Mostrando entradas con la etiqueta Poetas 2ª mitad siglo XX. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poetas 2ª mitad siglo XX. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de noviembre de 2022

Rafael Morales

Rafael Morales Casas (Talavera de la Reina, 1919 - Madrid, 2005) fue un poeta de formatos clásicos. Sus temas iniciales versaron sobre el amor y el paso del tiempo, luego trató temas sociales, del desarraigo y de las pequeñas cosas. Su ideal poético fue intentar cumplir la "tríada divina" de la poesía del Siglo de Oro español: «Decir con la belleza de Góngora, pensar con la hondura de Quevedo, sentir con la sensibilidad de Lope».



ADOLESCENCIA

Allí donde la niebla emerge desde el río
y puebla la afligida soledad del invierno,
allí qué hermoso era,
en la orfandad silente de mi calle,
ir viendo poco a poco
la perezosa desnudez del alba,
ir viendo poco a poco
sus pétalos mojados
que abrían temerosos en el aire
su pálida esperanza
entre las altas torres teologales
de mi vieja ciudad.

Y era de pronto la mañana
igual que una muchacha desnuda en los balcones,
y empezaba la vida a poblarme los ojos.

Rafael Morales (de Prado de serpientes, 1982)


APASIONADA ESPERANZA

Para ti tuve sueños. Yo quería
darlos forma, color, límite exacto,
realidad absoluta, línea, tacto,
felicidad para entregarte un día.

Puse toda mi fe, la vida mía
en cada pensamiento, en cada acto,
y sin cejar y sin ningún retracto
firme seguí por si lo conseguía.

Y ya lo ves, mintió mi pensamiento
porque burla el destino a quien se empeña
en doblegar su mar, su rudo viento,
su pecho helado, su maciza peña.
Mas el amante corazón violento
aún sigue, esposa, firme en lo que sueña.

Rafael Morales (de Cancionero del asfalto,1954)

Este es otro soneto suyo "Cántico doloroso al cubo de basura" declamado por Arsenio Escolar.


Aquí tenéis una antología de sus poemas en "A media voz" y aquí cinco recopilados por Zenda. En este enlace podéis conseguir su "Obra completa"



martes, 25 de octubre de 2022

Jesús Munárriz

Jesús Munárriz (San Sebastián, 1940) es poeta, dirige la prestigiosa editorial poética Hiperión, y ha sido muchas cosas más, entre ellas autor de canciones grabadas y cantadas por Aute, Rosa León, Ana Belén, Massiel, Marisol, etc. Su obra, como autor o traductor, es muy numerosa y aquí la podéis encontrar en wikipedia. Su ultimo libro es "Y tan lejos de casa" (2022) con poemas ambientados en el ámbito navarro, en el que residió en su juventud y al que sigue sentimentalmente vinculado. He escogido el poema "Con pakol" (el gorro afgano) que recoge muy bien las intolerancias religiosas, sean por la supuesta orden del dios que sea.

(Foto "geosm, jesus munárriz")

CON PAKOL

Los mocetones esos montañeses
que han entrado en Kabul
son la versión islámica de mis viejos paisanos,
que hace ya casi un siglo
salieron de sus pueblos a domeñar vecinos
por Dios y por un rey
de pacotilla.

Llamados a la lucha desde el púlpito,
igual estos que aquellos,
ahora Dios es Alá, imán el cura,
la cruz la media luna,
y aunque aquéllos rezaban
de rodillas,
éstos andan descalzos,
doblan el espinazo
y se dan cabezadas
contra el suelo.
Y eso un siglo después.

Los requetés
se cubrían la chola con boinas coloradas
y éstos llevan pakol,
gorro pardo, vistoso y abrigado.

Los de aquel viejo reyno usaban carabinas,
fusiles, mosquetones, bayonetas,
sables, navajas; éstos,
los afganos, ahora disparan con fusiles
de asalto abandonados por los gringos
y recién fabricados.

Los carlistas pensaban ir al cielo
tiroteando enemigos;
éstos también, pero su cielo lo imaginan
otro, más animado,
con huríes y dátiles.
Tras perder dos o tres,
aquéllos ayudaron a ganar
una guerra incivil;
éstos, tan inciviles cuan fanáticos,
han ganado la suya. De momento, porque en aquel país
las guerras nunca acaban.
Dios es grande.

Jesús Munárriz. Y tan lejos de casa (2022)


Y ya que os he copiado uno de sus últimos poemas publicados, veamos otro de su primer libro.

POR ESO ESTOY EN LAS PALABRAS...

