lunes, 6 de noviembre de 2017

José Mª Blanco-White


José Mª Blanco-White (Sevilla 1775, Liverpool 1841) escritor, periodista, crítico literario y poeta. A caballo entre dos épocas, tras ordenarse como sacerdote y tener una crisis religiosa, participó en la lucha antinapoleónica en España y luego se exilió a Inglaterra donde se convirtió al protestantismo.

Blanco-White es más conocido por su obra en prosa y su poesía ha tenido poca difusión. Aquí os dejo unas muestras.

Éste es quizá su poema más conocido:


LA REVELACIÓN INTERNA

¿Adónde te hallaré, Ser Infinito?
¿En la más alta esfera? ¿En el profundo
abismo de la mar? ¿Llenas el mundo
o en especial un cielo favorito?

"¿Quieres saber, mortal, en dónde habito?",
dice una voz interna. "Aunque difundo
mi ser y en vida el universo inundo,
mi sagrario es un pecho sin delito.

Cesa, mortal, de fatigarte en vano
tras rumores de error y de impostura,
ni pongas tu virtud en rito externo;

no abuses de los dones de mi mano,
no esperes cielo para un alma impura
ni para el pensar libre fuego eterno".

José Mª Blanco-White



Este otro poema es menos conocido y lo he encontrado en la antología de Poesía española del siglo XVIII (edición de Rogelio Reyes) que es una buena referencia para la poesía de la época.


EN UNA AUSENCIA

¿Dónde estás que no te encuentro,
dulce amor del alma mía?
¡Maldición eterna el día
que arrancó mi bien de ti!
¿Dónde están aquellas horas
que el amor me dio en tus brazos?
¿Quién rompió los tiernos lazos
con que unido estuve a ti?

Hado bárbaro me sigue,
no hay mudanza en mi fortuna.
Infeliz desde la cuna,
infeliz seré al morir.
Dame tregua la esperanza,
pruebo el bien, mas pronto vuela;
si un instante me consuela,
luego aumenta mi gemir.

Si ambicioso el pecho mío
dichas mil pidiera al cielo,
bien pudiera el vano anhelo
con dureza castigar.

Mas no quiero yo esos bienes:
vierta en otros su tesoro;
sólo pido un bien que adoro
y jamás lo he de gozar.

Retirado a oscuro asilo,
denme ¡ay Dios! que en dulce calma,
embebida en ti mi alma,
viva exento de temor.
¡Qué placer! Allá mi gloria
fuera a verte a cada instante,
mi universo tu semblante,
mi ventura sólo amor.

Y no amor arrebatado,
pasajero, mal seguro,
sino aquel tranquilo y puro,
hecho sólo a consolar;
lento fuego, hermosa llama
cual la luz del occidente,
que al ponerse, aunque no ardiente,
nunca deja de brillar.

Débil choza bastaría
a prestarnos fiel asilo,
que un hogar, cuando es tranquilo,
sobra a un puro corazón.
Guarden ¡ay! esos tiranos 
para sí el poder, la gloria;
de ellos sólo en mi memoria
quedará la compasión.

¡Ah! Yo en medio de mis males
sé que tengo quien me llora,
quien en este instante, ahora,
suspirando por mí está.
Ellos ¡míseros! me envidien,
que no saben qué es ternura;
yo más quiero esta amargura
que el placer que el oro da.

José Mª Blanco-White

Y por último unas SEGUIDILLAS

Me dicen que los ecos
de mis canciones
pondrán luego a mis plantas
mil corazones.
No quiera el cielo
tengan en mí sus dones
tan vil empleo.

No quiero aduladores:
la ambición mía
es propagar la llama
que en mí respira.
Llantos no quiero.
Valor, virtud, franqueza,
ganen mi pecho.

Denme de la hermosura 
ser el modelo,
y el que salve mi patria 
me tendrá en premio.
Pues nada valgo,
mi amor será de un héroe
imaginario.

José Mª Blanco-White (Octubre de 1839)


En A media voz hay copiados algunos poemas , y en la Biblioteca Cervantes encontrareis unas cuantas obras suyas digitalizadas

Visor publicó en 1995 su obra poética completa, pero no sé si aún está disponible o ya está destalogada. Otra antología antigua es la que publicó Labor en edición de Vicente Llorens en 1971 que contiene un capítulo dedicado a su poesía. Respecto al estudio de toda su obra, el mejor libro que conozco es de Fernándo Durán López publicado por la Fundación J. M. Lara.


domingo, 22 de octubre de 2017

Rodrigo Olay

He descubierto a Rodrigo Olay (Noreña, Asturias, 1989) en la Antología de la joven poesía española "Nacer en otro tiempo". Es un poeta joven con dos libros publicados y recorrido futuro delante que habrá que ir siguiendo. Una característica interesante es que además de poemas blancos o libres, le he encontrado unos cuantos sonetos y poesía rimada entre sus poemas. Yo suelo decir que hay que conocer las normas para romperlas y que por tanto un poeta debe escribir un buen soneto antes de lanzarse al verso aparentemente libre. Aquí tenéis uno de Olay de su primer libro "Cerrar los ojos para verte"


UN DORADO TEMBLOR

En la orilla, ante ti, se postra el mar
mientras vuelves despacio. En tu piel grita
un perlado sabor que exacto excita
el rítmico dolor de ver andar

tus músculos precisos. Arde, tenso,
tu bañador finísimo, mojado.
Como un sueño, te tumbas a mi lado
esperando con ímpetu el intenso

momento en que la playa vaya lenta-
mente entonces quedándose vacía
y un dorado temblor de arena y viento

esconda en su calor la geometría
secreta de la música violenta
de un cuerpo de dos cuerpos sin aliento.

Rodrigo Olay (de "Cerrar los ojos para verte")

Un buen soneto que permite superar la prueba para lanzarse a otras aventuras poéticas. Aquí os dejo otro poema de Rodrigo Olay, cuyo título ya lo define.


POÉTICA

El programa es sencillo
y a la vez exigente.
Tanto, incluso,
que solo a algunos pocos les será
dado alcanzar cumplirlo
un puñado de veces en una vida entera.

Para muchos será imposible, a secas.

Yo no sé si lo habré logrado aún
ni si lo haré algún día.

Se trata de poder reconocer
cómo cada poema que en ti ocurra
merece o no merece ser escrito.
La regla es infalible, pero cruel.

Un poema es un poema
si puede acompañar  –si recordarse–
a quien sabe que ya es breve su tiempo.

Si pudieran tus versos ser los últimos.

Rodrigo Olay 

Y por último otro poema de su segundo libro

NEPHENTES

En la Odisea, Homero nos descubre
la imprevista existencia de una planta
que en las manos precisas es capaz
de dar un jugo antiguo con que puede
adormecerse la melancolía.
Es la planta Nephentes. El olvido
cuya infusión bebía cada luna
Helena, la de los hermosos pechos,
herida de nostalgia para siempre.
Dónde estará esta noche ese licor.

Rodrigo Olay (de "La Víspera")



A través de este enlace podréis descargaros su primer poemario entero "Cerrar los ojos para verte" y acceder a 8 poemas del segundo "La víspera". También os dejo dos reseñas sobre ese segundo libro, una de Martín López-Vega y otra de José Luis García Martín.

Aquí tenéis acceso a la compra de "La víspera"  y a esa antología Nacer en otro tiempo que me ha permitido descubrir a unos cuantos poetas jóvenes.














Comentarios al soneto "Un dorado temblor"

La 
realización de esta entrada me ha permitido mantener una breve correspondencia con el autor sobre dos pequeños aspectos de este soneto.

El primero es un tema fónico métrico. En mi criterio en el 2º verso, si se quiere recitar manteniendo el sentido del texto, el punto y seguido rompe la sinalefa. Eso no es grave, y se nota poco, ya que el verso se convierte en un dodecasílabo 7+5 que es armónico con el resto de endecas. El autor, como muchos tratadistas, opina que no se rompe la sinalefa y "...despacio. En tu piel..." puede recitarse uniendo las sílabas "des-pa-cioEn-tu-piel".

Este tema, de si se puede mantener la sinalefa cuando hay un signo de puntuación intermedio, creo que está poco desarrollado en los manuales de métrica y que depende de si ese signo de puntuación obliga a una pausa, o no, para mantener el sentido del texto. En mi tratado "Métrica poética del español" trato este asunto con más profundidad.

El segundo aspecto es sobre el adverbio "entonces" del verso 10º. A mí me parecía mal situado o innecesario, y colocado para cuadrar métrica y rima, ya que está pospuesto a otro adverbio "lentamente" y en mi criterio el orden lógico sería el contrario "entonces, lentamente". Otra posibilidad sería suprimir el "entonces" y para cuadrar la métrica sustituirlo por un "por fin," que añadiría cierta impaciencia lógica por estar solos en la playa.

El autor me indica que: buscaba subrayar la homofonía derivada de la aparición de la vocal e y de consonantes dentales y nasales, siempre postnucleares estas últimas: "meNTe eNToNces queDáNDose" (y "momeNTo" y "leNTa" en el verso anterior; vieNTo en el siguiente). Es cierto lo que dice, ya que se crea una aliteración que da una música especial a esos versos. Como un poema es la suma de contenido y continente, y los poetas disponemos de unas cuantas licencias, lo dejo a vuestro criterio como receptores de la obra. 

Como ya he indicado al inicio, estos dos temas son de pequeña importancia, y sólo los indico aquí para que los interesados en profundizar podáis reflexionar sobre ellos.


Adenda de marzo de 2021

Rodrigo Olay ha publicado el pasado año su tercer libro de poemas "Saltar la hoguera". Aquí tenéis una reseña del mismo y uno de sus poemas:

QUE EL VIENTO SOPLE SIEMPRE A NUESTRA ESPALDA

Aunque duela la noche, aunque estés lejos,
aunque fuera que sí lo que temía,
aunque qué pronto nos haremos viejos,
            que dure la alegría.

Aunque el adiós le ponga sitio al hoy,
aunque estemos más solos cada día,
aunque dude quién soy y a dónde voy,
           que dure la alegría.

Aunque olvidemos dónde regresar,
aunque me lama la melancolía,
aunque nos quede tanto que llorar,
           que dure la alegría.

Porque si estoy contigo, sigo vivo,
porque puedo querer lo que quería,
porque no importa nada lo que escribo,
           que dure esta alegría.

Rodrigo Olay (de Saltar la hoguera)






domingo, 8 de octubre de 2017

Yo no quiero vencer, yo quiero convencer

Escribí este poema anoche. Hoy después de asistir a la manifestación "¡Basta! Recuperemos la cordura" creo que puedo y debo colgarlo. Tan sólo he añadido una frase de Jean Monet, que ha citado Josep Borrell, porque encaja perfectamente en lo que yo querría decir, las fronteras separan y provienen de las guerras. Este pueblo tiene que seguir conviviendo, y yo aunque defienda mis ideas "no quiero vencer, quiero convencer", porque las guerras las perdemos todos, hasta los que las ganamos.


YO NO QUIERO VENCER, YO QUIERO CONVENCER

“Las fronteras son las cicatrices de la historia” (Jean Monet)

¡Cómo puedo ponerme delante del teclado
e intentar enviaros un poema
si este pueblo está roto!
Y cuando digo “pueblo” me refiero
a los que compartimos territorio,
porque pueblos no hay
en el sentido de exclusión que pretenden algunos.

¿Cómo puedo escribir en este maremágnum,
con cientos de WhatsApp’s,
debates en las teles y en las radios,
caceroladas y manifestaciones?
Puedo y debo para vencer al odio,
ese cáncer del alma que separa,
que nos radicaliza,
que nubla la razón y ensalza fes.

Si se sabe y se quiere,
al transformar los  sentimientos en palabras escritas,
se moderan los gritos, se templan opiniones,
y se buscan concordias.
Y eso no es ser equidistante,
es defender lo que creemos justo,
pero sabiendo que el contrario
no ha de ser tu enemigo,
porque si hay enemigos es que hay guerras
y supongo que nadie quiere guerras,
ya tuvimos bastantes en la historia.

Lo que me asusta más, lo que da miedo,
no es el coste económico de esta confrontación,
eso tiene remedio en unos años
y, además, el dinero
no hace al mundo feliz, sino su buen reparto.
Lo que me asusta más es que rompa el pueblo,
ya que esa cicatriz no se sutura fácilmente,
los amigos se enfrentan, las familias no hablan,
los vecinos se ignoran, la razón ya no importa…
sino hundir al contrario, porque no es de los “nuestros”;
y eso no tiene arreglo,
es derrota o victoria, es una guerra.

Por eso, aunque defienda lo que yo creo justo,
yo no quiero vencer, yo quiero convencer.

Ricardo Fernández Esteban ©




En mi opinión, esta manifestación multitudinaria ha sido la más transversal (aparte de las de rechazos de golpes de estado, atentados y muertos por el terrorismo) en Barcelona desde la "diada" de septiembre del 77. La "mayoría silenciada" ha salido a la calle en defensa de Cataluña y España, y quienes han hablado han pedido firmeza en el cumplimiento de la ley (como debe ser en toda democracia), pero también diálogo, porque hemos de seguir conviviendo juntos y hay que detener la ruptura a la que nos llevan los políticos golpistas y los ineptos.

Asistí a otra gran manifestación en Barcelona el 26 de agosto con el lema de "No tinc por (No tenngo miedo)". Era contra el terrorismo, pero por desgracia muchos manifestantes la aprovecharon para sus intereses particulares e insultar a quienes hemos elegido democráticamente. Hoy, por suerte, no ha sido así.


Un mucho de amor...
...y un poco de humor



 


domingo, 24 de septiembre de 2017

Antonio Cabrera

Antonio Cabrera nació en Medina Sidonia, Cádiz, en 1958, pero vive en la Comunidad Valenciana. Es un poeta de este siglo ya que se dio a conocer en 1999 cuando ganó el Premio Loewe con "En la estación perpetua", que también obtuvo el Premio nacional de la crítica al año siguiente.


LA ESTACIÓN PERPETUA

El invierno se fue. ¿Qué habré perdido?
¿Qué desapareció, con él, de mi conciencia?

(Esta preocupación -seguramente absurda-
por conocer aquello que nos huye,
me obliga a convertir el aire frío
en pensado cristal sobre mi piel pensada,
y a convertir la gloria entristecida
de los húmedos días invernales
en la imposible luz que su concepto irradia;
esta preocupación, en fin, tiene la culpa
-y qué confuso y dulce me parece-
de que duerman en mí los árboles dormidos.)

El invierno se fue, pero nada se lleva.
Me queda siempre la estación perpetua:
mi mente repetida y sola.

Antonio Cabrera, de "En la estación perpetua" (2000)


Y de un poemario posterior, Con el aire, de 2004

LUGAR DE RUISEÑORES

Está junto a una fuente. No es secreto.
Un barranco con zarzas, con aliagas,
con rosales silvestres, con adelfas.
Es un espacio donde el tiempo esculpe
un bronce vegetal exacto y limpio.
A ese lugar retornan por abril
los ruiseñores, y abren de inmediato
en la floresta su diálogo nocturno
sobre intactas verdades misteriosas,
en un idioma lleno de razones
que son un raro compromiso y son
al mismo tiempo hipnosis y soberbia.

No he vuelto a ese lugar. Lo guardé un día
en el firme paisaje de mi mente
donde el cielo pensado está cubriendo
la misma luz difícil, el prodigio
de la fidelidad que lo impalpable
a veces establece con lo grávido,
con lo real, con lo que el aire mueve.

Allí también puedo escuchar el canto,
la conjetura ardiente que medito.

Antonio Cabrera, de "Con el aire" (2004)
Aquí tenéis una reseña que publicó José Luis García Martín en el Cultural del ABC, sobre En la estación perdida, y en A media voz acceso a una antología de sus poemas.

Os dejo las carátulas de tres de sus libros, porque hay que intentar leer a los poetas dentro de un conjunto de obra.




Por último, aquí lo tenéis recitando El alrededor de Piedras al agua (2010)



Adenda: Una vez realizada esta entrada me entero de que Antonio Cabrera sufrió un accidente hace unos meses que lo ha dejado tetrápléjico. Aquí está la entrevista que le dedica El Mundo el 5.11.17

domingo, 27 de agosto de 2017

"No tengo miedo" (No tinc por)

El 26 de agosto de 2017 asistí a la manifestación en Barcelona contra el terrorismo y el bábaro atentado de "Las Ramblas", que con el lema "No tinc por" (no tengo miedo) debería haber mostrado la unidad de la gente de bien frente a la barbarie. Desgraciadamente no fue así, e intento transmitir mi decepción, mi rabia, mi vergüenza ajena y mi miedo.





"NO TENGO MIEDO" (NO TINC POR)

“No tengo miedo”, tengo un gusto amargo
mezcla de decepción y rabia contenida.
Salimos a la calle buscando la unidad,
el mensaje era claro: olvidad diferencias,
los malos son los otros, los que matan
en el nombre del dios que reina en el infierno.

Éramos muchos,
pero faltaron más y otros sobraron.
Sobraron las banderas que separan,
en el día en que la única frontera
debía ser para todos la que cerca al terror. 
Sobraron quienes rompen
pancartas por la paz y la justicia
que no estaban escritas en su lengua,
que también es la mía.
Sobraron los letreros partidistas
en clave electoral o identitaria,
cuando somos un pueblo frente a la vil barbarie.
Sobraron esos gritos que rezumaban odio
contra nosotros mismos,
porque gritaban contra quienes vinieron a apoyarnos.
Sobraron unas bestias coreando “asesinos”,
no a quienes han matado en nuestras calles
sino a aquellos que representan a la ley y al estado.
Y no os hablo de oídas, porque yo estaba allí
y me hicieron sentir vergüenza ajena

No quiero exagerar, los energúmenos
no eran la mayoría de la gente,
la mayoría silenciosa era de bien,
pero eran muchos
y no supimos, o quisimos, hacer que se callasen,
les dejamos tener la hegemonía.
Por eso me confieso
asumiendo la culpa que me toca,
al ver que casi todos los políticos
han declarado en clave “política-correcta”.
Y no ha de ser así, y hay que decirlo,
eso ayer no tocaba,
tocaba la unidad en el “No tengo miedo”,
aislar al terrorismo y sus soportes,
condenar al mal dios que inventan quienes odian,
y auxiliar a las víctimas con palabras y hechos.

Ahora “tengo miedo”,
miedo de que esta falta de unidad
y el odio entre los nuestros,
dé alas al terror y venza el caos.
Aún estamos a tiempo de luchar todos juntos,
si el sentimiento es puro y rige la razón.


Ricardo Fernández Esteban ©


Manifestación del 26.8.17 en Barcelona















Adenda del 17.8.18

Un año después se ha efectuado un acto organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, para recordar a las víctimas del terrorismo. En mi opinión, un acto planteado con bajo perfil, vergonzante y con poca asistencia (no se llenó ni la Plaza de Cataluña) que refleja la división existente en Cataluña y la incapacidad de dialogo.

Para evitar enfrentamientos y la politización del acto, se adujo que el protagonismo tenía que recaer en las víctimas. Esto está bien, pero si se hace un acto es para que las víctimas y sus familiares sientan el apoyo de la ciudad y no lo sintieron, ya que no se animó la asistencia de público y las entidades soberanistas decidieron no participar porque sólo lo querían hacer si politizaban el acto. Y a pesar de todo lo politizaron con una pancarta anónima en contra del jefe del Estado español (el rey) y con la actitud del presidente de la Generalitat.

En resumen, lamentable, pocas ganas de convocar para evitar problemas, muy baja asistencia de público y actitudes políticas incapaces de olvidar actitudes partidistas. El pueblo de Barcelona ha perdido la oportunidad de demostrar que, al menos por respeto a las víctimas, se pueden olvidar por un día los problemas que dividen a nuestra sociedad catalana. Estas espinelas intentan reflejar lo que sentí:


El silencio es mal recurso
cuando algo hay que denunciar
al hombre distingue hablar
y elaborar un discurso.
Me temo que eso está incurso
en la falta de consenso,
que deja al bien indefenso
ante la maldad de quienes
nos consideran rehenes;
perdonad, es lo que pienso.

¡Qué vergüenza!, la ciudad
no pudo llenar su plaza,
y se impuso la mordaza
de la falta de unidad.
Si honrar a la libertad
ante falsas religiones
no unió nuestros corazones,
mal rumbo toma esta historia
y me temo la victoria
de la fe ante las razones.

Ricardo Fernández


Adenda de agosto de 2022

Han pasado 5 años desde el bárbaro atentado y otra vez hemos visto la nota discordante. En el homenaje a las víctimas en Las Ramblas, se rompió el minuto de silencio por algunos energúmenos independentistas que gritaron consignas contra el Estado español y su supuesta implicación en los hechos. Aunque fueran pocos, recibieron el soporte de la expresidenta del Parlament, Laura Borràs, a la que hace unos días se ha obligado a dimitir porque va a ser juzgada por corrupción. El hecho en sí es vergonzoso, pero lo es aún más la falta de una condena clara de los partidos independentistas, sobre todo Junts per Cat, del que Borràs es presidenta.


Expresidenta Borràs:
¿no sabes lo que es conciencia?,
¿es que no tienes decencia?,
¿hasta dónde llegarás?
Has roto lo que jamás,
rompe una persona honrada.
Por tu personal “Cruzada”
alientas cualquier mentira
y permites que la ira
anide en gente extraviada.

Ricardo Fernández


domingo, 13 de agosto de 2017

José Asunción Silva

Del poeta y escritor José Asunción Silva (Bogotá 1865 - 1896) se dice que fue precursor del modernismo, aunque también hay quien lo ha calificado de "iniciador y luego disidente" de esa corriente poética cuyo más conocido miembro fue Rubén DaríoHoy en día la poesía del XIX nos puede parecer alejada de los gustos de estos tiempos, pero siempre es bueno acudir a las fuentes para ver los porqués de los ríos poéticos actuales, sobre todo si proceden de buenos manantiales como éste.


NOCTURNO IV

Oh dulce niña pálida, que como un montón de oro
de tu inocencia cándida conservas el tesoro;
a quien los más audaces, en locos devaneos
jamás se han acercado con carnales deseos;
tú, que adivinar dejas inocencias extrañas
en tus ojos velados por sedosas pestañas,
y en cuyos dulces labios —abiertos sólo al rezo—
jamás se habrá posado ni la sombra de un beso...
Dime quedo, en secreto, al oído, muy paso,
con esa voz que tiene suavidades de raso:
si entrevieras en sueños a aquél con quien tú sueñas
tras las horas de baile rápidas y risueñas,
y sintieras sus labios anidarse en tu boca
y recorrer tu cuerpo, y en su lascivia loca
besar todos sus pliegues de tibio aroma llenos
y las rígidas puntas rosadas de tus senos;
si en los locos, ardientes y profundos abrazos
agonizar soñaras de placer en sus brazos,
por aquel de quien eres todas las alegrías,
¡oh dulce niña pálida!, di, ¿te resistirías?...

José Asunción Silva



Pero el poeta también tiene otros registros más sarcásticos y distanciados de los parámetros modernistas de la época, como éste que pertenece a Gotas Amargas, conjunto de 15 poemas del que os dejo un enlace a un comentario de Mª Dolores Jaramillo


EL MAL DEL SIGLO 

El paciente:
- Doctor, un desaliento de la vida
en lo íntimo de mí se arraiga y nace,
el mal del siglo..., el mismo mal de Werther,
de Rolla, de Manfredo y de Leopardi.
Un cansancio de todo, un absoluto
desprecio por lo humano... un incesante
renegar de lo vil de la existencia
digno de mi maestro Schopenhauer;
un malestar profundo que se aumenta
con todas las torturas del análisis...

El médico:
- Eso es cuestión de régimen: camine
de mañanita, duerma largo, báñese;
beba bien; coma bien; cuídese mucho:
¡Lo que usted tiene es hambre!...


José Asunción Silva


Si queréis más información encontraréis en Cervantes un amplio apunte biobibliográfico y una cronología del autor efectuado por Remedios Mataix, y también una amplia selección de su obra poética.

Por último, aquí tenéis un programa de Lecturas compartidas donde se entrevista a Enrique Santos, biógrafo del autor, y se leen poemas de Silva.





martes, 1 de agosto de 2017

La escuela del navegante

Un poema de mi libro "Islario de pasiones", sobre la afición por el mar y las islas, disponible en Amazon en papel y formato digital.

Rumbo al "Islario de pasiones"

LA ESCUELA DEL NAVEGANTE

El navegante aprende navegando,
su escuela es un navío, su pupitre la borda
y ser grumete la oportunidad
de gozar de una beca en esa cátedra
que le imparte un patrón,
doctorado “cum laude” en travesías.

"Navegar ante todo es el saber
en dónde estás, adonde quieres ir
y cómo interpretar los signos del cielo y de la mar.

Eolo deja rastros en esos dos azules:
Las olas viejas hablan de los vientos pasados
y las nuevas anuncian venideros.
Las nubes son las casas de esos vientos,
que fueron o vendrán,
y también son señales de las islas ocultas
que aún no ven los vigías,
como lo son las aves que duermen sobre tierra.

El sol te da la hora y puntos cardinales;
cuando Apolo lo esconda
las estrellas te trazarán los rumbos
girando sobre el norte del gran reloj celeste.
Si sigues a Proción cruzarás nuestro mar,
si se ocultan las Pléyades es tiempo de descanso
y cuando vuelva el Can reinará la canícula.
En cambio, no interpretes a la Luna,
esa loca del cielo es muy lunática
y conocerla requiere los años que no tienes.

Contempla el horizonte,
el titilar de un faro marca vientos lejanos
y en las costas ignotas que ves a sotavento,
puede haber más peligro que en la franca altamar.
Usa tus instrumentos, tus manos miden ángulos,
la corredera arrastra el cabo de los nudos
y no hace falta que el compás marque los decimales;
serás feliz contando en singladuras
en vez de precisar las horas y minutos
que debes mantener firme la caña
hasta alcanzar abrigo.
Recuerda que la precisión más óptima
no tiene por qué ser la máxima
sino la que se adecua a tus deseos.

A base de experiencia,
mejorarás el derrotero que heredarás de mí,
y cuando llegue el día de singlar sólo en tierra
cederás ese libro a otro discípulo.
Por último, recuerda que para el navegante
la mar es un camino y un destino."


En la borda de un barco, esa fue
la primera lección que recibió.
Muchos años después se jubila en su Ítaca;
con un gusto agridulce cede su derrotero,
ya no habrá más derrotas,
pues la vida derrota y le aparta del mar,
pero sonríe y piensa:
¿quién me podrá quitar lo navegado?


Ricardo Fernández Esteban ©


El poema, que 
pertenece a mi libro Islario de Pasiones , trata de la formación del navegante en esa época en que la técnica y la electrónica aún no habían derrotado a la navegación tradicional a vela; oficio que requería años de experiencia y la observación cuidadosa del entorno. Para ambientarme he releído Manual de navegación para fenicios, magnífico libro de Lluís Ferrés donde explica cómo se navegaba en la antiguedad y del que ya os hable en otro de mis poemas, Izar las velas , dedicado a él. Os dejo unas pequeñas notas explicativas para aquellos que no estéis muy versados en la mitología ni en el arte de navegar:

- Eolo: es el dios griego de los vientos que tenía el poder de controlarlos.

