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martes, 20 de marzo de 2018

Ana Gorría

He descubierto a Ana Gorría (Barcelona, 1979) en la antología de Luis Antonio de Villena de la generación poética del 2000 "La inteligencia y el hacha". Sus libros publicados son: Clepsidra (2004), Araña (2005), El presente desnudo (2011), La soledad de las formas (2013) y Nostalgia de la acción (2016). De lo poco que he sabido encontrar, me han gustado sobre todo los poemas de Araña, tendré que investigar más.


ARIADNA OLVIDA EL MAR

El rostro reclinó. Desde la orilla
todo era paz. Olor. Inmensidades.
Verdades concedidas al espacio,
suavemente oscilando entre las ramas.
Aspiró el aire frío que se abría
como un sol de papel en los pulmones.
Saber del mar su luz, su pasadizo.
Atrás dejar la sal. Volver a casa.


Ana Gorría. Araña. (2005)


CRISTALES

Oscurece. El cielo está temblando
en sus añicos como una barca rota.

Carne y silencio. La roca en el pantano.
La mano que se aleja.

Vibrando, las estrellas acarician el suelo
con su lengua de sábana o asfixia.

La fiebre es el incendio que naufraga
debajo de las puertas.

Ana Gorría. Araña. (2005)

Dos poemas en los que nos deja potentes imágenes, dentro de unos versos con una estructura rítmica que no pesa sino que eleva las palabras. 


Es difícil encontrar en la red antologías de sus poemas. Os dejo algunas: en Google con su nombre Ana Gorría y el de Las razones del aviador





Adenda de diciembre 2021: en 2018 la autora publicó una recopilación "De la supervivencia. Poemas 2006-2016" que es la última obra que le conocemos. Aquí la tenéis disponible



lunes, 19 de febrero de 2018

Constantino Molina

Constantino Molina (Albacete, 1985) consiguió en 2016 el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía Joven por Las ramas del azar que ya había ganado en 2014 el Premio Adonais. Ello ya es suficiente presentación para que indaguemos en la poética de este autor, que tambien ha publicado otro poemario: Silbando un eco extraño. Os dejo un poema de cada uno de estos dos libros.


MONEDA AL AIRE
Mientras se lanza y gira
al aire la moneda,
de mis manos, la suerte
cargada de palabras,
ya ha partido al humilde
encuentro con las cosas:
Si pronuncio la lluvia, lloverá.
Si digo sur, vendrá la calidez.
Y, si mantengo oculta
la palabra final entre mis labios,
es para que te acerques
a recogerla entre los tuyos.
Créeme cuando digo que en tus ojos
aúlla la belleza de este mundo,
que el afán que sostiene
nuestra simple existencia
brillará más sincero
si obedece a un lenguaje
hecho de voluntad.
Porque, antes de caer,
las dos caras que giran en el aire
serán ya nuestras.


Las ramas del azar (2014). Constantino Molina

TAMBIÉN ACANTILADOS

No siempre acaba el mar
en apacibles playas arenosas.
También acantilados
delimitan las líneas de la costa.
No siempre
el que contempla el mar
obedece al sereno pensamiento
de la docilidad y de la mansedumbre.
Ya que también el vértigo
entiende de placeres y armonías.

Silbando un eco extraño (2016). Constantino Molina

No es fácil encontrar poemas en la red de este autor, aquí tenéis tres más en la revista Fronterad y otros tres publicados por Anton Castro. Y esta es un reseña de sus libros publicada en ABC por Andrés García Cerdán.


Adenda de septiembre 2021: Constantino Molina ha publicado a fines de 2020 otro libro de poemas, Cingla. Aquí os dejo un enlace a una reseña y cinco poemas del libro.

Pero, como siempre lo mejor es acudir a las fuentes, o sea a los libros del poeta. Aquí os dejo sus carátulas

.























lunes, 5 de febrero de 2018

Carmen Conde

Carmen Conde (Cartagena, 1907 - Madrid, 1996) fue mucho más que la primera mujer que ingresó en la Real Academia Española, fue una poeta, narradora, dramaturga, ensayista y maestra, perteneciente a las injustamente poco conocidas mujeres de la generación poética del 27, de las que ya he traído al blog a Ernestina de Champourcín y Concha Méndez


ANTE TI

Porque siendo tú el mismo, eres distinto
y distante de todos los que miran
esa rosa de luz que viertes siempre
de tu cielo a tu mar, campo que amo.

