jueves, 29 de septiembre de 2016

Amalia Bautista

Amalia Bautista (Madrid, 1962), ha publicado numerosos libros de poemas desde que en 1988 apareció Cárcel de Amor, entre ellos su su poesía reunida Tres deseos (2006). Es una poeta de lenguaje claro que merece más de una lectura reposada. Os transcribo dos de sus poemas.


EL DOLOR

El dolor no humaniza, no ennoblece,
no nos hace mejores ni nos salva,
nada lo justifica ni lo anula.
El dolor no perdona ni inmuniza,
no fortalece o dulcifica el alma,
no crea nada y nada lo destruye.
El dolor siempre existe y siempre vuelve,
ninguno de sus actos es el último
y todos pueden ser definitivos.
El dolor más horrible siempre puede
ser más intenso aún y ser eterno.
Siempre va acompañado por el miedo
y los dos se alimentan uno a otro.


Amalia Bautista


VAMOS A HACER LIMPIEZA GENERAL


Vamos a hacer limpieza general
y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.

Amalia Bautista


En este enlace Poesía líquida podéis encontrar algunos de sus poemas y en Escritores.org una breve reseña bio y bibliográfica y otros enlaces a noticias sobre su obra.


En este vídeo de Autorretrado de poeta podréis ver una entrevista con coloquío y a la autora recitando varios de sus poemas.



Como siempre, os recomiendo acudir a las fuentes, a los libros de los autores. Aquí tenéis dos.

martes, 13 de septiembre de 2016

Islarios de pasiones

(Acualizado en marzo de 2023) Este poema inicia mi libro Islario de Pasiones que contiene poemas sobre mares, islas y la pasión por navegarlos o habitarlas. Las islas son griegas, como lo son los mares que las circundan. La pasión es de quien escribe, de quien navega y de quien habita, que se intercambian las voces en el relato dudando entre el camino y el destino (aquí lo podéis conseguir en Amazon).

Mallorca vista desde el Tibidabo (Barcelona)

ISLARIOS DE PASIONES

Nacido en la frontera que se separa lo propio
—el hábitat del hombre que camina—
del llano azul que le es ajeno,
en sus días de infancia
su vista se perdía inútilmente
buscando más allá del horizonte.

“¿Es el mar el final?”, se preguntaba.
“El mar no es el final, es un inicio.
El mar es un camino de pasiones”,
le dijo un viejo capitán,
“pasiones rodeadas por las aguas
que albergan todos tus deseos.
Aunque ahora no las veas,
te esperan más allá de este horizonte;
¡has de romper fronteras,
gana altura, consigue perspectiva,
y sabrás cuál ha de ser tu singladura!”

Hizo caso al consejo, y en la cima del monte
se quebró aquella línea,
que separa un azul del otro azul enrojecido,
por un perfil repleto de esperanzas.
Vio su primera isla, y tuvo claro
que iba a ser navegante
para coleccionar “islarios de pasiones”.

Ricardo Fernández Esteban © 


La foto que acompaña a este poema no está trucada. En los amaneceres claros desde los 500 metros de altura de la cima de Collserola (conocida popularmente como Tibidabo), junto a Barcelona, se ve el perfil de Mallorca que está a unos 180 km. de distancia, porque mirando son posibles muchas más cosas de las que pensamos que podemos ver.



Si os interesan las islas griegas, mi libro "Por las islas griegas", ampliado en 2023, recoge más de 25 años y más de 70 islas visitadas, con mis anotaciones sobre mis playas, restaurantes, hoteles y otros lugares preferidos. Aquí lo podéis conseguir en Amazon; si preferís las librerías físicas, hay ejemplares en Altaïr (Gran Vía 616, Barcelona), donde también tienen "Islario de pasiones"


jueves, 1 de septiembre de 2016

Elvira Sastre

Descubrí a Elvira Sastre (Segovia, 1992) por casualidad al abrir un libro en una librería y encontrame con el poema que os copio. Luego he leído su poemario y he descubierto una poeta de raza con fuerza en sus versos, de la que dice Benjamín Prado que ha enseñado a nuestra poesía el idioma de la juventud. Habrá que ir siguiéndola, porque ya es mucho y promete más.