- El sol guía a a los marinos durante el día y cuando el carro de Apolo tirado por cuatro caballos lo oculta aparecen las estrellas para relevarlo en la orientación.


- Las estrellas parecen girar alrededor de la Polar (situada en el norte sobre el polo) y si se traza una linea entre esa estrella y Kochab (otra estrella de la Osa Menor) se marca la manecilla de un reloj celeste que da una vuelta completa en 24 horas y permite estimar el paso del tiempo.

- Proción, una brillante estrella del Can Menor, marca en su ocaso sobre el mar el rumbo entre Tiro y Malta, después con unas pequeñas variaciones sirve para cruzar todo el Mediterráneo de punta a punta.

- Las Pleyades son un cúmulo de estrellas (7 de ellas visibles) situadas en la constelación de Tauro. Conocidas desde la antigüedad, su aparición en el cielo daba lugar a la época de navegación y cosechas, y cuando se ocultaban comenzaba la pausa invernal. Dice Hesíodo (VII a.C) en 
"Trabajos y días":


Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos, 

cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión 
y se hundan en las brumosas profundidades 
y todos los borrascosos vientos rujan, 
no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar 
sino, como te pido, recuerda trabajar en tierra.


- El Can mayor es una constelación en que destaca Sirio, la estrella más brillante del firmamento. Su aparición indicaba la llegada de los días más calurosos, de ahí lo de canícula.

- Los movimientos en el cielo de la Luna son complejos y difíciles de predecir, por lo que no era recomendable usarla como guía.

- Los marinos experimentados saben distinguir los vientos lejanos por el titileo (centelleo con temblor) de las luces de los faros.

- Para un marino de
la antigüedad las costas desconocidas vistas a sotavento, o sea con viento de mar a tierra, eran peligrosas dada la dificultad de maniobra a vela en busca de un abrigo.

- Con el brazo extendido la uña del índice cubre un ángulo de 1º, el puño cerrado unos 10º y la mano abierta unos 16º. 

- Corredera de barquilla: tablilla de madera sujeta por un cabo con nudos separados por distancias regulares. Se lanzaba al agua mientras se controlaba un periodo de tiempo con un reloj de arena (por ejemplo, si el tiempo era de medio minuto los nudos estaban separados por 50 pies). Al contar los nudos deslizados en ese periodo se obtenía la velocidad del barco, de ahí lo de nudos (1852 m/h)

- Compás: instrumento de navegación con una aguja imantada que se orienta al norte y que tiene la rosa de los vientos como base. Permite medir el rumbo del barco.

Singladura: distancia recorrida por una nave en un día. Singlar: navegar

- Caña: barra del timón tradicional con el que dirige la embarcación.

- Derrotero: libro que describe detalladamente las costas, sus perfiles, puertos, abrigos, bajofondos, escollos y otros riesgos de la mar.

- Derrota: rumbo que lleva una embarcación, de ahí lo de derrotero. En el poema las dos acepciones de derrota (rumbo y fracaso) constituyen una dilogía o equívoco, entre las singladuras de mar y las de tierra tras la jubilación en la mítica Ítaca. 

- Ítaca: patria de Odiseo a la que regresa después de veinte años de navegación y penalidades. Kavafis refleja muy bien la disyuntiva entre el camino y el destino en su poema:

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Has de llegar, es tu destino,
pero no fuerces esta travesía.
Es mejor que te dure muchos años,
que seas viejo al fondear en Ítaca,
rico de lo ganado en el camino
sin esperar ya más riquezas.

La isla te brindó un viaje hermoso.
Ella te hizo emprender las singladuras,
pero ahora no tiene más que darte.

Aunque la encuentres pobre, ella no te ha engañado.
Sabio como te has vuelto, tan pleno de experiencia,
entenderás al fin lo que te dan las Ítacas.

Konstantinos Kavafis

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