Campo mío, de amor nunca confeso;
de un amor recatado y pudoroso,
como virgen antigua que perdura
en mi cuerpo contiguo al tuyo eterno.

He venido a quererte, a que me digas
tus palabras de mar y de palmeras;
tus molinos de lienzo que salobres
me refrescan la sed de tanto tiempo.

Me abandono en tu mar, me dejo tuya
como darse hay que hacerlo para serte.
Si cerrara los ojos quedaría
hecha un ser y una voz: ahogada viva.

¿He venido, y me fui; me iré mañana
y vendré como hoy...? ¿qué otra criatura
volverá para ti, para quedarse
o escaparse en tu luz hacia lo nunca?

Carmen Conde. Poems de Mar Menor (1962)


EN LA TIERRA DE NADIE

En la tierra de nadie, sobre el polvo
que pisan los que van y los que vienen,
he plantado mi tienda sin amparo
y contemplo si van como si vuelven.
Unos dicen que soy de los que van,
aunque estoy descansando del camino.
Otros "saben" que vuelvo, aunque me calle;
y mi ruta más cierta yo no digo.
Intenté demostrar que a donde voy
es a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y sonríen al oír, porque ellos todos
son la gente que va, pero que vuelve.
Escuchadme una vez: ya no me importan
los caminos de aquí, que tanto valen.
Porque anduve una vez, ya me he parado
para ahincarme en la tierra que es de nadie.

Carmen Conde

En este enlace a Cervantes Virtual encontraréis su biografía y su poemario Poemas de Mar Menor . Aquí tenéis un artículo de Ángel L. Prieto con motivo de su centenario y en este otro enlace una selección de sus poemas de A media voz.

martes, 9 de enero de 2018

Jaime Sabines

Jaime Sabines (Tuxla Gutiérrez, 1926 - Ciudad de México, 1999) es un famoso poeta mejicano poco conocido a este lado del Atlántico. El desconocimiento de la poesía latinoamericana en España es algo a solucionar, la lengua es la misma y la distancia no importa para las palabras y los sentimientos. Dijo Octavio Paz: Su humor es un chaparrón de bofetadas, su risa culmina en un aullido, su cólera es acelerada y su ternura colérica. Pasa del jardín de la infancia a la sala de operaciones. Para Sabines, todos los días son el primero y el último día del mundo.

Os dejo dos poemas que destilan amor y erotismo sentido y vivido.

NO ES NADA DE TU CUERPO

No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

Jaime Sabines


AMOR MÍO, MI AMOR, AMOR HALLADO

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

Jaime Sabines



Por si queréis leer más poe
mas de Sabines aquí tenéis acceso al portal A media voz y aquí tenéis una reseña biográfica suya. Para acabar una joya un vídeo de 1996 en que el poeta recita 33 poemas suyos durante un homenaje en orden cronológico.


martes, 26 de diciembre de 2017

Víctor Peña Dacosta (act. VII-21)

(entrada act. en VII-21) Víctor Peña Dacosta (Plasencia, 1985). Es Filológo y profesor de lengua y literatura española. En 2014 publicó su primer libro de poemas, La huida hacia delante, en 2016 el segundo, Diario de un puretas recién casado y el 2019 el tercero Obsolescencia programadaLeamos un poema de cada uno de esos dos libros de este joven poeta, que algunos clasifican entre los más prometedores del panorama poético español. 



LO PEOR DE TODO

pudo ser un amor del montón,
pero todo el montón era mío.

Sr. Chinarro
Lo peor no ha sido que te marcharas
como te fuiste (y los dos sabemos
que te fuiste de muy malas maneras),
ni que te marcharas cuando te fuiste
(y sabes que no pudo haber momento más inoportuno),
sino que, vengas cuando vengas
vengas como vengas, y lo hagas
cuantas veces estimes oportuno
regodearte con mi amor pazguato,
yo seguiré esperándote de brazos
y pecho abiertos, abjurando
de partículas interrogativas
y pretéritos que no pueden
entender, imbéciles, que has vuelto,
que al fin has vuelto y que esta vez
quizá sea para siempre.

