Lora Irún nació en Barcelona, es filóloga y poeta y viene a este blog a consecuencia de su último libro Cabaña mínima / Cabañas escritas. Libro que se lee y se disfruta del derecho (poemas sobre el vuelo de los pájaros, el cuerpo, el amor, las casas de la vida, árboles y nichos vacíos) y del revés (textos en prosa sobre esas cabañas y los personajes que las habitan), ya que se puede leer abriéndolo por delante y por detrás. Es un libro muy bien editado que precisa de una lenta lectura y varias relecturas, para extraer toda su riqueza poética y los detalles sobre los personajes citados, sus libros y las casas que habitaron.
Dice Jesús Aguado en el prólogo: Lola Irún hace habitable el mundo, lo cobija y pone a salvo, y es una
gran arquitecta (…) Para hacer habitable el mundo, primero lo sobrevuela (…)
Escribe con el cuerpo; no hay verso suyo que no haya brotado del cuerpo ni se
dirija al cuerpo (…) Las casas. Una para cada cual. Imposible no sentirse
interpelado o invitado por alguna de ellas (…) un inventario de los modos de
ser y estar en el mundo.
GANÍMEDES
Te lo ruego: no me mires así.
No endulces tus palabras,
Ni caminen tus ojos ni caminen
tus ojos por mis pechos.
Ni derrames tus labios como copas de vino
en un mantel de seda adamascada.
No sonrías, no juegues a tenerme.
Me da miedo que Júpiter codicie
(licuando su deseo imaginario)
la vendimia en tu rostro.
Y que tus garras de águila
capturen el feraz torso convulso,
el néctar de tu boca.
Que no te rapten, no, bello Ganímedes.
Huyamos enseguida a la maleza
de un barranco perdido,
al baño de un café,
al vestidor de una tienda de ropa,
a la zona industrial de los suburbios.
Subamos
a un ascensor en marcha
y atascado
en la alarma temprana de tu cuerpo.
Fuguémonos por dios a nuestra casa.
Lola Irún
de Cabaña mínima (2024). El cuerpo, el amor
Este poema quedó finalista en 2024 en el Premio de Poesía Lorenzo Gomis de la Revista El Ciervo.
Respecto a la forma del poema, su estructura métrica es una silva blanca de impares sin asonancias, en que autora muestra su dominio del ritmo sin que este la encadene. En el poema hay endecasílabos binarios, heptasílabos, un alejandrino y dos versos cortos de enlace en la penúltima estrofa. Os indico unos versos sobre los que reflexionar acerca del ritmo:
Te lo ruego: no me mires así.
capturen el feraz torso convulso, (...)
Estos dos versos recitados cada uno de corrido son endecasílabos con tonificación en 6ª y 7ª sílaba, lo que yo llamo "heroicos tensos" que requieren una breve parada fónica entre dichas sílabas o una más larga que los convierta en dodecasílabos 7+5, ambas soluciones son buenas para mantener el ritmo y quedan, para mí, a criterio del lector.
al vestidor de una tienda de ropa, 11(4.7.10)
a la zona industrial de los suburbios. 11(3.6.10)
Leídos de corrido el primero parece un endecasílabo ternario y el segundo un melódico, que en teoría no combinan muy bien, pero con dos leves paradas fónicas tras vestidor e industrial se convierten en dodecasílabos (5+7) y (7+5) de muy buena consonancia rítmica con el resto.
Aquí tendríamos que pedir a la autora un audio sobre cómo los recita ella, ya que me consta que recita muy bien tras haberla escuchado en el Racó poètic que organiza Francisco Javier Solé Ribas. En cualquier caso no se rompe el buen y variado ritmo de este poema en que el fondo y la forma (texto y ritmo) suman como ocurre en los buenos poemas.
En resumen, respecto a la estructura rítmica, se trata de unos versos blancos de longitudes silábicas impares (los versos o sus hemistiquios) que mantienen un buen ritmo armónico variado y en que la autora ha cuidado que no existan asonancias que perturben la ausencia de rimas del poema.
Os copio unos haikús de este libro, de su apartado "Y casas simultáneas, sucesivas"
CASA GIRATORIA (Paul Klee, 1921)
las ventabas son astas
de tres molinos.
Caligrafía,
colores musicales,
arte moderno.
Las conexiones
cine, pintura y verso
nos emocionan.
Trazos de niños,
la humana geografía:
una metáfora.
No reproduce
el arte lo visible,
lo hace visible.
La poesía,
imágenes y espacios,
charcos y ranas.
Lola Irún
Aquí tenéis el cuadro de Paul Klee en que se inspira esta écfrasis.
Lola Irún ha participado, además, en varias antologías, en el libro artístico Entremés (2022) y ha publicado otros dos libros de poemas: Habitar la incertidumbre (2018), Sombras fugitivas (2021). Os dejo dos poemas de esos libros:
el mar esquivará oleajes vanos.
Sin apenas deseos, pensamientos,
tal vez la soledad
y un gozo ya callado
hallen la indetenible quietud
la ventura del ser
en la ignorancia.
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