Por eso estoy en las palabras.

Porque el silencio vive si la palabra calla
y el olvido se extiende donde el amor deserta,
y de las mordeduras gozosas o crueles
sólo queda la huella que arrancan a las prensas.

Por eso estoy en las palabras.

Porque el cerezo da sus frutos sin saberlo
y sin saberlo el cáñamo presagia las banderas,
pero el hombre conoce que entre nada y la nada
sólo puede dejar unos vocablos limpios.

Unos vocablos limpios o una voz iracunda
que arranque el velo hirsuto donde se oculta el sueño,
porque sólo la voz, las palabras perduran
cuando embebe la helada la luz de los tejidos.

Por eso estoy en las palabras.

Porque a pesar de todo, contra razón, salvado
queda el que dijo. Y nada,
contra razón también, queda del que calló,
sino el molde vacío de su materia muda.

Por eso estoy con las palabras y por eso
redescubro un sentido al sinsentido en ellas
y repito sonidos que heredé sin quererlo
y es mi roce en su uso mi paso por la historia.

Jesús Munárriz. Viajes y estancias (1975)


Aquí tenéis publicados en Zenda 6 poemas del último libro que ha publicado y en A media voz una antología de poemas suyos. En este enlace hay un amplia entrevista que concedió a Zenda en julio de 2018.




Adenda de diciembre de 2023: Os adjunto un audio de una hora de "Fonoteca de poesía" donde podréis escuchar cómo ensambla Jesús Munárriz sus vivencias con algunos de sus poemas, momentos literarios con fragmentos de la Historia del siglo XX. 

sábado, 8 de octubre de 2022

Homenajes a Enrique Badosa

El 7 de octubre de 2022 El Laberinto de Ariadna y la ACEC organizaron un homenaje a Enrique Badosa, gran poeta, ensayista, periodista, editor y una magnífica persona que que falleció en mayo de 2001. Participamos un grupo de amigos y admiradores de su obra poética y literaria: Margarida Trias, José Florencio Martínez, Felipe Sérvulo, Carmen Plaza, Jorge León Gustà, Dolors Fernández, Laureano Bonet, José Corredor Matheos y Ricardo Fernández. En la web de Enrique Badosa hay mucha información sobre su obra como poeta, ensayista y traductor, y en este apartado una antología de sus poemas.


En este vídeo tenéis acceso a las distintas intervenciones y a los poemas que recitó Dolors Fernández.


Este es el último poema que publicó Enrique Badosa:

PRÓXIMO YA EL SILENCIO INEVITABLE 

Próximo ya el silencio inevitable
acaricio los libros cotidianos
del deber de vivir. Dejaré abierto
tan sólo el de las páginas solemnes
con el cual otra vez vengo a pedirte
que mi última palabra seas Tú.

Enrique Badosa. Segunda Silva


En junio de 2013, ya le rendimos otro merecidísimo homenaje en la Tertulia de El Laberinto de Ariadna, por sus más de 60 años de poesía. Yo también coordiné el acto, en el que sobrevolamos sus 18 poemarios, recitando poemas Pura Salceda y Domènech Duesa. En otras entradas de este blog ya he hablado de su Obra completa 
y de nuestra común afición por Grecia. Unos amigos le dedicamos en ese homenaje unos poemas que os trascribo:



MAESTRO DE POETAS
...Es tan de soledad el laberinto,
                                    que quisieras hallar al minotauro.

                                    Mapa de Grecia. Enrique Badosa
 
Caballero del verso, buen amigo,
tertuliano de pro, de sobremesas
gozando de cultura en que profesas
la Gaya Ciencia a quien está contigo.
Enrique, te ponemos por testigo
de que este Laberinto, a tus facetas,
con ardor les dedica unas completas
que te hacen vencedor del Minotauro.
Permíte a tus discípulos el lauro
de nombrarte Maestro de Poetas.

Ricardo Fernández Esteban ©


RETRATO DE ENRIQUE BADOSA 


“O vivir un poema o escribirlo.
Ambas formas de acción son vida y obra”

Epigramas confidenciales (Libro I-VIII). Enrique Badosa
Equipado de sueños, soñador,
transido de camino, caminante,
viajero fascinado y fascinante,
de las musas amado y amador.

Por la rima salvado y salvador,
navegado en el ritmo y navegante,
enfermo de belleza, delirante,
de isla en isla voraz descubridor.

