Luis Cernuda (Sevilla, 1902; Méjico D.F., 1963) es uno de los grandes poetas de la generación del 27 marcado por un doble exilio; el interior por su condición de homosexual, difícil en esa época, y el físico-político desde 1938 hasta su muerte. La conciencia de su aislamiento le llevo a decir que se veía como un naipe cuya baraja se ha perdido.
Este es el poema inicial de Donde habite el olvido, título tomado de una rima de Bécquer, a su vez inspirada en un soneto de Garcilaso. Así la poesía, como los templos, se va construyendo sobre otros anteriores.
Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
no esconda como acero
en mi pecho su ala,
sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
sometiendo a otra vida su vida,
sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
donde habite el olvido.
Luis Cernuda. Donde habite el olvido (1935)
En el prólogo del libro, el poeta indica: ¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada o peor que nada; queda el recuerdo de un olvido... De ahí esta aniquilación, desaparición y silencio para desprenderse del dolor y de la desesperación del recuerdo, donde el deseo no exista. Aquí os dejo una grabación del poema, supuestamente en la voz de Cernuda.
Y para compensar ...donde el deseo no exista, un poema suyo titulado Deseo
DESEO
Por el campo tranquilo de septiembre,
del álamo amarillo alguna hoja,
como una estrella rota,
girando al suelo viene.
Si así el alma inconsciente,
Señor de las estrellas y las hojas,
fuese, encendida sombra,
de la vida a la muerte.
Luis Cernuda
Como en otras ocasiones, os recomiendo la web A media voz para acceder a una recopilación de sus poemas