REINA DE MI CASTILLO DE AIRE

Siento una urgencia extrema
de no decirte nada,
como si en mi pecho
cabalgaran ambulancias en silencio.

Debe ser que a veces
me da por pensar
que este olvido me queda algo grande:
se me cae de los dedos,
empapa mi pelo como una tormenta,
anuda mi estómago y ata mis manos.

Me sobra olvido
por los pies cuando paseo
y llego a tu casa
y observo tu buzón
que me grita todo lo que no nos contamos.

Me sobra olvido
por las manos
cuando se abren para cogerte
y vacío es lo único que encuentran:
nunca imaginé que las mismas alas
que abracé con ternura
te llevarían tan lejos de mí.

Me sobra olvido
cuando duermo
y no pasa nada,
y no suenan pájaros,
y arriba solo hay techo,
y no quedan rastros del huracán:
unas bragas en el suelo o tu pelo durmiendo o tu mano
a un centímetro de la mía
—como si me hubiera buscado en sueños—;
nada,
la sábana en una esquina o la almohada mojada
 o tu calor
dado la vuelta;
nada,
diez llamadas perdidas o una botella de agua vacía o
tu olor empapando mi suerte;
nada,
un disco terminado en el ordenador que aún parpadea,
como si fuera una alarma que avisara
de que hasta lo más bello termina.

Nada:
solo este orden justo y preciso,
este orden que ya es solo mío y no encuentra lugar en el que caerse,
este orden que no se va porque no vienes.
Este orden
que también me sobra.

Me sobra olvido
también
de las canciones que tengo prohibidas,
de esas palabras
que ya no sé pronunciar,
de todos los ángeles
que me abandonan,
de cada día que tropiezo
con la misma pregunta:
¿no es olvido y recuerdo la misma cosa?

Me sobra olvido,
ya ves qué tontería,
cómo puede sobrar algo que no se tiene.

Si pudiera llamarte amor
o si pudiera
tal vez
solo llamarte.

Amor.
Me sobra olvido.


Elvira Sastre



En su página web, podéis encontrar información sobre su biografía, libros publicados, vídeopoemas y una antología de sus poemas que publica en su blog "Relocos y recuerdos". Aquí os dejo un vídeo donde recita "Quiero hacer contigo todo lo que la poesía aún no ha hecho".


Pero como siempre os recomiendo acudir a los libros: Ya nadie baila (2015) es una antología de sus dos primeros poemarios publicados: 43 maneras de soltarse el pelo y Baluarte, más unos cuantos poemas que hasta ahora eran inéditos; Y La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida (2016), prologado por Joan Margarit, que recoge otros 26 poemas.




















Adenda de marzo de 2020: 

Cuando efectué las entrada anterior, Elena Sastre empezaba a darse a conocer, y 
dije "Habrá que ir siguiéndola". Pues ahora ya es un fenómeno mediático en el, normalmente, pequeño mundo de la poesía, que llena teatros y auditorios y que el año pasado saltó a la novela ganado el premio Biblioteca Breve con "Días sin ti".

Aquí tenéis como muestra una entrevista en INFOBAE, otra en Jot Down y una reseña en el Ideal de un acto en Granada. Y aquí unos cuantos poemas suyos. Siempre es bueno que la poesía trascienda de los pequeños espacios y se abra a un público más amplio, y en esta ocasión más, por la calidad de la autora y su visión renovadora.




EL HÁBITO DE HABITARNOS

Me pregunto si es esto:
las palabras encajando en las notas,
la calma del equilibrio minúsculo
y el mínimo sobresalto que sale de dentro,
lo
ajeno
que
ya
es
propio.

Me pregunto si es esto:
el recuerdo en presente,
la mano experta tendida sin rozar apenas,
un silencio cómodo habitando entre miradas,
la
rutina
que
ya
es
perenne.

Cada noche
abrazo la respuesta.

Elvira Sastre