigo.

- Con el brazo extendido la uña del índice cubre un ángulo de 1º, el puño cerrado unos 10º y la mano abierta unos 16º. 

- Corredera de barquilla: tablilla de madera sujeta por un cabo con nudos separados por distancias regulares. Se lanzaba al agua mientras se controlaba un periodo de tiempo con un reloj de arena (por ejemplo, si el tiempo era de medio minuto los nudos estaban separados por 50 pies). Al contar los nudos deslizados en ese periodo se obtenía la velocidad del barco, de ahí lo de nudos (1852 m/h)

- Compás: instrumento de navegación con una aguja imantada que se orienta al norte y que tiene la rosa de los vientos como base. Permite medir el rumbo del barco.

Singladura: distancia recorrida por una nave en un día. Singlar: navegar

- Caña: barra del timón tradicional con el que dirige la embarcación.

- Derrotero: libro que describe detalladamente las costas, sus perfiles, puertos, abrigos, bajofondos, escollos y otros riesgos de la mar.

- Derrota: rumbo que lleva una embarcación, de ahí lo de derrotero. En el poema las dos acepciones de derrota (rumbo y fracaso) constituyen una dilogía o equívoco, entre las singladuras de mar y las de tierra tras la jubilación en la mítica Ítaca. 

- Ítaca: patria de Odiseo a la que regresa después de veinte años de navegación y penalidades. Kavafis refleja muy bien la disyuntiva entre el camino y el destino en su poema:

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Has de llegar, es tu destino,
pero no fuerces esta travesía.
Es mejor que te dure muchos años,
que seas viejo al fondear en Ítaca,
rico de lo ganado en el camino
sin esperar ya más riquezas.

La isla te brindó un viaje hermoso.
Ella te hizo emprender las singladuras,
pero ahora no tiene más que darte.

Aunque la encuentres pobre, ella no te ha engañado.
Sabio como te has vuelto, tan pleno de experiencia,
entenderás al fin lo que te dan las Ítacas.

Konstantinos Kavafis

Y por si queréis proseguir con la lectura de los poemas de ese libro "Islario de pasiones", que duda, como Kavafis, entre si lo que importa ya es el camino o el destino, aquí lo tenéis en Amazon en papel y en formato digital.


Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también tienen "Islario de pasiones".



martes, 13 de septiembre de 2016

Islarios de pasiones

(Acualizado en marzo de 2023) Este poema inicia mi libro Islario de Pasiones que contiene poemas sobre mares, islas y la pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas son griegas, como lo son los mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el camino y el destino (aquí lo podéis conseguir en Amazon).

Mallorca vista desde el Tibidabo (Barcelona)

ISLARIOS DE PASIONES

Nacido en la frontera que se separa lo propio
—el hábitat del hombre que camina—
del llano azul que le es ajeno,
en sus días de infancia
su vista se perdía inútilmente
buscando más allá del horizonte.

“¿Es el mar el final?”, se preguntaba.
“El mar no es el final, es un inicio.
El mar es un camino de pasiones”,
le dijo un viejo capitán,
“pasiones rodeadas por las aguas
que albergan todos tus deseos.
Aunque ahora no las veas,
te esperan más allá de este horizonte;
¡has de romper fronteras,
gana altura, consigue perspectiva,
y sabrás cuál ha de ser tu singladura!”

Hizo caso al consejo, y en la cima del monte
se quebró aquella línea,
que separa un azul del otro azul enrojecido,
por un perfil repleto de esperanzas.
Vio su primera isla, y tuvo claro
que iba a ser navegante
para coleccionar “islarios de pasiones”.

Ricardo Fernández Esteban © 


La foto que acompaña a este poema no está trucada. En los amaneceres claros desde los 500 metros de altura de la cima de Collserola (conocida popularmente como Tibidabo), junto a Barcelona, se ve el perfil de Mallorca que está a unos 180 km. de distancia, porque mirando son posibles muchas más cosas de las que pensamos que podemos ver.



Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también tienen "Islario de pasiones"


miércoles, 9 de septiembre de 2015

Izar las velas

(Entrada modificada en 2023) Este poema "Izar las velas" forma parte de mi libro "Islario de pasiones" que contiene poemas sobre mares, de islas y la pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas son griegas, como lo son los mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el camino y el destino (aquí lo podéis conseguir en Amazon). Además, he tenido la suerte de que Maira Fournari, me haya traducido al griego bastantes de esos poemas y se hayan publicado en una edición bilingüe "Islario de pasiones/ Νησολόγιο παθών".



IZAR LAS VELAS
para Lluís Ferrés, que inspiró y sabe hacer realidad este poema

Levar el ancla, liberar el barco,
izar las velas, atrapar la brisa
que nos regala impulso. Abrir el rumbo,
liberando la escota, hasta la aleta.
No buscar la ceñida que hoy la caña
quiere servir al viento, no enfrentarse
con él, ¿qué importa el pétalo que escoja
si cualquiera conviene de la rosa?

Dejar que el horizonte difumine
el perfil de los montes de la isla,
otros a proa esperan tu arribada
y a veces el azar y su consejo
es la mejor bitácora del viaje.
Deja en paz la electrónica y verás,
si navegas en busca de experiencias,
que la mejor escuela es la Odisea.

Es tan fértil en islas el Egeo
que breve te será la singladura;
este mar es camino de destinos
aunque dejes al viento de patrón.
Al divisar la costa evita puertos,
busca abrigo, fondea e imagínate
lo que pudo haber sido navegar
sin cartas, GPS, ni compás.

Islario de Pasiones. Ricardo Fernández Esteban ©

Este poema está dedicado a Lluís Ferrés Gurt, conocedor de las artes del navegar y amante del Egeo. Si queréis disfrutar de este Mediterráneo que une tantas culturas os recomiendo cualquiera de sus libros.



Mi poemario Islario de pasiones recorre el círculo virtuoso del navegante, que debe escoger entre el camino y el destino, entre seguir recorriendo islas o residirlas. El mar, el viento, los puertos, las islas y sus perfiles, el recuerdo de lo perdido y la esperanza de recuperarlo, le acompañan en este viaje mítico a través de archipiélagos nítidamente griegos. Aquí lo podéis conseguir en papel o digital en Amazon, si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).


viernes, 26 de junio de 2015

Las cimas de la mar / Els cims del mar (act. V-21)

Este poema trata de la navegación como forma y metáfora de la vida. Recientemente, lo he publicado en mi libro "Islario de pasiones", cuya segunda edición ha aparecido en febrero de 2021. En esta entrada os coloco, además, una traducción mía al catalán, que efectué a petición de un amigo que gestiona una web poética bilingue. 


LAS CIMAS DE LA MAR

Después de la vorágine
se impone un cambio en la bitácora,
pero más que imponer te recomiendo
que retomes el gusto por lo fácil.
A estas alturas de la vida
importa conjugar el verbo disfrutar,
no son tiempos de grandes singladuras,
se trata de surcar los mares conocidos.
No subas mucho trapo, saborea
las suaves brisas por la popa
que acompasan los vientos y el compás,
y olvida los destinos prefijados.

Pero esto es un deseo y la realidad
es que —al igual que en tierra
después de un monte viene otro
y nunca “haces la cima”—
cuando hiendes los mares
te vienen ganas de ceñir las velas
para ver más allá del horizonte.
Y siempre hay otra raya
separando los tonos del azul,
porque la mar, aunque es una llanura,
está llena de cimas deseables.

Ricardo Fernández Esteban ©


Esta es mi versión en catalán, porque creo que un poema más que traducirse debe versionarse.


ELS CIMS DEL MAR

Després de la disbauxa
s'imposa un canvi en la bitàcola,
però més que imposar et recomano
que reprenguis el plaure de les coses senzilles.
A hores d'ara de la vida
importa conjugar el verb gaudir,
no són temps de difícils singladures,
es tracta de solcar els mars que ja coneixes.
No pugis massa drap, assaboreix
les suaus brises que t’entren per la popa
—aquelles que compassen els vents amb el compàs—
i oblida’t de destinacions fixades.

