En 2014 celebramos el centenario de José García Nieto (Oviedo 1914, Madrid 2001), poeta y escritor que, entre otras muchos cargos y premios, fue ganador del Cervantes en 1996, miembro de la Real Academia y fundador de Garcilaso la primera revista poética de la posguerra española. Esa es una buena ocasión para recordarlo y plantearnos la vigencia de sus sonetos (lo más conocido de su obra) que para Juan Ramón Jiménez eran comparables a los mejores del siglo de oro.
RECORDAR...
RECORDAR
Recordar... recordar... Y no es la vida
lo que vuelve; es la muerte la que acosa;
es el frío de amor de cada cosa
ya sin remedio y en la sangre hundida.
¿Por qué a la sombra fue la amanecida,
a la ceniza el fuego de la rosa?,
¿cómo no se hizo eterna la afanosa
mano en la fruta fácil y prohibida?
Recordar... recordar... Y no podemos
volver allí; no somos ni seremos
aquella libertad ni aquel abrazo.
¿Por qué no estar en todo todavía
hasta morir como se muere el día
mirando lo que amó en tan breve plazo?
lo que vuelve; es la muerte la que acosa;
es el frío de amor de cada cosa
ya sin remedio y en la sangre hundida.
¿Por qué a la sombra fue la amanecida,
a la ceniza el fuego de la rosa?,
¿cómo no se hizo eterna la afanosa
mano en la fruta fácil y prohibida?
Recordar... recordar... Y no podemos
volver allí; no somos ni seremos
aquella libertad ni aquel abrazo.
¿Por qué no estar en todo todavía
hasta morir como se muere el día
mirando lo que amó en tan breve plazo?
de Tregua (1951)
SE PIDE EL SILENCIO
DEL MAR
Esto son mis memorias, mis afanes,
mis confesiones hasta donde puedo,
lances de mucho amor y de algún miedo,
esfuerzos de pigmeo entre titanes.
Me dieron unos peces y unos panes:
unas palabras. Y alguien con el dedo
pronto me amenazó. Estaba en el ruedo
mi carne entre los dientes de los canes.
¿Son otros o los mismos todavía...?
Siguen ladrando... Y él no les hacía
nada... Con palos y con cuerdas pegan.
Enséñame a callar como tu callas,
oh mar, en el silencio de tus playas.
¿Son galgos o podencos los que llegan?
de Mar viviente (1989)
mis confesiones hasta donde puedo,
lances de mucho amor y de algún miedo,
esfuerzos de pigmeo entre titanes.
Me dieron unos peces y unos panes:
unas palabras. Y alguien con el dedo
pronto me amenazó. Estaba en el ruedo
mi carne entre los dientes de los canes.
¿Son otros o los mismos todavía...?
Siguen ladrando... Y él no les hacía
nada... Con palos y con cuerdas pegan.
Enséñame a callar como tu callas,
oh mar, en el silencio de tus playas.
¿Son galgos o podencos los que llegan?
de Mar viviente (1989)
En este enlace a la Fundación García Nieto podéis encontrar, buscando los poemarios Tregua y Mar viviente, audios en que el poeta recita estos sonetos y fijaros en el detalle de cómo resuelve el poeta el difícil 7º verso del segundo soneto transformando el endecasílabo en un alejandrino. En la web de la Fundación hay mucha información sobre su bio y bibliografía, y en la pestaña Obra / Libros una amplia antología de su obra con muchos archivos de voz del poeta.
En la web del Centro virtual Cervantes también encontraréis amplia información sobre García Nieto, su vida y obra, y artículos sobre la misma.
Por último agradecer que mi amigo y poeta Antonio García Lorente me haya recordado la efeméride de García Nieto, hecho que ha dado lugar a esta entrada en el blog.
2 comentarios:
Buenos sonetos. Especialmente me gusta este terceto que cierra el primero:
¿Por qué no estar en todo todavía
hasta morir como se muere el día
mirando lo que amó en tan breve plazo?
Un saludo
Ricard Desola
Excelente
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