Sonrisa perspicaz, porte de rey,
cálida cercanía del hermano,
guardián del arte digno y de su ley,

azote del falsete y verbo vano.
Una mezcla de Fausto y Dorian Grey,
con espada de arcángel en la mano.

Carmen Plaza ©


Aquí tenéis una entrada del blog que he dedicado a Carmen Plaza 


UNAS PALABRAS CORDIALES PARA ENRIQUE BADOSA

        …Dum loquimur, fugerit invida aetas: Carpe diem, quam minimum credula postero.
                                                         (Horacio, Carmina, I, 11, 7-8)

Echo en falta tu verbo y tus palabras,
Enrique, con frecuencia. Te echo en falta.
Porque en tu poesía siempre es vísperas
y en ella está la luz que falta al día.

Caminar entre versos, entre amigos,
barajar la verdad de las palabras,
la magia y maravilla de su lámpara
es tu andadura a la intemperie libre.

Tu consejo es preludio generoso,
batea experta de buscar pepitas
de oro de poesía en el río del tiempo,
consciente de que el oro está en la búsqueda.

Cuánto nos ha enseñado Marco Aurelio:
“Embarcaste, navegaste, arribaste:
desembarca”. Cuánto tus epigramas.
Cuánto Grecia paseando por tus versos.

Cuánto los derroteros de tus mares,
tus ínsulas extrañas, barloventos,
tus canciones, tus silvas, tus baladas…,
que no…, que no daremos a las llamas.

Antes las pasaremos una y otra
vez por el corazón según el étimo
de la palabra recordar y haremos
pan de amistad y rumia de silencio.

Le pondremos tu nombre a alguna ola
y cuando caminemos por la playa
en su manual de espuma aprenderemos
versos, brisas, retornos, singladuras…

Le pondremos tu nombre a una sonrisa,
a una rosa, a un jardín, a un bibelot,
a un pájaro sin dueño, a una lluviosa
tarde de otoño en nuestra biblioteca.

Y cuando el horizonte nos rehúya
(como hace siempre) habremos comprendido
que el mar es una lágrima y que un poeta
puede meter la luna en un capazo.

Gracias por darte, poeta, en tus renglones.
Gracias por tu amistad y por tus versos.
Gracias por la acogida generosa
que haces a los poetas cervatillos.

Y gracias, finalmente, por no darnos
explicaciones de tu bilingüismo:
porque la libertad, como bien dices,
se explica por sí misma o no se explica.

Ágape de amistad es esta noche,
simposio de escandir versos y rosas
en tu homenaje, en tu horaciana copa.
Brindo por ti, poeta, y por nosotros.

José Florencio Martínez ©

Y aquí otra reseña de José Florencio Martínez,  al que ya le dediqué una entrada al cuando comenzaba este blog y otra cuando presentó su poemario Teseo no saldrá del laberinto .

Siguiendo con la obra de Enrique Badosa, en su web hay amplia información sobre su bibliografía, su vida literaria y selección de sus textos, Aquí tenéis algunos poemas de cada libro suyo. Yo he publicado en "Las nueve musas" dos artículos sobre su obra completa. En el primero trato de sus nueve primeros libros publicados entre 1956 y 1986, y en el segundo de los ocho restantes entre 1989 y 2010.

Os dejo aquí algunas fotos de ese homenaje en el Aula d'els Escriptors del Ateneu Barcelonès.

Comentando un poema con Enrique

Foto de grupo

En el Aula d'els Escriptors del Ateneu

Pura Salceda y Domènech Duesa

Adenda de Junio de 2017: El 1 de junio se le efectuó un homenaje a Enrique Badosa con motivo de sus 90 años en el Aula Capilla de la Universidad de Barcelona, organizado por Margarida Trias. Fue un acto académico que repasó durante todo el día sus múltiples facetas literarias: poeta, crítico literario, ensayista, traductor, editor, periodista, etc. y a la vez fue un acto entrañable donde sus amigos lo pudimos felicitar y compartir con él anéctotas y recuerdos, en ese maravilloso marco del patio de letras de la Universidad donde hace 7 décadas Enrique estudiaba Filosofía y Letras.

Aquí tenéis el programa del acto de homenaje y una reseña que efectuó Sergi Doria.


Con Felipe Sérvulo y Enrique Badosa
en el Patio de letras de la UB

Descanse en paz ese gran poeta y magnífica persona que me honró con su amistad.


sábado, 1 de octubre de 2022

Carlos Clementson. Archipiélagos

Descubrí a Carlos Clementson (Córdoba, 1944) gracias a su poemario Archipiélagos (La sinfonía helénica), premio Jose Hierro de 1995, que me prestó y recomendó el buen poeta y amigo Felipe SérvuloAunque Clementson tiene una larga trayectoria poética y ha publicado bastante, no es demasiado conocido y cuesta encontrar poemas suyos en internet. Os copio varios poemas de Archipiélagos, que como indica su subtítulo esta dedicado al mundo helenico, empezando por el que abre el libro.


