España entera se quedó sin electricidad durante muchas horas el pasado 28 de abril. Además, la mayoría estuvimos incomunicados sin teléfono, televisión, radio, trasportes públicos, ascensores, luz, etc. La gente caminaba perdida por la calle en busca de noticias o intentando volver a casa. Fue algo muy grave que nos habían dicho que no podría ocurrir, pero más grave es el espectáculo que están dando los políticos y las empresas responsables que no asumen sus culpas ni nos explican los motivos reales del apagón. Ante esto, la sátira poética nos quiere hacer reflexionar.
Nos cogió de improviso el apagón.
El móvil en la mano como un muerto
al que intentas dar resurrección
o, al menos, que de ciego pase a tuerto.
Sin wifi en el PeCé, muda la radio,
negra la tele, el sol hacia el poniente…
vagaba, como atleta sin estadio,
perdido y confundido entre la gente.
Recuperé el contacto con el mundo
por gracia de un humilde transistor;
pensaba que era un trasto moribundo,
más fue (con pilas) nuestro salvador.
Y siete días después, aún no hay culpable.
Todo un país sin electricidad
y de momento nadie responsable,
ni nadie que nos diga la verdad.
La jefa de la "Red" medio millón
cobra de sueldo. Accionista el estado
y Sánchez bolas fuera. Dimisión
es vocablo por tantos olvidado.
Se cruzan las eléctricas las culpas
—como todos marean la perdiz—
y al pueblo, que no cree en sus disculpas,
le queda el fútbol para ser feliz.
Un escándalo más. La democracia,
además de votar, es responder
y saber gobernar con eficacia:
¡De este apagón debemos aprender!
Ricardo Fernández Esteban ©
Ya han pasado siete días y seguimos sin tener explicaciones claras del motivo, ni de Red Eléctrica de España (monopolio que debe asegurar el correcto funcionamiento del sistema de suministro eléctrico, cuyo principal accionista es el Estado y está presidido por una exministra que cobra más de medio millón de € anuales), ni del Gobierno, ni de las empresas suministradoras. Todos marean la perdiz, se empiezan a tirar los trastos a la cabeza (intentando salvar la suya) y se refugian en confusas explicaciones técnicas que no aclaran el motivo real ni quienes son los responsables. Se nos había dicho que un apagón de este tipo era imposible y debemos exigir que "cada palo aguante su vela", que quien tenga que dimitir dimita y que se tomen las medidas para que esto no vuelva a ocurrir.
A este escribidor de poemas le gusta usar la sátira, forzando el verso y la rima, para poder decir las verdades que nos intentan ocultar. Como muchos sabéis hace poco he publicado mi libro "Satiricón político" cuyas sátiras (y algún poema más serio) recogen críticas políticas de los últimos años en nuestro país, con el difícil intento de mejorar las actitudes de nuestros políticos y animar a quienes les elegimos a exigirlo.


Por último, para los aficionados a los poemas con ritmo y a cuestiones métricas, os indico que este poema está formado por serventesios (estrofas de 4 versos que riman alternados) de versos endecasílabos. Quienes sean muy rigurosos quizá cuestionen el verso:
"cobra de sueldo. Accionista el estado"
"cobra de sueldo. Accionista el estado"
Indicando que el punto y seguido rompe la sinalefa y lo convierte en un dodecasílabo (7+5). Tienen razón, yo lo recito así (aunque muchos teóricos digan lo contrario), pero los endecas son buenos compañeros de ritmo de los dodecas con hemistiquios de 7 y 5 sílabas.
Otro verso que merece un comentario es:
y al pueblo, que no cree en sus disculpas,
y al- pue-blo,- que- no- cre-e en- sus- dis-cul-pas, 11(2.6.10)
Yo lo recito así "cre en", con elipsis de una "e" y evitando la sinalefa, para mí, forzada que convierte "cree en" en "cren".
En fin, ya sabéis que la métrica no es una ciencia exacta y a veces dos y dos no suman cuatro, sino cinco, pero lo que es seguro es que no suman veinticinco. Si sois aficionados a la poesía rítmica os sugiero leer algún tratado de métrica, yo como autor os recomiendo el mío "Métrica poética del idioma español" . Si preferís el auténtico verso libre (de los que hay muchos menos de lo que piensa mucha gente) también, ya que "para hasta saltarse las normas hay que conocerlas, si no queremos que el salto sea al vacío".
Otro verso que merece un comentario es:
y al pueblo, que no cree en sus disculpas,
y al- pue-blo,- que- no- cre-e en- sus- dis-cul-pas, 11(2.6.10)
Yo lo recito así "cre en", con elipsis de una "e" y evitando la sinalefa, para mí, forzada que convierte "cree en" en "cren".
En fin, ya sabéis que la métrica no es una ciencia exacta y a veces dos y dos no suman cuatro, sino cinco, pero lo que es seguro es que no suman veinticinco. Si sois aficionados a la poesía rítmica os sugiero leer algún tratado de métrica, yo como autor os recomiendo el mío "Métrica poética del idioma español" . Si preferís el auténtico verso libre (de los que hay muchos menos de lo que piensa mucha gente) también, ya que "para hasta saltarse las normas hay que conocerlas, si no queremos que el salto sea al vacío".
3 comentarios:
Como siempre muy acertado tu post y esperemos que pronto prevalezca la luz sobre la oscuridad y se aclare todo o casi todo.
Gracias, Ricardo, por tu aportación al mundo de la letras.
Un saludo
Me parece muy acertado y muy bueno poeticamente hablando. Te felicito Ricardo
Bien trenzados estos versos satíricos. Como se demuestra, los endecasílabos vienen al pelo para la crítica satírica que además de tener un sonido especial, nos sirve de desahogo al tiempo que nos divierte su construcción.
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