Julio Cortázar (Bruselas, 1914 -París, 1984) fue más conocido como novelista y cuentista, pero tiene una obra poética muy interesante que abarca desde el formato clásico al verso libre, o a intercalar en sus libros de poemas textos en prosa. Primero os voy a copiar dos poemas que no son versos libres, sino que tienen un marcado ritmo interno.
CINCO ÚLTIMOS POEMAS PARA CRIS (III)
Nunca sabré porqué tu lengua entró en mi boca
cuando nos despedimos en tu hotel
después de un amistoso recorrer la ciudad
y un ajuste preciso de distancias.
Creí por un momento que me dabas
una cita futura,
que abrías una tierra de nadie, un interregno
donde alcanzar tu minucioso musgo.
Circundada de amigas me besaste,
yo la excepción, el monstruo,
y tú la transgresora murmurante.
Vaya a saber a quién besabas,
de quién te despedías.
Fui el vicario feliz de un solo instante,
el que a veces encuentra en su saliva
un breve gusto a madreselva
bajo cielos australes.
Julio Cortázar
Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.
Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.
Por ahí un papelito
que solamente dice:
"Siempre fuiste mi espejo,quiero decir que para verme tenía que mirarte"
"La lenta máquina del desamorlos engranajes del reflujolos cuerpos que abandonan las almohadaslas sábanas los besosy de pie ante el espejo interrogándosecada uno a sí mismoya no mirándose entre ellosya no desnudos para el otroya no te amo, mi amor".
La mayoría de los poetas que dominan el ritmo tienen, al menos, algún buen soneto, y Cortázar tiene muchos. Un ejemplo:
le amanzana las nalgas y los senos,
la vuelve un muchachito y le da plenos
poderes de liviana arquitectura
Al viento va la cabellera oscura,
es toda fruta y es toda venenos;
el remar de sus muslos epicenos
inventa una fugaz piscicultura.
Amazona de mono azul, el arte
la fija en este rito paralelo,
cambiante estela a salvo de mudanza;
viejo poeta, mírala mirarte
con ojos que constelan otro cielo
donde no tiene puerto tu esperanza.
O este otro dedicado al mito de Dafne que incorporo a la entrada donde cinco poetas Garcilaso, Quevedo, Clementson, Bascuñana y Cortázar interpretan ese mito.
Y cuando quiere sabe liberalizar su verso; aunque no del todo, porque el verso sigue siendo verso y no se corta porqué sí:
POEMA
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.
Julio Cortázar
Yo he consultado sus textos en su obre Salvo el crepúsculo que es difícil de conseguir. También tenéis Poesía y poética