Víctor Peña Dacosta. La huida hacia delante


GARCIA CASADO
                                               A Pablo García Casado

Soy un García casado de la vida.

Un hombre cualquiera, como tantísimos,
en una relación hetero sin aspavientos,
que arrastra su apellido y lo prolonga
más allá de lo estrictamente necesario.

Soy el terror de los buffets libres.

El que se queda callado en la sala de espera
cuando la enfermera repite su nombre.

Un godot que manda un whatsapp avisando
de que no le esperen si llega tarde.

Aunque no me llame así y otros
sean mi nombre y apellidos,
soy Fulano de Tal, j´est un autre,
un número impar emparejado, otra
cifra móvil motivo de disputa
entre políticos y sindicatos.

Soy el vecino de un quinto que delega
su voto en el presidente del bloque.
Alguien que espera que pasen las firmas
sin intervenir ni escuchar en los claustros.

Barrilete tragicómico, dime:
¿de qué planeta te caíste?

El que siempre da dinero a los mendigos
por miedo a encontrarse un día pidiendo
y que, por motivos parecidos, nunca protesta
demasiado a los camellos. Un afiliado
al escepticismo que a veces rompe
el carné en arrebatos de esperanza.

Soy otro García cansado de la vida
que paga una cuota fija de pretéritos
y otra variable de futuros simulados.

Un viejoven que remulga, otro
puñado añadido a la olla a tiempo
de estropear la sobremesa familiar
de un domingo cualquiera y piscinero.

Seré padre algún día mientras tanto
soy un hijo de puta moderado.

Víctor Peña Dacosta. Diario de un puretas recien casado.


AUTORRETRATO

Tengo 1400 seguidores
en Instagram, 1214
en Twitter, 3813
amigos en Facebook y nadie
que me acompañe esta madrugada
a lanzar ebrio por las calles
absurdas proclamas trasnochadas
o a gritar que todavía te quiero.

Víctor Peña Dacosta. Obsolescencia programada.


Como habréis leído, un poeta con textos que no nos dejan indiferentes y con un ritmo poético muy personal que podríamos calificar como semi-libre, ya que subyacen estructuras métricas basadas sobre todo en el endecasílabo (bastantes con acento en 5ª o 7ª) y el eneasílabo, pero mezclados con otros de distintas armonías. El conjunto creo que es atractivo y con un ritmo que no se enfrenta con sus textos. Un ejemplo de unos de los caminos que puede tomar la poesía en nuestros tiempos.

Os dejo un amplio comentario a la Huida hacia delante que efectúa David Pérez Vega. Y una reseña de Obsolescencia programada de Manu López Marañón. Y este es el blog del autor Arrebatos alíricos, donde podréis leer sus preferencias poético literarias. Habrá que ir siguiendo la evolución de este poeta dentro de esta nueva poesía del siglo XXI que busca la renovación, pero no puede olvidar a la tradición.




jueves, 23 de noviembre de 2017

Monografía de la obra de Manuel Machado.

He publicado hace poco una monografía  sobre a vida y obra de Manuel Machado en la web cultural "Las nueve musas". En ella intento situar la vida y obra del poeta en su contexto histórico y social, y sobrevolar sus libros de poemas con ejemplos de cada uno de ellos.

Opino que su la obra poética no está debidamente valorada en la actualidad, como consecuencia de la actitud política que tuvo en los últimos años de su vida y la comparación con el ejemplo ético de su hermano Antonio.

Aquí tenéis un acceso a esa monografía, y os dejo como anticipo uno de sus poemas.


AUTORRETRATO 

Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del sol-,
que todo lo ganaron y todo lo perdieron.
Tengo el ama de nardo del árabe español.

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna...
De cuando en cuando un beso y un nombre de mujer.

En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos...
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.

Besos, ¡pero no darlos! Gloria... ¡la que me deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven
y que jamás me obliguen el camino a elegir.

¡Ambición!, no la tengo. ¡Amor!, no lo he sentido.
No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.
Un vago afán de arte tuve... Ya lo he perdido
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud.

De mi alta aristocracia dudar jamás se pudo.
No se ganan, se heredan elegancia y blasón...
Pero el lema de casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol.

Nada os pido. Ni os amo ni os odio. Con dejarme
lo que hago por vosotros hacer podéis por mí...
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!...

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
De cuando en cuando un beso, sin ilusión ninguna.
¡El beso generoso que no he de devolver!

Manuel Machado. Alma (1902)




Os recuerdo que a través de este enlace podéis acceder a la monografía y que ya publique hace años otra entrada en este bloc dedicada a Manuel Machado.

lunes, 6 de noviembre de 2017

José Mª Blanco-White


José Mª Blanco-White (Sevilla 1775, Liverpool 1841) escritor, periodista, crítico literario y poeta. A caballo entre dos épocas, tras ordenarse como sacerdote y tener una crisis religiosa, participó en la lucha antinapoleónica en España y luego se exilió a Inglaterra donde se convirtió al protestantismo.

Blanco-White es más conocido por su obra en prosa y su poesía ha tenido poca difusión. Aquí os dejo unas muestras.

Éste es quizá su poema más conocido:


LA REVELACIÓN INTERNA

¿Adónde te hallaré, Ser Infinito?
¿En la más alta esfera? ¿En el profundo
abismo de la mar? ¿Llenas el mundo
o en especial un cielo favorito?

"¿Quieres saber, mortal, en dónde habito?",
dice una voz interna. "Aunque difundo
mi ser y en vida el universo inundo,
mi sagrario es un pecho sin delito.

Cesa, mortal, de fatigarte en vano
tras rumores de error y de impostura,
ni pongas tu virtud en rito externo;

no abuses de los dones de mi mano,
no esperes cielo para un alma impura
ni para el pensar libre fuego eterno".

José Mª Blanco-White



Este otro poema es menos conocido y lo he encontrado en la antología de Poesía española del siglo XVIII (edición de Rogelio Reyes) que es una buena referencia para la poesía de la época.


EN UNA AUSENCIA

¿Dónde estás que no te encuentro,
dulce amor del alma mía?
¡Maldición eterna el día
que arrancó mi bien de ti!
¿Dónde están aquellas horas
que el amor me dio en tus brazos?
¿Quién rompió los tiernos lazos
con que unido estuve a ti?

Hado bárbaro me sigue,
no hay mudanza en mi fortuna.
Infeliz desde la cuna,
infeliz seré al morir.
Dame tregua la esperanza,
pruebo el bien, mas pronto vuela;
si un instante me consuela,
luego aumenta mi gemir.

Si ambicioso el pecho mío
dichas mil pidiera al cielo,
bien pudiera el vano anhelo
con dureza castigar.

Mas no quiero yo esos bienes:
vierta en otros su tesoro;
sólo pido un bien que adoro
y jamás lo he de gozar.

Retirado a oscuro asilo,
denme ¡ay Dios! que en dulce calma,
embebida en ti mi alma,
viva exento de temor.
¡Qué placer! Allá mi gloria
fuera a verte a cada instante,
mi universo tu semblante,
mi ventura sólo amor.

Y no amor arrebatado,
pasajero, mal seguro,
sino aquel tranquilo y puro,
hecho sólo a consolar;
lento fuego, hermosa llama
cual la luz del occidente,
que al ponerse, aunque no ardiente,
nunca deja de brillar.

Débil choza bastaría
a prestarnos fiel asilo,
que un hogar, cuando es tranquilo,
sobra a un puro corazón.
Guarden ¡ay! esos tiranos 
para sí el poder, la gloria;
de ellos sólo en mi memoria
quedará la compasión.

¡Ah! Yo en medio de mis males
sé que tengo quien me llora,
quien en este instante, ahora,
suspirando por mí está.
Ellos ¡míseros! me envidien,
que no saben qué es ternura;
yo más quiero esta amargura
que el placer que el oro da.

José Mª Blanco-White

Y por último unas SEGUIDILLAS

Me dicen que los ecos
de mis canciones
pondrán luego a mis plantas
mil corazones.
No quiera el cielo
tengan en mí sus dones
tan vil empleo.

No quiero aduladores:
la ambición mía
es propagar la llama
que en mí respira.
Llantos no quiero.
Valor, virtud, franqueza,
ganen mi pecho.

Denme de la hermosura 
ser el modelo,
y el que salve mi patria 
me tendrá en premio.
Pues nada valgo,
mi amor será de un héroe
imaginario.

José Mª Blanco-White (Octubre de 1839)


En A media voz hay copiados algunos poemas , y en la Biblioteca Cervantes encontrareis unas cuantas obras suyas digitalizadas

Visor publicó en 1995 su obra poética completa, pero no sé si aún está disponible o ya está destalogada. Otra antología antigua es la que publicó Labor en edición de Vicente Llorens en 1971 que contiene un capítulo dedicado a su poesía. Respecto al estudio de toda su obra, el mejor libro que conozco es de Fernándo Durán López publicado por la Fundación J. M. Lara.


domingo, 22 de octubre de 2017

Rodrigo Olay

He descubierto a Rodrigo Olay (Noreña, Asturias, 1989) en la Antología de la joven poesía española "Nacer en otro tiempo". Es un poeta joven con dos libros publicados y recorrido futuro delante que habrá que ir siguiendo. Una característica interesante es que además de poemas blancos o libres, le he encontrado unos cuantos sonetos y poesía rimada entre sus poemas. Yo suelo decir que hay que conocer las normas para romperlas y que por tanto un poeta debe escribir un buen soneto antes de lanzarse al verso aparentemente libre. Aquí tenéis uno de Olay de su primer libro "Cerrar los ojos para verte"


UN DORADO TEMBLOR

En la orilla, ante ti, se postra el mar
mientras vuelves despacio. En tu piel grita
un perlado sabor que exacto excita
el rítmico dolor de ver andar

tus músculos precisos. Arde, tenso,
tu bañador finísimo, mojado.
Como un sueño, te tumbas a mi lado
esperando con ímpetu el intenso

momento en que la playa vaya lenta-
mente entonces quedándose vacía
y un dorado temblor de arena y viento

esconda en su calor la geometría
secreta de la música violenta
de un cuerpo de dos cuerpos sin aliento.

Rodrigo Olay (de "Cerrar los ojos para verte")

Un buen soneto que permite superar la prueba para lanzarse a otras aventuras poéticas. Aquí os dejo otro poema de Rodrigo Olay, cuyo título ya lo define.


POÉTICA

El programa es sencillo
y a la vez exigente.
Tanto, incluso,
que solo a algunos pocos les será
dado alcanzar cumplirlo
un puñado de veces en una vida entera.

Para muchos será imposible, a secas.

Yo no sé si lo habré logrado aún
ni si lo haré algún día.

Se trata de poder reconocer
cómo cada poema que en ti ocurra
merece o no merece ser escrito.
La regla es infalible, pero cruel.

Un poema es un poema
si puede acompañar  –si recordarse–
a quien sabe que ya es breve su tiempo.

Si pudieran tus versos ser los últimos.

Rodrigo Olay 

Y por último otro poema de su segundo libro

NEPHENTES

En la Odisea, Homero nos descubre
la imprevista existencia de una planta
que en las manos precisas es capaz
de dar un jugo antiguo con que puede
adormecerse la melancolía.
Es la planta Nephentes. El olvido
cuya infusión bebía cada luna
Helena, la de los hermosos pechos,
herida de nostalgia para siempre.
Dónde estará esta noche ese licor.

Rodrigo Olay (de "La Víspera")



A través de este enlace podréis descargaros su primer poemario entero "Cerrar los ojos para verte" y acceder a 8 poemas del segundo "La víspera". También os dejo dos reseñas sobre ese segundo libro, una de Martín López-Vega y otra de José Luis García Martín.

Aquí tenéis acceso a la compra de "La víspera"  y a esa antología Nacer en otro tiempo que me ha permitido descubrir a unos cuantos poetas jóvenes.














Comentarios al soneto "Un dorado temblor"

La 
realización de esta entrada me ha permitido mantener una breve correspondencia con el autor sobre dos pequeños aspectos de este soneto.

El primero es un tema fónico métrico. En mi criterio en el 2º verso, si se quiere recitar manteniendo el sentido del texto, el punto y seguido rompe la sinalefa. Eso no es grave, y se nota poco, ya que el verso se convierte en un dodecasílabo 7+5 que es armónico con el resto de endecas. El autor, como muchos tratadistas, opina que no se rompe la sinalefa y "...despacio. En tu piel..." puede recitarse uniendo las sílabas "des-pa-cioEn-tu-piel".

Este tema, de si se puede mantener la sinalefa cuando hay un signo de puntuación intermedio, creo que está poco desarrollado en los manuales de métrica y que depende de si ese signo de puntuación obliga a una pausa, o no, para mantener el sentido del texto. En mi tratado "Métrica poética del español" trato este asunto con más profundidad.

El segundo aspecto es sobre el adverbio "entonces" del verso 10º. A mí me parecía mal situado o innecesario, y colocado para cuadrar métrica y rima, ya que está pospuesto a otro adverbio "lentamente" y en mi criterio el orden lógico sería el contrario "entonces, lentamente". Otra posibilidad sería suprimir el "entonces" y para cuadrar la métrica sustituirlo por un "por fin," que añadiría cierta impaciencia lógica por estar solos en la playa.

El autor me indica que: buscaba subrayar la homofonía derivada de la aparición de la vocal e y de consonantes dentales y nasales, siempre postnucleares estas últimas: "meNTe eNToNces queDáNDose" (y "momeNTo" y "leNTa" en el verso anterior; vieNTo en el siguiente). Es cierto lo que dice, ya que se crea una aliteración que da una música especial a esos versos. Como un poema es la suma de contenido y continente, y los poetas disponemos de unas cuantas licencias, lo dejo a vuestro criterio como receptores de la obra. 

Como ya he indicado al inicio, estos dos temas son de pequeña importancia, y sólo los indico aquí para que los interesados en profundizar podáis reflexionar sobre ellos.


Adenda de marzo de 2021

Rodrigo Olay ha publicado el pasado año su tercer libro de poemas "Saltar la hoguera". Aquí tenéis una reseña del mismo y uno de sus poemas:

QUE EL VIENTO SOPLE SIEMPRE A NUESTRA ESPALDA

Aunque duela la noche, aunque estés lejos,
aunque fuera que sí lo que temía,
aunque qué pronto nos haremos viejos,
            que dure la alegría.

Aunque el adiós le ponga sitio al hoy,
aunque estemos más solos cada día,
aunque dude quién soy y a dónde voy,
           que dure la alegría.

Aunque olvidemos dónde regresar,
aunque me lama la melancolía,
aunque nos quede tanto que llorar,
           que dure la alegría.

Porque si estoy contigo, sigo vivo,
porque puedo querer lo que quería,
porque no importa nada lo que escribo,
           que dure esta alegría.

Rodrigo Olay (de Saltar la hoguera)






domingo, 24 de septiembre de 2017

Antonio Cabrera

Antonio Cabrera nació en Medina Sidonia, Cádiz, en 1958, pero vive en la Comunidad Valenciana. Es un poeta de este siglo ya que se dio a conocer en 1999 cuando ganó el Premio Loewe con "En la estación perpetua", que también obtuvo el Premio nacional de la crítica al año siguiente.


LA ESTACIÓN PERPETUA

El invierno se fue. ¿Qué habré perdido?
¿Qué desapareció, con él, de mi conciencia?

(Esta preocupación -seguramente absurda-
por conocer aquello que nos huye,
me obliga a convertir el aire frío
en pensado cristal sobre mi piel pensada,
y a convertir la gloria entristecida
de los húmedos días invernales
en la imposible luz que su concepto irradia;
esta preocupación, en fin, tiene la culpa
-y qué confuso y dulce me parece-
de que duerman en mí los árboles dormidos.)

El invierno se fue, pero nada se lleva.
Me queda siempre la estación perpetua:
mi mente repetida y sola.

Antonio Cabrera, de "En la estación perpetua" (2000)


Y de un poemario posterior, Con el aire, de 2004

LUGAR DE RUISEÑORES

Está junto a una fuente. No es secreto.
Un barranco con zarzas, con aliagas,
con rosales silvestres, con adelfas.
Es un espacio donde el tiempo esculpe
un bronce vegetal exacto y limpio.
A ese lugar retornan por abril
los ruiseñores, y abren de inmediato
en la floresta su diálogo nocturno
sobre intactas verdades misteriosas,
en un idioma lleno de razones
que son un raro compromiso y son
al mismo tiempo hipnosis y soberbia.

No he vuelto a ese lugar. Lo guardé un día
en el firme paisaje de mi mente
donde el cielo pensado está cubriendo
la misma luz difícil, el prodigio
de la fidelidad que lo impalpable
a veces establece con lo grávido,
con lo real, con lo que el aire mueve.

Allí también puedo escuchar el canto,
la conjetura ardiente que medito.

Antonio Cabrera, de "Con el aire" (2004)
Aquí tenéis una reseña que publicó José Luis García Martín en el Cultural del ABC, sobre En la estación perdida, y en A media voz acceso a una antología de sus poemas.

Os dejo las carátulas de tres de sus libros, porque hay que intentar leer a los poetas dentro de un conjunto de obra.




Por último, aquí lo tenéis recitando El alrededor de Piedras al agua (2010)



Adenda: Una vez realizada esta entrada me entero de que Antonio Cabrera sufrió un accidente hace unos meses que lo ha dejado tetrápléjico. Aquí está la entrevista que le dedica El Mundo el 5.11.17

domingo, 13 de agosto de 2017

José Asunción Silva

Del poeta y escritor José Asunción Silva (Bogotá 1865 - 1896) se dice que fue precursor del modernismo, aunque también hay quien lo ha calificado de "iniciador y luego disidente" de esa corriente poética cuyo más conocido miembro fue Rubén DaríoHoy en día la poesía del XIX nos puede parecer alejada de los gustos de estos tiempos, pero siempre es bueno acudir a las fuentes para ver los porqués de los ríos poéticos actuales, sobre todo si proceden de buenos manantiales como éste.


NOCTURNO IV

Oh dulce niña pálida, que como un montón de oro
de tu inocencia cándida conservas el tesoro;
a quien los más audaces, en locos devaneos
jamás se han acercado con carnales deseos;
tú, que adivinar dejas inocencias extrañas
en tus ojos velados por sedosas pestañas,
y en cuyos dulces labios —abiertos sólo al rezo—
jamás se habrá posado ni la sombra de un beso...
Dime quedo, en secreto, al oído, muy paso,
con esa voz que tiene suavidades de raso:
si entrevieras en sueños a aquél con quien tú sueñas
tras las horas de baile rápidas y risueñas,
y sintieras sus labios anidarse en tu boca
y recorrer tu cuerpo, y en su lascivia loca
besar todos sus pliegues de tibio aroma llenos
y las rígidas puntas rosadas de tus senos;
si en los locos, ardientes y profundos abrazos
agonizar soñaras de placer en sus brazos,
por aquel de quien eres todas las alegrías,
¡oh dulce niña pálida!, di, ¿te resistirías?...

José Asunción Silva



Pero el poeta también tiene otros registros más sarcásticos y distanciados de los parámetros modernistas de la época, como éste que pertenece a Gotas Amargas, conjunto de 15 poemas del que os dejo un enlace a un comentario de Mª Dolores Jaramillo


EL MAL DEL SIGLO 

El paciente:
- Doctor, un desaliento de la vida
en lo íntimo de mí se arraiga y nace,
el mal del siglo..., el mismo mal de Werther,
de Rolla, de Manfredo y de Leopardi.
Un cansancio de todo, un absoluto
desprecio por lo humano... un incesante
renegar de lo vil de la existencia
digno de mi maestro Schopenhauer;
un malestar profundo que se aumenta
con todas las torturas del análisis...

El médico:
- Eso es cuestión de régimen: camine
de mañanita, duerma largo, báñese;
beba bien; coma bien; cuídese mucho:
¡Lo que usted tiene es hambre!...


José Asunción Silva


Si queréis más información encontraréis en Cervantes un amplio apunte biobibliográfico y una cronología del autor efectuado por Remedios Mataix, y también una amplia selección de su obra poética.

Por último, aquí tenéis un programa de Lecturas compartidas donde se entrevista a Enrique Santos, biógrafo del autor, y se leen poemas de Silva.





lunes, 17 de julio de 2017

Teresa Fernández Ros

Poco antes de la fecha de esta entrada, en verano de 2017, descubrí en facebook a Teresa Fernández Ros, una poeta de raza, con una increíble facilidad para versar y que me alegra el día al encontrar sus poemas por las redes. Teresa cuelga todo tipo de poemas del soneto al haiku con o sin rima. Voy a empezar con unos sonetos que nos obsequió en esa época. Luego seguimos con otros poemas y os añadiré otro que acaba de publicar hace unos días, ahora que repaso esta entrada en noviembre de 2020.


ME ACARICIÓ LA LÍRICA

Me acarició la lírica, atrevida,
como un beso de lluvia evanescente,
mas su aroma, su música envolvente,
trastornaron de súbito mi vida.

Se acomodó a mi voz, vendó la herida
que se abría y cerraba, intermitente,
y penetró en mi pálpito indolente
susurrándome versos de suicida.

Y, desde entonces, vuelo ilusionada
inmersa en una eufórica cadencia
capaz de trasladarme al infinito,

porque siento, al llegar la madrugada,
que se impone inalámbrica su esencia
con su verbo alegórico, erudito.


Teresa Fernández


Otro soneto más, este en alejandrinos:

SI SUPIERAS, QUERIDO,...

Si supieras, querido, que en mis versos palpitas
enredado en las voces que revientan de excesos;
que recreas conmigo las palabras y besos
rebosantes de amores en las letras escritas.

Que te ocultas furtivo tras la piel que me habitas,
sugiriendo festones a mis hados aviesos;
y te asomas, perdido, entre cánticos presos,
por el amor del hombre, al que tú resucitas.

Y voy brotando etérea, desgranando el idioma
a través de tus ojos; escribiendo amparada
en la mera presencia que despide tu aroma.

Y escribo sin estorbos, tanteando, intrigada,
el tic-tac de las teclas, alterando el genoma
de los ecos sonoros de la lengua versada.

Teresa Fernández


Y ahora unas liras que ella llama delirantes...

LIRAS DELIRANTES

Porque te quiero, amor,
con el furor de mil alunizajes,
necesito el temblor
de tus labios salvajes
requebrando mi boca de lenguajes.

Porque quiero, mi vida,
que arrastres por mi piel tu gen maldito,
que me cierres la herida
con tu pálpito escrito:
un verso y otro verso, despacito.

Porque quiero sentir
el calambre imprevisto, la tensión
que eclosiona al latir
mi loco corazón,
obstinado en rendirse a tu invasión.

Porque adoro tus besos
que estimulan mi cuerpo estremecido
con hábitos perversos,
y el vértigo, el vahído
que escandaliza intrépido el sentido.

Teresa Fernández


Aquí tenéis un homenaje que hizo Teresa al soneto de Miguel Hernández Yo sé que ver y oír a un triste enfada que cierra El silbo vulnerado (1934). Teresa escribió una "corona" de 14 magníficos sonetos que se inician y cierran con dos versos del poema de Miguel Hernández, de forma que recorre todo el soneto. No os los perdáis.

Que yo sepa, Teresa no tiene ningún libro publicado y hay que buscar su obra en su muro de Facebook  Sí que tiene un blog oculto, cuyo nombre de momento no puedo revelar, aunque si lo pedís en comentarios no creo que pueda negarse a que lo demos a conocer

Hay que animar a Teresa a que dé más visibilidad a su obra porque se lo merece, ella y su obra. De momento, lo mejor es irla siguiendo y disfrutando en Facebook y alguna otra red social como Twitter.

Os copio unos sencillos haikus 
y las fotos con los que los acompaña, porque con Teresa nunca se sabe con lo que nos va a sorprender próximamente.



Entre el verdor
los colores naranja
de los geranios 






Rayos de sol
iluminan las flores
y al gato blanco 






Hojas y ramas
se agitan en la noche
bajo la luna


Teresa Fernández

Este último soneto alejandrino lo acaba de publicar hace unos días en octubre de 2020. Como siempre un impecable ritmo y un magnífico contenido. Gracias, Teresa, por seguir deleitándonos con tus poemas.


NO SABRÍA
Esta especie de aurora que acontece a mi edad,
que, según la contemplo, me parece increíble;
este vértigo dulce, este sueño imposible
que jamás barrunté que se hiciese verdad…

Este estado de gracia, de sutil levedad
que se agita por dentro de manera invisible,
esta insólita lluvia que me envuelve, apacible,
recorriéndome el cuerpo con sumisa bondad…

No sabría augurar cuánto tiempo me queda
de sentir lo que siento, ni lo quiero saber.
Mi pregunta respuesta, si es posible tal cosa,

la mantengo alejada, al albur de la rueda
que trajina sin pausa su obligado deber.
Y prosigo gozando de esta dicha asombrosa.

Teresa Fernández