Però això és un desig, i la realitat
és que —al igual que en terra
després d'una muntanya arriba una altra
i mai aconsegueixes “fer el cim”—
quan vas tallant el mar
et vénen ganes de cenyir les veles
per veure més enllà de l'horitzó.
Però darrere sempre hi ha una altra ratlla
que  divideix els tons del blau,
perquè la mar, encara que és un pla,
està plena de cims molt desitjables.


Ricardo Fernández Esteban ©

Como os he dicho, acabo de publicar este poema en el libro, Islario de pasiones. De este libro, inspirado en los mares e islas griegas, también ha aparecido en 2021 una edición bilingüe griego / castellano, "Islario de pasiones / Νησολόγιο παθών" traducido por Maira Fournari y editado por la editorial griega "Παράξενες Μέρες / Días extraños"


Este libro de poemas trata de mares, de islas y de la pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas en que se inspira son griegas, como lo son los mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el camino y el destino.

El narrador se enfrenta a la duda entre seguir el camino hacia nuevos horizontes azules rotos por el perfil de islas desconocidas, islas que nos permitirán contemplar otras islas en un círculo virtuoso sin final, o detener el camino en cualquiera de esos destinos del islario. La vida es duda y el camino está lleno de “paraísos perdidos”, pero solo se sabe que son perdidos cuando ya lo son.

El autor ha navegado mucho por esos mares griegos y habitado aún más sus islas, pero no se considera un experto sino un atento aprendiz de los maestros que le han patroneado a vela en sus barcos y de los que le han mostrado el alma de sus tierras. Lo agradece a unos y otros, ya que sin ellos estos poemas nunca se hubieran escrito. Maira Fournari se merece un agradecimiento especial, ya que ha traducido estos poemas al griego y ha conseguido que lo que fue inspirado por los islas y mares griegos esté escrito en esa lengua.



Si os interesa, la edición bilingüe la podéis conseguir en este enlace . Y en este otro, la segunda edición castellana que contiene más poemas y está editada en papel y en digital.

Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).



sábado, 1 de noviembre de 2014

Cuando el azul del mar deja de ser camino

(Entrada actualizada en VI-20) Este poema, sobre el retiro del navegante, forma parte de un libro mío sobre el ansia de navegar y la atracción por las islas, dudando entre "el camino y el destino". Su  título es Islario de Pasiones, y aquí tenéis algunos datos más.




CUANDO EL AZUL DEL MAR DEJA DE SER CAMINO

La nave está varada en el recuerdo
del viejo navegante, jubilado en su Ítaca.
Llegó tarde al refugio, como mandan los cánones,
después de enriquecerse con mil islas holladas
burlando los embates del fiero Poseidón.


Pero, ¿de qué le vale esa riqueza
si no puede gastarla navegando?
¿De qué sirve el recuerdo para un hombre de mar,
si los vientos no silban en las jarcias
y no hay camino azul que rompa el horizonte?

Su vida es la taberna, y la memoria
pura melancolía que no tensa las velas.
Su futuro no existe, el pasado murió,
y hoy maldice al poeta que orientó su camino,
porque se ha dado cuenta que, por mucho que viajes,
es mala singladura llegar a tu destino.

Islario de pasiones. Ricardo Fernández Esteban ©



Permitidme este guiño a la Ítaca de Kavafis y la contraposición entre camino y destino. En ese famoso poema la navegación a la isla mítica es una excusa cuya consecución hay que retrasar lo máximo posible, ya que Ítaca no es un destino enriquecedor por sí mismo, sino por la experiencia acumulada en el camino. Yo, dando una vuelta de tuerca, sugiero que esas experiencias se practiquen y disfruten durante el viaje, en vez de esperar a ese retiro final en el que quizá ya sea demasiado tarde para sacarles provecho.





Aquí tenéis el libro en papel y digital a un clic en Amazon.



Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también esta disponible "Islario de pasiones".



sábado, 6 de septiembre de 2014

Ese mar...

A ese mar del recuerdo lo hemos cambiado tanto que para reencontrarlo hay que ir a buscarlo a los recónditos litorales donde aún habita.


