domingo, 15 de julio de 2018

El caso Pujol se eterniza. La justicia lenta no es justicia

Últimamente, se habla poco del caso Pujol (que lleva años en proceso judicial) y del dinero que tenía (o tiene) la familia en paraísos fiscales, que se cifró en muchísimos millones de €, y que se dice procedía de comisiones a empresas adjudicatarias de contratos públicos en Cataluña. 

Lo que interesa es que el caso se juzgue lo antes posible, y quien sea culpable que pague y quien sea inocente que se le absuelva. Hay que recordar el desdén con que Pujol amenazó en sede parlamentaria diciendo que "Si cae una rama del árbol (se supone que él), al final caerán todas (se supone que el resto de políticos corruptos)" y eso hay que aclararlo ya.



A LA ESPERA DEL JUICIO Y SENTENCIA DEL CASO "PUJOL"

Casi estás olvidado
y no ha de ser así, pues el felón
debe ser recordado,
sin tener compasión
ni por edad, ni antigua condición.

Tú, el “muy honorable”
Jordi Pujol, patriarca criminal
de familia juzgable
por su escasa moral
que espera su sentencia judicial,

debes ser cada día
el mal ejemplo, el mantra que se cita
para invocar porfía
de que no se repita
que el político robe y no lo admita.

Menos nacionalismo
y decir que hay un pueblo diferente,
porque ese patriotismo
de nuestro expresidente
solo buscó engañar y no es decente.

Espero la sentencia
y, por "imperativo legal", tienes
presunción de inocencia,
pero por tus desdenes
la condena moral mora en tus genes.

Ricardo Fernández Esteban ©


El caso es tan esperpéntico que se merece una sátira como la anterior. "Reír por no llorar" y es triste, pero es lo que hay. Hace cuatro años ya le dediqué a Pujol otro poema cuando se destapó este caso ¿Es lícito hacer leña del arbol que ha caído? Y mi respuesta era que sí. Lamentablemente, la justicia lenta no es justicia.

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