I

Esta luz prodigiosa y este austero silencio...
Esta dura caricia del sol sobre las rocas,
y la espuma inocente, y el azul, sí, tan puro
como cuando las aguas no sabían aún su nombre.


A escasos pasos del mar













XVIII 

Qué limpia concisión tiene aquí todo.
Qué tersa claridad de primer día.
La cal sobre la cal y el mar al fondo
-la vida elemental, el orden simple
de todo lo real como destino-.
Basta la luz para absolverlo todo.
Y todo lo real se hace divino.

El azul Egeo













XXIV     Claridades del Egeo 

Empapado de azul está el recuerdo,
de un azul sin edad, como este mar,
que es igual que mi mar, y cuyas olas
con remoto rumor sobre otras playas
me entonaron los ritmos que aquí os cuento.

Hijo soy de esta luz y de estos cielos.

Archipiélagos (1995).
Carlos Clementson.


El Egeo desde la isla de Jalki






En este enlace tenéis información sobre la biografía y bibliografía del autor , en este otro unos versos bilingües (castellano - catalán) de su poemario inédito Paraules al mirall en el que dialoga con la poesía catalana contemporánea, ya que es traductor y profesor de literatura española y catalana, y en este una reseña de su obra Las olas y los años. Aquí tenéis un artículo de 2021 sobre la obra de Clementson publicado en La voz de Córdoba

Esta entrada se efectuó originalmente en 2012 y le he renovado en 2022. En este tiempo he conseguido el poemario Las olas y los años y le dediqué una nueva entrada en el blog sobre este libro. También he recogido un poema de Clementson sobre Dafne en mi entrada dedicada a la poética del mito de Apolo y Dafne

Creo que Archipélagos está descatalogado, pero hay ofertas de segunda mano en internet




viernes, 23 de septiembre de 2022

Aurora Luque

Aurora Luque (Almería, 1962) es una magnífica poeta que acaba de recibir el Premio nacional de poesía de 2022, por su libro "Un número finito de veranos". Su larga trayectoria poética comenzó en 1981 y desde entonces ha publicado unos 20 titulos y traducido 10 más.


El poema que os copio a continuación, que hace referencia a Grecia, lo leí por primera vez  durante un viaje por sus islas y me sentí totalmente identificado con el final. Tanto es así que esa sensación de dependencia inspiró un poema mío: Cuando se llevan tantas playas... 


GEL


Preparo la toalla. Me descalzo. Esa esponja
porosa y amarilla que compré en un mercado
obsceno de turistas en la isla de Hydra
qué dócil bajo el agua cotidiana
tantos meses después, en el exilio.
De pronto el gel recuerda -su claridad lechosa,
su consistencia exacta- el esperma del mito,
el cuerpo primitivo y trastornado de Urano,
un susurro de olas mar adentro
y una diosa que aparta
los restos de otra espuma de sus hombros.
Me punza una emoción tan anacrónica,
un penoso latir, hondo y absurdo,
por ese mar. Por ese sólo mar. Busco una dosis
de mares sucedáneos.
Cómo podría desintoxicarme.
Dependo de por vida
de una droga. De Grecia.

Carpe noctem (1994). Aurora Luque

El Egeo desde Ios, a la izquierda Síkinos



















Unas referencias de algunos de sus últimos libros. En 2014 publicó Médula. Antología esencial, os dejo una reseña de Santos Domínguez que comienza con este poema: 

Gastar en otra luz
aunque pase la vida, vigilante,
su factura de abismo. Conocer la región
en que los laberintos se destejen,
donde pueda el Deseo
firmar un alto el fuego con la Muerte.

Aurora Luque

En 2020 publicó Gavieras, libro que fue ganador del premio Loewe, aquí tenéis una entrevista que le hicieron en El País y uno de sus poemas

APROAR

Vino la poesía de improviso.
A mí, que me sentía
malquerida por ella
—porque yo no la quise a su capricho—
me dijo: Túmbate y mira al cielo.
Vuelve al ciclo del huerto,
vuelve al mar mitológico.
¿No adorabas de niña las mochilas?
Da la espalda al vecino vertedero
de datos, ruido y prosa.
Traduce —a ver si puedes—
esa gracia del mundo
que es aullido y sonrisa.
Métete ya en un barco
con proa de dragón.
Fuiste vikinga, sí,
aunque no lo sepas.
Así que bebe océano,
come islas y duerme ya en los bosques
que metí entre tus sueños
de once años.

Aurora Luque


Y ahora en 2022 ha publicado "Un número finito de veranos" por el que acaba de conseguir el Premio Nacional de Poesía. Aquí tenéis un artículo en El País de Javier Rodríguez Marcos, crítico y poeta. Y otro de El cultural de El Español que incluye además varios poemas del libro.


VEREDICTO DE CASANDRA. Oráculo

Hay amores de pieles como el de la ciruela
a la ciruela, juntas en una rama
bajo el sol endulzadas mutuamente.
 
Amores que fermentan
como huesos de fruta escupidos al par,
peladuras de higos fundidas entre insectos
y gorriones ávidos.
 
Hay amor de cenizas unidas en la tierra
y nadie se da cuenta.
 
Hay otro amor de puras prenociones
que se rozan dichosas
y sólo el aire sabe.

Aurora Luque, Un número finito de veranos, 2021.


Considero a Aurora Luque una de los y las mejores poetas actuales. Sin embargo, tengo que hacerle una observación: en alguno de sus poemas corta (escande) los versos de forma distinta a como se recitan. Veamos un extracto de su poema "Pregunto a las Danaides" de su último libro:

(...) Os pregunto: ¿Gritaban
las aves de terror? Pregunto:
¿Enmudecieron, huecas las cigarras?
¿Escuchabas un llanto con los filos cortantes
en las jarras del agua? ¿Veías a una esclava
sin boca en el espejo? ¿Hablaba un esqueleto
rechinante y gastado? Pregunto:
¿Era su tiranía un tigre torvo? ¿Era la cama un campo
de exterminio de sueños? ¿Tan feroz era el brazo
de los depredadores? ¿Tan nauseabundos
eran los alacranes? ¿Tan asfixiante el peso de las dunas? (...)

Recitar muchos de esos versos con las separaciones versales que se indican en el texto es difícil y dificultaría su entendimiento. Tanto es así que la autora los recita en un vídeo de forma similar a como yo propongo:

(...) Os pregunto: 
¿Gritaban las aves de terror? 
Pregunto:
¿Enmudecieron, huecas las cigarras?
¿Escuchabas un llanto con los filos cortantes
en las jarras del agua? 
¿Veías a una esclava sin boca en el espejo? 
¿Hablaba un esqueleto rechinante y gastado? 
Pregunto:
¿Era su tiranía un tigre torvo? 
¿Era la cama un campo de exterminio de sueños? 
¿Tan feroz era el brazo de los depredadores? 
¿Tan nauseabundos eran los alacranes? 
¿Tan asfixiante el peso de las dunas? (...)


No entiendo el porqué se cortan los versos de una forma artificial que no tiene nada que ver ni con la sintaxis ni con cómo se deben recitar. Esto lo único que hace es dificultar la lectura y el recitado de los poemas.

Os adjunto dos enlaces a "Cervantes virtual". En el primero tenéis una amplia selección de sus poemas, y en el segundo unos videos con una entrevista y Aurora recitando tres poemas suyos. Pero a un autor hay que leerlo en sus libros, aquí tenéis algunos de los suyos y cómo conseguirlos.




Si, a raiz de mi comentario sobre divisiones versales, estáis interesados en saber más de Métrica, o sea de los principios y porqués de esa armonía versal que distingue al poema de la prosa, podéis consultar mi tratado "Métrica poética del idioma español" que los explica de una forma sencilla, pero rigurosa. Aquí os dejo una sinopsis del libro. Recordad, si sois partidarios del verso libre, que “hasta para saltarse las normas hay que conocerlas previamente, si no queremos que el salto sea al vacío”. Vuestras críticas positivas o negativas serán siempre bien recibidas.


Nota: Esta entrada del blog fue efectuada en marzo del 2011 y ha sido posteriormente actualizada en 2023.

lunes, 23 de mayo de 2022

José Costero y su libro póstumo "Mémora de voces"

José Costero (Barcelona, 1935-2021), fue poeta, novelista, ensayista y sobre todo una magnífica persona. Ya le dedique una entrada como poeta en 2016 que actualicé cuando murió el pasado octubre. Este próximo viernes 27 de mayo sus amigos presentamos su libro póstumo "Mémora de voces", pequeños relatos  sobre artistas y escritores, que hemos editado a partir de los originales que encontramos en su ordenador. Este blog hoy fondea su singladura poética para incluir una de sus historias, concretamente la que me dedico a mí. Coloco como como apertura unos versos suyos en los que anticipó su obituario.

Si acaso he de morir mañana,
amortajadme con los puños cerrados.
Aún no es tiempo de amapolas.
Solo fui
un grito más en la calle,
y una frente bruñida de concordia. (...)

Si he de morir mañana,
quiero decir hoy mi palabra.
Pese a todo,
la vida vale la pena gastarla.
Que los miedos afilen la hoz
y libre sea la paloma. (...)

José Costero. Extraño animal (1978)


VIGÍA DE SU NAUFRAGIO

para Ricardo Fernández

Precisamente ayer tarde, buscando una antología poética, encontré casualmente una vieja edición de una novela que ya creía extraviada para siempre. Es una edición barata, en rústico, casi completamente desencuadernada. Pero a esta edición de bolsillo le tengo una especial querencia ya que fue con ella la primera vez que leí los furiosos embates de la ballena blanca.

Su autor escribió un total de diez novelas, más de una decena de cuentos y un centenar de poemas, pero sobre todo escribió una fábula inolvidable. Una obra global y apocalíptica, donde el hombre y su destino están condenados a una lucha ininterrumpida contra uno mismo, en un intento acaso de recuperar su propia alma. Pero no es un filósofo, sólo es un novelista que precisa captar a los lectores y juega con la intuición y despliega los recursos del simbolismo para expresar sus inquietudes metafísicas. Su texto es una oscura e inquietante exploración sobre la naturaleza del mal. Y a la vez un extraño sondeo en la propia conciencia.

Escribió esta novela en 1851, tenía ya 32 años y fue acogida con indiferencia. La obra esconde una alegoría sobre el mal representado por una ballena, un monstruo de las profundidades marítimas, que ataca y destruye; pero el germen maligno también anida en la figura del capitán Ahab, el patrón del ballenero Pequod, dispuesto a zarpar del puerto de Nantucket, un bergantín cuyos pescantes son de huesos de cetáceo. Capitán al que la gran ballena blanca le arrancó su pierna derecha, a la altura de la rodilla, y que personifica la perversidad absurda y obstinada arrastrando a la muerte, en su venganza personal, a los tripulantes del bergantín, salvo un joven marinero llamado Ismael.

Como digo, es Ismael el único superviviente del desastre, flotando amarrado a un ataúd, quien nos relata la historia. Quizás sea Ismael algo así como el representante del ser humano, que se opone a la irracionalidad que rige a bordo de la nave y nos narra con voz propia los misterios inescrutables del mar, su inmensidad y el poder infinito de la naturaleza. Un lúcido testigo de la ambición suicida del capitán Ahab, que pretende imponer su supremacía sobre las fuerzas ciegas de la naturaleza. Hay cierta dignidad en su actitud, en esta insumisión de no aceptar la pequeñez humana, y en su retórica laten ecos shakesperianos.

El escritor dijo en cierta ocasión: Sólo cuando el hombre ha sido vencido puede descubrir su verdadera grandeza.

Queda uno en verdad fascinado por el esplendor del texto, la presencia inquietante del gran cachalote blanco, la inmensidad profunda de los mares, la ferocidad insaciable de los tiburones, la belleza de los pájaros marinos, así como por una galería de personajes inolvidables para cualquier lector: el primer oficial señor Starbuck, Stubb, Peleg, los arponeros Queequeg, Daggoo, el parsi Fedallah, el carpintero del barco o el apocalíptico reverendo Mapple.

Se enroló, con apenas veinte años, en un carguero y pronto conocerá los bajos fondos de las ciudades portuarias, la sórdida vida a bordo, la truhanería de la tripulación, el despotismo de los oficiales y la soledad en las largas noches de vigilia. Igualmente experimentó el furor de las tempestades y los días de calma chicha.

Para su inspiración literaria, el Pacífico Sur se erigió en el escenario hermoso y a la vez cruel y siempre imprevisible. Declaró en cierta ocasión que el mar fue su verdadera universidad. Quiso demostrar, acaso, en el espacio infinito de los océanos la insignificancia de la criatura humana. El escritor emprende esta primera singladura que dura casi tres años y a su regreso considera que la aventura ha finalizado, se considera ya una persona madura y siente la necesidad de escribir. El hombre que desembarca en Boston, en octubre de 1844, es un ser distinto al joven enfermizo de antaño; viene curtido por los alisios y el sol de los trópicos, ducho en los vicios humanos y considera que ha llegado el momento de narrar sus vicisitudes.

Frente al puritanismo que impregna en aquellos años la sociedad culta de los Estados Unidos, él es un tipo que vive inmerso en muchas contradicciones. Bascula entre la obsesión del pecado y el ansia por salvarse, buceando desesperadamente entre la oscuridad de lo inexplicable y la transgresión que lleva implícita la atracción por el riesgo.

En 1856 se publicó una novela corta, cuyo protagonista es una especie de ser fantasmagórico, un individuo que cumple en principio, de forma estricta, confinado en una sórdida oficina, su labor de copista de documentos, negándose más tarde a corregir ningún documento. Puede verse en este personaje y en su habitual frase: “Preferiría no hacerlo”, una forma de reivindicación, casi implacable, de la nada pura y absoluta. La inacción deliberada. Al final, este escribano, paradigma del absurdo, muere por inanición. Es un personaje que prefigura el cosmos kafkiano y convierte a su autor en nuestro contemporáneo.

Salvo algunos poemas, no volverá a publicar durante casi treinta largos años. Se convierte en un rutinario funcionario de aduanas del puerto de Nueva York y sufre la muerte de dos hijos varones, el mayor, Malcom, se suicidará en la casa familiar, de un tiro en la cabeza, a los 18 años, y su otro hijo, Stanwix, morirá a los 36 años de tuberculosis, tragedia que acentúa el carácter sombrío del escritor.

Un par de años antes de morir, comienza a escribir su última parábola, una reflexión sobre el bien y el mal y la frágil línea que los separa. La historia de un joven y honesto marino reclutado forzosamente para un buque de guerra inglés. Acusado falsamente por el infame maestro de armas de conspirar, e incapaz de defenderse verbalmente, golpea y mata accidentalmente a su calumniador. Es condenado y colgado una madrugada en la propia embarcación. Escribió esta obra póstuma a lápiz y la guardó en el fondo de un baúl y no será hasta después de su muerte cuando es hallada casualmente por su esposa, y no se publicó hasta 1924.

Escribió: Juego con el corazón de quien me lee; pues quien no siente, lee en vano. Posiblemente la respuesta que siempre buscó solamente la podía encontrar en la inmensidad de la mar: Ya estoy harto de las penas y cuidados de la tierra firme; basta de polvo y del humo de las ciudades. Déjame oír el crepitar del granizo y de los icebergs mejor que el paso indeciso de esos caminantes que recorren su mortecina senda desde la cuna a la tumba…

Murió en el más completo olvido en 1891, a los setenta y dos años de edad.

Sigue lloviendo afuera y el viento racheado sigue sacudiendo las persianas. A estas horas de la madrugada, y en el silencio de la casa, uno se siente sobrecogido y rememora una de aquellas tormentas oceánicas, a bordo de una nave, en alta mar, en el vaivén persistente de las olas y del viento huracanado; cree incluso oír el ruido de la pierna de marfil del patrón retumbando en la cubierta. Cuando más tarde, ya en el lecho, trato de dormir, en la duermevela me asalta la imagen del postrer saludo del capitán Ahab, atenazado, sin remedio, por sogas y garfios a lomo de la ballena blanca, hasta que desaparece para siempre en el fondo del océano.

HERMAN MELVILLE. Nueva York, 1819-1891

José Costero. Mémora de voces (2022)

Si os interesa, y no podéis venir a la presentación, el libro está disponible en Amazon


Y como cierre os dejo el último poema que nos dio a conocer a sus amigos:

A FRANCO BATTIATO

Oyendo sus canciones en este
atardecer de mayo de 2021
Lo dijiste
con voz alta y clara:
“Povera patria”,
como tantas otras,
gobernadas por bribones
con camisa y corbata de seda.
Pobre patria de cada uno,
a la que pretende enmudecer
una casta que juega
con plebiscitos y escaños,
usurpa altos cargos
para provecho propio,
y cotiza miseria
y dividendos de penuria
para indefensos ciudadanos.
Mamáis de las ubres del país,
padres putativos de una patria
secuestrada a vuestro capricho.

Jamás arriaremos “la bandiera bianca”, no.
Bandera blanca en el corazón.
Bandera blanca en la mirada.
Bandera blanca en el beso.

No lo lograréis.
Enarbolemos la bandera blanca.
Sin tregua.

Mémora de voces. José Costero (2022)


Os paso su bibliografía. Es una pena que la mayoría de libros de José Costero estén descatalogados. Yo tengo la suerte de tener unos cuantos y, además de su obra poética, os recomiendo sus ensayos "13 suicidas" y "Cuadernos de madrugadas" (este es un artículo que acaba de dedicarle nuestro común amigo Felipe Sérvulo), su saga policiaca del subcomisario Ruano y, por descontado, "Mémora de voces".

Los sueños también encallan, (narración), Olot, 1962.

Con sed y con miedo, (poesía), Ed. Carabela, Barcelona, 1968.

Prohibida palabra, (poesía), Ed. Río Piedras, Puerto Rico, 1970.

Hombre en la espera, (poesía), Ed. Cla, Bilbao, 1972.

Las esquinas del tiempo, (cuentos), (12 narraciones breves: una para cada mes del   año), Ed. Campos, Barcelona, 1972.

Bajo una lluvia alucinada, (poesía), Ed. Vosgos, Barce-lona, 1974.

Del amor y otros delitos, (poesía), Ed. Vosgos, Barcelo-na, 1976.

Extraño animal, (poesía), Ed. Colección Universidad, 1978.- (Con prólogo de Francisco Seguí).- Ed. Turabo, Puerto Rico, 1978.

13 suicidas, (ensayos), (Ediciones Picazo, 1982).

Es peligroso asomarse, (novela policiaca, 1ª sobre la saga del subcomisario Ruano), Ed. Baile del Sol, Tene-rife, 2001.

No pisar el césped, (novela policiaca, 2ª sobre la saga de Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2002.

La pantufla del ahorcado, (novela policiaca, 3ª sobre Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2003.

Otro Eros, (4 ensayos sobre: Luis Cernuda, Montgo-mery Clift, Pier P. Pasolini, Tennessee Williams), Ed. Corona del Sur, Málaga, 2005.

Vivir en Orsay, (novela policiaca, 4ª sobre la saga de Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2006.

Cuaderno de madrugadas, (20 ensayos breves), Ed. Corona del Sur, Málaga, 2010.

La muerte visita el geriátrico, (novela policiaca, 5ª sobre Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2011.

Ambiguo Arlequín, (poesía), Ed. Parnass Ediciones, 2014.

Asesinato de un obispo, (novela policiaca, 6ª sobre Ruano), Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2015.

Mémora de voces, (36 semblanzas sobre literatos, músicos, cantantes, pintores, poetas y personajes del cine). 2022.






lunes, 2 de mayo de 2022

Dulce Mª Loynaz

Dulce María Loynaz (La Habana, 1902 - 1997) fue una poeta y escritora, considerada una de las principales figuras de la literatura cubana,  que obtuvo el premio Cervantes en 1992. Leamos tres de sus poemas:


QUIÉREME ENTERA

Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, y gris, y verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!

Dulce María Loynaz


CRIATURA DE ISLA

Rodeada de mar por todas partes,
soy isla asida al tallo de los vientos...
Nadie escucha mi voz, si rezo o grito:
Puedo volar o hundirme... Puedo, a veces,
morder mi cola en signo de Infinito.
Soy tierra desgajándome... Hay momentos
en que él me ciega y me acobarda,
en que el agua es la muerte donde floto...
Pero abierta a mareas y a ciclones,
hinco en el mar raíz roto.
Crezco del mar y muero de él... Me alzo
¡para volverme en nudos desatados...!
¡Me come un mar batido por las alas
de arcángeles sin cielo, naufragados!

Dulce María Loynaz


LA BALADA DEL AMOR TARDÍO

Amor que llegas tarde,
tráeme al menos la paz:
Amor de atardecer, ¿por qué extraviado
camino llegas a mi soledad?

Amor que me has buscado sin buscarte,
no sé qué vale más:
la palabra que vas a decirme
o la que yo no digo ya...

Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna:
Tengo la muerte blanca y la verdad
lejana... No me des tus rosas frescas;
soy grave para rosas. Dame el mar...

Amor que llegas tarde, no me viste
ayer cuando cantaba en el trigal...
Amor de mi silencio y mi cansancio,
hoy no me hagas llorar.

Dulce María Loynaz


Los poemas de Loynaz muestran una poderosa y profunda voz lírica, que en nuestra época puede parecer alejada de la poesía actual. Es verdad que unos poemas envejecen mejor que otros, pero estos tres creo que siguen manteniendo su fuerza y lirismo.

En el Instituto Cervantes encontraréis su biografía y bibliografía, y en "A media voz" una antología de sus poemas.