Concha Méndez (Madrid, 1898 - Méjico D.F., 1986) pertenece a la generación del 27. Quizá por ser mujer, no es tan conocida como sus compañeros, pero tiene una amplia y buena bibliografía y fue dinamizadora de ese grupo poético. Amiga de todos ellos, fue novia de Alberti y se casó con Altolaguirre, con quien se exilió primero en Europa y luego en América.
o voy temblando porque el mundo es triste.
Y vuelvo de la calle y entro en casa
y el mundo sigue triste sin remedio.
Y no es que falte un ángel en la estancia
que nos sonría, que nos hable al menos.
Y no es que falte un dios para las cosas,
ni ese deseo de pasar soñando
sin escuchar las quejas que en el aire
vagan por encontrar por fin el eco.
Concha Méndez. Niño y sombras, 1936
Este poemario, inspirado en la pérdida de su primer hijo, no lo publicó hasta el nacimiento en 1936 de su hija Paloma. En el poema destaca, como indica Montserrat Fernández-Bujarrabal, la universalización del sentimiento personal con el cambio del yo al nosotros, la sencillez de los símbolos y las figuras de repetición para resaltar la continuidad de la tristeza vital.
TODO, MENOS VENIR PARA ACABARSE...
Todo, menos venir para acabarse.
Mejor rayo de luz que nunca cesa;
o gota de agua que se sube al cielo
y se devuelve al mar en las tormentas.
O ser aire que corra los espacios
en forma de huracán, o brisa fresca.
¡Todo, menos venir para acabarse,
como se acaba, al fin, nuestra existencia!
Concha Méndez.
Sus 60 años de poesía, en los que recorre numerosos estilos están recogidos en la antología Poemas 1926-1986, preparada por el profesor James Valender. En el portal "A media voz" podréis encontrar más poemas de la autora. Si queréis profundizar en su obra, podéis leer un breve artículo de Juan María Calle Concha Méndez, la seducción de una escritora en la modernidad literaria y una tesis doctoral de Begoña Martínez Trufero sobre La construcción identitaria de una poeta del 27: Concha Méndez
Adenda de marzo de 2019: En este enlace podréis acceder a un audio de "Poesía recitada" donde Concha Gómez recita poemas de Concha Méndez poniendo voz a la palabra. La poesía nació oral, y sigue siendo en esa expresión donde mejor se realiza.
4 comentarios:
En esta ocasión debe confesar que su versificación no me conmueve . Es cuidada, rica, elegante y aún sonora, pero como diría en lenguaje llano: no me hace tilín.
En mi profana opinión está lejos de aquel :
El aire se serena y se viste de hermosura y luz no usada..... que a mi me eriza el vello.
Gracias por compartir la poesia.
Todo, menos venir para acabarse...
Increíble la fuerza de ese poema. Me encanta
Todo, menos venir para acabarse...
Increíble la fuerza de ese poema. Me encanta
Publicar un comentario