ESE MAR…

Ese mar de otros tiempos,
de las barcas de pesca, de las playas tranquilas,
del horizonte nítido, de la sal en la cara,
de mi lejana infancia con recuerdos de azul.

Ese mar que matamos
cambiándolo por otro más formal
con boyas, con corcheras, torres de la cruz roja
y banderas parlantes en un montón de lenguas.

A ese mar que recuerdo
lo encuentro refugiado en una isla
-de la que olvido el nombre y el lugar-
al arribar aquí de singladura.

A ese mar, mar de baño,
de transparentes aguas, de estrellas y de conchas,
de calas sin un alma que no venga contigo,
le ofrezco mi amistad y me la acepta.

A mi mar, rescatado
de cárceles turísticas y puertos deportivos,
me entrego  y lo navego con la vela latina
que guardé en el desván de lo que pudo ser.

A mi mar, que ya es mío como yo lo soy suyo,
todo se lo consiento y todo me lo entrega
si fondeo en sus golfos o cruzo su horizonte;
porque el mar es camino, pero también hogar.

Ricardo Fernández Esteban ©

Fotos del autor cuando reencuentra a su mar.



















Adenda de 2023:

Se puede acceder en 
"The Booksmonie. Poesía recitada" a un fichero con mi voz y los textos de tres poemas míos de "Islario de pasiones", éste, Cuando muera que no me repatríenEl navegante de islas.



Este poema pertenece a mi libro "Islario de pasiones" que contiene poemas que tratan de mares, de islas y de la pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas son griegas, como lo son los mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el camino y el destino (aquí lo podéis conseguir en Amazon). Además, he tenido la suerte de que Maira Fournari, me haya traducido al griego bastantes de esos poemas y se hayan publicado en una edición bilingüe "Islario de pasiones/ Νησολόγιο παθών".

Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también está disponible "Islario de pasiones".


sábado, 23 de febrero de 2013

La mítica del viaje

Estos versos pertenecen a un libro, "Islario de pasiones", sobre las travesías rumbo a las Ítacas de cada uno. Este poema se refiere al recuerdo de los viajes cuando las fronteras entre lo real y lo mítico se diluyen.



LA MÍTICA DEL VIAJE 
(Anclado en la ciudad, tan lejos de mi mar...)

Cuando la travesía se aleja en la memoria
y los puentes de plata que unían los islarios
ya solo unen recuerdos y nostalgias vividas
en las que se diluyen los detalles concretos,
entonces ese viaje comienza a ser un mito.


Como en todos los mitos, sobre algunas verdades
se exageran perfiles, los personajes crecen
y lo que fue un relato comienza a ser leyenda.
De tanto repetirlo ya nadie se cuestiona
qué tuvo de real y qué le fue añadido.

Pero, qué nos importa, no ha de ser inventario
de fehacientes hechos, ni racional bitácora,
lo que quede en la mente, lo que perdure en ti.
Cuando lucha el olvido con la memoria fiel,
la historia se convierte en mucho más que un viaje.

No desdeñes los mitos, olvida la razón,
deja volar tus alas como el viento las velas,
contempla el horizonte, busca tu rayo verde
en cada atardecer, disfruta recordando,
y nunca te cuestiones si es mítico o verídico.


Ricardo Fernández Esteban ©


 

Adenda de 2023: 

Aquí tenéis la crónica del viaje que inspiró este poema, en el que durante todo Mayo de 2012 atravesé el Mediterráneo hasta llegar al Dodecaneso Griego. Y aquí otras pequeñas bitácoras poéticas de tres travesías por el Dodecaneso en 2017, 2018 y 2021 y otras por las Cícladas en 2019 y 2022.

Este poema pertenece a mi libro "Islario de pasiones" que contiene poemas que tratan de mares, de islas y de la pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas son griegas, como lo son los mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el camino y el destino (aquí lo podéis conseguir en Amazon). Además, he tenido la suerte de que Maira Fournari, me haya traducido al griego bastantes de esos poemas y se hayan publicado en una edición bilingüe "Islario de pasiones/ Νησολόγιο παθών".


Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre las playas, restaurantes, hoteles y otros lugares que prefiero. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona).