Mostrando entradas con la etiqueta Poetas siglo XXI. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poetas siglo XXI. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de julio de 2022

Guillermo Marco Remón

Guillermo Marco Remón (Madrid, 1997) es un poeta e investigador en Inteligencia Artificial y Procesamiento del Lenguaje. Su primer poemario, "Otras nubes" fue accésit del Premio Adonáis en 2018. Creo que es interesante conocer la obra de estos jóvenes que siguen considerando la poesía como un medio de expresión. 



ALGUIEN MIRA EL HORIZONTE

Quiero decir todo el rato ¡qué bonito!
Alba Flores Robla

Alguna vez, hablamos
de que el aire de un tren elevando un vestido,
las pisadas mezcladas en el barro
de pastores, ovejas y bastones
o el piar —que nos despierta— de los pájaros
son verdad, y mejor poema que este. 
Del tiempo compartido solo nos ha quedado,
para que maduremos, entre una duda y el mundo,
las mañanas de sol parecidas a marcos
de nuestra vida donde apoyamos los codos.
La timidez nos vuelve más humanos.
Y el aire llega y el verso mejor es: qué bonito.
No sé por qué se callan ya los pájaros
y te miro y me confirmas: qué bonito; 
y no hablas alto y me das la mano
y se hace mano de barro conmigo,
y me canso, se deshace el abrazo, 
y digo qué bonito, y al mirarte a través
del paisaje comprendo que no trato
de crear o fingir el horizonte
sino de enmarcarlo
para que alguien lo mire.

Guillermo Marco Remón

Aunque en principio no lo parezca, este poema se aleja del verso libre y la mayoría de sus versos son endecasílabos o alejandrinos. Es verdad que algunos endecasílabos son dactílicos, lo que tensa algo el ritmo, y que también se distingue el penúltimo verso de metro par. En todo caso, sería muy interesante poder comentar con el autor la importancia o no que le da al ritmo y al sustrato métrico de sus poemas.


Otrro de sus poemas:

A VECES EL AMOR ES UN PEQUEÑO EXILIO

Yo te esperé de madrugada solo.
Me había acostumbrado a volver lentamente
a casa, cada día, a una hora de la tarde,
mirando hacia la hierba, ayudando, de vez
en vez, a las hormigas con ramas que los pájaros
traían en los picos. Deshojaba una agenda
como quien se pregunta si vendrá o no vendrá.
Y estarías en vete a saber dónde,
feliz por no quererme —y es justo y es mi costumbre—,
con una ciudad de hombres solos a tu espera.
Así que volví a casa.
Con mi bastón de joven peregrino
marqué sobre las sendas de regreso
tres huellas como el Espíritu Santo.
Una espiga me entró en el calcetín,
la ignoré hasta que me hizo daño, hasta
que me evocó a nosotros.
Sin querer, acabé donde quería.
Para que mis zapatos anunciaran mi vuelta,
en pocas horas di varios paseos.
Erguí la espalda para camuflar
mi perfil de hombre que regresa tarde.
Y pregunté por Juan, Álvaro, Serge,
pregunté por amigos de mi vida.
Antes de irme, les dije: Mañana nos veremos,
como fray Luis, y espero no escucharos
—con el moho en la lengua, con la alegría gris
de la edad en los ojos, susurrándoos para
no despertar recuerdos—: «No está, falta Guillermo.»
Y hoy dejo tu abandono y no encuentro mi nombre
en los murmullos: Llega sucio porque cayó
en un abrazo por su viaje de indeciso. 
Le besaron con calma y limpiaron el polvo
del camino de vuelta con los labios resecos.
Tampoco me encontré con mi buena amiga.
Se entregó como lluvia de agosto a mi pasado; 
y sé que me esperó y no la tuve en cuenta.
Por fin, entré a mi casa.
El bedel se asomó sobre el periódico
como insinuando: Qué importa volver
de tu destierro si ya no queda nadie que te quiso. 

Guillermo Marco Remón

También, la mayoría de los versos de este poema se alejan del verso libre y se apoyan en un ritmo de endecasílabos y alejandrinos.

Respecto a los contenidos de los poemas, a lo que se quiere expresar en los textos, creo que es algo muy personal entre el lector y el autor. Os dejo unos comentarios suyos sobre la poesía y su poética:

«La poesía ofrece, sobre todo, frente a otros géneros, síntesis, y, de manera más general, una forma de enriquecimiento de la percepción del mundo. La naturaleza del lenguaje poético radica en lo que las ciencias cognitivas llaman pensamiento transductivo. La transducción es, a diferencia de la inducción o la deducción, el tipo de razonamiento con el que aprendemos yendo de lo particular a lo particular. Hay asuntos humanos cuya complejidad es tal que desconocemos las propiedades y procedimientos que los gobiernan; sin embargo, el lenguaje poético nos permite entenderlos un poco mejor: así nos ocurre con el amor, el dolor, la relación con nuestros padres o amigos, la inexplicable emoción de recostarnos en el campo un día soleado...». 

«Me interesa explorar ese efecto que produce un poema cuando hay un cruce de inteligencia, sensibilidad y asimilación de una tradición. La inteligencia se aplica en expresarse de manera sencilla y en elegir los materiales que son susceptibles de formar parte del texto, la sensibilidad en reparar en esos materiales, y la tradición es una herramienta para trabajarlos. Cuando este cruce se realiza en un momento histórico nuevo, termina apareciendo la necesidad de renovación, entendida como una modificación de los medios de expresión para conseguir tu propósito con el poema, no como un fin en sí mismo ».

Como lo mejor para conocer una obra es acudir a las fuentes, aquí tenéis el único libro que de momento ha publicado "Otras nubes". No hay mucho más en las redes de este joven poeta, habrá que esperar sus próximos pasos para saber si se consolida como poeta o sigue por otros derroteros.













Y aquí tenéis al poeta recitando "La historia es injusta repartiendo eternidades"



lunes, 23 de mayo de 2022

José Costero y su libro póstumo "Mémora de voces"

José Costero (Barcelona, 1935-2021), fue poeta, novelista, ensayista y sobre todo una magnífica persona. Ya le dedique una entrada como poeta en 2016 que actualicé cuando murió el pasado octubre. Este próximo viernes 27 de mayo sus amigos presentamos su libro póstumo "Mémora de voces", pequeños relatos  sobre artistas y escritores, que hemos editado a partir de los originales que encontramos en su ordenador. Este blog hoy fondea su singladura poética para incluir una de sus historias, concretamente la que me dedico a mí. Coloco como como apertura unos versos suyos en los que anticipó su obituario.

Si acaso he de morir mañana,
amortajadme con los puños cerrados.
Aún no es tiempo de amapolas.
Solo fui
un grito más en la calle,
y una frente bruñida de concordia. (...)

Si he de morir mañana,
quiero decir hoy mi palabra.
Pese a todo,
la vida vale la pena gastarla.
Que los miedos afilen la hoz
y libre sea la paloma. (...)

José Costero. Extraño animal (1978)


VIGÍA DE SU NAUFRAGIO

para Ricardo Fernández

Precisamente ayer tarde, buscando una antología poética, encontré casualmente una vieja edición de una novela que ya creía extraviada para siempre. Es una edición barata, en rústico, casi completamente desencuadernada. Pero a esta edición de bolsillo le tengo una especial querencia ya que fue con ella la primera vez que leí los furiosos embates de la ballena blanca.

Su autor escribió un total de diez novelas, más de una decena de cuentos y un centenar de poemas, pero sobre todo escribió una fábula inolvidable. Una obra global y apocalíptica, donde el hombre y su destino están condenados a una lucha ininterrumpida contra uno mismo, en un intento acaso de recuperar su propia alma. Pero no es un filósofo, sólo es un novelista que precisa captar a los lectores y juega con la intuición y despliega los recursos del simbolismo para expresar sus inquietudes metafísicas. Su texto es una oscura e inquietante exploración sobre la naturaleza del mal. Y a la vez un extraño sondeo en la propia conciencia.

Escribió esta novela en 1851, tenía ya 32 años y fue acogida con indiferencia. La obra esconde una alegoría sobre el mal representado por una ballena, un monstruo de las profundidades marítimas, que ataca y destruye; pero el germen maligno también anida en la figura del capitán Ahab, el patrón del ballenero Pequod, dispuesto a zarpar del puerto de Nantucket, un bergantín cuyos pescantes son de huesos de cetáceo. Capitán al que la gran ballena blanca le arrancó su pierna derecha, a la altura de la rodilla, y que personifica la perversidad absurda y obstinada arrastrando a la muerte, en su venganza personal, a los tripulantes del bergantín, salvo un joven marinero llamado Ismael.

Como digo, es Ismael el único superviviente del desastre, flotando amarrado a un ataúd, quien nos relata la historia. Quizás sea Ismael algo así como el representante del ser humano, que se opone a la irracionalidad que rige a bordo de la nave y nos narra con voz propia los misterios inescrutables del mar, su inmensidad y el poder infinito de la naturaleza. Un lúcido testigo de la ambición suicida del capitán Ahab, que pretende imponer su supremacía sobre las fuerzas ciegas de la naturaleza. Hay cierta dignidad en su actitud, en esta insumisión de no aceptar la pequeñez humana, y en su retórica laten ecos shakesperianos.

El escritor dijo en cierta ocasión: Sólo cuando el hombre ha sido vencido puede descubrir su verdadera grandeza.

Queda uno en verdad fascinado por el esplendor del texto, la presencia inquietante del gran cachalote blanco, la inmensidad profunda de los mares, la ferocidad insaciable de los tiburones, la belleza de los pájaros marinos, así como por una galería de personajes inolvidables para cualquier lector: el primer oficial señor Starbuck, Stubb, Peleg, los arponeros Queequeg, Daggoo, el parsi Fedallah, el carpintero del barco o el apocalíptico reverendo Mapple.

Se enroló, con apenas veinte años, en un carguero y pronto conocerá los bajos fondos de las ciudades portuarias, la sórdida vida a bordo, la truhanería de la tripulación, el despotismo de los oficiales y la soledad en las largas noches de vigilia. Igualmente experimentó el furor de las tempestades y los días de calma chicha.

Para su inspiración literaria, el Pacífico Sur se erigió en el escenario hermoso y a la vez cruel y siempre imprevisible. Declaró en cierta ocasión que el mar fue su verdadera universidad. Quiso demostrar, acaso, en el espacio infinito de los océanos la insignificancia de la criatura humana. El escritor emprende esta primera singladura que dura casi tres años y a su regreso considera que la aventura ha finalizado, se considera ya una persona madura y siente la necesidad de escribir. El hombre que desembarca en Boston, en octubre de 1844, es un ser distinto al joven enfermizo de antaño; viene curtido por los alisios y el sol de los trópicos, ducho en los vicios humanos y considera que ha llegado el momento de narrar sus vicisitudes.

Frente al puritanismo que impregna en aquellos años la sociedad culta de los Estados Unidos, él es un tipo que vive inmerso en muchas contradicciones. Bascula entre la obsesión del pecado y el ansia por salvarse, buceando desesperadamente entre la oscuridad de lo inexplicable y la transgresión que lleva implícita la atracción por el riesgo.

En 1856 se publicó una novela corta, cuyo protagonista es una especie de ser fantasmagórico, un individuo que cumple en principio, de forma estricta, confinado en una sórdida oficina, su labor de copista de documentos, negándose más tarde a corregir ningún documento. Puede verse en este personaje y en su habitual frase: “Preferiría no hacerlo”, una forma de reivindicación, casi implacable, de la nada pura y absoluta. La inacción deliberada. Al final, este escribano, paradigma del absurdo, muere por inanición. Es un personaje que prefigura el cosmos kafkiano y convierte a su autor en nuestro contemporáneo.

Salvo algunos poemas, no volverá a publicar durante casi treinta largos años. Se convierte en un rutinario funcionario de aduanas del puerto de Nueva York y sufre la muerte de dos hijos varones, el mayor, Malcom, se suicidará en la casa familiar, de un tiro en la cabeza, a los 18 años, y su otro hijo, Stanwix, morirá a los 36 años de tuberculosis, tragedia que acentúa el carácter sombrío del escritor.

Un par de años antes de morir, comienza a escribir su última parábola, una reflexión sobre el bien y el mal y la frágil línea que los separa. La historia de un joven y honesto marino reclutado forzosamente para un buque de guerra inglés. Acusado falsamente por el infame maestro de armas de conspirar, e incapaz de defenderse verbalmente, golpea y mata accidentalmente a su calumniador. Es condenado y colgado una madrugada en la propia embarcación. Escribió esta obra póstuma a lápiz y la guardó en el fondo de un baúl y no será hasta después de su muerte cuando es hallada casualmente por su esposa, y no se publicó hasta 1924.

Escribió: Juego con el corazón de quien me lee; pues quien no siente, lee en vano. Posiblemente la respuesta que siempre buscó solamente la podía encontrar en la inmensidad de la mar: Ya estoy harto de las penas y cuidados de la tierra firme; basta de polvo y del humo de las ciudades. Déjame oír el crepitar del granizo y de los icebergs mejor que el paso indeciso de esos caminantes que recorren su mortecina senda desde la cuna a la tumba…

Murió en el más completo olvido en 1891, a los setenta y dos años de edad.

Sigue lloviendo afuera y el viento racheado sigue sacudiendo las persianas. A estas horas de la madrugada, y en el silencio de la casa, uno se siente sobrecogido y rememora una de aquellas tormentas oceánicas, a bordo de una nave, en alta mar, en el vaivén persistente de las olas y del viento huracanado; cree incluso oír el ruido de la pierna de marfil del patrón retumbando en la cubierta. Cuando más tarde, ya en el lecho, trato de dormir, en la duermevela me asalta la imagen del postrer saludo del capitán Ahab, atenazado, sin remedio, por sogas y garfios a lomo de la ballena blanca, hasta que desaparece para siempre en el fondo del océano.

HERMAN MELVILLE. Nueva York, 1819-1891

José Costero. Mémora de voces (2022)

Si os interesa, y no podéis venir a la presentación, el libro está disponible en Amazon


Y como cierre os dejo el último poema que nos dio a conocer a sus amigos:

A FRANCO BATTIATO

Oyendo sus canciones en este
atardecer de mayo de 2021
Lo dijiste
con voz alta y clara:
“Povera patria”,
como tantas otras,
gobernadas por bribones
con camisa y corbata de seda.
Pobre patria de cada uno,
a la que pretende enmudecer
una casta que juega
con plebiscitos y escaños,
usurpa altos cargos
para provecho propio,
y cotiza miseria
y dividendos de penuria
para indefensos ciudadanos.
Mamáis de las ubres del país,
padres putativos de una patria
secuestrada a vuestro capricho.

Jamás arriaremos “la bandiera bianca”, no.
Bandera blanca en el corazón.
Bandera blanca en la mirada.
Bandera blanca en el beso.

No lo lograréis.
Enarbolemos la bandera blanca.
Sin tregua.

Mémora de voces. José Costero (2022)


Os paso su bibliografía. Es una pena que la mayoría de libros de José Costero estén descatalogados. Yo tengo la suerte de tener unos cuantos y, además de su obra poética, os recomiendo sus ensayos "13 suicidas" y "Cuadernos de madrugadas" (este es un artículo que acaba de dedicarle nuestro común amigo Felipe Sérvulo), su saga policiaca del subcomisario Ruano y, por descontado, "Mémora de voces".

Los sueños también encallan, (narración), Olot, 1962.

Con sed y con miedo, (poesía), Ed. Carabela, Barcelona, 1968.

Prohibida palabra, (poesía), Ed. Río Piedras, Puerto Rico, 1970.

Hombre en la espera, (poesía), Ed. Cla, Bilbao, 1972.

Las esquinas del tiempo, (cuentos), (12 narraciones breves: una para cada mes del   año), Ed. Campos, Barcelona, 1972.

Bajo una lluvia alucinada, (poesía), Ed. Vosgos, Barce-lona, 1974.

Del amor y otros delitos, (poesía), Ed. Vosgos, Barcelo-na, 1976.

Extraño animal, (poesía), Ed. Colección Universidad, 1978.- (Con prólogo de Francisco Seguí).- Ed. Turabo, Puerto Rico, 1978.

13 suicidas, (ensayos), (Ediciones Picazo, 1982).

Es peligroso asomarse, (novela policiaca, 1ª sobre la saga del subcomisario Ruano), Ed. Baile del Sol, Tene-rife, 2001.

No pisar el césped, (novela policiaca, 2ª sobre la saga de Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2002.

La pantufla del ahorcado, (novela policiaca, 3ª sobre Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2003.

Otro Eros, (4 ensayos sobre: Luis Cernuda, Montgo-mery Clift, Pier P. Pasolini, Tennessee Williams), Ed. Corona del Sur, Málaga, 2005.

Vivir en Orsay, (novela policiaca, 4ª sobre la saga de Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2006.

Cuaderno de madrugadas, (20 ensayos breves), Ed. Corona del Sur, Málaga, 2010.

La muerte visita el geriátrico, (novela policiaca, 5ª sobre Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2011.

Ambiguo Arlequín, (poesía), Ed. Parnass Ediciones, 2014.

Asesinato de un obispo, (novela policiaca, 6ª sobre Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2015.

Mémora de voces, (36 semblanzas sobre literatos, músicos, cantantes, pintores, poetas y personajes del cine). 2022.






martes, 5 de abril de 2022

Javier Vicedo

Javier Vicedo (Castellón, 1985), es autor de los libros de poemas Fidelidad de una sombra (2015), Ventanas a ninguna parte (2010), La última distancia (2010) y El azul silencio del hombre (2008). Últimamente parece que se dedica más a la escritura teatral, en que ha publicado Summer evening, Calderón cadáver y Cuando caiga la nieve. Leamos alguno de sus poemas.



ASÍ EL SOL

Será que ya no son nuestras las cosas,
o que nunca lo fueron y teníamos
—como quien guarda fe o agua entre las manos—
una forma imprudente de vivir.

Un alfiler de sol puntea cada
milímetro de mundo como si evidenciara
la dimensión exacta de la pérdida.

Ayer sabíamos poco de nosotros,
teníamos el hambre y la memoria
como garantes de un dominio sobre
el infinito de todas las cosas.

Basta con seguir el paso del sol:
recorre nuestro cuerpo con la misma
dureza que recorre el matorral,
la arcilla blanca
o la hormiga en el borde de la piedra.

Quizás nuestra única propiedad fue
la obsesiva ilusión de tener y tenernos.

Jvier Vicedo



VENTANAS A NINGUNA PARTE

¿Qué miras más allá de la ventana:
el mundo o el mundo que quisieras?
Tal vez no estés mirando nada
y nada es todo lo que, de ser, serías.

Mirando nadas se construye un hombre.

(de Ventanas a ninguna parte, 2010). Javier Vicedo


LA DOBLE ESCRITURA

Todo está haciéndose en su propia sombra,
marcando dos sentidos, tentando dos acciones.
Basta con darle vuelta al verde de una hoja
para apreciar el mapa de sus nervios.

(de Fidelidad de una sombra, 2015). Javier Vicedo


Da gusto reencontarnos con un poeta de este rango de edad con buenos contenidos que sabe distinguir el verso de la prosa. Por desgracia, lleva años sin publicar poesía, quizá sea porque cada vez es más difícil alcanzar una difusión mínima en este género, que parece que no sepa encontrar su camino, ni buenos prescriptores ni jurados que nos ayuden.

Últimamente estoy intentando publicar entradas dedicadas a eso que ahora se llama poetas jóvenes, en los que se engloba a los no tan jóvenes treintañeros. Recordad que Bécquer, Lorca o Hernández murieron con 34, 38 o 32 años respectivamente, o Keats, Byron o Shelley con 26, 36 o 30 años, y con mucha y muy buena obra publicada. Pues eso, me cuesta encontrar poetas que me atrapen en ese rango de edad. 

Para mí un poema debe de ser la suma de contenido y continente. Encuentro buenos o aceptables contenidos, pero en general con malos continentes versales, y si no hay verso no hay poema. Podrá haber poesía, como género lírico o expresión del "yo", pero expresada en prosa, por más que algunos se empeñen en cortarla sin ton ni son en líneas que llaman versos y no respetan ni la sintaxis ni ese ritmo interior que distingue el poema de la prosa. El papel aguanta mucho, pero intentad recitar esos pseudopoemas y veréis como no superan esta "prueba del nueve" que distingue al poema. Tened en cuenta que no estoy hablando de la calidad del contenido, que puede existir o no en un poema o un texto en prosa, estoy hablando de la manía de querer cortar un texto en falsos versos, que no mantienen ningún ritmo, cuando estaría mucho mejor escrito sin cortes artificiales.

Si estáis interesados en saber más de Métrica, o sea de los principios y porqués de esa armonía versal que distingue al poema de la prosa, podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español" que los explica de una forma sencilla, pero rigurosa. Aquí os dejo una sinopsis del libro. Recordad, si sois partidarios del verso libre, que “hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío”. Vuestras críticas positivas o negativas serán siempre bien recibidas.

He publicado bastantes artículos en "Las nueve musas" sobre estos temas, como "El verso blanco y el verso libre", "La escritura y la lectura de los versos de un poema" o "La poesía, los poemas, los versos y la métrica" y os invito a dialogar conmigo en estos asuntos fundamentales para el futuro del género poético que, en mi opinión, se está alejando de su público y convirtiéndose en un cuasi cenáculo críptico.

Para acabar, volviendo a nuestro autor, a Javier Vicedo, os dejo este poema:

MEDICIÓN

Nuestra manía de medir las cosas,
el verso/ la fiebre/
el tiempo que nos queda/.

Mientras haya recuento
es que no dimos
con nosotros todavía.

Javier Vicedo

Vicedo no es un poeta estrictamente métrico, aunque sepa mantener el ritmo en un poema, que es lo importante. Aquí nos hace un juego de palabras en esos versos de contado ritmo binario (11, 3+3, 7 // 7, 5, 8) en que los dos últimos son realmente un tricedasílabo cuaternario 5+8 = 13(4.8.12). Todo esto pueden parecer solo cifras, pero es ritmo, sonido y armonía.

No se encuentran antologías amplias de sus poemas en la red, por lo que hemos de acudir a sus libros. Aquí os dejo una entrevista con él, y aquí el acceso a un vídeo donde recita un poema inspirado en el cuadro "Desnudo en la playa".





Aquí tenéis mi tratado de métrica que os he comentado y cómo conseguirlo en Amazon.



miércoles, 9 de marzo de 2022

Laura Wittner

Laura Wittner (Buenos Aires, 1967) es poeta, traductora y licenciada en letras. Ha publicado once libros de poemas desde 1996 y ocho libros infantiles, lo que indica lo amplio de su producción literaria. La he descubierto surfeando por las redes y creo que este blog debe prestar más atención a la poesía latinoamericana, ya que el idioma común es un puente entre naciones y continentes.



LOS CHICOS JUEGAN EN LA PLAZA

Más atrás siluetas juegan tenis.
Todavía más atrás está el zumbido
que se eleva desde algún fluir de tránsito.
Y más atrás el paredón
irregular de los edificios caros
de los cuales a esta hora sólo uno
y sólo en los dos pisos superiores
retiene luz de sol, bastante aguada.
Ahora, fijate lo que pasa:
de entre la ronda de pinos que son tu primer plano
alguien, un pájaro, rompe a trinar
a todo lo que da,
con desafío y con oficio:
es breve lo que emite, y eficiente.
Si estabas con la vista sobre el libro
al mirar hacia arriba entendés de un tirón
qué es lo que imanta esas capas superpuestas
de urbanismo irreal que te contienen.
Cómo es que no se desmoronan
estrato por estrato dejándolos a ustedes
desnudos en mitad del escenario.
Pero entender fue tan fugaz
como el grito del pájaro.

Laura Wittner

Una descripción de lo que ve la poeta con reflexión final. Una de las características de la poesía es esta posibilidad de interpretación y de reflexión a partir de lo visto y sentido. Luego el formato puede ser uno u otro, atenerse a formas métricas para partir los versos o a formas sintácticas, si el verso es más libre. En este caso la poeta se decanta por un verso libre, pero tiene el cuidado de no encabalgarlo sintácticamente, lo que es de agradecer para quienes pensamos que un poema nunca ha de ser un texto en prosa cortado sin ton ni son.


MIS PADRES BAILAN JAZZ EN EL CAFÉ ORIÓN

No es que leamos mal los signos.
Es que las cosas no son signos.
Andan solas, tan sueltas
que pueden deshacerse.
No bailar la última pieza
sino la anteúltima
y la última escucharla
llevando el ritmo con los dedos
en la mesa de vidrio
no es falso amor.
Erramos si alguna vez
creímos en esto.

Laura Wittner

En este caso el poema es más críptico, para los que no conocemos los pensamientos de la autora al escribirlo. Siempre podremos hacerlo nuestro incorporando experiencias personales. Yo sería partidario de alguna pista más del autor en estos casos para situarnos en el contexto, pero sé que eso es algo que nunca suele hacerse.

Aquí tenéis ocho poemas de la autora recopilados por Zenda y una entrevista que la hace Valeria Tentoni.




martes, 11 de enero de 2022

Alba Flores Robla

Alba Flores Robla (Madrid, 1992) es una poeta que gano el premio Adonais en 2017 por su libro "Digan adiós a la muchacha". En ese mismo año había publicado "Tu hueco supra esternal" y "Autorregalo" y el pasado año publicó "Azca". Es una joven poeta con voz propia que conviene seguir. 


EL AMOR ES SENCILLO A VECES

Algo tan sencillo como ponerse de puntillas
para alcanzar una manzana,
mirar el patio de una casa por encima de un muro,
dar un beso,
hacer menos ruido al caminar.

El amor es preguntar
¿vienes conmigo hasta la boya amarilla?,
apuntar con un dedo el horizonte
y no tener que nadar en soledad nunca más.

El amor es no querer que te quemes,
quitarte polen de gramínea del pelo,
preguntar con suavidad si tienes frío.

El amor puede ser estar mucho rato bajo el sol con los ojos cerrados
y ser tan feliz que consigues no pensar en la muerte.

El amor puede ser también
oír una bicicleta que frena delante de tu puerta.
Pelar pipas en un banco,
señalar una trucha que salta a lo lejos
o un meteoro que cae.
Escuchar una canción que no te gusta
y aun así pensar la vida es buena.

El amor podríamos ser fácilmente nosotros dos
pegándonos porque nos parece divertido,
manchándonos porque nos parece divertido,
despidiéndonos porque despedirse
es siempre divertido.

El amor es apartar
un cigarrillo de tu boca.
El amor es acariciar
los dos al mismo perro.
El amor es echar una carrera,
llorar de risa, dar una patada
por debajo de la mesa,
no avergonzarme, ante ti,
de mi ropa vieja.

Alba Flores Robla



BLIND EYES COULD BLAZE LIKE METEORS

Cuando sé que no voy a dormir, extiendo
mi pelo por toda la almohada
como si fuera una corona
o un campo de flores.

Despacio, pienso insistentemente
y con estricto orden cuidado
en todas las cosas que hacen que me sienta horrible
y que hacen que me ponga a llorar.

Llegado el momento,
pongo mis dedos en las pestañas,
con cariño
reconozco el tacto pegajoso,
pienso
qué maravilloso sería tal vez
si mañana no pudiera abrir los ojos.

Pasear ciega, ignorar
si te has puesto triste por aquello que hice,
tomarme una tregua contigo
y con el mundo.

Y cuando al final me duermo,
siempre me pasa
que confundo
—¿es que acaso no se parecen?—
la dulzura del cansancio
con la dulzura de la muerte.

Alba Flores Robla


CRECER ES QUE TU MADRE TE COMPRE UN NICHO

Crecer es que tu madre te compre un nicho
por si te entran ganas de morirte demasiado pronto.
Un hueco estrecho con tres paredes blancas
y una abertura que da al norte,
por donde siempre entra la lluvia.
Crecer es pensar a dónde querrás que vayan tus hijos a llevarte flores.
Pero para mí,
crecer es sobre todo imaginar
dónde me gustaría verte llorar
cuando yo desaparezca.

Alba Flores Robla


Aquí podéis acceder a "Digan adiós a la muchacha" y a "Azca" y aquí a "Autorregalo", porque conviene leer los poemas en su contexto. Y en este vídeo la autora recita dos de sus poemas.







miércoles, 29 de diciembre de 2021

Juan Manuel Bonet

Juan Manuel Bonet (París, 1953) es poeta, crítico de arte y literatura, comisario de exposiciones, museólogo y experto en pintura contemporánea. Ha sido director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y del Instituto Cervantes. Os dejo una lista de sus obras poéticas:  Ilusión (1979); La patria oscura (1983); Café des exilés (1990); Última Europa (1991); Praga, de Pavel Hrádok (1994); Poemas de circunstancias (2004); Polonia noche (2008); Nord-sud (2011) y Via labirinto (poesía 1978-2015) y unos poemas.


ESCRIBIR

Escribir –como si nada fuera importante–
el sencillo irse de las horas
sentado en la terraza de un café
de una provincia española.
Escribir, como si estuviera escrito
que el ruido de esas tazas sobre el mármol
tuviera que pasar el arroyo claro
de unos versos.
Escribir, como si nada fuera.


Juan Manuel Bonet. La patria oscura (1983)


BODEGÓN CUBISTA

Cuatro botellas, un periódico de la noche,
unas sombras chinescas, un bote de píldoras
adelgazantes, un ticket de tranvía, el recibo
de la luz, una invitación a la opera,
el informe de un espía:
solo faltan para que este bodegón
pueda adjetivarse de praguense,
la sombra de una cúpula
y un poco de espuma de cerveza.

Juan Manuel Bonet.

Me gustaría saber a qué cuadro se refiere el autor, pero la única pista es que es de "hacia 1927". Si alguién tiene más información me gustaría que la compartiese con nosotros.

Aquí tenéis sus libros en "La casa del libro" y esta es una reseña en "El cultural" de su último libro "Via labirinto" una poesía completa y más entre 1978 y 2015. En este enlace podréis leer una completa entrevista que le hicieron en Jot Down

 

viernes, 22 de octubre de 2021

Hilario Barrero. "Tiempo y deseo" (Poesía 1971-2021)

Publiqué una entrada en este blog dedicada a Hilario Barrero (Toledo 1948) al conocerlo en Barcelona en 2017, donde presentaba su libro "Educación nocturna" y desde entonces sigo su buena poesía. Hoy acabo de recibir su último libro "Tiempo y deseo. Poesía 1971-2021", la poesía completa del autor que abarca estos 50 años, o al menos lo que ha querido que se publique. Voy a leerlo con detenimiento los próximos días y os copio el último poema. Propongo que leamos y comentemos juntos este libro, porque las lecturas compartidas siempre enriquecen.


DE SENECTUDE (7 enero, 2021)

Se aprende al entender que la muerte
es algo más que un verso de Pavese,
cuando el brillo de tus ojos
se convierte en la reseca piel de la memoria,
lo entiendes después de la última noche 
                              de desnudar tu cuerpo,
al vestirte de ahogan las camisas
                                que te dejó tu padre,
cuando miras la foto que tanto te gustaba
y el ácido del tiempo la muestra en blanco y negro.

Lo sabes al medir los días con las noches,
al notar que el alcohol no quema como entonces,
al ver que van pasando los veranos, 
                             los cuerpos y los besos
y tachas de la agenta nombres de amigos
                              pronunciados a oscuras,
cierras ventanas orintadas al mar,
lechos desordenados por la rugosa cerrazón de la noche.

Llegó el invierno y lo perdiste todo,
dejaste de ser joven, te apagaron el fuego,
el fulgor de tu pecho, que tanto asaetaron,
te desnudaron una madrugada,
sentiste frío y olvidaste besar,
floreció la cicatriz del primer navajazo,
lleno de arena y lluvia encontraste el camino,
nadie supo del olor que tenía tu aliento:
tu madre no salió a recibirte.

Al bajar como un lobo
al fondo de la mina del deseo
no te esperaba nadie,
al salir a la luz se pudieron 
                            contar todos tus huesos.
Uno de los rostros que pasaba a tu lado te acarició.
Buscaba tus ojos.
De joven no lo hubieras reconocido.

Primer invieno en Brooklyn (2019-2021). Hilario Barrero. 


Como os he dicho, este es el último poema del libro por el que he empezado mi lectura, cincuenta años de poemas son muchos años, muchos poemas y mucho que aprender y disfrutar. No quiero posponer esta entrada a mi lectura completa, pero cuando lo acabe añadiré algunos comentarios y espero que vosotros también me hayáis aportado otros.

Aquí tenéis una reseña en ABC sobre "Tiempo y deseo". Este libro engloba su anterior antología "Educación nocturna" publicada en 2017, pero contiene mucho más, y ya son unas "Poesías completas" a la espera de que el autor las siga ampliando, porque le queda mucho combustible poético.

En wikipedia tenéis su bibliografía en la que falta esta obra. Y en su blog "Cuadernos de humo" sigue publicando sus reflexiones. En este enlace a Amazon tenéis disponible muchos de sus libros y el último nos lo ofrecen mejor en Agapea.


martes, 21 de septiembre de 2021

Jose Mª Muñoz Quirós

José María Muñoz Quirós (Ávila, 1957) es filólogo, catedrático y dirigente de numerosas asociaciones culturales de su natal Castilla y León. Como poeta lleva más de veinte libros publicados y numerosos premios. 



LA EDAD PROHIBIDA

Estoy en el momento donde todo
parece ser distinto: la música del alma
y sus sonidos, la densa voz de la derrota
cuando arranca fugaz en la nostalgia,
el sentido vacío del lenguaje
que nada dice. Estoy aquí para vencer
las vanidades de cualquier manera, para ser
parte del silencio que surge abandonado
en nuestra noche sin pedirnos nada.
He llegado hasta aquí con un inmenso
desencanto hacia todo, con la mirada
puesta en lo vivido, y he llegado
con los labios cansados de que sean
las palabras el modo más difícil
de conocer las cosas. Hemos cumplido
la edad de lo imposible. Estoy dispuesto
a ser, cuando el momento llegue, víctima
del fracaso de toda esa indigencia.

José Mª Muñoz Quirós


Aceptamos el fuego cuando abrasa
la luz de nuestros sueños, la penumbra
terrible de la niebla, el sol caído
en un día de oscura sombra herida.
Aceptamos el agua de las fuentes
que no sacian la sed, las infinitas
acepciones del viento, la derrota
de las promesas incumplidas. Dejo
mi corazón abierto a quien espere
verse allí en el espejo de la sangre,
acercarse a sus labios tan callados.
Esa nostalgia del amor me nombra
el mundo una vez más y sólo escucho
su silencio en la voz de los que callan.

José Mª Muñoz Quirós


En wikipedia tenéis su amplia bibliografía y los premios que ha recibido. Yo defiendo que se llega mejor al sentido y disfrute de un poema conjuntamente a través del texto y la voz. Aquí tenéis al autor recitando dos poemas de su libro "Ritual de los espejos" y los textos de esos poemas.


Como siempre lo mejor es acudir a las fuentes, a los poemas dentro del contexto de sus libros. Aquí tenéis acceso a conseguir algunos de ellos





lunes, 23 de agosto de 2021

Raquel Vázquez

Raquel Vázquez (Lugo, 1990) ha publicado ya ocho libros de poemas y el último de ellos "Aunque los mapas" recibió el premio Loewe a la Creación Joven. Como veréis por sus textos, es una poeta de lenguaje actual, pero que sabe distinguir lo que son versos de lo que es prosa recortada. En mi opinión, este es el camino por el que la poesía consigue expresarse a través de buenos poemas, independienteme de épocas y generaciones.  


SÍNTOMA DE AGOSTO

El invierno a sí mismo se adelanta.
En agosto. Cuando aún los calendarios
proclaman días largos y remansos de solsticio.
Pero el invierno, en sigilo, madruga.
Se levanta temprano, con el verano a medias,
y asoma una migaja de noche tierra adentro.
La mañana bosteza, se despoja
— sólo con lentitud — de la neblina.
Comienza, un día, el día por cuestionar el sol
y ya un rayo no llega: apenas la promesa
de una sombra más larga.
Tantas veces el frío nació en forma de duda.
Poco a poco los pájaros ahogan sus melodías.
La luz, aunque amanece, se bate en retirada.

Raquel Vázquez (de Lenguaje ensamblador, 2019)


En el proceso de trasmisión entre autor y lector se pierden y se ganan interpretaciones y matices del contenido. El lector hace suyo el poema y lo asimila a través de su experiencia. De cualquier forma, después de leerlo, siempre es bueno conocer lo que indica el autor sobre la génesis del texto.


EN CASO DE EMERGENCIA

Rompimos el lenguaje.
Vamos, dijiste; o yo traduje, eso no importa:

sólo importó aquel mirlo
que aguardaba en tu mano con las alas plegadas.

Pusiste esa sonrisa
boba que tanto me ha atraído siempre.

Ahora pude decírtelo.

La eternidad se demostró pequeña,
manejable: cabía
dentro de una modesta habitación de hotel.

Y estábamos allí para tocarla.

Raquel Vázquez (de Donde los mapas, 2020)


En este vídeo la autora recita numerosos poemas de este poemario "Aunque los mapas" y da algunas explicaciones de su gestación. La visión de este vídeo permite una lectura más profunda de este poemario. Aquí la tenéis recitando "En caso de emergencia"

Respecto a este último poemario "Aunque los mapas", acabo de publicar un artículo en la web cultural "Las nueve musas" donde comento con detalle cuatro poemas del libro.

Y para acabar, dos poemas de los que la autora denomina "Poemas mínimos" pero que aunque cortos en extensión son profundos en intensidad. El segundo es un mágnífico haiku.

PROMESA PARA HORAS OSCURAS

Desplegaré los brazos,
rezumaré un par de alas tratando de salvarte,
y si esto fuera imposible,
tan sólo
tendería mi mano para caer contigo.

ARMONÍA NATURAL

Lloran los árboles
cuando se ven desnudos
frente al invierno.

Raquel Vázquez.


Si queréis proseguir, esta es la lista de sus libros de poemas:

Aunque los mapas (2020, Visor de Poesía; Premio Loewe a la Creación Joven)
Lenguaje ensamblador (2019, Editorial Renacimiento)
El hilo del invierno (2016, Hiperión; Premio "València Nova")
Si el neón no basta (2015, La Isla de Siltolá)
Lied de lluvia para una piel ausente (2014, Alhulia; Premio Granajoven)
Luna turbia (2013, Torremozas; Premio de Poesía Joven Gloria Fuertes)
Pinacoteca de los sueños rotos (2012, Islavaria)
Por el envés del tiempo (2011, Cardeñoso; Premio Poeta Juan Calderón Matador)



Adenda de IX-2021: Pocos días después de esta entrada he publicado en "Las nueve musas" un artículo sobre el último libro de Raquel Vázquez: Aunque los mapas" donde amplio lo dicho aquí y comento cuatro de sus poemas.

sábado, 24 de julio de 2021

Begoña M. Rueda

Begoña M. (Moreno) Rueda, (Jaén, 1992) es una poeta joven que comenzó a publicar en 2016 y atesora más de un premio por año. El último el Hiperión de 2021, por "Servicio de lavandería" inspirado en su trabajo como lavandera del Hospital de Algeciras. Os copio varios de los poemas de Begoña:


A 23 DE MARZO DE 2020

Los sudarios se apilan en cajas de cartón
junto a la puerta del cuarto de baño.
Son las únicas prendas del hospital
que no se lavan después de darles uso.
Como todo en nuestra época
también vienen dentro de un plástico,
encontrándose la muerte como la bollería industrial,
envasada y directa al vacío.
Una se pregunta quién fabrica los sudarios,
qué fría máquina los cose y los empaqueta
listos para cubrir cualquier cuerpo
que yazca mudo en la morgue.
Yo por sudario quisiera las manos de mi madre,
morir antes que ella
y engendrarme de nuevo en su vientre,
volver a ser niña y no tener ni idea
de que en las lavanderías de los hospitales
la muerte se apila en cajas de cartón
junto a los inodoros.

de Servicio de lavandería. Begoña M. Rueda

Premio Hiperión 2021


VIERNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2017
 
Ojalá volvieras para disfrazarnos de power rangers.
Es lo típico que siempre dijimos de hacer y nunca pasó,
disfrazarnos de power rangers en un entierro,
intentar salir en los periódicos.
No podíamos entender que nunca se le hubiera ocurrido a nadie,
querías que nos disfrazáramos
tú de power ranger rosa y yo de power ranger amarillo
en el entierro de un cura, qué mejor candidato
que alguien que basa sus creencias en la ciencia ficción,
alguien que da misa
disfrazado de power ranger negro.

de Todo lo que te perdiste por meterte a monja. Begoña M. Rueda
Premio de Poesía Joven Martín García Ramos 2020 


Desde la luna no puede verse la Muralla China
es pura leyenda.
Lo que se ve desde la luna es una margarita
abriéndose paso en un campo de minas antipersona.
En la luna no crecen las flores.
Lo más parecido es la huella de un astronauta
cobarde de pisar el sol.
Nunca me he creído que el hombre pisara la tierra.
Desde ninguna otra luna puede percibirse
tanto culto a la herida.

de Princesa Leia. Begoña M. Rueda
Premio de poesía joven Antonio Colinas (2016) 


En esta entrevista en "Secretolivo" nos explica su poética y se incluyen dos poemas suyos. En "Poetas del siglo XXI" hay una pequeña antología de poemas suyos anteriores a 2016. Y en wikipedia una reseña de su trayectoria, premios y bibliografía. 

Aquí tenéis en POEX21 un video con una entrevista a la autora que recita numerosos poemas de "Servicio de lavandería", entre ellos el que os he copiado "A 23 de marzo de 2020" y que vale la pena escuchar de labios de la autora. También os dejo este otro enlace a dos poemas de este último libro de los capítulos de "Lavado" y "Prelavado": "25.3.2020" y "25.3.2019" ya que los poemas de esos capítulos tienen la peculiaridad de un año de diferencia en las fechas, los de "Lavado" en época de pandemia.

Y para acabar, otro de los poemas de este libro, de su capítulo "Centrifugado" en que la autora cuenta una experiencia real, cuando presentó un libro anterior, "Reencarnación (2019)" y una asistente se extrañó y menospreció su trabajo como lavandera de hospital. Como creo que es importante escuchar a la autora os pongo un enlace a este poema y a la explicación sobre su gestación.


A 18 DE MAYO DE 2019

El día de la presentación de mi libro
hay quien se acerca a preguntarme
a qué me dedico, si soy profesora.
No es la primera ni la última vez
que a la gente le sorprende
que trabaje en una lavandería,
como si por ello
me convirtiera en peor poeta.
Creía que eras
una mujer con aspiraciones,
es lo más delicado que me responde
una chica en la presentación de mi libro,
me ha mirado tan por encima del hombro
que ha debido de hacerse
daño en las cervicales.

de Servicio de lavandería. Begoña M. Rueda


He querido en esta entrega poneros como ejemplo un exponente de la poesía joven que está siendo premiada, y me gustaría saber vuestra opinión y si sintonizáis con este tipo de poemas. Como os he dicho, vale la pena leerla y escucharla. Su verso es libre, pero lo recita como verso y su lírica toma otros caminos fuera de los habituales; de cualquier forma creo que lo más importante es que no nos deja indiferentes.


Y si por si os habéis quedado con ganas, aquí tenéis el enlace para adquirir su último libro: "Servicio de lavandería"

lunes, 12 de julio de 2021

David Castillo

David Castillo (Barcelona, 1960) es poeta, novelista, periodista y crítico literario. Ha recibido numerosos premios y es un dinamizador de todo tipo de actividades literarias, lo que lo convierte en una referencia fundamental en el mundo cultural en Cataluña. Aquí lo trataremos como poeta en castellano, aunque el escribe indistintamente en catalán o castellano, idiomas entre los que se suele traducir, lo que para mí es una ventaja. Quién mejor que el autor para versionarse en otras lenguas, si las domina.


PASA DE LARGO (WALK ON BY)

No fue garantía de nada
la invitación a fumar del falangista
que intentaría apuñalarme en Beirut.
Lo intuía: tanta palabrería
sobre los maronitas y la hermandad cristiana
con el único objetivo de enviarme antes al infierno.

'Walk on by', “pasa de largo”, ronroneaba
la cantante del dancing del hotel,
una cueva de chicas de todas las religiones espectrales
conducidas allí por los avatares de la guerra.
“Pasa de largo”, me repetía cuando sus pestañas
mostraban la bandera azul de sus ojos.
Era otra forma de guerra:
el dominio del dólar o las expectativas del sexo
entre todo un catálogo de destrucción:
cada barrio, una mafia;
cada secta, un ejército;
cada casa, el rastro de los proyectiles;
cada mujer, el silencio.

Después de hacer el amor, agarrada a mí,
decías que los bombardeos israelitas no te dejaban dormir.
¿Los otros, sí?

Burocracia sentimental sobre la noción del tiempo
David Castillo.


Y ahora un poema adolescente publicado en 2016 por Sial ediciones en su libro "El túnel del tiempo (Poemas adolescentes y de primeros antecedentes penales)"

PUERTA DE LA PAZ

si el futuro era el ferry de la transmediterránea
el anclaje a las chicas fue la salvación
a las banderas histéricas
de las ideologías remotas

las más jóvenes se empujaban unas a otras
al verlas pasar
reían gritaban
los últimos rayos de una persiana
tejida en la desnudez que preñó tu deseo
calmó tu rabia
y se deshizo por ti
cuando eras tan estúpido
de no conocer su valor
ni suponerlo

y el día que no se puso al teléfono
tampoco entendiste nada.

David Castillo (1978)


Este otro poema pertenece a su libro Downtown publicado en 2005 por Icaria Editorial.

TIMES SQUARE (continuación de Plaza Orwell)

Cuarenta toneladas de años
antes de que pusieran George Orwell
a la plaza donde mutilaron la calle Escudillers,
yo también me arrastre por estas calles oscuras.
Antes también de que la policía decidiese que molestábamos,
que éramos una fístula en el culo,
una ideología caducada.
No habían empezado los derribos,
pero el Chino ya estaba muerto.

No convenía que te dijese que siempre es la molestia
lo que provoca la condena.

David Castillo.

Y por último un poema inédito que el autor nos cede como primicia.


VISIÓN DE FATA MORGANA

”Bailas o lees?
Tiro cuchillos a la chica.
Cómo lo lleva?
Ella desnuda, yo absorto en sus pezones temerosos.
Pareces fascinado por su belleza?
Por la del filo del cuchillo.

Escucho Staying Alive de los Bee Gees,
“sientes una ciudad quebrarse y todos a temblar”
a lo que Paul Newman me responde
“no es suficiente con tener talento,
hay que tener carácter también”.
Y bajamos por las escaleras del Mandala
hacia la torre del Putxet donde Cristian
convoca a los pájaros y los invita a comer.

La tarde se vuelve arisca y las plantas
invaden el jardín hasta transformarlo
en un epígono del parque, aducirlo,
penetrarlo como la fresa se come la naturaleza
con el agua que la paraliza.

Balbuceamos en un rincón de la vida,
un nuevo verano, el más extraño de todos
quizás, o quizás no. Una broma pesada,
un instante indeseable,
un poco más de carbón en la caldera.
El deseo vive en las habitaciones de arriba
y la vista supera cualquier expectativa del infierno,
dulce panel sucumbe a mirada desafiante
ante el anteojo de Tristan Tzara
o los versos huecos de Cioran,
“El hechizo de la tristeza se parece a las olas
invisibles de las aguas muertas.”.

Le falta un ojo al barman del infierno,
dice haberlo perdido en Bosnia
mientras desactivaba una mina.
Abre su camisa y nos muestra
los estragos en su piel quemada
mientras redime culpas sirviendo veneno.
La rata gigante fuma en silencio,
su amante grisáceo huele el chino
abúlico y con parsimonia mira las huellas
danzarinas de la ronda anterior en el tapete.
Las apuestas duras hacen pasar el tiempo
sin demora, candente, emotivo melodrama
en el patio de atrás donde nadie discute.
Tu sino será resistir sin ningún esfuerzo.

David Castillo. (Inédito)


En este enlace podéis acceder a una selección de sus poemas denominada "Burocracia sentimental sobre la noción del tiempo"Siempre es importante la oralidad en la poesía y aquí tenemos al autor recitando cinco de sus poemas y explicando su gestación en el archivo audiovisual de poesía la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) de la que David Castillo es Presidente. En esta entrevista explica su poética y su evolución y este es el primero de los poemas que recita: "Dejemos hablar al viento" 


Para acabar os recomiento la última novela del autor "El tango de Dien Bien Phu" , premio Joanot Martorell de 2019.